1. “CULTIVANDO EL HÁBITO DE
LECTURA EN LOS NIÑOS”
Por. Lic. Magali Vidal Vásquez
CHIMBOTE – PERÚ, MARZO - 2010

2. PRESENTACIÓN
Según el Programa de Promoción de la Reforma Educativa
en América Latina y el Caribe (2006), la mayoría de los
países latinos tienen los niveles más bajos de lectura. Si
realizaríamos una encuesta en las iglesias sudamericanas
los resultados no serían diferentes. Esto es una dificultad de
formación dentro y fuera de la iglesia, la mayoría de las
congregaciones no han sido formadas en hábitos de lectura
en sus hogares, por lo tanto nuestros niños tampoco están
siendo formados con estos hábitos, pues en este aspecto,
carecen de ejemplos a seguir tanto en casa como en las
iglesias. Muchos de ellos observan a sus padres leer
solamente durante los cultos, por lo tanto relacionarán la
lectura de la biblia con su asistencia a la iglesia. Si
deseamos crear hábitos de lectura en los niños, esta
realidad dificultará este trabajo.
La autora.

3. INTRODUCCIÓN
Es importante tener en cuenta de qué se trata los hábitos de
lectura y crearlos en los niños de las escuelas bíblicas
dominicales. Es necesario que las maestras y maestros
tengan conocimientos de la edad de inicio de los niños para
este trabajo, considerando el tiempo de concentración que
ellos poseen según su edad. El tiempo a usar para realizar la
lectura, dependerá también del grado de atracción de la
lectura. Crear el hábito de lectura es una tarea que sale de las
aulas, se inicia en casa, se le da la importancia debida de la
lectura dadas en la escuela y se refuerza en las aulas de la
iglesia.

4. EL HÁBITO DE LECTURA
Más que una actividad constante es amar la lectura, se podría decir que el
amor a la lectura es el inicio a la comprensión lectora, pues las mejores
actividades de los seres humanos son aquellas que amamos realizarlas,
por el gusto que hallamos en ellas. Esto proveerá de los estímulos
necesarios para mantener el interés por los libros y considerarlos
atractivos.
IMPORTANCIA DE LA LECTURA EN CASA
La lectura es muy importante en el desarrollo de los niños por muchas
razones, que al practicarla se van descubriendo y disfrutando.
La lectura ayuda al niño a controlar y estabilizar sus emociones.
Posibilita la adquisición y asimilación de conocimientos de una forma
natural y amena.
Ayuda a relacionarse mejor con los demás.
Escuchar historias atractivas a través de sus padres ayudará al niño
a elevar su autoestima, a sentirse amado y seguro.
Apoya significativamente el desarrollo de la inteligencia.
Fortalece los vínculos entre padres e hijos.
Forma un niño más comunicativo.
Crecerá en el conocimiento de Dios y sabiduría.
Tendrá sus propias experiencias de fe.
CREANDO HÁBITOS DE LECTURA
El hábito de lectura no se impone ni se demanda como un deber, sino que,
es el conjunto de actividades y factores que producen un ambiente propicio
para formar un niño lector. La mayoría de los niños tienen por aburrido la
lectura de un libro, por lo tanto invertir esta apreciación será un reto;

5. posible de lograr, si se hace buscando la inspiración divina. Ayudará usar
estrategias que motiven al niño en la lectura por placer.
El hábito que prevalece es un hábito que produce placer, por lo tanto si
deseamos que los niños tengan el hábito de la lectura, debemos
necesariamente lograr que la lectura sea su placer.
Si decidimos empezar esta tarea, debemos saber que es un trabajo grande
y no fácil, pues crear hábitos de lectura será una labor que irá más allá de
las aulas. El hábito por la lectura se inicia en el seno familiar, por lo que
nuestras actividades deben estar dirigidas, sobre todo, a incentivar a los
padres a formar parte de este grandioso trabajo.
EDAD DE INICIO
Los padres pueden empezar a leer a su hijo antes que nazca, en esta
etapa el niño identificará la voz de los padres, cuando el niño haya nacido
ya conocerá la voz por lo tanto logrará captar su atención, lo cual
acondicionará para realizar la lectura y aunque el niño no entenderá
completamente la historia disfrutará del momento. Leer es más que
mencionar palabras. Es una actividad en la que niños y adultos pueden
compartir momentos de satisfacción, los menores de edad aprenden la
articulación de las palabras y a someter sus pensamientos a los
pensamientos de Dios. Permite que los padres logren un mejor desarrollo
de la personalidad de sus hijos.
Siempre es buen momento para trabajar en el logro de hábitos de lectura y
sobre todo, conservar esos hábitos cuando el menor pasa a la etapa de la
adolescencia.

