Filosofía de la edad media - origen del método científico - Roger Bacon - Escuela de Oxford y Escuela de París

1. UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA – Sede Bogotá.
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Programa de Licenciatura en Filosofía
Seminario filosófico: APROXIMACIÓN AL CONCEPTO DE SCIENTIA EN ROGER BACON
Docentes:Fray.LuisFernandoBenítezArias OFM- JulioCésarBarrera Vélez
Cuarta sesión – marzo 17 de 2021
EL ACERCAMIENTO DEL HOMBRE AL MUNDO NATURAL
“Un abordaje a los conceptos de ciencia y ciencia experimental en Roger Bacon”
Por: Carlos Felipe Carrillo Castro
“Mira las cosas mismas,
experiméntalas,mira cómo las cosas
actúan sobre ti, y cómo tú puedes
actuar sobre ellas…”
(Roger Bacon, Opus Majus XXXVIII-XLI)
Dentro de la inagotable riqueza de ilustres pensadores franciscanos que han pasado a la
historia por generar nuevas visiones acerca del mundo y de sus cuestiones, podemos
encontrar a Roger Bacon, quien siendo un visionario se adelantó varios siglos a lo que serían
lo pilares de la ciencia moderna: “Nos moderni, decía ya Roger Bacon…” (1982, p. 9). Nos
moderni que quiere decir nosotros los modernos.” (López López 417) y es que no era para
menos, pues el Doctor Mirabilis se había preocupado de diferentes aspectos concernientes al
conocimiento, el hombre y la vida misma, buscando una reforma estructural en lo que se
podía denominar Scientia en aquel entonces. Dentro de esta ponencia me pongo por propósito
mostrar puntualmente dos conceptos que considero componen la columna vertebral del
pensamiento protocientífico de Bacon. En primera instancia tomaré el concepto de Ciencia,
mostrando lo que para nuestro pensador en cuestión significaba tal concepto y las
generalidades que él consideraba debía tener la misma. En un segundo momento me
encargaré de mostrar lo que Bacon consideraba como Ciencia Experimental, el porqué de su
importancia y los requisitos para la misma.
Las ciencias
Para hablar de las ciencias en Bacon debemos primero entender que el hombre tiene una
necesidad de un acercamiento al mundo natural para conocerlo, comprenderlo y explicarlo;
para ello hace uso de la razón y la observación, teniendo como base la Experiencia y la
Experimentación, siendo que la razón deba trabajar de manera conjunta con la dimensión
experimental para poder comprender el mundo de la naturaleza. Tal comprensión llevó a

2. Bacon a buscar respuestas por medio de la astrología, la medicina, la alquimia y la física, ya
que consideraba de marera primordial que se recuperase la dimensión experiencial y
experimental y no quedarse en lo meramente abstracto.
Bacon busca dar una explicación a los diferentes fenómenos, pero desde una visión racional
de los mismos, deja de lado lo mítico para abogar por la experimentación y así considerar la
demostración de un hecho por ésta misma vía.
Si nos damos cuenta para el Doctor Mirabilis un concepto central de lo que él considera sea
una actividad científica es la Experimentación, y en sus palabras siguiendo a Aristóteles
escriba Bacon: «Dos son los modos de conocer: se conoce o por medio del razonamiento o
por medio de la experiencia. El razonamiento nos conduce a la conclusión y nos constriñe a
admitirla, pero no está en grado de darnos certeza ni logra alejar la duda aquietando la
mente en la intuición de la verdad, sino cuando consigue encontrarla mediante la
experiencia. Por tanto, no basta el solo razonamiento, ya que es necesaria también la
experiencia directa» (Bacon, Opus Maius II, p.168). Para Bacon lo cierto, seguro y definitivo
debe haber sido experimentado y es en este marco que él considera a las matemáticas como
la clave o instrumento necesario para comprender las distintas disciplinas científicas,
considerando que existe una estrecha relación entre la experiencia y las matemáticas.
La relación que establece Bacon entre las matemáticas y la física es una relación
interdependiente, ya que se hace necesario para las ciencias el saber matemático, siendo
fundamento teórico del saber, entrando esto un desafío a lo tradicional, ya que el Quadrivium
en el cual se encontraba lo matemático aparecía en un segundo lugar y el primer lugar era
ocupado por el Trivium. De esta manera Bacon nos da a entender que la vigencia e
importancia de la gramática, la retórica y la lógica se ven supeditadas al saber matemático.
Como consecuencia de esto la matemática en la visión Baconiana se convierte en la ciencia
primera que se encargará de la explicitación teórica de la Ontología de la realidad. Ella no
sustituye a la realidad, lo concreto, lo físico, ella hace comprensible la realidad física, diría
el filósofo franciscano José Antonio Merino: La visión organicística baconiana conecta las
ciencias con la realidad, el plano epistemológico con el plano ontológico. Se va a la búsqueda
del alma simple que rige este grandioso cuerpo del mundo. Se trata de descubrir esa
racionalidad franciscana de lo simple y sencillo que regula el complejo mundo de las leyes
(Merino: 1993:140).
Por otra parte, Bacon, se interesó por la teoría de los signos y por la doctrina del análisis
lógico y lingüístico argumentando que «Para alcanzar la verdad expresada por los signos es
necesario ciertamente conocer la naturaleza de los signos; de lo contrario es imposible saber
algo de válido y de seguro sobre el significado de las palabras y de las expresiones
lingüísticas... A tal fin se deben precisar dos principios indispensables de metafísica y de
lógica, pues de su ignorancia derivan los errores más graves tanto en filosofía como en
teología»1. El Doctor Mirabilis nos lleva a pensar en la función de tales signos y que no es
otra que la de hacer pensar en aquello que significa, en introducirnos del continente al
1 An inedited Part of Roger Bacon s «Opus Maius»: «De signis»,«Tratatio», 34 (1978), editado por K. M.
Fredborg-L. Nielsen-J. Pinborg, p.86.

