Feyce prevé incrementar un 40% su producción de miel hasta los diez millones de kilos y exportar casi toda en 2020. El grupo salmantino, con una facturación de 26 millones en 2013, es el principal exportador de España en su sector y cuenta con la mayor planta del sur de Europa

1. Feyce prevé incrementar un 40% su producción de miel
hasta los diez millones de kilos y exportar casi toda en 2020
El grupo salmantino, con una facturación de 26 millones en 2013, es el principal
exportador de España en su sector y cuenta con la mayor planta del sur de Europa
Para nosotros, la globalización es una ven-taja
y no un problema. Si miramos el mun-do
como un gran mercado, las posibilida-des
son enormes”. Esta declaración de in-tenciones
de César Redondo, director gene-ral
de Feyce, deja bien clara la filosofía de
esta empresa salmantina de envasado de
miel, que cerró 2013 con una producción de
seis millones de kilos y una facturación del
grupo, que aglutina a tres sociedades, de 26
millones de euros. Además, cuenta con una
plantilla de 22 personas. Esa vocación ex-portadora
se pone aún más de manifiesto
con cifras.
25 mercados extranjeros
La empresa, que en la actualidad expor-ta
más del 80% de su producción a 25 paí-ses,
prevé en su plan estratégico crecer has-ta
los diez millones de kilos y exportar la
práctica totalidad en 2020. “Si fuera se
paga mejor y operamos con mayores vo-lúmenes,
entendemos que lo ideal para la
empresa es trabajar en los mercados exte-riores”,
precisa el director general de Fey-
“
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Feyce alcanzó en 2013 una
producción de seis millones
de kilos de miel.

2. ce, quien añade que cuentan con otra venta-ja
competitiva, como es la diversificación
de mercados y clientes, lo que provoca una
reducción de riesgos. Dos de los últimos
países donde ha introducido sus productos
en 2014 son EE UU y China, los cuales ofre-cen
a la firma salmantina “grandes posibili-dades
de vender y crecer, por lo que tene-mos
que desarrollar nuevos productos
para adaptarnos lo mejor posible a las ne-cesidades
de cada mercado”, indica Redon-do.
En la actualidad, Feyce fabrica nada me-nos
que un centenar de marcas con más de
500 referencias de producto para todo el
mundo, tanto de marca propia como de dis-tribuidor.
Punto de inflexión
Para encontrar el punto de inflexión de
esta compañía tenemos que retroceder has-ta
los años 80. Antes de esa fecha, el bisa-buelo
del actual director general empezó
como aficionado a la apicultura en la Sierra
de Francia. Su abuelo apostó fuerte por el
negocio y su padre, Cecilio Redondo, reco-gió
el testigo, hasta convertirse en el mayor
apicultor de la comarca de Valero (Salaman-ca),
“que es el centro apícola de Salamanca
y Castilla y León”, puntualiza el ejecutivo.
El progenitor del director general comenzó
a comercializar la miel cada vez en un ám-bito
geográfico más extenso y empezó a
trabajar con muchas pequeñas cadenas de
supermercados. En 1980 se trasladó a Alde-atejada,
junto a la capital charra, para me-jorar
su ubicación, y construyó la primera
envasadora de miel artesanal. En 1989
montó una planta de pasteurización, “que
fue la clave para dar el salto de envasador
artesanal a industrial, ya que tras ese pro-ceso
el producto se mantiene en estado lí-quido
al menos durante nueve meses, lo
De derecha a izquierda, Cé-sar
Redondo, director gene-ral
de Feyce, y su padre Ceci-lio,
quien en los 80 impulsó
la empresa.
Tres sociedades del grupo
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El Grupo Feyce está compuesto por tres sociedades. Feyce, que es
la matriz, y es envasadora y exportadora de miel en tarros; Grupo Oro
Miel, que se dedica en exclusiva a la miel española, para exportarla en
bidones a envasadores europeos; y Bonapi, que se dedica al comercio
internacional de miel.
A pesar de que España es el mayor productor de miel de Europa, no
encabeza los rankings de consumo. De hecho, César Redondo, director
general de Feyce, asegura que la miel española se exporta en su mayor
parte porque en nuestro país “no somos grandes consumidores”. Los
datos hablan de 700 gramos por habitante y año, frente a los 2,5 kilos
de Alemania o los tres kilos por habitante y año que se consumen en
los países árabes. El director general de Feyce apunta que la demanda
extranjera crece a mucha mayor velocidad que la capacidad de pro-ducción.

