El documento describe varios ejemplos de arte paleocristiano y bizantino entre los siglos II y VI d.C., incluyendo las catacumbas de San Calixto, la basílica de Santa Sabina, el mausoleo de Santa Constanza, el icono del "Buen Pastor", el sarcófago de Junio Basso, y las iglesias de Santa Sofía de Constantinopla y San Vital de Rávena, conocidas por su arquitectura y mosaicos bizantinos.