SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
El multiculturalismo
1.
2. En los años 80, 90,s los procesos político-social afectó al
campo de la creación artística y era necesario una
reubicación del arte de las culturas colonizadas, el de las
minorías emergentes, y el de las áreas periféricas, todo esto
llevo a una reubicación de reconocer la existencia de ese
“otro” múltiple y, la capacidad transgresora y su alteridad.
(pp. 557)
3. NUEVAS ESTRATEGIAS
En este proceso de desterritorialización habría que distinguir distintos
posicionamientos: el institucional, generador de una política de corrección y de
reconocimiento de las cuestiones de alteralidad y de multiculturalismo a
través del diseño de exposiciones y de la programación de eventos culturales, y
el posicionamiento intelectual, caracterizado por una actitud teórico-reflexiva
potenciadora de discursos y de estrategias muy diversas, defensoras de un
nuevo internacionalismo entendido desde una perspectiva global como de una
necesaria perduración de la diferencia. (pp. 557)
Desterritorialidad-Alteridad-multiculturalidad
4. Paul Ricour:
Cuando descubrimos que hay varias culturas, en vez de una y,
en consecuencia, en el memento en que reconocemos el fin de
una especie de monopolio cultural, sea este ilusorio o real, nos
sentimos amenazados con la destrucción de nuestro propio
descubrimiento. De repente, resulta posible que existan otros,
que nosotros mismos seamos un otro entre otros.
Gianni Vattimo:
Los medios de comunicación social -prensa, radio, televisión,
etc. no sólo han contribuido al fin de la modernidad de los
«grandes relatos», sino a la erosión del principio de realidad y
la liberación de las diferencias, de los elementos locales y,
consecuentemente, a la eclosión de una multiplicidad de
racionalidades específicas minorías étnicas, sexuales,
religiosas, culturales o estéticas —que de estar acalladas y
reprimidas han pasado a ser reconocidas.
5. ¿EN QUÉ CONSISTE EL DISCURSO DESCOLONIZADOR?
Las bienales y otros proyectos de descolonización
intentan vertebrar y articular una cultura de
la diferencia no occidental, como puede ser la de
arte africano, una cultura de descentramientos y
desfiguraciones no excluyetes, sino incluyentes que
tiende, a diluir las fronteras en experiencias
intersubjetivas y colectivas.
Esa diferencia se puede afirmar tanto desde el lugar
del “uno” como desde el lugar del “otro”, siendo en
este caso ese lugar del”otro” las metrópolis
occidentales.
6. Para Okwui Enwezor, la mayor parte de artistas africanos establecidos en las metrópolis
occidentales, sitúan sus prácticas artísticas en una actitud de oposición que se debe entender más
como dispositivo de desautorización de las estructuras hegemónicas de referencia que como un
instrumento de resistencia a ellas, el objetivo no es reclamar cuestiones de identidad, sino liberar a
su arte de toda etiqueta de exotismo y primitivismo que, en último término, es sinónimo de naïf.
Según Ery Cámara, la universalidad no es propiedad exclusiva de ninguna civilización porque sólo
se reconoce en la relación de todas las civilizaciones. El verdadero multiculturalismo supone el
reconocimiento, sin el cual cualquier conciliación universalizante resulta estéril o ilusoria, del otro
en su identidad y en su alteridad. (pp. 570, 571)