2. Las personas mayores son muy
diferentes entre sí y existen muchas
maneras de envejecer, influenciadas por
factores personales, sociales y
culturales. Por tanto, es razonable
pensar que estereotipos tan afianzados
como la dependencia, el aislamiento
social o la mala memoria pueden
afectar muy negativamente a la propia
vivencia del envejecimiento.
3. la mayoría de las
personas mayores
(75,9%) son
autónomas y
capaces de
aprender.
Estudios
nacionales dicen
que el 60% de los
mayores se
siente satisfecho
con su vida.
los adultos mayores no
se comportan como
niños, en algunas
situaciones necesitan
asistencia; que sí son
sociables y que pueden
ser productivos, en
definitiva que la vejez
es muy diversa.
5. La transición de la adultez a la vejez (una transición más psicológica que biológica,
dado que está determinado por un marcador cronológico, los 65 años, por ser el
momento del cese laboral y que tiene una gran variabilidad entre las personas
, al haber prejubilaciones o personas que no se jubilan nunca) supone una transición
crítica para todas las personas,
pero este momento puede ser vivido por cada uno de los individuos de muy
diferentes maneras, siendo un momento en el que la persona se conforma
Cada persona envejece de una manera; no todos envejecemos a la misma
velocidad, ni somos física ni mentalmente iguales,
ni nos afectan de la misma manera las circunstancias que nos rodean;
compartimos un ciclo vital, con las características específicas que lo definen,
pero también con unas características individuales que nos hacen vivir la vejez
de un modo diferente.
7. Todos los mayores son iguales:
Es el grupo de población con mayor
variabilidad interindividual, con
diferencias biológicas, en las
características psicológicas, sociales,
culturales
8. Las personas mayores están enfermas, tienen
dependencia funcional y son frágiles
Si bien es cierto
que las personas
mayores padecen
un número
elevado de
patologías
crónicas
cerca del 76% de
nuestros adultos
mayores
mantienen un
buen nivel
funcional para la
realización de las
actividades de la
vida diaria,
pueden vivir solos
y tener una vida
totalmente
autónoma.
9. Los mayores están solos y aislados
Está muy extendida la
idea de que las personas
mayores no tienen
relaciones sociales, que
están aisladas y por tanto
deprimidas.
Sin embargo, las
personas mayores, en
general, mantienen
buenas relaciones y
apoyos sociales.
con una red social menos
extensa (dado que
fallecen muchas de sus
amistades, e incluso la
pareja) que en la
juventud
pero más gratificante y
más leal, principalmente
con sus familias y sus
hijos
El 70% de los mayores
refiere sentir que va a
recibir ayuda al interior
de la familia frente a un
problema.
10. Las personas mayores tienen problemas
de memoria:
Los fallos de memoria son la queja subjetiva más frecuente entre las personas mayores
lo que provoca un mayor temor al posible padecimiento de la demencia y la percepción de
deterioro y envejecimiento que no se evidencia mediante pruebas diagnósticas.
Si bien es cierto que las pérdidas de memoria se incrementan con la edad, la mayoría de
estas pérdidas se deben a aspectos como la motivación por hacer las tareas,
la atención que se le presta a las mismas o la velocidad en realizar diferentes tareas a la
vez, y no afectan al desarrollo de las actividades de la vida diaria.
11. Las personas mayores no deben seguir
trabajando:
Está muy arraigada la creencia de que las
personas mayores de 65 años no deben seguir
trabajando, considerando que sus
capacidades físicas y/o mentales están más
limitadas.
Sin embargo, las investigaciones demuestran
que las personas mayores de 65 años pueden
seguir realizando su trabajo de la misma
manera o mejor que los jóvenes, dado que
cuentan con habilidades y conocimientos que
pueden compensar los problemas que hayan
surgido por la edad.
Los mayores no pueden aprender cosas
nuevas: En la actualidad podemos ver cómo
las personas mayores han podido aprender
nuevas habilidades y enfrentarse a un
entorno continuamente cambiante como son
las nuevas tecnologías, por lo que se debe
desterrar la idea de que los mayores no
pueden seguir aprendiendo.
12. Los mayores no tienen relaciones
sexuales
las relaciones sexuales se
mantienen a lo largo de la
vida, no se pierde en ningún
momento el interés sexual
(a no ser que venga influido
por distintos factores como
enfermedades
incapacitantes, fármacos
que influyan en el deseo
sexual, viudedad...).
Es preciso adaptarse a los
cambios fisiológicos que se
producen con el
envejecimiento y mantener
una actitud positiva ante la
sexualidad.