Presentación Bases Teóricas de la Prevención Integral
1. Bases teóricas de la
prevención integral
El consumo de drogas ha sido un problema social durante
muchos años y los datos más recientes indican que el problema
está estancado o empeorando, dependiendo de cada sustancia.
Una de las estrategias más prometedoras para cambiar este
panorama es la prevención. El fin de la prevención en
drogodependencias es evitar que la población se inicie en el
consumo de las drogas, para lograrlo la clave del éxito en el
desarrollo de programas radica en la comprensión de la influencia
psicosocial y los procesos que facilitan o impiden el comienzo de
este comportamiento.
2. Teorías más Resaltantes
Teorías Parciales o Basadas en Pocos
Componentes.
Teorías de Estadios y Evolutivas.
Teorías Integrativas y Comprensivas
3. Teorías Parciales o Basadas en
Pocos Componentes.
Teorías y modelos biológicos:
1. La adicción como un trastorno con sustrato biológico: Una de las explicaciones que ha
estado desde siempre presente para entender o explicar la causa de un trastorno, sea físico
o mental, es que el mismo es una consecuencia de un déficit biológico, una causa genética,
una lesión, o una alteración cerebral que es responsable del mismo. En el campo de las
drogodependencias es innegable el papel que las distintas drogas producen en el cerebro y
en los restantes órganos corporales. Sin embargo, esta explicación se convierte en
reduccionista si la causa, o la principal causa, de la dependencia de las drogas se reduce en
la explicación a sólo causas biológicas, o al mero efecto del funcionamiento cerebral como
consecuencia de la ingestión de esa droga concreta. Por desgracia, en muchas ocasiones,
nos encontramos explicaciones simplistas de este tipo. Las bases neurobiológicas de la
adicción, son un elemento importante, pero un elemento más de la comprensión de las
drogodependencias, y que si se utiliza aisladamente, se convierte en una explicación simple
y parcial.
2. La hipótesis de la automedicación: Una gran parte de los pacientes que desarrollan
trastornos por abuso de drogas, lo hacen porque sufren trastornos endógenos con sustrato
biológico que, directa o indirectamente, les abocan al consumo de sustancias psicoactivas
como forma de auto tratamiento. Por tanto, en muchos de ellos, el intento repetido de
orientarlos a la abstinencia, después de varias tentativas fallidas de desintoxicación se
puede calificar, desde este punto de vista como inútil, contraproducente, cruel, frustrante o
peligroso. Sería inútil porque la mayoría de las “drogas” tienen una mayor rapidez de acción
y generan menos efectos indeseables que los psicofármacos utilizados en la actualidad, por
lo que los individuos previamente enfermos que entran en contacto con ellas difícilmente
aceptarán, posteriormente, la medicación psiquiátrica recomendada.
4. Modelo de salud pública, de creencias de salud y
de competencia:
A pesar de que el modelo de salud pública ha sido sumamente útil
para el control de las enfermedades infecciosas y la eliminación de
los contagios masivos, a diferencia de otras épocas de la historia, es
de escasa utilidad aplicado al campo de las drogodependencias.
Esto viene motivado por el gran número de factores que se
relacionan con el consumo de las distintas drogas, como iremos
viendo paulatinamente a lo largo de estas páginas. Por ello, su
utilización es escasa cara a la aplicación de programas preventivos,
aunque en ocasiones se puede partir del mismo y complementarse
con otros. Un modelo derivado del anterior, y que ha sido más útil es
el conocido como modelo de creencias de salud. Este modelo fue
elaborado originalmente por un grupo de investigadores de la
sección de estudios del comportamiento del Servicio de Salud
Pública de los Estados Unidos entre los años 1950 y 1960. Durante
las últimas tres décadas este modelo ha sido una de las
aproximaciones psicosociales más ampliamente utilizadas para
explicar la conducta relacionada con la salud. El modelo de
creencias de salud (Becker y Maiman, 1975) tiene como elementos
fundamentales la sus ceptibilidad percibida, la severidad percibida,
los beneficios percibidos y las barreras percibidas.
5. Teorías del aprendizaje: Explica la conducta
como un fenómeno de adquisición que sigue unas
leyes, las del condicionamiento clásico, operante y
aprendizaje social.
Teorías actitud-conducta: Es posible predecir
en grado importante la conducta desde la actitud y
creencias del sujeto, o desde componentes anteriores
o relacionados con la misma como son la norma
subjetiva, intenciones conductuales, etc. (Becoña,
1986). En este contexto quien ha posibilitado sin duda
alguna que la predicción desde componentes previos
a la conducta sea posible ha sido la aparición de
distintos modelos donde se analiza la relación actitud-
conducta y se introducen elementos intermedios para
explicar adecuada y predictivamente dicha relación
6. Teorías de Estadios y Evolutiva
El modelo evolutivo de Kandel: Esta autora partió para el
planteamiento de su modelo de la teoría de la socialización,
centrándose especialmente en la relación de los padres e
iguales en el desarrollo de los adolescentes. Los conceptos y
procesos que maneja provienen fundamentalmente de la
teoría del aprendizaje social y de la teoría del control (Kandel
y Davies, 1992). La idea básica que plantea es que el
consumo de drogas ilegales, marihuana, cocaína, heroína,
etc., se producen de modo secuencial o evolutivo, partiendo
del consumo de las drogas legales, el alcohol y el tabaco
(Kandel, 1975). Para comprobar su hipótesis, parte del
consumo de drogas en un momento del tiempo y hace un
seguimiento para comprobar si su propuesta es cierta.
