“En un mundo dividido por el pecado y la rebelión, la iglesia permanece como un testigo visible de la obra y el poder salvadores de Cristo, quien puso fin al poder divisorio del pecado. En consecuencia, una fragmentación en la iglesia evidenciaría una influencia mundanal, un distanciamiento de Cristo, la incursión de la naturaleza fragmentadora del pecado dentro de la iglesia misma, y la negación del poder reconciliador de la cruz. En otras palabras, la unidad de la iglesia da testimonio al mundo que Dios envió a su Hijo para reconciliar al mundo así mismo y a unos con otros. Sin la unidad de la iglesia, el poder salvador de la cruz difícilmente podría hacerse evidente en el mundo”.
REFLEXIONES SOBRE LA UNIDAD Y LA ORDENACIÓN DE LA MUJER
1. REFLEXIONES SOBRE LA UNIDAD Y LA ORDENACIÓN DE LA MUJER
Por
Pr. Israel Eduardo Esteban Silva
@Eduardoies
Pastor distrital de Huaraz A
Asociación Peruana Central Este
Comienzo estas reflexiones con las palabras de Ángel Manuel Rodríguez
(AMR) registradas en uno de sus artículos del libro Mensaje, Misión y Unidad de la
Iglesia. El artículo lleva por título “Unidad de la iglesia en mensaje y misión: su
fundamento”. Es interesante notar que AMR fundamenta acertadamente que el
mensaje de nuestra Iglesia Adventista va de la mano con la práctica. No es posible
predicar de unidad si en nuestra vida diaria se ve otra cosa. Él afirma,
“En un mundo dividido por el pecado y la rebelión, la iglesia
permanece como un testigo visible de la obra y el poder salvadores de Cristo,
quien puso fin al poder divisorio del pecado. En consecuencia, una
fragmentación en la iglesia evidenciaría una influencia mundanal, un
distanciamiento de Cristo, la incursión de la naturaleza fragmentadora del
pecado dentro de la iglesia misma, y la negación del poder reconciliador de
la cruz. En otras palabras, la unidad de la iglesia da testimonio al mundo que
Dios envió a su Hijo para reconciliar al mundo así mismo y a unos con otros.
Sin la unidad de la iglesia, el poder salvador de la cruz difícilmente podría
hacerse evidente en el mundo”.1
Al leer esta cita y otras más que redacta en su artículo viene a mi mente la
importancia del voto a favor o en contra para que las divisiones decidan un
aspecto de suma importancia, a saber, la Ordenación de la mujer (OM). Siendo éste
(la Ordenación) un tema fundamental desde el inicio de la Iglesia con los apóstoles,
la señora White afirma que, “La iglesia cristiana estaba entonces en una era
importante”.2
No obstante, hoy se quiere tomar un voto que fragmente al pueblo
adventista; entonces, si este tema que para Elena de White era fundamental en el
inicio de la iglesia hoy no es tan relevante para conservar a unidad entre el pueblo
de Dios en los tiempos finales de la historia; entonces que más se puede esperar. El
1
Angel Manuel Rodríguez, Ed. Mensaje, misión y unidad de la iglesia (Buenos Aires:
ACES, 2015)
2
Elena de White, Obreros evangélicos, 457.
2. testimonio vale tanto como su mensaje, puesto que el mundo creerá que Jesús vino
a salvar, si somos uno como Cristo y el Padre son uno. (Jn. 17).
La Ordenación al sagrado ministerio ha sido juzgada hoy por no tener
fundamento bíblico, muchos que defienden la OM afirman que la Ordenación no es
de origen bíblico, más bien es una nomenclatura cuya historia no tiene nada que ver
con lo bíblico, tratando de referirse a orígenes paganos.
Siendo que los adventistas somos el pueblo de la Biblia, al menos eso
considero yo desde hace muchos años, a decir verdad, desde mi niñez. Entonces,
ésta afirmación nos debe alarmar. Que el asunto de la ordenación no es bíblico; si es
que en realidad es cierto esto, es un problema gravísimo. Revisemos algunos puntos
respecto a este tema.
