Pulidora para convertir pequeñas pidras en verdaderos adordos. muy sencilla y facil de contruir.

1. Esta nota se tomó de la revista de Abril de 1976
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revista
Arme su Pulidora de Piedras
Con este aparato de
hechura casera puede
usted pulir piedras
preciosas con una rapidez
cuatro veces mayor que la
de cualquier otro aparato
semejante
Fotos de Les Turnau
PULIENDO las piedras
que colecciona usted con
abrasivos cada vez más
finos puede usted
transformarlas en
relucientes gemas. Las
pulidoras de bajo costo
cumplen su cometido con
eficiencia, aunque con
lentitud. ya que requieren
por lo menos un mes por
carga. Las pulidoras de
tipo vibratorio logran el
mismo cometido en una
cuarta parte del tiempo.
Las versiones comerciales cuestan en los Estados Unidos de 200 dólares para
arriba. pero puede usted construir este modelo por apenas la cuarta parte, Es
básicamente ,una mesa vibradora con una plataforma, que da cabida al recipiente
de las piedras. Suspendido sobre cuatro muelles espirales y agitado por contrapesos
excéntricos en un eje rotatoria fijado por debajo. La base sostiene los muelles y
motor de mando.

2. El recipiente para las piedras se hace de dos
tazas mezcladoras Melmac (Texas Ware
No.118) que se fijan boca a boca. Se quita la
parte inferior de la taza superior. La mejor
forma de hacer esto es por esmeriladura,
aunque es necesario protegerse los ojos, la
nariz y la boca. Con un lápiz, trace una línea
de corte en el exterior del recipiente y
esmerile con la esquina de la rueda. Se usa
compuesto de calafateo de silicón y caucho
para fijar entre sí las tazas (quite el glaceado
de los bordes con papel de lija) y para
alinear la taza inferior. No es necesario que
el caucho quede perfectamente liso, pero los
bolsillos que pudieran atrapar partículas
abrasivas deben rellenarse. El forro debe
tener un espesor de aproximadamente 1/16"
(1,588 mm).
Los muelles que se especifican en la lista de
herrajes resultan adecuados para sostener la
carga y aislar la base de las vibraciones. Si
son demasiado rígidos. la base mostrará una
tendencia a desplazarse; y si son demasiado
flexibles. podrán aplastarse bajo de una
carga.
Los bloques de acojinamiento para el eje
incluyen cojinetes de bolas y se pueden
comprar en una firma que venda cojinetes o
en una ferretería bien surtida. Los brazos de
contrapeso se fijan al eje con prisioneros.
Los agujeros roscados en los extremos del
eje son para tornillos y arandelas que actúan
como topes de seguridad, en caso de
aflojarse los brazos.
Posponga la compra de la polea y las correas
hasta armar la pulidora; luego mida la
distancia entre los ejes. A base de esta
medida y del tamaño de la polea puede usted
determinar el largo de la correa. Sin el
recipiente y las piedras en su lugar, será
necesario comprimir los muelles
aproximadamente l/4" (6,35 mm} para
instalar la correa.

3. Preparación para la primera jornada
Para la primera jornada, disponga los brazos de contrapeso a una distancia entre sí
de 900 y con dos pesos en cada uno de ellos. Llene el recipiente inferior con 10
libras (4,53 Kg) de piedra (para asegurar una circulación y un movimiento
correcto) , una taza de agua y unas cuantas cucharadas de detergente. Si comienza
usted con piedras ásperas, añada l/4 taza de abrasivo 120 ó 220. Obtenga el
abrasivo de una tienda del vecindario que venda artículos para aficionados a
labores manuales, la cual puede proporcionar más información técnica que la que
se presenta aquí. Al iniciarse en el pulimento de piedras puede seguir esta guía
básica: Esmeriladura burda: abrasivo 120 a 220 durante un día o día y medio;
esmeriladura fina: abrasivo 400 a 600 durante dos a tres días; pulimento
preliminar: alúmina de levigación por uno o dos días; pulimento de tipo de espejo:
óxido de estaño durante dos o tres días.
No use demasiada agua; sólo salpicará afuera. Siempre comience con una carga
completa de piedras para obtener una acción correcta. Las piedras deben circular,
elevándose a la parte superior del centro del recipiente, moviéndose hasta el borde
y luego bajando de nuevo. Se puede variar la trayectoria de su movimiento
cambiando la relación angular de los brazos de contrapeso, mientras que la
velocidad del movimiento de las piedras se puede variar, añadiendo o quitando
pesos. Aunque la pulidora no es muy ruidosa, puede usted hacer que funcione de
manera más silenciosa, cubriendo el recipiente con una vieja toalla doblada por la
mitad.
Estos son los conjuntos principales, Con
el fin de mostrar los bloques, el eje, los
brazos y la polea, la plataforma está
invertida
Esta es la pulidora ya terminada con el recipiente en su lugar. La segunda
abrazadera de sujeción no se ve porque se encuentra oculta

4. Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 29 - Abril 1976 - Número 4