Un inversor ángel es un individuo próspero que provee capital a startups a cambio de participación accionaria. Los ángeles invierten sus propios fondos, no como los fondos de capital de riesgo, y cada vez más se organizan en redes para compartir esfuerzos e inversiones. El capital angelical cubre el espacio entre el capital semilla de familiares y amigos y las inversiones de capital de riesgo superiores a $1 millón. Los ángeles seleccionan proyectos valorando sus planes de negocio y buscan altos retornos deb
Inversor ángel: cómo funciona y qué es un inversor ángel
1. Inversor Ángel
Es un individuo próspero que provee capital para un start-up, usualmente a
cambio de participación accionaria. Los ángeles típicamente invierten sus propios
fondos, no como las entidades de capital de riesgo (o venture capitalists1 ),
quienes administran profesionalmente dinero de terceros a través de un fondo. Un
número cada vez mayor de ángeles inversores se están organizando en redes,
grupos o clubes de ángeles para compartir esfuerzos y unir sus capitales de
inversión.
El capital angelical cubre el espacio, en la financiación de un negocio naciente,
entre las "tres F" (iniciales en inglés de familiares, amigos y locos) (family, friends,
and fools) de capital semilla y un Venture Capital (entidades de capital de riesgo).
Mientras que es difícil conseguir más de 100.000 dólares de familiares y amigos,
la mayoría de las entidades de capital de riesgo no consideran inversiones
menores a 1 millón de dólares (varía dependiendo el país). Por lo tanto, las
inversiones angelicales son normalmente la segunda ronda de financiación para
start-ups de alto potencial de crecimiento, y en EEUU representa más dinero
invertido anualmente que todas las entidades de capital de riesgo sumadas: en
concreto 25,6 mil millones de dólares vs. $25 mil millones de dólares en EEUU en
2006, en 51.000 empresas vs. 3.416 empresas, de acuerdo al Center for Venture
Research de la Universidad de New Hampshire. La cantidad de inversores activos
en 2005 fue de 234.000 individuos de acuerdo al mismo informe.
2. Los inversores angelicales seleccionan sus proyectos de inversión valorando el
plan de negocio que le presentan los emprendedores de acuerdo con sus criterios
personales de inversión. Las inversiones ángeles enfrentan un riesgo
extremadamente alto y por lo tanto requieren un muy alto retorno sobre la
inversión (ROI). Debido a que un gran porcentaje de las inversiones ángeles son
perdidas completamente cuando las empresas nacientes fracasan, los inversores
angelicales profesionales buscan inversiones que tengan el potencial de retorno al
menos 10 o más veces la inversión original en el período de 5 años, a través de
una estrategia de salida definida, como puede ser una oferta pública o una
adquisición.
EFECTO MATEO
La expresión "efecto Mateo" proviene de la cita bíblica que se recoge en el
capítulo 13, versículo 12 del Evangelio de San Mateo (que se repite en Mateo 25,
29 y en otros evangelios hasta en cinco ocasiones) y que dice así: "Porque al que
tiene se le dará y tendrá en abundancia; pero al que no tiene, incluso lo que tiene
se le quitará".
Autores relevantes de la psicología, como Merton o Bunge, han reflexionado sobre
el efecto Mateo, entendiendo que los bienes a los que la cita hace referencia
pueden ser materiales (dinero, riqueza, posesiones…) o inmateriales (prestigio,
confianza, autoestima…).
3. Merton fue el primero que utilizó este concepto aplicándolo a la producción
científica. Dice que un científico acreditado tendrá menos problemas en hacer
valer sus investigaciones que un joven desconocido en el ámbito de la ciencia. Por
eso funcionan tan bien los padrinazgos. Un autor novel estampa su firma al lado
de un autor consagrado. Padrino y ahijado se benefician del efecto Mateo. El
ahijado realiza la verá cómo su trabajo ve la luz (beneficio del ahijado) y el padrino
se apunta un mérito atribuyéndose un trabajo que no ha hecho (beneficio del
padrino). Uno pone el nombre y el otro pone es esfuerzo. Los dos se benefician.
