El documento describe las tres dimensiones que PISA considera en la evaluación de la competencia lectora: procesos, formato textual y situación o contexto. Los procesos son recuperación de información, interpretación de textos y reflexión y evaluación. El formato textual puede ser continuo u discontinuo. La situación incluye uso personal, público, laboral y educativo.
1. El modelo de evaluación de PISA está centrado en el concepto de literacy
(aptitud o competencia, aunque en diferentes países ha sido traducido
como cultura, formación, alfabetización o habilidad). En México,
este concepto se ha manejado como competencia y definido como un
sistema de acción complejo que abarca las habilidades intelectuales, las
actitudes y otros elementos no cognitivos, como motivación y valores,
que son adquiridos y desarrollados por los individuos a lo largo de su
vida y son indispensables para participar eficazmente en diversos
contextos sociales.
2. Definición de Competencia lectora
Es la capacidad de un individuo para
comprender, emplear información y
reflexionar a partir de textos escritos, con el
fin de lograr sus metas individuales,
desarrollar sus conocimientos y potencial
personal, y participar en la sociedad.
3. La lectura, desde la perspectiva de PISA, supera el concepto tradicional
de descodificación y comprensión literal.
Implica la comprensión, el uso y la reflexión de informaciones escritas para diversos
propósitos.
Los lectores, que juegan un papel activo e interactivo con el texto que leen,
reaccionan de diversas maneras cuando intentan comprenderlo y utilizarlo.
Las dimensiones que se consideraron son: los procesos, el formato textual y la
situación o el contexto de lectura.
4. PROCESOS Recuperación de información: implica localizar información relevante, datos
aislados o vinculados con otros elementos del texto.
• Interpretación de textos: encontrar el significado y llegar a alguna conclusión
a partir del texto escrito.
• Reflexión y evaluación de textos: relacionar la información escrita, en
cuanto a forma y contenido, con sus conocimientos, ideas y experiencias
anteriores.
FORMATO TEXTUAL • Los textos continuos están organizados en oraciones y párrafos. Se clasifican
por su tipo y por la intención de su autor.
• Los textos discontinuos presentan la información en formas muy variadas,
por lo que se les clasificó más por su estructura que por la intención de su
autor.
SITUACIÓN
O CONTEXTO
• Una carta, una novela o una biografía están destinados a uso privado
(personal).
• Los anuncios o documentos oficiales se consideran de uso público.
• Un manual o un informe son para uso laboral (profesional).
• Un libro de texto u hoja de ejercicios están destinados para uso educativo.
DIMENSIONES
5. PISA considera tres procesos:
Recuperación de información,
Interpretación de textos
Reflexión
Evaluación de textos.
Procesos
Son las diversas tareas de lectura que los
estudiantes necesitan realizar
cuando se enfrentan a un texto
Recupero Interpreto Reflexiono Evalúo
6.
7. Recuperación de información
En el transcurso de su vida cotidiana es frecuente que los lectores necesiten
obtener alguna información determinada: un número telefónico o la hora de
salida de un tren o un autobús. También pueden buscar un dato que confirme
o desmienta una afirmación realizada por otra persona.
En casos como éstos, los lectores precisan de datos aislados y específicos.
Para tal propósito, los lectores deben explorar el texto para buscar, localizar
y seleccionar información relevante. Generalmente, este proceso se
realiza a nivel oracional, aunque en ocasiones puede extenderse a dos o
más oraciones o, incluso, a varios párrafos.
Si se requiere información que se encuentra en el texto de forma explícita,
la tarea es sencilla. Si el lector debe establecer conexiones entre
la información ubicada en distintos lugares que no se encuentra de forma
explícita, sino en frases sinonímicas o parafraseadas, la tarea se dificulta.
Los niveles de desempeño se organizan al variar estos elementos que
contribuyen a la dificultad de la tarea.