6. TIEMPO DE CONCENTRACIÓN
Es la capacidad innata de todo ser humano (de toda edad) para separarse
mentalmente del mundo que le rodea para prestar atención a un sólo
tema.
Los niños por su naturaleza se mueven constantemente, les gusta hablar,
preguntar, jugar… Los niños cambian de una actividad a otra en un
instante. En comparación con un adulto su tiempo de concentración para
escuchar es mucho menor, lo cual cambia según la edad. Considerar esto
es muy importante para ayudarles a concentrarse en la lectura.
Antes de los 3 años un niño puede concentrarse 10 minutos, luego del cual
debemos cambiar de actividad para captar nuevamente su atención.
De 3 a 6 años los niños pueden tener una capacidad de concentración de
10 y 20 minutos, después de este tiempo es inútil insistir en captar su
atención, pues se irritará y no tendrá el deseo de escuchar. El tiempo de
atención de los niños no sólo varía según la edad, sino también según el
niño. El ambiente debe estar libre de distractores como ruidos, imágenes,
incomodidad corporal, preocupación, etc.
Los niños a los 10 diez años pueden llegar concentrarse hasta 30 minutos
en escuchar o leer. Estará condicionado a la motivación y a lo atractivo
que le sea la lectura.
Para seleccionar lectura de una historia o experiencia, se deberá
considerar el tiempo de concentración del niño, de lo contrario podremos
atentar contra su deseo de escuchar.
LECTURA EN CASA
El ejemplo de los padres motivará al niño a leer, sobre todo si
comparte la lectura con su hijo, si observa que para el papá el
momento de lectura es un momento satisfactorio. Si hace saber a

7. su hijo sus grandes hallazgos de conocimiento, provocará en el niño
el deseo de leer. Los niños tienden a repetir aquellas actividades
que aprecia diariamente, por lo tanto es en el entorno familiar donde
se aprende los hábitos de lectura.
Determinar el tiempo habitual para leer elevará el nivel espiritual,
fortalecerá los lazos de unión familiar y provocará un gusto por la
lectura. Sin diferencia de edades anhelamos hacer lo que nos gusta,
por lo tanto los niños desearán que el tiempo de lectura en casa
llegue, pues saben que disfrutarán buenos momentos con aquellos
que ama. Su tiempo puede ser entre 10 y 45 minutos dependiendo
de la edad de los niños.
El lugar de lectura debe ser un lugar cómodo para todos. Si se trata
de un solo niño puede ser antes de dormir, en su habitación, si son
más puede ser en el piso, con tapetes o alfombra, unos cojines
ayudarán mucho, el niño puede elegir sentarse o acostarse en un
sofá, permítale adoptar la posición más cómoda para él. Jesús lo
hacía en una barca, en un monte, cerca del mar, etc.
El gusto por la lectura dependerá de cómo realicemos la lectura.
No debe faltar el notorio entusiasmo de los padres. Servirá mucho
utilizar gestos, mímicas, ruidos, asumir el rol de cada personaje y
darle al niño la lectura de la parte que más le gusta del tema. Esto
hará que el niño viaje al lugar y época de los hechos. Al leer
debemos asegurarnos que esté entendiendo el mensaje, lo cual se
puede averiguar realizando preguntas, pidiendo que resuma la
lectura, pidiéndole que mencione la parte que más le gustó o la que
menos le gustó y el por qué, es importante saber su opinión sobre
actitudes de los personajes, colocarle en la posición de ellos
interrogándoles qué hubieran hecho ellos ante esa situación y
permitiéndoles hacer preguntas. También es bueno relacionar el
tema con las experiencias del niño. Leyendo así hará que el niño
viva la lectura y comparta emociones con los personajes; para él
será una experiencia más que una lectura, será un encuentro con

