3. “La diversidad es sencillamente Una realidad, algo de lo
que se puede dejar constancia. El mundo es un mosaico de
Incontables matices y nuestros países, nuestras provincias,
nuestras ciudades irán siendo cada vez más a imagen y
semejanza del mundo. Lo que importa no es saber si
Podremos vivir juntos pese a las diferencias de color, de
lengua o de creencias; lo que importa es saber Cómo vivir
juntos, cómo convertir nuestra diversidad en provecho y no
en calamidad.
4. Vivir juntos no es algo que les salga de dentro a los individuos; la
reacción espontánea suele ser la de rechazar al otro. Para superar ese
rechazo es precisa una labor prolongada de educación cívica.
Todos sabemos que, en ocasiones, la diversidad cultural es fuente de
conflicto, motivo para la controversia, excusa para la discriminación.
Ciertamente, la diversidad nos enriquece. Pero también nos plantea
retos de difícil solución: valores contrapuestos, incluso contradictorios,
costumbres y maneras de actuar difícilmente compatibles, actitudes
opuestas.
5. Aceptar la diversidad cultural no significa negar que
haya conflictos de raíz cultural. Por lo tanto, hay que
aprender a vivir con el conflicto, educarnos en su
análisis y tratamiento, extraer su vertiente educativa.
9. “El profesorado es la clave de una buena enseñanza”
Queremos mejorar la calidad de la enseñanza, pero esta mejora no
solo se consigue aumentando la inversión en ella sino con un
cambio que parece obvio: la mejora del profesorado.
Si hay buenos profesores, se cuenta con un elevado nivel educativo.
Los países con mejores resultados son aquellos que han sido
capaces de atraer estudiantes brillantes a la profesión docente.
10. Pero un buen profesor también es decisivo para que los
jóvenes aprendan a ser más conscientes, verdaderos
protagonistas de su vida, capaces de construir una
sociedad mejor.
Un buen profesor, por tanto, es aquel que consigue un
desarrollo integral de sus estudiantes.
11. Los grandes profesores son los que con la implicación
de su persona transmiten un gusto por el
conocimiento, acompañan al alumno en la
complejidad y retan la libertad de los más jóvenes
para que se adentren en la aventura del saber. Por eso
hay que agradecer su labor a todos los buenos
profesores que luchan cada día por superarse a sí
mismos y mejorar nuestras vidas, a pesar de los
obstáculos.