El Comentario Bíblico Adventista en relación a la imposición de las manos
sugiere que la orden básica venía del Espíritu Santo, puesto que Él sería el que
dirigiría a los apóstoles en sus viajes misioneros. Así mismo afirma que los apóstoles
impusieron las manos reconociendo la divina comisión confiada a Saulo y Bernabé.3
Por su parte Elena de White toma este pasaje bíblico para advertir que por
ese acto, ellos estaban autorizados por la iglesia, “no solamente para enseñar la
verdad, sino para cumplir el rito del bautismo, y para organizar iglesias, siendo
investidos con plena autoridad eclesiástica…Su ordenación fue un reconocimiento
público de su elección divina para llevar a los gentiles las alegres nuevas del
evangelio”.4
Lo interesante e importante es que si usted desea, puede buscar tanto en la
Biblia como en el Espíritu de Profecía por lo menos una afirmación directa y
específica de parte de ella con que se les impusiera las manos a las mujeres para un
trabajo eclesiástico como el que tuvieron los primero ministros llamados también
apóstoles. Recordemos lo que anteriormente sugirió la Sra. White, ella mencionó las
tareas específicas que incluía la ordenación en ese contexto: “…no solamente para
enseñar la verdad, sino para cumplir el rito del bautismo, y para organizar iglesias,
siendo investidos con plena autoridad eclesiástica”5
, algo que hoy se ha encargado
sólo a los ministros ordenados (ungidos). La Biblia justamente nos aclara que fueron
3
Comentario sobre Hechos 13:1-3 CBA.
4
Obreros Evangélicos, 457, 458.
5
Ibíd.
3. varones, en este caso los apóstoles quienes fueron los encargados por el consejo del
Espíritu Santo para llevar a cabo esta sagrada obra (Hechos 13:1-3).
Algo positivo de los que defienden la OM, es que han desempolvado textos
maravillosos respecto al trabajo y encomienda que Dios le dio a la mujer en el
contexto de la misión de la Iglesia. Uno de esos tantos textos está colgado como
portada en la página en Facebook titulada “Yo apoyo la ordenación de la mujer”;
curiosamente el administrador del grupo le ha puesto título a esa cita con estas
palabras: “Elena de White creía en la ordenación de la mujer”. A continuación
redactamos la cita con sus respectivos resaltes:
“Las mujeres que están dispuestas a consagrar parte de su tiempo al
servicio del Señor deben ser designadas para visitar a los enfermos, cuidar a
los jóvenes y ministrar las necesidades de los pobres. Deben ser separadas
para esta obra por medio de la oración y la imposición de las manos. En
algunos casos ellas necesitarán el consejo de los oficiales de la iglesia o del
ministro; pero sin son mujeres devotas, que mantienen una conexión vital
con Dios, serán un poder para el bien en la iglesia. Éste es otro medio para
fortalecer y edificar la iglesia. Tenemos que diversificar (branch out) más
nuestros métodos de trabajo” Elena G. White, “The Duty of the Minister and
the People”, Review and Herald, 9 de julio de 1895.
La lectura sobre este tema me llevó a la fuente y el contexto de esta cita
mencionada, curiosamente descubrí que ésta, formaba parte de un material
preparado por el patrimonio White para ser presentado en el Concilio Ministerial
del Congreso de la Asociación General de 1990 respecto al tema de la OM.6
Anteriormente yo mencioné que no había una cita directa sobre la
imposición de las manos a una mujer, y esta cita sugiere que sí. No obstante,
también dije que no hay una cita que hable sobre el tema y específicamente sobre la
ordenación al sagrado ministerio evangélico. Si bien es cierto, la cita menciona la
imposición, sin embargo su contexto y sugerencia es otra. Permítanme transcribir
algunas citas y entre ellas cartas sobre el asunto y lo que pensaba la Sra. White sobre
la ordenación de la mujer al ministerio evangélico.
Aunque Elena de White recibió credencial ministerial por muchos años por
parte de la Asociación de Michigan, nunca fue ordenada por la imposición de
6
Usted puede revisar el Apéndice C que se encuentran en las páginas 261-268 del
libro Hijas de Dios.
4. manos humanas, ni realizó bautismos, casamientos o la organización de
iglesias. Ya en 1895 ella recomendó la ordenación de mujeres que se
dedicaran al tipo de trabajo que realizan las diaconisas, y es aquí justamente
donde se utiliza el párrafo citado por los que defienden la ordenación de la
mujer al ministerio evangélico: “Aquellas damas que tienen voluntad de
consagrar algo de su tiempo para el servicio a Dios, debieran ser elegidas
para visitar a los enfermos, atender a los jóvenes y ministrar a los pobres.