8. las escrituras bíblicas que dan vida, por lo tanto estará siendo
alimentado para crecer en el Señor.
Obtener una biblioteca debe ser una tarea de todos, pero dirigido
con los mejores ánimos por los padres. Los niños deberán elegir los
libros que deseen leer, la bibliografía puede ser bíblica y/o secular,
todo ayudará al buen ánimo para leer. Los libros seculares
permitirán identificar el mensaje positivo y/o negativo a la luz de la
biblia. La biblioteca se irá implementando de acuerdo a las
necesidades y posibilidades de cada familia. La variedad de los
libros hará que los niños encuentren interesante la biblioteca. Es
importante que ellos tengan contacto con los libros, sólo el hecho
de ojear los libros hará que sean más imaginativos, más creativos y
familiarizarse con la lectura. Es muy bueno considerar la obtención
de CD para observarlo en la computadora o en el televisor. Luego
será beneficioso propiciar un diálogo sobre lo observado.
LECTURA EN LA ESCUELA
Las lecturas seculares pueden ser usados por los padres para que
el niño tenga una actitud crítica constructiva a la luz de la palabra y
tener una visión más amplia del mundo que les rodea, a la vez
prepara al niño para participar en clase confiadamente.
La actitud del niño frente a la lectura proporcionada en la escuela,
permite al padre saber en qué medida su hijo supera dificultades
para obtener hábitos de lectura.
Los escritos de los niños en sus clases ayuda a los padres a saber
la capacidad de comprensión lectora que tiene su hijo, para
determinar qué tipo de preguntas debe formular en sus momentos
de lectura.
LECTURA EN LA IGLESIA
La maestra o maestro debe proponerse; si no lo tiene, obtener
hábitos de lectura, esto será un primer y muy importante paso para

9. iniciar el trabajo en los niños. Es la encargada (o) de propiciar
actividades que propicien hábitos de lectura e impartir el
conocimiento de las escrituras con el propósito de formar al niño
según la voluntad de Dios.
El aula preferentemente debe ser de uso exclusivo para los niños:
esto permitirá que la ambientación del aula se puede realizar
variadamente de acuerdo al tema de la lectura y tener organizados
los materiales.
Una biblioteca en aula es imprescindible, pues una biblioteca bien
implementada dará oportunidad que los usuarios obtengan
materiales que propiciarán el estudio de la palabra y su investigación
.Los libros deberán ser de acuerdo a la edad de los niños, con
ilustraciones coloridas, pasta gruesa de preferencia, su contenido
según el tiempo disponible en clase para su lectura, siempre
ordenada y adornada. El buen uso de la biblioteca propiciará la
lectura y el aprecio a los libros. Muchas veces los materiales se
considera como uso exclusivo de la maestra, pero no es así. Los
niños deben tener acceso a la biblioteca, manipular los materiales,
saber que les pertenece, aprender a valorarla y cuidarla.
Las estrategias deben ser dirigidas a que el niño, lea, investigue
dentro y fuera del aula, tanto en la biblia como en otros libros,
también pueden investigar a través de entrevistas a los adultos,
dando respuesta a las preguntas previamente preparadas con la
maestra. Los temas pueden ser sobre un personaje bíblico, sobre la
reseña histórica de la iglesia local, biografía del pastor o de los
líderes, etc. Las canciones, noticias periodísticas y artículos de
revistas pueden ser consideradas para reforzar un tema tratado. La
representación de una historia ayudará a que los niños internalicen
los personajes, encuentren mucho más interesante la lectura, tengan
la oportunidad de desinhibirse y hacer inolvidable el tema leído.
En las estrategias no debe faltar las actividades de los padres, por
ejemplo: utilizar “La casa” o “el arca de Noé” que consiste en un

