2. Érase una vez tres cerditos todos ellos hermanos, vivían en un
bosque lleno de plantas y florecillas además de altos manzanos.
Hasta que un día llego un lobo al que le encantaban los cerditos
En cuanto los vio los siguió hasta localizar su casa. Siempre
acababa persiguiéndolos para comerselos,un día los cerditos
ya cansados y para escapar del lobo decidieron hacerse cada
uno su propia casa,el pequeño la hizo de paja,el mediano de
Madera y el mayor de ladrillos cuando los cerditos mas pequeños
acabaron el pequeño cogió su flautín y el mediano su violín
Y cantaron:quien teme al lobo feroz al lobo al lobo quien teme
Al lobo feroz.tiro tiro titotííííí.y no tardaron en burlarse de su
Hermano por seguir trabajando y no cantar con ellos el mayor
replico: yo al menos nada temeré cuando el lobo llege.en ese
mismo instante vieron algo asomar ¡era el lobo!.
3. Todos corrieron hacia sus casas el lobo se dirigió a la de el
cerdito más joven y dijo: Soplare y soplare y tu casa derribaré.
Y la casa derribo, el cerdito corrió hacia la casa de su hermano.
Y el lobo volvió a decir: Soplare y soplare y tu casa derribaré
y la casa derribo los dos cerditos entraron en la casa de su
hermano y el lobo repitió muy confiado: Soplaré y soplare y tu
Casa derribaré. Pero esta vez no funcionó el lobo cogió más
Aire y soplo. Pero siguió sin funcionar y pensó: si me disfrazo
Tal vez me dejen entrar. El lobo se disfrazó de oveja y dijo: soy una
Oveja que no tiene a donde ir, me podría quedar aquí. Y los cerditos
respondieron: vete de aquí lobo feroz no nos vas a engañar.
El lobo tubo otra idea, y se metió por la chimenea. Los cerditos
Lo tenían todo bajo control se habían dado cuenta y encendieron
fuego.
4. Y cuando el lobo cayó el culo se quemó y Hasta el río se
Fue diciendo: A los cerditos dejaré y ahora solo manzanas
comeré. Y los dos cerditos a su hermano disculpas le pidieron.
Y cantaron alegres: quién teme al lobo feroz al lobo al lobo
quien teme al lobo feroz.
FIN
DEL GRUPO 4º .
5. La moraleja de esta fabula
Es primero la obligación.
Y luego la devoción.