3. La tecnología, la educación y el
desarrollo son asuntos que
caracterizan a la sociedad el siglo
XXI; vistos desde una óptica de
escolaridad y educación de manera
simultánea, hacen ver elementos
positivos pero a la vez
preocupantes dentro del ámbito
social.
4. La tecnología, la educación y el
desarrollo sostenible van dirigidos
directamente hacia la aplicación en un
futuro que permita entender a estos
avances de manera correcta, así
estaremos en condiciones de interpretar
y aplicar nuevas tecnologías para estos
entornos, podremos construir mapas
que nos guíen sobre un nuevo
escenario donde abunden posibilidades
de desarrollo pero también amenazas
5. La tecnología y su revolución tecnológica que se
encuentra en pleno apogeo, representan
ingredientes de gran influencia para el entorno
social educativo de tal manera que la
consideremos como la tercera gran
transformación que ha experimentado la
Humanidad,
Debemos entonces entender que esta revolución
no es solo técnica sino que está cambiando a las
estructuras sociales desde lo más profundo en
todos sus estamentos: social, cultural, política y
obviamente de las personas, de sus nuevas
experiencias y formas de construcción de
6. Es preocupante que esta revolución y relación
entre tecnología y educación vayan de la mano
de manera incontrolable, no afirmamos que esto
no debe suceder, pero debe existir no un control
sino un elemento de guía social sobre procesos
tecnológicos que se desenvuelven más rápido
que las propias transformaciones sociales, y es
claro que estos siempre deben ir de la mano,
porque la intensidad y velocidad de penetración
de la tecnología es aprovechado por algunas
organizaciones sociales que se han preparado
para ello y las puede hacer pensar que están
destinados para posiblemente dominar a las
estructuras que se desarrollan de manera más
lenta
7. Esta nueva perspectiva educativa en la que
intervienen educación y tecnología deben
llevarse a través de un diálogo legítimo abierto y
reconociendo entre los dos sectores que no es
más importante el uno que el otro, son
complementarios y se sustentan juntos, pero no a
través de repeticiones de mensajes sino de
concienciación de obligaciones frente a los
representantes de cada sector. la tecnología en
la educación no debe ser un elemento
excluyente, al contrario debe abrir las puertas a
sectores que todavía no ingresan a ella.
8. Si la educación a través de la tecnología
es inclusiva debe dar las mismas
herramientas que se dan para cambiar
elementos caducos, se debe invertir no
solo en capacitar sobre lo nuevo sino se
invertirá en reforzar lo ancestral a través
de elementos modernos que permitan
ese resurgir cultural.