La computación móvil se basa en los principios de los sistemas distribuidos y permite que las computadoras portátiles sean reemplazadas por medios inalámbricos y se puedan transportar a todas partes. La computación ubicua no es visible, detecta el estado de un individuo y sus necesidades, permite la escalabilidad local y oculta los desniveles de acondicionamiento, y permanece en todas partes.