7. Modelo de Etapas Motivacionales Multicomponente: Este modelo
considera una serie de estadios respecto al abandono de las sustancias
adictivas. Werch y DiClemente (1994) lo que han hecho es adaptar este
modelo, ampliándolo del abandono al comienzo del uso de las distintas
sustancias. Con ello combinan la adquisición y el abandono a distintos
niveles. Además es un modelo de naturaleza cíclica, tanto para la
adquisición como para el abandono de las drogas. Igualmente, una parte del
modelo se fundamenta en las fases ya propuestas hace años para el tabaco
por Leventhal y Cleary (1980), dos de los primeros autores que
operativizaron las fases y la secuenciación de las mismas respecto a la
adquisición y abandono de las sustancias.
El modelo del proceso de reafirmación de los jóvenes: Estos autores
(Kim, Crutchfield, Williams y Hepler, 1998) se hacen varias preguntas que
son claves en la prevención de las drogodependencias. Estas son: 1) ¿por
qué unas personas se hacen dependientes y otras no?; 2) ¿qué factores
explican lo anterior?; 3) ¿conocemos los factores necesarios para implantar
un adecuado programa de prevención de drogas?; y, 4) ¿tenemos
programas eficaces a corto y a largo plazo? Consideran, a pesar de su
actualidad, que la aproximación de factores de riesgo no ha mostrado tener
mucho éxito en la articulación de planes de acción concretos y programas de
actividades que sirvan para detener la conducta de uso de drogas, aunque
reconocen que proporciona una guía conceptual general y direcciones a
seguir para la futura investigación, especialmente para la aproximación del
desarrollo de la conducta problema.
8. Teorías integrativas y
comprensivas
Teoría del aprendizaje social y teoría cognitiva social: Es una de las teorías más
utilizadas e importantes dentro del campo de las drogodependencias. Es una teoría
psicológica basada en los principios del aprendizaje, la persona y su cognición junto
a los aspectos del ambiente en que lleva a cabo la conducta. Dentro de los
programas preventivos su utilidad es clara (Abrams y Niaura, 1987; Cleaveland,
1994), dado que varios de los programas preventivos más eficaces parten de la
misma, utilizan alguno de sus componentes o los sustentan junto a otras teorías.
Modelo del desarrollo social de Catalano, Hawkins et al: El objetivo del modelo
es explicar y predecir el comienzo, escalada, mantenimiento, desescalada y
abandono o desistir de hacer aquellas conductas que son de gran preocupación
para la sociedad, como la delin cuencia y el uso de drogas ilegales (Catalano y
Hawkins, 1996). Les denomina conducta antisocial porque son vistas fuera del
consenso normativo de lo que es una conducta social aceptable, o la violación de los
códigos legales, incluyendo aquellos relativos a la edad. Incluye tanto las ofensas
violentas como las no violentas, así como el uso ilegal de drogas. La ventaja de este
modelo es que predice tanto la conducta prosocial como la antisocial. También
especifica estos procesos tanto en la infancia como en la adolescencia, así como el
mantenimiento o abandono en la adultez.
9. Teoría de la conducta problema de Jessor y Jessor:
Constituyen teorías de gran importancia en el campo de la conducta
problema en general y de las drogodependencias en particular, aparte de
ser una de las más comprensivas e integradoras de los conocimientos que
tenemos sobre el comportamiento, tanto sea normal como desadaptado o
problema, entre el que se encuentra el consumo de drogas. Como ha
ocurrido en otros autores, la teoría de la conducta problema fue formulada
inicialmente para explicar el consumo de alcohol, siendo posteriormente
ampliada a otras conductas, como el consumo abusivo de drogas. Por
conducta problema entienden aquella conducta que socialmente está
definida como un problema, como un tema de preocupación o que es
indeseable según las normas de la sociedad convencional o las
instituciones de la autoridad adulta. O, dicho de otro modo (ej., Donovan,
1996), es aquella que se sale de la norma, sea de tipo social o legal, para la
mayoría de la sociedad. Es la conducta que elecita algún tipo de respuesta
de control social por ser socialmente desaprobada por las instituciones de
autoridad, como la reprobación, el rechazo social o el encarcelamiento.
Distintas conductas pueden considerarse como conductas problema, desde
el consumo de drogas, mantener relaciones sexuales prematuramente,
participar en una demostración pacífica, como era frecuente hasta hace
unos años, etc. Lo que subyace a esto es el rechazo de las normas
convencionales o la expresión de independencia del control parental. En
cambio, son conductas convencionales aquellas que el sistema social
acepta, como asistir a la iglesia, trabajar duro en la escuela, o las restantes
normas sociales que tienen aprobación, se esperan o están
institucionalizadas como apropiadas para los jóvenes y para los adultos.