3. contenido y esto es fundamental en las ciencias pues el signo nos lleva al conocimiento de la
realidad significada.
También Bacon se enfoca en los estudios sobre la Luz y la óptica, en los cuales desarrolló
grandes avances y una concepción científico-espiritual si se me permite así llamarlo, acerca
de la luz, no es sólo una metáfora bíblica, sino que sirve además como comprensión científica
e interpretación filosófica del mundo real. La luz es una epifanía de lo divino, pero es además
aquella parte divina que el hombre puede descubrir y palpar en la materia. Bacón tiene una
mentalidad científica inagotable y a la vez dentro de ella una visión espiritual del hombre y
del mundo, sin caer en lo supersticioso como algunos de su tiempo erróneamente le
interpretaron, sobre todo en el campo de la astrología, pues quienes se dedicaban a ésta en
esa época sostenían sus principios en supersticiones populares y Bacon por el contrario
buscaba una ciencia astrológica ya que la tarea del astrólogo, que se basa en conocimientos
y métodos científicos, se limita únicamente a explicar los fenómenos, acontecimientos y
acciones que suceden en el cuerpo humano, por ello Bacon relacionará la astrología
directamente con la medicina, a la cual criticará pues considera que los médicos sólo se han
limitado a la prescripción de medicinas, sin un sustento científico y sin integrar otras
disciplinas del conocimiento.
Para Bacon se hace necesario que la Scientia revalúe las diferentes miradas que sobre el
hombre de la edad medía habían puesto y lleguen por medio de la misma a una renovación,
sin pasar a extremos, buscando un equilibrio y para ello toma como partícipe la música,
teniendo en cuenta que ella dentro de su quehacer conjuga diferentes sonidos que fluyen
armónicamente y ésta por tal motivo sería esencial para el ser humano, ya que éste debe estar
de igual forma en armonía con el todo y en palabras de Merino quien acota sobre Bacon: “La
música tiene un poder pedagógico y humano que es imprescindible en la elaboración de la
deseada enciclopedia en cuanto forma mentís y forma vitae” (Merino: 1993:145).
La ciencia experimental
En esta segunda instancia nos detendremos en lo que Roger Bacon ha denominado la Ciencia
Experimental y para ello debo poner en escenario lo que Bacon considera como las tres
fuentes de conocimiento: La autoridad, la razón y la experiencia. Éstas tres vías están
profundamente unidas pues la autoridad humana no es suficiente sin la razón, la razón no nos
lleva a una certeza completa a no ser que use el camino de la experiencia y la experiencia, a
su vez, puede ser externa, (que proviene de los sentidos), o interna (que deriva de la
iluminación divina y puede llegar hasta el éxtasis místico). Es dentro de este contexto que
Bacon recalca la relevancia de la Ciencia Experimental la cual sobrepasa a los demás tipos
de conocimiento por tres razones: 1) Porque consigue una certeza completa para las demás
ciencias; 2) Porque consigue resultados que las otras ciencias no pueden alcanzar; y 3) Porque
puede descubrir los secretos de la Naturaleza, produciendo efectos y máquinas maravillosas
que mejorarán la vida humana (Francisco Bonnin Aguiló:28). Teniendo en cuenta lo anterior,
Bacon considera que la Ciencia Experimentalno ha sido agotada o terminada y por tal motivo

