El documento describe la historia y uso del hipoclorito de sodio (NaOCl) como irrigante en tratamientos endodónticos. Señala que el NaOCl ha sido utilizado como irrigante desde 1920 y recomendado formalmente en 1936. Explica que es la alternativa más recomendada debido a sus propiedades oxidantes y capacidad para disolver tejido necrótico y matar microbios. También discute concentraciones comunes, ventajas y desventajas de NaOCl.