Debieran ser separadas para esta tarea por la oración y la imposición de las
manos.”7
Haciéndole un breve análisis al párrafo podríamos advertir algunas
contradicciones inocentes. Por ejemplo, la cita comienza diciendo: “Aquellas
damas que tienen voluntad de consagrar algo de su tiempo”; si bien es cierto
he llegado a comprender que el trabajo de un ministro ordenado no tiene
límites de tiempo, es decir su trabajo es a tiempo y fuera de tiempo, es a
tiempo completo en otras palabras. Aquí por lo tanto cuesta creer que se
refiere al trabajo pastoral.
Si seguimos con la lectura y análisis de la cita también encontraremos
algo interesante, White afirma: “Debieran ser separadas para esta tarea…”. Y
la tarea es, “visitar a los enfermos, atender a los jóvenes y ministrar a los
pobres”. En ningún momento la tarea sugiere bautizar, casar u organizar
iglesias.
Por último, podríamos mencionar que la cita nos da mayor claridad
de que no se está refiriendo al tema en mención cuando afirma: “En algunos
casos ellas necesitarán el consejo de los oficiales de la iglesia o del ministro”.
En esta parte cabe mencionar que Elena de White mayormente se refirió a lo
que nosotros llamamos pastores como Ministros, cuando se refería era
siempre de esta manera, vuelvo a recalcar, Ministros. Y aquí evidentemente
según el contexto sugiere que no se está hablando en el sentido de que una
vez “ordenada” consulte a los ministros sobre su labor al iniciarse como
pastora como asume Miguel Ángel Núñez y muchos otros en dicha página de
Facebook. El texto en realidad habla del ministro como un consejero para ese
cargo que ella estaba recibiendo; no se necesita ser un lingüista extraordinario
para entender el contexto. Aquella encomienda sagrada por imposición de
las manos para el trabajo específico de atender a los pobres, enfermos, en fin,
el trabajo de las diaconisas. Darle otro sentido sería alterar no sólo el texto
sino sus resultados, en otras palabras sería mentir.
7
Elena de White, Hijas de Dios (Buenos Aires: ACES, 2009), 261, 262.
5. El punto ocho de este material preparado para el congreso de 1990 antes
mencionado, dice lo siguiente: “Al parecer, Elena de White nunca sugirió que
la iglesia Adventista del Séptimo Día comenzará con la práctica de ordenar
musjeres al ministerio evangélico. Su secretario, C. C. Crisler, dice que ella
había sido muy cauta en el asunto.” Crisler afirma esto debido a algunas
correspondencias. A continuación pondremos algunos extractos de las cartas:
“Marzo 12, 1916
“Sr. Clarence Crisler, Sanatorio California.
“Apreciado Hno. Crisler: “…La razón por la que pido esta información
es porque en una reunión reciente, el pastor Andross apartó a algunas
mujeres por la imposición de las manos, y cuando le pregunté con qué
autoridad lo hacía, me refirió a usted. Yo he sido instructora bíblica
por varios años, y recientemente he recibido una credencial
ministerial; por eso deseo tener esa información.” Sra. Cox.
El secretario de Elena de White responde de la siguiente manera a dicha
carta:
“Marzo 22, 1916.
“Sra. Cox, San Antonio Texas
“Apreciada Hna. Cox: Tengo su carta del día 12, en la que me consulta
acerca de la ordenación de las mujeres que dedican algún tiempo a la
obra misionera, particularmente acerca de una declaración de Elena de
White que usted cree que ella escribió durante la década de 1890 en la
Review. Siendo que la pregunta requerirá algún estudio e
investigación…Sin embargo debo decirle que he entendido que esa
declaración no recomienda positivamente la ordenación de mujeres al
ministerio evangélico, sino que se refiere básicamente a la ordenación
de mujeres temerosas de Dios para que sean diaconisas en las iglesias
locales”.
Después de haber analizado y compartido citas de lo que EGW habla
respecto a la Ordenación evangélica de los Ministros y haber aclarado el supuesto
apoyo de EGW a la OM al sagrado ministerio evangélico; amerita pronunciar las
siguientes palabras: “el que lea entienda”.