8. Interpretación de textos
Este proceso parte del desarrollo de una comprensión general del texto
para después poder elaborar una interpretación. En la primera parte
se requiere que el lector juzgue el texto globalmente, con una visión de
conjunto. Para demostrar esta comprensión inicial se puede solicitar a
los estudiantes que señalen el tema central, el mensaje principal o que
delimiten la función o utilidad de un texto. Por ejemplo, deben elegir o
crear el título o la tesis de algún escrito, explicar el orden de unas instrucciones
sencillas o identificar las dimensiones principales de un gráfico o
una tabla. Los alumnos pueden también describir al personaje principal,
el ambiente o el contexto de un relato, identificar el tema o el mensaje
en un texto literario, o explicar la función o el propósito de un mapa o
una figura.
En una segunda etapa los estudiantes deben
ampliar sus primeras impresiones del texto al
desarrollar una comprensión lógica, ya que
deben examinar la organización de la
información en el texto. Para ello deben
demostrar su comprensión de la cohesión del
texto, aunque no sean capaces de explicar en
qué consiste dicha cohesión.
9. En algunos casos la interpretación puede requerir que el estudiante
procese una secuencia compuesta de tan sólo dos oraciones que dependen
de la cohesión local. Este proceso puede verse facilitado por la presencia
de marcadores textuales, como el uso de en primer lugar y en segundo
lugar para indicar una secuencia. En otros casos más difíciles (los
que ilustran relaciones de causa/efecto, por ejemplo) puede no haber
marcadores explícitos.
Entre las tareas para evaluar esta parte del proceso pueden citarse la
comparación y el contraste de información, la capacidad para hacer inferencias
y la identificación y enumeración de elementos que apoyan la
información. Para comparar y contrastar información se pide al alumno
que integre dos o más elementos extraídos del texto. Para procesar esta
información, explícita o implícita y obtenida a través de una o varias fuentes,
el estudiante debe hacer inferencias sobre la intención del autor y señalar
en qué evidencias se basó para inferir dicha intención
10. Reflexión y evaluación de textos
Este proceso parte del contenido y la forma de los textos. Para reflexionar
y evaluar o valorar el contenido, los estudiantes deben relacionar la información
de un texto con los conocimientos procedentes de otras fuentes.
Deben asimismo contrastar las afirmaciones incluidas en el texto con su
propio conocimiento del mundo. En este sentido, es bastante habitual
que se les pida que articulen y defiendan sus propios puntos de vista.
Para poder hacerlo, primero deben formarse una idea de lo que el texto
dice y pretende sugerir. A continuación, deben contrastar esa representación
mental con lo que ellos mismos saben y creen, partiendo bien de informaciones
previas o bien de informaciones obtenidas a través de otros
textos. Deben tomar las evidencias incluidas en el texto y contrastarlas
con otras fuentes de información, utilizando conocimientos generales y
específicos, así como su capacidad de razonamiento abstracto.
Se puede pedir al estudiante que proponga o identifique información
que refuerce el argumento del autor, o que juzgue si son suficientes las
pruebas o la información que aporta el texto.
Para reflexionar y evaluar o valorar la forma de un texto, el estudiante
debe distanciarse de él, juzgarlo objetivamente y evaluar su calidad y relevancia.
11. Es importante que esté familiarizado con las estructuras, los
registros y los géneros de los textos. Estos elementos, que son básicos
en la práctica de los escritores, son fundamentales para comprender y
poder desempeñar las tareas requeridas. Juzgar si un autor describe adecuadamente
una característica o si es eficaz persuadiendo a su lector no
sólo depende del contenido del texto, sino también de la forma, es decir,
de saber detectar los matices de la lengua (por ejemplo, reconocer que la
elección de un adjetivo puede matizar toda una interpretación).
Entre los ejemplos característicos de las tareas de este proceso se encuentran
aquéllos en donde el estudiante debe determinar la utilidad de
un texto para la consecución de un propósito específico o el uso que hace
el autor de determinados recursos para alcanzar un fin. También puede
solicitarse que se describa o comente el estilo empleado por el autor o
que se identifique cuál es su propósito o su actitud.