Un hombre es llamado "cornudo" tres días seguidos por un ciclista al esperar el autobús. Cambia de parada pero el ciclista aún lo encuentra. En casa, el hombre acusa a su esposa de infidelidad y casi la golpea antes de calmarse. Al día siguiente, el ciclista vuelve a gritarle "cornudo y chismoso" al hombre, revelando que solo estaba bromeando.