No obstante, hay otros puntos importantes de tocar respecto al tema de la
OM, lo que más me sorprende es notar que la mayoría de ellos utiliza sarcasmos,
agresividad, confusión, etc.; ya no puedes defender tu pensamiento si vas en contra
6. del de ellos. Y justamente son los que proclaman más que hay que hacer diferencia
entre unidad y diversidad, y que justamente en la unidad puede haber diversidad.
Sin embargo, ellos no parecen tolerar la diversidad de pensamientos. Todos los
textos que EGW refiere acerca de la obra de la mujer, ninguno se refiere a la OM,
ella jamás presentó alguna teoría de defensa respecto al tema en cuestión como es
propuesto por los que defienden esta postura, aduciendo que EGW creía en la OM
como ya lo hemos mencionado. Al contrario, ella a través de una carta a su esposo
Jaime White expresó que tampoco estaba apoyando a los movimientos por los
derechos de la mujer.
“La Sra. Graves considera el asunto del aumento del crimen y la
desmoralización de la sociedad de la misma manera en que yo lo veo, y dice
que las mujeres debería votar para detener este tipo de leyes. Tuvimos una
larga charla con relación a la temperancia. Ella ha estado pensando y
meditando estas cosas, y su mente está madura para una decisión. Sin
embargo, le dije que mi mente no está preparada para estas cosas. Mi obra es
de otro carácter.”8
Por otro lado, el secretario de EGW afirma que ella se había mantenido al
margen sobre el tema e incluso había advertido de los peligros que traerían una
decisión así, leamos:
“Aunque no es parte de mi tarea (en el Patrimonio White) interpretar lo que
ha sido escrito, perdóneme por expresar mi convicción de que este artículo
publicado en la Review, no se refiere a la ordenación de mujeres al ministerio
evangélico, sino más bien toca el tema de apartar para deberes especiales a
ciertas mujeres temerosas de Dios, en las iglesias donde las circunstancias se
presten para ello. Quisiera agregar además que la Hna. White fue
personalmente muy cuidadosa en relación al asunto de ordenar mujeres
como ministros del evangelio. A menudo ella habló de los peligros a los que
estaría expuesta la iglesia por esta práctica, frente a un mundo opuesto a
esto. Debo decirle que nunca he visto una declaración proveniente de su
pluma en que la recomiende, en forma oficial y formal, la ordenación de
mujeres al ministerio evangélico, para realizar labores públicas que se esperan
de un ministro ordenado”.9
8
Ibíd., 266.
9
Ibíd., 268
7. Curiosamente en todas las defensas de los que están a favor de la OM,
ninguno presenta este tipo de cartas que manifiestan un silencio o advertencia de
EGW respecto al tema; tampoco hacen alusión a la manera como se dirige EGW a
los pastores ordenados, a saber ministros. Sin embargo, los que no apoyamos la
OM, podemos utilizar tranquilamente todos los textos que hablan sobre el
ministerio de las mujeres en la misión de la iglesia, porque obviamente no hablan
de una ordenación evangélica para ser ministro. Otra vez repito, EGW siempre
resaltó la palabra ministro haciendo diferencias marcadas entre “pastoras y pastores”
o “apacentadores de la grey”.
En estos día leí un artículo que según Miguel Ángel Núñez es el mejor que ha
leído sobre la OM, éste ha sido escrito por Ty Gibson10
. Al ver su post y dicha
expresión, sentí la curiosidad de leerlo, entre las cosas que se registra, resalto
positivamente algunas de ellas.
1. Entre sus palabras iniciales él dice lo siguiente, “Sea lo que sea que esté por
descubrir, estoy seguro de una cosa: la iglesia debe aceptar lo que sea que la
Biblia enseñe sobre este asunto, así que necesito saber qué es lo que enseña”.
Yo, y creo que todos los adventistas estamos de acuerdo con ello. Al fin y al
cabo, somos el pueblo de la Biblia.
2. También afirma y estoy de acuerdo con que, “no hay ninguna cita de EGW
que diga que se debe o no se debe ordenar mujeres”. Sin embargo, aunque
esto es verdad, ella también manifestó sus peligros, y declaró que habían
cosas que no eran su prioridad como ya se ha documentado anteriormente.