4. se hace necesario la práctica de experimentos, con los cuales se podrá lograr un progreso, no
solo científico sino también social. Esto nos remite a una pregunta ineludible: ¿cuál es en sí
el concepto y la finalidad de la Ciencia Experimental? Para tal propósito Bacon parte de
hacer la distinción de las ocho ciencias naturales la cuales son: 1) La Filosofía Natural
general, que trata de los principios comunes a rodas las ciencias naturales; 2) La Perspectiva
u Óptica; 3) La Astronomía; 4) La Barología (ciencia de los elementos o de los pesos); 5) La
Alquimia; 6) La Agricultura; 7) La Medicina y por última 8) La Ciencia experimental, la
cual no es una ciencia más, sino que, es la que se encarga de completar y juzgar de modo
definitivo las proposiciones de todas las demás ciencias, separando lo que se consideraba
magia de lo que es ciencia verdadera. Ella es la encargada de orientar a las demás ciencias
en la construcción de los instrumentos que éstas requieran para la comprobación de sus
presupuestos teóricos y que puedan experimentar las conclusiones obtenidas.
Bacon considera que la Ciencia Experimental posee tan excelsos atributos que no se le puede
tratar como un departamento especial de investigación sino más bien como un método de
investigación, el cual debe aplicarse para controlar las conclusiones racionales conseguidas
por procedimientos matemáticos, lo cual abriría la posibilidad de nuevos campos de
investigación hasta ahora inexistentes. Conlo anterior el Doctor Mirabilis pone de manifiesto
que la Ciencia Experimental no se reduce solo a experimentos, ya que, si fuera sólo por tal
criterio, no sería nada novedoso, puesto que antes de Bacon ya se hacían experimentos, pero
estos carecían de un método y es allí donde él propone el lugar para la Ciencia Experimental,
convirtiéndola en un Método Experimental el cual sería el gran precursor del método
científico moderno.
Por si fuera poco, y trayendo a colación la importancia que Bacon le da a la matemática
dentro del quehacer científico, podemos ver cómo él se adelanta a Descartes ya que es el
primero en proponer la unión de las matemáticas con el Método Experimental, incluso se
adelanta al mismo Galileo quien también consideraba que el “libro de la Naturaleza” está
escrito en caracteres matemáticos.
Ya entrando en más especificidad Bacon va distinguir dos modos de conocimiento, el
primero que es por el argumento y que concede un conocimiento racional y que nos permite
conocer la conclusión partiendo de unas premisas, pero no nos da certeza ni quita la duda, de
forma que nuestro ánimo descanse en la intuición de la verdad, y un segundo que él denomina
por el experimento que concede un conocimiento por vía de la experiencia y que sí llega a la
verdad misma. Por consiguiente, se hace necesario diferenciar los tipos de experiencia, que
a su criterio son dos: La humana o filosófica y la espiritual. La primera, se sirve de nuestros
sentidos externos y especialmente de la vista. Pero también puede servirse de instrumentos y
más específicamente con respecto a los objetos celestes (Astronomía), y del testimonio de
otros sabios que han experimentado aquellas cosas que no están a nuestro alcance. La
segunda, consistente en la iluminación interior, la cual puede provenir de la gracia de la fe y
de divinas inspiraciones que pueden referirse no solo a cosas espirituales, sino también a las
corporales.
Por último, Roger Bacon nos menciona tres prerrogativas o dignidades de la Ciencia
Experimental sobre las otras ciencias. Estas son:

5. 1) La Ciencia experimental investiga mediante la experiencia las conclusiones de todas
las demás ciencias consiguiendo una certeza completa para dichas conclusiones,
(aunque las demás ciencias hayan partido de premisas apoyadas en la experiencia).
La Ciencia experimental refuerza con el experimento lo que las otras ciencias tratan
de un modo especulativo sirviéndose de la demostración racional.
2) La Ciencia experimental consigue resultados que las demás ciencias no pueden
alcanzar, aunque estos resultados dependan de ellas. Así la Ciencia experimental
puede establecerse en el punto en que terminan las demás ciencias demostrando con
experimentos las verdades que las ciencias no podrían demostrar con sus propios
métodos.
3) La Ciencia experimental crea nuevos Departamentos del saber. Puede descubrir los
secretos de la naturaleza, descubrir el pasado, el presente y el futuro. Puede producir
efectos y máquinas maravillosas que mejorarán las condiciones de la vida humana.
A modo de conclusión podemos ver cómo para Bacon la Ciencia Experimental logra
dinamizar procesos que otras ciencias no logran, llegando a resultados que otras no obtienen
y sobre todo generando nuevos retos, nuevos desafíos para la ciencia y para la humanidad
misma, como lo diría Francisco Bonnin Aguiló: “Bacon cree que no ha conseguido todavía
la verdad plena sobre lo expuesto porque todavía no ha podido experimentar todo lo necesario
para certificar las verdades expuestas” (Francisco Bonnin Aguiló:36).
“Los franciscanos que yo había conocido en Italia y en mi tierra eran hombres simples, a menudo
iletrados, y la sabiduría de Guillermo me sorprendió. Pero él me explicó sonriendo que los
franciscanos de sus islas eran de otro cuño: «Roger Bacon a quien venero como maestro, nos ha
enseñado que algún día el plan divino pasará por la ciencia de las máquinas, que es magia natural y
santa.Y un día por la fuerza de la naturaleza se podrán fabricar instrumentos de navegación mediante
los cuales los barcos navegarán único homine regente, y mucho más aprisa que los impulsados por
velaso remos […] E instrumentos pequeñísimos capaces de levantar pesos inmensos,y vehículos para
viajar al fondo del mar”
(Umberto Eco, El nombre de la rosa 14)
Referencias bibliográficas
- Merino, J.A. (1993). Historia de la Filosofía Franciscana. Madrid. BAC
- Bonnin Aguiló, F. (1999). Roger Bacon y la ciencia experimental. Universidad de
Alcalá.