Este documento describe el papel importante que jugaron los lagos en las civilizaciones prehispánicas de México. Explica que la cuenca de México consistía originalmente en un sistema de cinco subcuencas lacustres interconectadas que abarcaban 800-1000 km2 y albergaban a poblaciones como Tenochtitlan. Los lagos proporcionaban alimento y transporte a través de las chinampas, islas artificiales para cultivo. Lamentablemente, la desecación de muchos lagos ha dificultado la comprensión del contexto ambiental y cultural
1. UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
COLEGIO DE CIENCIAS Y HUMANIDADES
AZCAPOTZALCO
Historia de México 1
LA WEB QUEST Y
PREHISPANICO.
Profesora:
Susana Huerta González.
Alumno:
Denisse Arista Escobar.
Grupo:
315
Ciclo Escolar: 2010-2011
2. LA WEB QUEST Y
PREHISPANICO.
Arqueología. Palabra que evoca para la mayoría de la gente, tal vez,
excavaciones polvorientas y túneles oscuros. Comprensible, pues la
mayoría de los sitios arqueológicos mexicanos se hallan en lo que
podríamos llamar tierra firme, independientemente de que esté cubierta
de selvas, como en Campeche, o dominada por espacios abiertos, como
en Teotihuacan.
Algunos evocarán, por contraste, ejemplos de arqueología subacuática a
pesar de que no es mucho lo que hay de esto. Pero también cabe
encontrar, entre estos extremos, una asociación de la arqueología con
lagos y ríos. Tal vez no es muy frecuente pensar en ella, al menos en este
país, pues gran parte de nuestros lagos ha desaparecido. Pero
Tenochtitlan estaba en una laguna. De haber sido otra la historia
ambiental del Valle de México, al decir arqueología vendrían a la mente
inmediatamente imágenes de excavaciones entre plantas acuáticas,
pantanos y mucho lodo.
De hecho, en el México prehispánico hubo muchas más poblaciones
asentadas en las riberas de los lagos de lo que hoy podemos imaginarnos.
No es difícil entender por qué, pues los lagos eran fuente de alimento y
medio de comunicación, por no hablar de su incomparable belleza.
Piénsese en las chinampas, esas islas artificiales hechas con ramas y limo
que establecían un lazo íntimo entre el medio lacustre y el cultivo
agrícola, y se tendrá un botón de muestra de lo que significaban los lagos.
No puede haber comprensión de la cultura ni de la economía de ese
mundo desaparecido sin tomar en cuenta el papel real y simbólico jugado
por esos cuerpos de agua.
3. Desafortunadamente, la desecación de muchos de ellos ha producido la
pérdida del contexto ambiental requerido para una cabal comprensión del
asunto, y lo que pudo ser arqueología del lodo se ha convertido en
arqueología del polvo.
Aun así, es un campo en el que hay mucho por descubrir. Un primer paso
para avanzar en ello es el de procurar un mayor conocimiento de esos
lagos y de lo que fue la vida en y alrededor de ellos. Para tal fin, además
del trabajo propiamente arqueológico, es de gran ayuda compenetrarse
de algunos temas de la historia posterior a la conquista española, cuando
todavía subsistía el entorno lacustre que había dominado, por siglos y
siglos, muchos espacios mesoamericanos. Y no está por demás tomar
conciencia de que la desaparición de los lagos –no de todos,
afortunadamente es un fenómeno reciente provocado en gran parte, y de
manera deliberada, por la intervención humana.
En el periodo previo a la invasión española, las cuencas lacustres de
origen volcánico albergaron a dos de las más grandes civilizaciones del
posclásico mesoamericano: la mexica y la purépecha.
La cuenca de México no era un valle, ni el lago era solo un lago, se trataba
más bien de un sistema compuesto con cinco subcuencas con espejos de
agua someros y fondos, relativamente planos, con secciones pantanosas
y con lagunetas, que ocupaba entre 800 y 1000 km2 de superficie. E
conjuntos, de alturas ligeramente diferentes, funcionaba como un
sistema de vasos comunicantes que confluía en el de Texcoco, se
encontraba artificialmente subdividido en dos por medio de un dique que
fue construido bajo la dirección del gran tlatoani acolhua nezahualcoyotl.
El lago de México ocupaba la parte occidental y era menos salino porque
fue aislado con la edificación del dique y de otros más pequeños a su
alrededor, así como porque recibía agua dulce de los manantiales del sur y
ríos del poniente, esto hizo posible que sus pobladores construyeran
chinampas agrícolas tanto en la propia ciudad de Tenochtitlan como en
sus inmediaciones.
4. En el sur se encontraban los dos lagos de agua dulce mas importantes,
Chalco al oriente y Xochimilco al occidente, subdivididos también
mediante la calzada-dique de Cuitlahuac, las aguas eran especialmente
ricas en vida silvestre debido a que se alimentaban de muchos y
caudalosos manantiales de ríos originados en los Glaciares de la Sierra
Nevada.
Una capa de vegetación flotante siempre verde que cubría la superficie de
los lagos, disminuía los efectos de la insolación y brindaba el material
necesario, junto con otras especies acuáticas del fondo para construir y
manejar las chinampas. Al norte de la cuenca de México estaban los lagos
Xalcotan y Zumpango se nutrían con agua de varios ríos perennes, como
el Cuautitlan, de ríos temporales y de algunos manantiales.
Maestra, en esto me base para dar mi primer exposición que fue “La Web
Quest y Prehispánico”.
Bibliografía:
http://www.arqueomex.com/
Esta es la pagina Web de una revista que se llama Arqueomex, que se
vende en el Templo Mayor y Museo Nacional de Antropología, entre
otros, me pareció sumamente practica y completa, y me ah servido muy
bien como fuente documental.