La fauna nativa de Norteamérica era diversa, pero la expansión humana ha reducido los hábitats y el número de especies. La fauna actual es similar a la del norte de Europa y Asia, destacando grandes mamíferos como osos y lobos. Las ardillas se adaptan a diferentes hábitats desde la taiga al desierto, mientras que el atún tiene un cuerpo hidrodinámico para nadar rápido.