2. En Colombia el sistema de salud actual ha sido el origen de diversas
controversias y críticas debido a su deficiente nivel de estructuración, lo cual
repercute directamente en la población.
Luego de la implementación de la ley 100 de 1993, según la cual el estado
seguiría siendo responsable de la prestación de este servicio, pero siempre
mediante intermediarios, la calidad en la prestación de este ha declinado
muy considerablemente, ya que se ha visto distorsionado por diversos
intereses económicos, recortando de esta manera la disponibilidad de citas,
medicamentos y tratamientos o incrementando la cantidad de requisitos
para acceder a éstos.
3. Éste aumento en las restricciones a la hora de prestar esos servicios hace que
muchas veces las personas tengan que recurrir a acciones legales, cuya
respuesta puede tardar meses ocasionando el grave deterioro de la salud
de la persona sino su muerte.
4. Esta deficiencia en términos administrativos y de prestación de servicios que
presenta el actual sistema de salud, ha provocado múltiples
manifestaciones de inconformidad por parte del pueblo, en respuesta a lo
cual el gobierno propuso una reforma, con el fin de “mejorar la
situación”, reforma que tenía como medio para lograr esto convertir
definitivamente la salud en un negocio poniendo en manos de privados las
principales entidades prestadoras de servicios de salud, razón por la cual
fue totalmente rechazada por los Colombianos generando incontables
protestas y marchas para evitar su radicación.
En conclusión el actual sistema de salud colombiano se encuentra en una
situación totalmente deplorable y necesita con urgencia un cambio de
360°, ya que de seguir así puede colapsar en cualquier momento.