El 7 de enero, un ataque terrorista en París causó conmoción en todo el mundo. En el horizonte cultural, todavía cuelga el fantasma del 11 de septiembre de 2001, cuando ocurrió el mayor atentado de la historia. Para los cristianos, volver a discutir la guerra santa en el siglo XXI adquiere un significado más amplio. La Biblia aprueba y narra los acontecimientos que, sin duda, se ocupan de lo que se podría calificar como una “guerra santa”. ¿Cómo puede un Dios de amor, que prohíbe el asesinato, ordenar el exterminio de pueblos enteros?