3. que te permite producir mayor volumen a
un precio más competitivo y poder abas-tecer
en más puntos y más lejos. Ese fue
el gran salto”, manifiesta Redondo.
Nueva generación
El negocio iba bien, pero en esa década
se produjo la gran concentración de cade-nas
de supermercados en nuestro país, con
muchas operaciones de compra y absorción
por parte de los grandes, lo que comenzó a
amenazar gravemente el negocio de la fami-lia
Redondo. Fue entonces, en los albores
de la década de los 90, cuando se incorporó
el actual director general, que acababa de
finalizar sus estudios universitarios. “Me
incorporé porque vi que mi futuro se iba
al traste. Una vez al frente de la compañía
no me resultaba fácil competir y abrirme
hueco en España, y además buscaba dar
un giro al negocio, así que decidimos ex-portar”,
rememora. Una década más tarde
su hermana Felisa también entró en la em-presa.
Ese importante paso se dio tras realizar
estudios de mercado y constatar que en Eu-ropa
se consumía más miel que en España y
por ejemplo los países nórdicos eran im-portadores
de miel. A mediados de los 90,
Feyce envió por vez primera a Alemania
dos camiones de producto. En 2013 viaja-ron
al país germano 50 vehículos con 1.000
toneladas de miel, lo que corrobora el acier-to
de la apuesta. Esa inquietud por los mer-cados
exteriores llevó a la firma a entrar en
el año 2000 en un consorcio de exportación
para acceder al mercado árabe y paulatina-mente
incrementó su cartera de clientes en
Europa, norte de África y Oriente Medio.
Certificaciones
Una baza fundamental de la compañía
familiar para poder expandirse por cual-quier
mercado es que cuenta “con todas las
certificaciones”: FDA, Kosher y Halal, entre
otras. “Somos la única empresa en España
que cumple con todas las certificaciones
de exportación”. Redondo añade que sin la
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La fábrica de miel de
Feyce ubicada en
Aldeatejada (Salamanca)
cuenta con una superfi-cie
de más de 7.500 me-tros
cuadrados y es la
mayor y más moderna
del sur de Europa en su
sector.

4. nueva fábrica “habría sido imposible con-seguir
todos esos sellos”.
Nueva fábrica
Una vez que el mercado exterior consoli-dó
la actividad de la compañía, en 2006 se
dieron cuenta de que la fábrica en el centro
del municipio de Aldeatejada se les queda-ba
pequeña y decidieron acometer el gran
proyecto de construcción de una nueva
planta, la más grande de España y el sur de
Europa con más de 7.500 metros cuadrados
de superficie; y “la más moderna y auto-matizada
del sur de Europa”, precisa Re-dondo.
“Cuando empezamos a construir las
nuevas instalaciones en 2009, nos toma-ron
por locos; y efectivamente tuvimos
problemas hasta encontrar la financia-ción.
El sacrificio fue grande, pero el tiem-po
nos ha dado la razón”, apunta el direc-tor
general.
Inversión
Tras varios años de ejecución, en enero
de 2012 las instalaciones se encontraban a
pleno rendimiento. La inversión final alcan-zó
los 8,5 millones de euros, un 40% por en-cima
de lo previsto inicialmente, a lo que
Redondo añade que hay que sumar “en tor-no
a 200.000 euros anuales de constantes
inversiones. Con la nueva fábrica pode-mos
hacer mayor volumen en menor tiem-po
y con un coste productivo hasta un
30% inferior. Hemos reducido mermas y
coste energético. Además, somos capaces
de preparar 5.000 kilos de producto en 24
horas; y eso no lo hace nadie en España en
nuestro sector, donde se tarda un mínimo
de tres días”.
A pesar de que la planta está recien es-trenada,
el director general de la compañía
segura que en dos años duplicarán la capa-cidad
de instalación, destinada a almacena-miento
y nuevas líneas de envasado para su
nueva gama de productos
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