La construcción de bibliotecas en aeropuertos contribuye al fomento del turismo y la difusión de la cultura de un país
1. UNIVERSIDAD ALBERTO HURTADO
FACULTAD DE ECONOMÍA Y NEGOCIOS
GESTIÓN DE INFORMACIÓN, BIBLIOTECOLOGÍA Y ARCHIVOS
LA CONSTRUCCIÓN DE BIBLIOTECAS EN LOS AEROPUERTOS CONTRIBUYE
AL FOMENTO DEL TURISMO Y LA DIFUSIÓN DE LA CULTURA DE UN PAÍS
Argumentos a favor de la construcción de Bibliotecas en Aeropuertos
Alumno:
Carla Gómez Caro
Profesor:
Patricio Moya Muñoz
25 de junio de 2012
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Durante muchos años, se han creado distintas iniciativas para acercar los libros a la
comunidad, tales como Bibliometro, Biblioburro, Bibliobúses, Cafés Literarios, entre otros.
Con ello, se pensaba que ya no existía cabida para un nuevo proyecto, debido a que las
posibilidades de incluir una biblioteca en un espacio público habían quedado agotadas. Sin
embargo, en el verano del 2010 se puso en marcha una nueva propuesta, se trata de
bibliotecas en aeropuertos. Sin duda, una idea innovadora y original. El primer país que
logró incorporar una biblioteca a un aeropuerto fue Alemania, en el Schiphol Airport en
Ámsterdam. La organización ProBiblio, dirigida por Dick Van Tol se planteó cuatro metas,
que son las que garantizarían el éxito y la longevidad del proyecto. Ellas se enfocan en
mostrar al visitante la cultura del país y mostrar una cierta imagen de él. Estas metas tienen
un fin práctico y resuelven una problemática que no enfrenta cualquier biblioteca. Nos
referimos a, recibir usuarios de muchos lugares del mundo, con distintas necesidades de
información y que hablan distintos idiomas. Por estas razones, no se puede satisfacer a un
grupo tan diverso de personas y, por lo tanto, se debe buscar un factor común que
compartan. En este caso, resolvieron que ese factor común, sería el lugar geográfico en el
que todos se encontrarían al momento de visitar la biblioteca. Por esto, decidieron que sus
metas se enfocarían en promover su cultura y su imagen. Estas dos ideas que fueron
pensadas sólo para resolver un problema práctico, sin embargo, tienen implicancias
importantes para cualquier país, en especial para los países en desarrollo. A pesar de que
todas estas ideas parecieran garantizar el éxito de estas bibliotecas, existen investigadores
que lo refutan, tal como Harris (2011) señala: “A pesar de las distintas estrategias que se
han elaborado para garantizar el éxito y la consolidación de las bibliotecas en aeropuertos,
estas estarían destinadas a fracasar, debido a que su éxito sólo se debe a un interés colectivo
momentáneo, por lo que la idea en esencia se perdería y con ello, todos los esfuerzos tanto
económicos como humanos”. No obstante, en este ensayo nos apoyamos en argumentos lo
bastante sólidos como para afirmar que la construcción de bibliotecas en los aeropuertos
contribuye al fomento del turismo y la difusión de la cultura de un país.
En primer lugar, disponer de una biblioteca en un aeropuerto le permite a un país
construir una colección, tanto digital como en papel, en el que exponga lo mejor de su
cultura, lo que reuniría historia, diseño, música y literatura. En relación con esto, debido a
que no se trata de una biblioteca tradicional, el material de lectura deberá ser de lectura
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rápida y fácil. Además, el material deberá estar disponible en varios idiomas y satisfacer a
distintas edades. En efecto, en la biblioteca del Schiphol Airport, se incluyen libros para
niños, libros de ficción de autores nacionales traducidos a diversos idiomas, entre otros.
Esta característica permitiría incorporar a autores consagrados o autores emergentes de las
distintas áreas ya mencionadas, dando a conocer el desarrollo intelectual, plástico e
histórico del país en cuestión. Siguiendo la misma línea, las estadísticas del Reporte Anual
de la Biblioteca del año 2011, confirman que las secciones más visitadas en su plataforma
virtual son arquitectura, diseño, artes visuales, literatura e historia, cada una tuvo entre
21.000 y 24.000 visitas. Tal cómo indica Dempsey, (2011): “There are almost 1,200 books,
in nearly 30 languages, and they all relate to Dutch history, design, music, literature, etc.