10. folder, donde el padre coloca una copia de las lecturas realizadas en
casa durante la semana.
La lectura deberá estar acompañada imágenes, gestos, mímicas,
entonación adecuada, expresión corporal, así el niño disfrutará la
lectura y la maestra mantendrá la atención de los niños mucho más
tiempo. Ellos sentirán que los libros contienen historias
sorprendentes e información interesante, provocándoles así el gusto
por la lectura.
HÁBITOS DE LECTURA SEGÚN LA BIBLIA
Desde el antiguo testamento vemos a nuestro Dios haciendo un
llamado a leer los mandamientos de la ley. En Deuteronomio 6:6-7
encontramos el mandamiento divino de leer habitualmente la palabra
en casa. Ordenó que los reyes tengan el hábito de la lectura, pues
debían leerla todos los días de su vida (Dt. 17:19). Jesucristo nos invita
a leer su palabra para tener vida (Jn. 5:39). En Hechos 17:11
encontramos a unos nobles que tenían hábitos de lectura pues leían las
Escrituras cada día. Según Apocalipsis 1:3 es considerada
bienaventurada la persona que lee la Palabra De Dios. ¡Hagamos que
nuestros niños sean parte de esta bienaventuranza!
Crear hábitos de lectura en los miembros de la iglesia, es una tarea
retadora. Necesitamos sobre todo creer que en Dios y para Dios todo lo
podemos. “El Arca de Noé” es un proyecto como sugerencia, que
pretende crear hábitos de lectura en los niños envolviendo a las
familias.

11. PROYECTO: “EL ARCA DE NOÉ”
Objetivos:
Crear hábitos de lectura en los niños.
Formar padres con hábitos de lectura.
Incentivar a los maestros a tener hábitos de lectura.
Metas
10 familias
25 niños
Actividades
1. Reunión de Directiva del ministerio a cargo del proyecto.
2. Reuniones periódicas para evaluar el avance del proyecto.
3. Ayuno.
4. Vigilia.
5. Seminario para padres.
6. Implementación de biblioteca
7. Pegado de afiches
8. Distribución de volantes
9. Inscripción de padres al proyecto
10. Culto de apertura. ( Por supuesto no se programará culto de
clausura)
11. Seguimiento de lectura en casa a través del folder. Dentro del folder
puede haber el dibujo de la silueta del Arca de Noé, donde cada
semana se irá dibujando una madera, cuyo tamaño dependerá de
las lecturas de los padres durante la semana. Puede ser el gráfico
de una casa, donde se dibujará semanalmente un ladrillo.
12. Exposición de los trabajos manuales alusivos a las lecturas.
13. Creación de canciones y/o poesías sobre sus lecturas favoritas.

12. 14. Programación de culto de agradecimiento por las experiencias
obtenidas con las lecturas en casa.
15. Representación teatral del tema que gustó más a la mayoría de los
niños.
16. Presentación de títeres sobre temas elegidos por los propios niños.
17. Creación de cuentos.
Cronograma de actividades
Serán llenadas según las actividades programadas que pueden ser más o
menos, según la realidad de cada iglesia.
N° Actividad Responsable (s) Fecha (s)
1 Reunión de directiva Líder 05-01-10
2 Reuniones para Líder 06-02
evaluación de avance... 05-03, etc
3 Ayuno Hna. …
4 Vigilia Hno. …
5 Seminario para padres Maestra …
6 Implementación de
biblioteca
7
8
9
10
Presupuesto:
Biblioteca……………………………………. s/. 150.00
Libros………………………………………… 500.00
CD…………………………………………… 100.00
DVD…………………………………………. 300.00
…………………………………………..
TOTAL…………………………………………………………….

13. BIBLIOGRAFÍA
Luna María y Vílchez Gloria ( 4° 2000) “Plan Lector”,
Guía para docentes - Ministerio de Educación.
Inostroza de Celis, Gloria (1997) Aprender a formar niños lectores y escritores.
UNESCO.