La foca monje es una especie en peligro de extinción en Andalucía. Antiguamente se encontraba en todo el Mediterráneo y costas ibéricas, pero fue cazada hasta su desaparición en los años 1950 debido a que los pescadores la consideraban una amenaza para la pesca. Actualmente solo quedan pequeños grupos dispersos en Grecia y Turquía. Se ha puesto en marcha un proyecto para reintroducir la especie en las islas Canarias mediante la protección de su hábitat y la prohibición de su caza.