Hola, os vamos a presentar nuestro proyecto científico. El alimento que hemos elegido es la uva y uno de los posibles focos de contaminación pudiera estar relacionado con las enfermedades y tratamientos que se aplican a las cepas.
Estos son los puntos de nuestra presentación. Primero haremos una introducción del tema, después hablaremos de qué es el mildiu y cuándo aparece. Con esta información, explicaremos cuál es nuestro propósito y nuestra solución. Al final comentaremos el presupuesto que creemos podría tener la solución.
En primer lugar comentar que hicimos una visita a Bodegas Otazu y allí nos explicaron cómo es el proceso de producción del vino.
Tomamos apuntes y pensamos que nuestro foco de contaminación puede estar situado en el exterior, cuando la uva no ha sido recolectada todavía.
Allí nos explicaron de una forma sencilla y fácil de entender para nosotros cual es el proceso de producción del vino. Se puede dividir en dos fases: una exterior antes de hacer la cosecha y otra interior en la que la uva fermenta y se produce el vino.
A partir de lo que nos explicaron en la bodega buscamos información en libros de botánica y jardinería. Nos informamos de las diferentes enfermedades que afectan a la vid. La enfermedad en la que nos hemos centrado es el mildiu, esto es…
Una enfermedad perjudicial para la vid cuyos síntomas son la aparición de manchas amarillas sobre sus hojas. Estas se secan y al no tener agua suficiente para sobrevivir, su método de defensa es absorber el agua del fruto echando a perder la cosecha.
Aquí podemos ver distintas imágenes de partes de la vid afectadas por mildiu, la más llamativa es la última en la que vemos el aspecto en el que queda el fruto cuando el agua ha sido absorbida de él.
Es muy importante destacar que el mildiu esta siempre presente en las hojas: En invierno el hongo inverna en hojas caídas, en primavera germina y produce estructuras sexuales. Cuando esto ocurre se transportan a nuevas cepas donde se desarrolla el micelio que entra por los estomas de la hoja.
En otoño el hongo pasa de nuevo a su ciclo de reproducción sexual en el interior de las hojas enfermas. - Se forman las estructuras reproductoras sexuales que al unirse forman esporas. - Las hojas caen al suelo y se inicia el proceso de latencia para una posterior infección.
Los bodegueros llaman al mildiu la enfermedad de los tres quinces. Es seguro que va a aparecer alguna cepa afectada cuando ocurren las siguientes condiciones: 15 grados de temperatura, 15 mm de lluvia caída y un 15% de humedad.
Al inicio de la floración se trata a la vid de forma preventiva con sulfato de cobre. Cuando aparece el mildiu, tras detectarse, se trata con otros compuestos que contienen cobre. Lo que actualmente se hace es lo siguiente: cada dos, tres días una persona pasa por todas las cepas buscando algún síntoma. Teniendo en cuenta lo grandes que son los campos y la cantidad de cepas en cada uno, es un trabajo bastante duro que además hay que repetir cada muy pocos días.
Nuestro propósito es tratar de evitar que esa persona pase por cada cepa casi diariamente, y pueda dedicarse a otras actividades en la bodega, laboratorio, etc. Pero que sí sea esta la que decida cuando tratar la planta.
Nuestra idea consiste en que un robot sea el que vaya por las cepas y detecte las que tienen mildiu. Cuando esto ocurre, la persona decide lo que hay que hacer. El propio robot podría avisar: esta lo comprueba (ya que el robot podría confundirse) y va a tratar la planta.
Nuestro robot analizaría una serie de cepas dentro del todo el campo (habría que colocar varios) desplazándose a través de ruedas oruga giratorias por un recorrido programado. Para evitar malgastar energía, sólo estaría activo cuando se dieran las condiciones de los tres quinces, por ello debería llevar como sensores un termómetro, un pluviómetro y un higrómetro. El sensor que vemos en la imagen es el termómetro del robot de lego. Se alimentaría mediante placas solares como ocurre en los robots que se envían a explorar otros planetas. Llevaría unas placas más pequeñas a los lados que se desplegarían cuando estuviese inactivo para almacenar energía y unas más grandes delante y detrás para poder pasar por lugares estrechos. Además portaría en su interior una batería que almacenaría la energía que sobrara para utilizarla cuando no hubiera tanta luz. Un sensor de luz sería el responsable de detectar las manchas amarillas en las hojas o frutos de la vid enfermos. También llevaría una cámara para que la persona pudiera ver lo que ve el robot. Si se decide tratar la planta, la persona seria el encargado de rociar la planta. Por último, toda la información se transmitiría de forma inalámbrica mediante dos antenas, una en el robot y otra estaría en el tejado del laboratorio.
El precio orientativo del robot es de unos 4300€, ya que hemos sacado los precios de páginas web en las que venden las piezas que necesitamos: -Las ruedas oruga costarían unos 400€ -Las placas fotovoltaicas (que es lo más costoso ) 1000€ Las antenas y el transmisor de vídeo 200€ -Las cámaras exteriores a color, con infrarrojos y alta resolución 773€ -Motor 240€ El sensor de humedad y temperatura unos 500 € Pluviómetro digital 40 € Fumigadores para cobre 100 € Sensores de luz 364 € Programador 704 €