Este poema, escrito por Mariano Estrada en 1984, describe la lucha y el sufrimiento del pueblo español bajo el régimen franquista a través de imágenes de cárceles, hierro, luto y sangre. El poeta llora por España y usa sus versos como un arma, a pesar de que sabe que podrían silenciarlo hasta la muerte por expresar sus ideas. Hace un llamado a la resistencia a través de referencias a la patria, la eternidad y la confrontación del amor con la tiranía.