3. Otra cosa que dice Gibson y que me gustó es la defensa de la expresión
paulina “esposo de una mujer”; a mi parecer es la más coherente y lógica que
he leído (usted puede leerlo en el enlace compartido). No obstante, su
defensa no tiene nada que ver con el apoyo a que las mujeres sean
ordenadas como ministros.
4. También es digno de resaltar que él menciona que, “Ambos lados del asunto
están procurando, indudablemente con honestidad ante el Señor, de
descubrir y seguir lo que la Biblia enseña sobre este asunto”. No obstante,
creo que para ambos lados algunos no están siendo honestos con sus
argumentos y quieren jugar con los sentimientos o inocencia de los
delegados.
10
Ty Gibson es Co-director de Portadores de Luz y pastor de la IASD en Oregon.
Usted puede leer todo el artículo en: http://perspectivaadventista.com/blog/una-
mirada-cercana-a-la-ordenacion-de-la-mujer-por-ty-gibson/
8. Además de lo anterior, hay otras cosas más que menciona y que son
interesantes. Sin embargo, dentro de todo lo que dice, hay muchas cosas mal
interpretadas, no pondré todas las que yo pienso que están mal, pero sí pondré
algunas cosas que también considero intencionalmente provocadoras y negativas.
1. Su primera idea, (a menos que sea profeta o esté fomentando esta actitud de
rebeldía y división) reza así, “Un voto NO tiene el potencial de dividir a la
Iglesia Adventista a un nivel denominacional, posiblemente llevándonos a la
separación de algunas uniones de la Iglesia Adventista del Séptimo Día
mundial”. Mi estimado lector, si usted está leyendo bien esta afirmación,
Gibson está asegurando que probablemente se retirará de la IASD organizada
si no aceptan su inclinación, aunque seguirá siendo adventista; según mi
percepción esto se llama rebeldía, capricho y ánimo para la división. Gibson
está olvidando que EGW dice,
“Hermanos, nunca permitáis que las ideas de alguna persona perturben
vuestra fe con respecto al orden y la armonía que deberían existir en la
iglesia.[...] El Dios del cielo es un Dios de orden, y requiere que sus
seguidores tengan reglas y normas que mantengan el orden”.11
“Algunos han adelantado la idea de que, a medida que nos acerquemos al fin
del tiempo, cada hijo de Dios actuará independientemente de toda
organización religiosa. Pero he sido instruida por el Señor en el sentido de
que en esta obra no existe tal cosa como que cada hombre pueda ser
independiente”.12
“¡Oh, cómo se regocijaría Satanás si tuviera éxito en sus esfuerzos por
infiltrarse en medio de este pueblo y desorganizar la obra en un momento
cuando la organización completa es esencial, puesto que será el mayor poder
para impedir la entrada de movimientos espurios, y para refutar pretensiones
que no tienen apoyo en la Palabra de Dios! Necesitamos sujetar las riendas
en forma pareja, para que no se destruya el sistema de organización y orden
que se ha levantado gracias a una labor sabia y cuidadosa. No se debe
11
Testimonios para la iglesia, t. 5, pp. 254, 255.
12
Testimonios para los ministros, pp. 489, 490.
9. permitir la acción de ciertos elementos desordenados que desean manejar la
obra en este tiempo”.13
“Como miembros de la iglesia visible y obreros en la viña del Señor, todos
los que profesan el cristianismo deben hacer cuanto puedan para conservar la
paz, la armonía y el amor en la iglesia. Tomemos nota de la oración de
Cristo: ‘Para que todos sean una cosa; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti,
que también ellos sean en nosotros una cosa; para que el mundo crea que tú
me enviaste’ (Juan 17:21). La unidad de la iglesia es la evidencia convincente
de que Dios ha enviado al mundo a Jesús como su Redentor”.14
Siendo que Jesús oró por la unidad y que EGW está mencionado que
los que profesan el cristianismo deben hacer cuanto puedan para conservar la
paz, la armonía y el amor. ¡Gibson está fomentando la división!, él
probablemente se separará si hay un NO. El manual de la IASD sugiere
también, “La Junta Directiva de la Asociación General, entre congresos, está
capacitada por la Constitución y por los Estatutos para actuar en favor de los
constituyentes. Así, las organizaciones de todo el mundo reconocen el
Congreso de la Asociación General como la voz de la iglesia”.15
Es decir, lo
que se vote o apruebe allí, al ser una iglesia representativa debe ser aceptado
por todos los adventistas pues es la “voz de la iglesia”. Si alguien no lo quiere
aceptar, puede buscarse otra iglesia, así de sencillo.