Some are photo books; some are kids’ books; many are fiction from Dutch authors
translated into other languages”.
En segundo lugar, la incorporación de material audiovisual, mapas, gigantografías,
material cartográfico, láminas, etc… que destaquen las regiones o lugares turísticos
principales del país, despertarían el interés de las personas por volver a visitar esos lugares.
Esto se ajustaría a las propias características y posibilidades de la colección, o el material
que se pueda incorporar dentro de esta biblioteca. Este material no necesariamente se tiene
que incorporar como libros, revistas, videos o audio, sino que también, podríamos estar
pensando en aprovechar la propia estructura de la biblioteca o, concretamente, diseñar la
biblioteca para que incorpore estas estructuras o tenga espacios que puedan albergar mapas
de grandes dimensiones, esculturas, maquetas, etc. De esta forma, se aprovecha el espacio
en ella, creando un espacio llamativo y dando a conocer las características geográficas del
país. La Biblioteca de Schiphol, sólo incluye material de audio y audio visual, sin embargo,
el impacto no deja de ser menor, tal como señala uno de los comentarios recolectados en el
Reporte Anual de la Biblioteca del Aeropuerto del 2011: “I have 4 hours to kill at this
airport, but feel this library is a great way to spend some quality and meaningful
time....sad I am not seeing the country itself this time, but the information here has enticed
me to visit again” (Schiphol Airport Library, 2011).
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En tercer lugar, implementar una biblioteca de este tipo abriría la posibilidad de la
participación de instituciones privadas y públicas para que ayudaran con el desarrollo de la
colección. Esto significa que, estos dos tipos de instituciones aportarían, cada cierta
cantidad de tiempo, material de distinto tipo que fuera útil para construir y desarrollar la
colección de esta biblioteca. Dentro de este punto cabrían instituciones como Ministerios,
Museos, otras bibliotecas, editoriales, universidades, fundaciones, empresas, archivos,
centros de documentarios, estudios de televisión, centros culturales, etc… Los aportes que
hagan no necesariamente deberán ser definitivos sino que, podrán ser temporalmente
retenidos por la biblioteca, como es el caso de las exhibiciones Por ejemplo, el Museo de
Historia Natural de Chile, prestara imágenes, reproducciones de archivos, facilitara material
para exhibiciones, entre otros…Esta medida, permitiría contar con material fidedigno y de
calidad, debido a que procederían de instituciones, que en un primer momento, estarían
muy relacionadas con lo que podrían aportar. Esta práctica, ha sido incentivada desde un
principio en la biblioteca del Schiphol Airport, contando con el apoyo de varias
organizaciones, como el Ministerio de Educación, Cultura y Ciencias, ProBiblio,
Organización Holandesa de Bibliotecas Públicas y las bibliotecas públicas de Ámsterdam
(Netherlands Organisation for Public Libraries and the public libraries of Amsterdam), el
propio aeropuerto de Schiphol y fundaciones relacionadas con el arte, tal como se señala en
el siguiente fragmento: “Each cultural partner, such as the Dutch Music Center, the Van
Gogh Museum, and the National Archive, “arranges for” its own part of the collections,
which is a major reason that the library itself can do so much with so little” (Dempsey,
2011).
En conclusión, una biblioteca de este tipo, ofrece múltiples opciones, oportunidades y
ventajas. Puesto que, puede contribuir a resolver distintos problemas cómo, hacer de los
tiempos de espera de un pasajero más amenos y enriquecedores, contribuir al fomento a la
lectura no sólo de las personas del país sino también de extranjeros, dar a conocer distintos
aspectos del país, fomentar la cultura y el turismo en el país. Estos dos últimos puntos,
podrían ser aprovechados por aquellos países que se encuentran en desarrollo, o aquellos
que viendo que su principal fuente de ingresos se está agotando, buscan una nueva
alternativa de desarrollo en el turismo. Si fuera de esta forma, la construcción de una
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biblioteca de este tipo, no constituiría un gasto, más bien, sería una inversión a largo plazo,
con éxito garantizado y altamente atractivo.
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Referencias Bibliográficas
Aiport Library. (2011). Annual report 2011 . Amsterdam: Aiport Library.
Dempsey, K. (2011). Amsterdam's Airport Library Serves Passengers in 30 languages.
Computers inLibraries , 31-33.
Harris, B. (2011). Bibliotecas de la Actualidad. Mundo de Bibliotecas , 32-36.