2. ¿Cómo era Caracas en 1922?
Tenía, según decían, unos 300.000 habitantes.
La vida se desarrollaba dentro de unos
linderos que iban de norte a sur, desde un
poco más arriba de la Plaza de La Pastora
4. Y de esa parte norte de la ciudad se extendía
tranquila, sin edificios de más de dos pisos,
puros techos rojos, hasta el Guaire y la
avenida del Cementerio y el frondoso paseo
de El Paraíso, lugar de regias mansiones para
los ricos.
5. De oeste a este, Catia no llegaba sino hasta el
sitio llamado Gato Negro. Por allí terminaba el
tranvía, pues la ampliación hacia la Plaza
Sucre debe haber comenzado cuando se
fabricó la carretera hacia el principal puerto,
carretera que vino a competir con el tren.
6. Desde esos lugares y hacia el este, la ciudad
se extendía hasta un poco más allá de la
Plaza Candelaria, es decir, unas 10 cuadras
antes de donde se encontraba la estación del
Ferrocarril Central que partiendo de ese lugar
(Quebrada Honda – Santa Rosa), pasaba por
Petare y llegaba hasta Santa Teresa y Santa
Lucía, o sea, los valles del Tuy. Por esa misma
ruta viajaba desde Santa Rosa hasta Los
Chorros, un tranvía eléctrico.
8. En la Caracas de aquellos años era común
encontrar también como sistema de transporte de
carga las carretas y carretillas. Las primeras eran
grandes carros de dos ruedas tirados por una
mula o un caballo.
Estos vehículos eran conducidos por un hombre
que se sentaba encima o iba a pie, arreando al
animal. Servían para el transporte de cargas muy
pesadas, ya de víveres, de materiales de
construcción, y también se las utilizaba para las
mudanzas de gente humilde.
9. No existía, impreso, un plano de la ciudad.
Todos la conocíamos de memoria,
especialmente el barrio o parroquia donde
vivíamos. La ciudad estaba dividida en las
siguientes parroquias: Catedral, Altagracia, La
Pastora, San José, Candelaria, Santa Rosalía,
Santa Teresa y San Juan; estas eran llamadas
parroquias urbanas, y habían las foráneas,
que eran El Recreo (Sabana Grande), El Valle
y la Parroquia Sucre (Catia).