Ahora bien, para terminar esta parte, la cita de EGW que presentaré a
continuación, además de las que presenté hace un momento, dejará (a mi
parecer) la idea de Gibson sin fundamento, lea con atención.
“Se me ha indicado muchas veces que ningún hombre debe renunciar a su
juicio para ser dominado por el de cualquier otro hombre. Nunca debe
considerarse que la mente de un hombre o la de unos pocos hombres se
basta en sabiduría y poder para controlar la obra y decir qué planes deben
seguirse. Pero, cuando en un Congreso de la Asociación General se expresa el
juicio de los hermanos congregados de todas partes del campo, la
13
Ibíd., 489
14
Joyas de los testimonios, t. 2, p. 263.
15
Manual de la Iglesia Adventista, 30.
10. independencia y el juicio particulares no deben sostenerse con terquedad,
sino entregarse. Nunca debe un obrero tener por virtud el persistir en una
actitud independiente contra la decisión del cuerpo general”.16
2. Hay una pregunta que Gibson hace, “¿La Biblia manda una ordenación solo
para varones y/o prohíbe la ordenación de la mujer?”. Definitivamente no
hay un texto bíblico afirmando tal cosa. No obstante, sí hay mucha evidencia
del ministerio varonil y poco de la obra de las mujeres en apoyo al liderazgo
del pueblo de Dios, las mujeres presentadas allí son “ayudadoras” o
“colaboradoras” del trabajo de los apóstoles o en todo caso “seguidoras” de
Jesús. En contraste, hay una gran cantidad de textos relacionados al
ministerio varonil.
Volviendo a la pregunta de Gibson, él se contesta así, “Si lo hace,
entonces estamos lidiando con un asunto claro de ortodoxia doctrinal e
imperativo moral, en cuyo caso la ordenación de la mujer constituiría una
infidelidad a la Escritura y una rebelión contra Dios. Pero si no lo hace,
entonces la iglesia es libre de hacer lo que considere mejor para el
esparcimiento del evangelio, y aquellos que están elevando el asunto al nivel
de verdad de prueba están convirtiendo en divisivo lo que la Biblia no
considera divisivo”. Él dice que la iglesia es libre de hacer lo que considere
mejor, sin embargo anteriormente él mismo declaró que posiblemente se
separaría de la IASD si ésta no aprueba su postura. Además, él tiene razón a
que la Biblia no considera divisivo, permítanme responder ¿por qué?
Simplemente porque no habla nada sobre el asunto, el divisionismo lo está
fomentando él y todo el grupo que amenaza y da ideas de lo que se puede
hacer sino se da lo que ellos quieren. Bueno, al fin y al cabo todos tenemos
derecho a equivocarnos, pero también tenemos el deber y la humildad de
reconocer nuestro error.
3. Siguiendo con el análisis de lo que dice Gibson, es menester presentar la mala
interpretación de la cita siguiente de EGW, ““Todos los que deseen una
oportunidad para verdadero ministerio, que se entregarán sin reservas a
Dios, encontrarán en la obra del colportaje oportunidades para hablar sobre
muchas cosas concernientes a la vida futura e inmortal. Es la compañía del
Espíritu Santo de Dios la que prepara obreros, tanto hombres como mujeres,
para convertirse en pastores del rebaño de Dios”.17
Gibson está aduciendo
16
Joyas de los testimonios, t. 3, p. 408.
17
Testimonios para la Iglesia, tomo 6, p. 324.
11. que, el colportaje prepara a las mujeres para ser pastoras ordenadas. Esto es
malinterpretado, pues el contexto de la cita habla claramente del ministerio
de las publicaciones y que una forma de apacentar la grey de Dios es a través
de las publicaciones, resaltaré lo que quiero decir con la misma cita, “Todos
los que deseen tener una oportunidad de ejercer un verdadero ministerio”.
