Lizarran es una franquicia de restaurantes perteneciente a Comess Group, con más de 250 establecimientos abiertos en más de 15 países de todo el mundo, siendo España donde mayor número abarca. Esta franquicia del sector de la restauración ofrece importantes ventajas a los franquiciados, tanto de forma personal como marca referente de este mercado, con las oportunidades actuales que la gastronomía ofrece a los inversores. De forma general, Lizarran engloba todas las ventajas que un franquiciado puede buscar a la hora de abrir un negocio. Se trata de una marca conocida, que desde el año 1988 está ofreciendo sus servicios con una expansión constante de apertura de establecimientos. Además está enmarcada en el sector de la gastronomía, uno de los que mayor potencial de público objetivo disfruta. Este elemento, unido al hecho de que un local Lizarran es fácil de montar y gestionar, además de ser muy rentable, la consolidan como marca preferida entre los franquiciados interesados en el sector. Una de las razones por las que Lizarran, dentro del competido sector de la gastronomía, siempre se coloca en posiciones preferentes para invertir, se basa en el modelo de negocio que plantea. Lizarran ofrece comida nacional española, de reputación mundial, muy apetecible entre la mayoría de comensales, además de ser increíblemente sabrosa. Algunos de sus platos cuentan con tortilla de patata, chistorra o jamón ibérico, algunos de los principales ingredientes presentes entre las preferencias de los comensales. Además, son ofrecidos en las conocidas variantes de tapas, pinchos o las tradicionales sartenes de huevos rotos y embutido ibérico, con lo que se aprovecha no solo el atractivo de su oferta gastronómica, sino también la arraigada costumbre del tapeo, que convierte la hora de la comida y la cena en todo un acto social al gusto de los comensales, con deliciosos bocados y a un precio muy económico. Por descontado, las ventajas del negocio no son los únicos valores añadidos de Lizarran, sino que su carácter de franquicia está acompañado de importantes ayudas al franquiciado, con las que el potencial de rentabilidad de los establecimientos mejoran considerablemente. Una de las mayores ventajas relacionadas se encuentra en el know-how ofrecido al franquiciado, que recibe documentación, ayuda en la gestión, asesoría en la formación, etc. en todos los procesos del negocio, desde antes de la apertura hasta que el establecimiento ya está a pleno rendimiento. También se apoya al franquiciado en relación al marketing de su establecimiento. Lizarran es una franquicia internacional y, como tal, requiere un reforzamiento de su marca de manera global, que se intenta conseguir mediante un marketing continuado de branding.