2. Situación actual
En los últimos veinticinco años se ha producido en España:
- Un incremento de la participación de la mujer en la
vida política, social, y laboral.
- Respaldada por la Constitución que consagra: el
principio de la igualdad y no discriminación por razón
de sexo.
- La legislación española ha intentado actuar a favor de
la igualdad entre hombres y mujeres, con leyes
dirigidas a la protección de la martenidad y la
conciliación de la vida laboral y familiar (Ley para la
igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres, 2007).
- Las políticas han supuesto un avance, pero aún
necesitan mejorar muchos aspectos en igualdad, ya que
en esta sociedad la mujer sigue siendo inferior en
algunos ámbitos.
3. - Las mujeres, a pesar de contar con una preparación,
al menos igual que los hombres, se ven
discriminadas en responsabilidades profesionales y
en la reducción de salarios (muy pocas llegan a
ascender a puestos directivos).
- Incorporación de la mujer en el mercado laboral sin
desvincularse de sus tareas domésticas, provocando
una doble jornada laboral.
- No es posible conseguir la plena equiparación de
derechos sin la concienciación y colaboración de los
hombres.
4. Evolución histórica
Los avances en materia de igualdad de las mujeres
comenzaron en el siglo XX con la II República.
En 1931 la República cambió la constitución e hizo las
mujeres iguales legalmente a los hombres.
Ganaron el derecho para votar, pero todavía no tenían
papeles de liderazgo en las políticas o en sus trabajos.
En la sociedad todavía eran secundarias, y los hombres
tenían las actitudes tradicionales sobre la función de la mujer
en la cultura española.
Todavía, mucha de la gente de España vivían en “la España
profunda (zonas rurales del país con ideas tradicionales
sobre las mujeres y su función como esposas y madres).
Con el gobierno de Franco, las mujeres perdieron los
avances y derechos que habían ganado con la República,
volviendo a su comportamiento tradicional de obediencia y
sumisión a los hombres.
5. La violencia y los malos tratos.
El 10,8% de las españolas mayores de 18 años, han
sufrido alguna agresión.
En el 72% de los casos, no se presenta denuncia.
Una de las grandes lacras de nuestra sociedad: la
violencia y malos tratos en el entorno familiar (por el
marido, padre, hijo…).
El modelo social tradicional: otorga al hombre un papel
dominante en los ámbitos familiar, social, económico,
religioso y político; y somete a la mujer a una posición
subordinada.