(el ministerio de las publicaciones según el contexto de todo el capítulo del
libro). No obstante, si alguien quiere jugar con las palabras puede hacerlo,
por eso es importante ir al texto original y leer todo lo que antecede y va
después de la cita.
4. La declaración siguiente me impactó profundamente, él afirma, “El problema
es que la Biblia nunca habla del rol pastoral como una posición de
liderazgo”. Al parecer no está considerando el texto de 1Pedro 5:1-4 (NVI),
“A los ancianos que están entre ustedes, yo, que soy anciano como ellos,
testigo de los sufrimientos de Cristo y partícipe con ellos de la gloria que se
ha de revelar, les ruego esto: cuiden como pastores el rebaño de Dios que
está a su cargo, no por obligación ni por ambición de dinero, sino con afán
de servir, como Dios quiere. No sean tiranos con los que están a su cuidado,
sino sean ejemplos para el rebaño. Así, cuando aparezca el Pastor supremo,
ustedes recibirán la inmarcesible corona de gloria”. Juzgue usted si aquí la
Biblia no está hablando del pastor como alguien que tiene posición de
liderazgo. Pablo también lo afirma, “Encarga y enseña estas cosas. Que nadie
te menosprecie por ser joven. Al contrario, que los creyentes vean en ti un
ejemplo a seguir en la manera de hablar, en la conducta, y en amor, fe y
pureza. En tanto que llego, dedícate a la lectura pública de las Escrituras, y a
enseñar y animar a los hermanos. Ejercita el don que recibiste mediante
profecía, cuando los ancianos te impusieron las manos” (1Ti 4:11-14). Se
podría poner muchos textos más sobre el asunto pero creo que es bastante
claro ver en cada apóstol la posición de liderazgo por ser ministros de la
grey. Aunque sí estoy de acuerdo con él cuando dice que los textos donde se
habla del varón como cabeza no deben ser aplicados al liderazgo en la
iglesia. No obstante, el término utilizado “el pastor es la cabeza”, no
necesariamente es porque en realidad él es la “cabeza”, sino que es un
término aplicado al liderazgo, simple.
5. Casi finalizando, aunque considero que se podría presentar más ideas
equivocadas y provocadoras, ésta que a continuación presento habla de los
roles de esposo y esposa, él dice, “Si una mujer es ordenada como una
12. ganadora de almas vocacional, su esposo aun es su esposo y ella aún es su
mujer. Toda la dinámica esposo-esposa sigue siendo igual”. Discúlpenme,
pero definitivamente no estoy de acuerdo con esta cita porque desde mi
punto de vista, él está yendo en contra de los roles y funciones específicos de
Dios a través de su Palabra, del Espíritu de Profecía y la ley natural de la vida.
La dinámica matrimonial en el caso de que una mujer haga exactamente el
rol de ministro ordenado que se presenta en la Biblia, cambiaría mucho,
permítame explicar el ¿por qué? con una de las citas más hermosas que
encontré en la Biblia relacionada al trabajo del pastor, obviamente hay
muchas más, pero elegí el texto de Hechos 20, un capítulo que nos muestra
que el pastor debe estar preparado para: Viajar muy lejos en diferentes tipos
de transporte y a veces a pie; también menciona la responsabilidad de
trabajar a tiempo y fuera de tiempo, en realidad aquel ministro que diga que
un pastor tiene horarios, yo lo considero como un asalariado; Pablo también
menciona que hay que trabajar duro; visitar mucho; tuvo conflictos
emocionales fuertes; organizar campañas de evangelismo en las calles y en las
casas. Ahora, además de ello, el contexto en que se vive exige que el pastor
está detrás de cada actividad, así haya formado buenos líderes. Los ministros
ordenados tiene que hacer bastante esfuerzo físico, mental y psicológico.
