2. La fiebre amarilla es la clásica enfermedad febril
hemorrágica ocasionada por Arbovirus, que se manifiesta
como endemia o epidemia en las regiones tropicales de los
continentes americano y africano. El nombre "fiebre
amarilla" se debe a la ictericia (coloración amarilla de la
piel, mucosas y secreciones debido a la presencia de
pigmentos biliares en la sangre) que se presenta en la
enfermedad.
FIEBRE AMARILLA
3. ETIOLOGÍA
El virus de la fiebre amarilla pertenece al género Flavivirus
de la familia Togaviridae y tiene el ARN como
determinante de su genoma. Su diámetro es de 40 nm, la
cápside viral mide aproximadamente 5 nm de espesor. El
"core" es denso y constituido por ribonucleoproteína. Las
partículas virales se acumulan entre el retículo
endoplásmico de la célula huésped y se liberan en la lisis
de la misma.
4. Epidemiologia
• Desde su descripción, la fiebre amarilla ha
permanecido endémica en África y en
América y no se ha establecido en ningún
otro continente, a pesar de existir en ellos los
reservorios y vectores adecuados.
5. La enfermedad tiene dos ciclos
ecológicos, el urbano y el
selvático, independientes entre
sí. En América no se registran
casos de fiebre amarilla urbana
desde 1954, cuando ocurren
varios en Trinidad.
El peligro de epidemias por fiebre amarilla urbana
persistirá mientras no se logre la erradicación de su
vector, el Aedes aegypti, cuyo hábitat es doméstico y
peridoméstico. El único reservorio de este ciclo es el
propio hombre. Sin embargo, casi todos los años, en
diferentes países sudamericanos, se registran casos
humanos de fiebre amarilla selvática.
6. • Los monos son los huéspedes principales de la fiebre amarilla
selvática, siendo el hombre huésped accidental.
• Los mosquitos Haemagogus (H. anthinomys y H. spegazzinii)
son los vectores principales de la fiebre amarilla selvática en
América Latina. Habitan en las copas de los árboles de la selva,
tienen hábitos diurnos y descienden a nivel del suelo en los
sitios des-montados de la selva.
7. PANTOLOGÍA
• Los casos fatales de fiebre amarilla en el
hombre tienen en común, lesiones
histopatológicas en varios órganos y sistemas,
destacándose las del hígado, riñones, corazón
y cerebro, que generalmente corresponden a
las alteraciones clínicas observadas en los
pacientes.
8. • La explicación más aceptada es que cuando el
virus es inoculado a un susceptible, por el
vector, transcurre un período de latencia de
cinco días, que se corresponde con el período
de incubación. El virus se replica en el hígado,
que es el órgano más afectado.
Microscópicamente se
aprecia una necrosis por
coagulación, en los
hepatocitos, con
preservación de las células
que rodean las venas
centrales y de los espacios
portales
9. SINTOMATOLOGÍA
El comienzo es muy brusco, con hipertermia de 40° C,
acompañadas de escalofríos, cefalea intensa, dorsalgia,
postración, dolores musculares difusos, náuseas, vómitos,
facies y conjuntivas congestivas, agitación e insomnio.
• La fiebre es bifásica, la primera fase dura entre tres y
cuatro días, viene un período de remisión de horas a
días, para elevarse otra vez en la llamada segunda fase
o de intoxicación. Esta última se caracteriza por el
predominio de las insuficiencias hepáticas y renales y la
tendencia a las hemorragias.
10. • El avance de la enfermedad trae consigo la disminución de la
frecuencia del pulso, en relación a la elevación de la
temperatura (signo de Fabet), el paciente se encuentra
hipotenso, se presenta la ictericia que da el nombre a la
enfermedad, aparecen las hemorragias bucales,
gastrointestinales con hematemesis ("vómitos negros") y
melena, epistaxis, agitación, postración, estupor, choque y
coma. La ictericia no siempre es constante.
La ictericia
11. • En los casos mortales aparecen, desde el tercer día, concentraciones
elevadas de bilirrubina sérica, que aumentan con rapidez, alcanzando los
valores máximos, entre el sexto y el octavo día, cuando el estado del
paciente se vuelve crítico. En los casos que no son mortales, la ictericia
ocurre tardíamente y se atenúa rápidamente. Sin embargo, en algunos
sobrevivientes, la hiperbilirrubinemia puede persistir durante uno o más
meses. A veces, en estos pacientes no se puede determinar, si padecen de
una enfermedad hepática crónica que se exacerbó con una infección aguda.
• La descompensación renal terminal se traduce por albuminuria y a veces
por insuficiencia renal grave, con oliguria y azoemia concomitante. En los
casos fulminantes, el paciente muere entre el tercer y séptimo día de la
enfermedad. Si persiste por más de 10 días, hay tendencia a la
recuperación. La letalidad de la fiebre amarilla grave es de
aproximadamente un 50%, pero en las poblaciones de áreas endémicas
puede ser de un 5 %.
12. DIAGNOSTICOS
• El diagnóstico, basado únicamente en la clínica del
paciente, resulta casi imposible de efectuar durante el
inicio de la enfermedad o en pacientes con formas
leves y atípicas, incluso durante epidemias. En el
diagnóstico diferencial de fiebre amarilla grave,
acompañada de ictericia, es preciso tener en cuenta
una serie de enfermedades infecciosas y tóxicas.
• El diagnóstico de certeza se efectúa por el aislamiento
del virus o por la demostración de los anticuerpos
específicos, mediante pruebas serológicas. El examen
histopatológico postmortem de muestras de hígado es
un procedimiento muy difundido en América Latina, en
el diagnóstico.
13. TRATAMIENTO
• No existe tratamiento eficaz para la fiebre amarilla, justificando la
importancia de la vacunación. En los casos graves está indicado el
tratamiento sintomático y de soporte, particularmente la
rehidratación y el control de posible hipotensión.
• El tratamiento de los síntomas puede incluir:
• • Hemoderivados para el sangrado severo
• • Diálisis para la insuficiencia renal
• • Líquidos por vía intravenosa (líquidos intravenosos)
• Estudios limitados indican que los cuidados intensivos pueden
reducir las complicaciones y la mortalidad, por lo tanto, lo
conveniente sería el traslado inmediato de los pacientes a
unidades de terapia intensiva.
14. PREVENCIÓN
• Si va a viajar a un área en donde la fiebre amarilla es común:
• • Duerma en casas con mallas protectoras
• • Use repelentes contra zancudos
• • Lleve puesta ropa que cubra todo el cuerpo
• Existe una vacuna efectiva contra la fiebre amarilla.
Pregúntele al médico al menos de 10 a 14 días antes del viaje
si debe vacunarse contra este tipo de fiebre.