1. PROYECTO DE LEY CÓDIGO DE CONVIVENCIA CIUDADANA
Según (Biblioteca del Congreso Nacional , 2010) una de las características de la persona
humana es su sociabilidad. De allí, entonces que no podamos vivir solos sino que
acompañados, rodeados de otras personas formando sociedades. Como lo decía
Aristóteles “el hombre aislado o es un bruto o es un dios”.
Por esto, al vivir en sociedad se hace indispensable un orden, un mecanismo que regule la
conducta de las personas, de tal manera que se respeten los derechos y las libertades de
todos por igual; con ello surgen las normas.
Ante esto, (Moncayo , 2009) define el código de convivencia como un proceso reflexivo
que lleva a la modificación de comportamientos y al reconocimiento de obligaciones y
derechos, ya que no se basa en la imposición sino en la responsabilidad conjunta. Permite
el crecimiento de cada una de las partes involucradas, pues demanda el aparecimiento de
nuevas concepciones, relaciones e intervenciones que contemplan la posibilidad de un
cambio constante.
Al igual, (Departamento Nacional de Planeación, 2011) explica que el código de
convivencia es el resultado de un proceso de construcción interinstitucional que busca
proteger a los ciudadanos en su vida, integridad, libertad y patrimonio económico a través
de la reducción y la sanción del delito, el repudio a la violencia y la promoción de la
convivencia.
Pero lo que realmente sucede con estas normas legales expresa (Elí Chinchilla, 2008) es
que tienen una obsolescencia de treinta y ocho años relativamente, donde las autoridades
locales tramitan la conflictividad vecinal con instrumentos propios de otras épocas,
diseñadas para pequeñas localidades, comunidades en las que operaba un control social
personalizado sin una cultura violenta de nuestros tiempos.
De igual forma, el autor explica que no es cuestión de actualizar las multas, sino ensayar
instrumentos de pedagogía cívica, estímulos al buen comportamiento ciudadano y la
articulación de estos con las normas ciudadanas.
A partir de esto, (El Tiempo, 2008) subraya que se ha iniciado la mejor campaña a fondo
de concientización ciudadana, contra los que a su percepción son las faltas más comunes
del ciudadano, las cuales son: Irrespeto por las normas de tránsito. Las más violadas son el
semáforo en rojo, el parqueo en prohibido y las altas velocidades; el alto volumen en
equipos de sonido de tiendas y negocios hasta la madrugada; orinarse en calles y parques;
el ruido generado por pitos en los vehículos de servicio público y particular; no recoger los
excrementos de las mascotas; irrespeto al medio ambiente con la contaminación en ríos y
quebradas.
2. En conclusión las normas solo ayudan a sentar bases para el respeto y cuidado de la
sociedad, pero lo más importante debe estar dado por la ética en el respeto por el otro
que han sido inculcados desde nuestros hogares.
Referencias
Biblioteca del Congreso Nacional . (2010). La sociedad: normas de convivencia social.
Chile: Biblioteca del Congreso Nacional .
Departamento Nacional de Planeación. (2011). Política Nacional de Seguridad y
Convivencia Ciudadana. Bogota: Departamento Nacional de Planeación.
Elí Chinchilla, T. (2008). Código de convivencia ciudadana. El Espectador.
Moncayo , M. G. (2009). Códigos de convivencia. Plan Amanecer.
Diana Carolina Ortiz Chávez
Lina María Ruano Herrera
Daniela Sepúlveda Erazo
Asignatura Mercadeo
Octavo Semestre