Mientras que el libro de 1Pedro 3:7 dice lo siguiente, “De igual manera,
ustedes esposos, sean comprensivos en su vida conyugal, tratando cada uno a
su esposa con respeto, ya que como mujer es más delicada, y ambos son
herederos del grato don de la vida. Así nada estorbará las oraciones de
ustedes” (NVI, énfasis del autor). Miguel Ángel Núñez tiene una cita
importante sobre este aspecto, él afirma, “Pablo entiende que el varón es
cabeza de la mujer, pero el parámetro para medir esta figura es Cristo. Si
alguno quiere ser cabeza de la mujer, no quiere decir esto que debe ser él
quien dé las órdenes, el que someta, el que dicte, el que sea conciencia de su
mujer, esto es lo que Cristo no hace con su Iglesia. Cristo salva, se entrega, se
somete a la muerte, deja todo, sustenta y cuida. Si alguno no está en
condiciones de asumir ese papel, entonces difícilmente puede llamarse cabeza
de su mujer”.18
Algo en lo cual yo estoy totalmente de acuerdo y justamente
como varón que recibí de Dios la responsabilidad de cuidar y sustentar a mi
esposa como habla Núñez. Esto también se complementa con lo que dijo
Dios al inicio, cuando claramente dio los roles del varón y de la mujer. A la
mujer le dijo: “Multiplicaré tus dolores en el parto, darás a luz a tus hijos con
18
(Énfasis del autor) Miguel Ángel Núñez, Amores que matan, 11.
13. dolor”. EGW dice esto respecto a la mujer, “Después de Dios, el poder de la
madre en favor del bien es el más fuerte que se conozca la tierra”.19
No
obstante, la siguiente cita es más que importante respecto a la influencia
maternal, ella afirma, “El vínculo terrenal más tierno es el que liga a la madre
con su hijo. Este queda más impresionado por la vida y el ejemplo de la
madre que por la del padre, porque aquélla y el niño se ven unidos por un
vínculo más fuerte y tierno”.20
Por otro lado al varón Dios le dijo, “…con penosos trabajos comerás
de ella todos los días de tu vida…te ganarás el pan con el sudor de tu frente,
hasta que vuelvas a la misma tierra”. (Gn 3:16-19). Las funciones como usted
ve, claramente va en relación a lo que Dios dijo. La mujer tiene una relación
más clara con los hijos, mientras que el varón con el sustento de la familia a
través del trabajo físico. Entiéndase bien que no estoy diciendo que el varón
no es responsable de sus hijos. Tal vez esto cause problemas para algunos y
consideren machista tal declaración. Sin embargo, Dios lo estableció así. Para
mí, machismo es tratar a la mujer como si fuera un varón, aduciendo que ella
puede hacer lo mismo que hace el varón respecto a rendimiento físico y
emocional. Acaso se olvidan lo que Pedro dijo, “…ya que como mujer es
más delicada” (1Pe 3:7). Cómo esposo antimachista jamás le daría a mi
esposa el mismo trabajo que el mío, porque conozco y ella también cuan
duro es ser un pastor y así mismo ser una esposa de pastor. Esto no tiene
nada que ver con machismo.
A manera de conclusión, me resulta triste decir que los que apoyan la
ordenación de la mujer, no hacen eso solamente. Ellos no estás dispuestos a ceder,
ya Gibson lo decía, “Un voto NO tiene el potencial de dividir a la Iglesia Adventista
a un nivel denominacional, posiblemente llevándonos a la separación de algunas
uniones de la Iglesia Adventista del Séptimo Día mundial”. Permítanme decirle que
hasta ahora no he leído o escuchado a aquellos que estamos a favor del NO decir
algo parecido. Al menos mi verdadera perspectiva adventista me hace acatar todos
los votos de mi Iglesia a nivel mundial, votos que se establecen en el congreso
19
Elena de White, El hogar cristiano, 215.
20
Ibíd., 215, 216.
14. anual. Recuerde la maravillosa cita de EGW, “”Pero, cuando en un Congreso de la
Asociación General se expresa el juicio de los hermanos congregados de todas partes
del campo, la independencia y el juicio particulares no deben sostenerse con
terquedad, sino entregarse. Nunca debe un obrero tener por virtud el persistir en
una actitud independiente contra la decisión del cuerpo general”.21
Esto es
sumamente importante respecto a la unidad que Dios quiere para su iglesia,
cualquier otro pensamiento va en contra de ello.
Finalmente considero que este tema debe llevarnos a orar más, a
consagrarnos como nunca antes. Es mi deseo que en este congreso se vote pensando
en respetar los principios y orden divina, antes que cualquier pensamiento
independiente y verdaderamente divisivo.
Pr. Israel Eduardo Esteban Silva
Pastor distrital de Huaraz A
Asociación Peruana Central Este
21
Joyas de los testimonios, t. 3, p. 408.