Si un autor conocido lleva un texto a una Editorial o a una revista para su
publicación, es probable que se lo admitan sin más preámbulos. Es más, es
probable que le pidan originales sin saber qué calidad van a tener.
Cualquier oposición o convocatoria de plaza recoge como elemento de valoración
los méritos adquiridos anteriormente. Se valora el mejor expediente, la mayor
experiencia, el mejor currículo. Es decir que al que ya tiene se le dará más. Y si
alguien va a pedir trabajo, es probable que le pregunten por la experiencia previa.
Al que ya la tiene se le dará la oportunidad de tener más. Y si alguien no ha
podido tener esa experiencia previa, ¿cómo podrá alcanzarla si siempre se le
niega la posibilidad de iniciarla?
El efecto Mateo tiene aplicaciones en todos los campos. A la hora de comprar un
producto, por ejemplo, es probable que el cliente se decida por el que es más
conocido.
Si vas a pedir una hipoteca te exigen que dispongas de avales que garanticen la
devolución del dinero prestado. Se la concederán al que más bienes tenga porque
así el Banco tendrá más seguridad en recuperar su dinero y sus intereses. Vemos
otro ejemplo de la esfera económica. Parece ser que los sindicatos han llegado al
acuerdo con el Gobierno de subir un 0.3 el sueldo de los funcionarios y
4. funcionarias. Pues bien, a quienes cobran un sueldo más alto, se les subirá más
que a quienes lo cobran más bajo. Al que tiene, se le dará.
En el ámbito de la educación se ve de una forma palmaria. Si un estudiante ha
sido brillante en años anteriores es probable que en el año siguiente se le preste
más atención. Si siempre ha tenido un buen expediente se esperará que lo vuelva
a obtener.
¿Cómo ha podido hacer un ejercicio tan malo?, dice un profesor acerca del trabajo
de un alumno de calificaciones altas.
¿Cómo ha podido hacer un ejercicio tan bueno, dice el mismo profesor sobre el
trabajo de un alumno habitualmente flojillo.
Cuando se hacen evaluaciones de las que se derivan clasificaciones, los situados
en cabeza se benefician del efecto Mateo, mientras que los últimos de la lista
volverán a ser castigados por su efecto nocivo. Por ejemplo, si en el Informe PISA,
Finlandia ocupa el primer lugar, el país será premiado con el reconocimiento y el
prestigio. No hace falta tomar decisiones para gratificar a los primeros. Basta que
sean primeros para ser gratificados…
Vemos otra aplicación. En las elecciones, los partido mayoritarios son
beneficiados con un número de diputados y diputadas mucho mayor que el que se
aplica a los partidos minoritarios.
Apliquemos el efecto Mateo a las cuestiones relativas al género. Si los hombres
ocupan lugares preeminentes en la academia, el poder, la economía, la literatura,
las artes, los deportes…,, el efecto Mateo hará que salgan beneficiados en la toma
de decisiones cuando haya selección de personal, entrega de premios o de
reconocimiento.
Nancy Frazer dice que respecto a las políticas de igualdad hay que poner en
marcha unas que obedezcan a la redistribución y otras al reconocimiento. Lo
explica diciendo que hay dos tipos de grupos, por ejemplo, el de ricos y el de
pobres. Habrá que establecer políticas de redistribución de los bienes. Hay otros
5. grupos que son de diferente naturaleza, por ejemplo homosexuales/lesbianas y
heterosexuales. En estos dos grupos lo que habrá que poner en marcha son
políticas de reconocimiento.
En todos los casos funciona de la misma manera el efecto en el otro polo. Es
decir, por ejemplo, que al que no tiene bienes que garanticen la devolución del
préstamo no le concederán la hipoteca. Y, por ejemplo, al estudiante que ha ido
cosechando fracasos se le prestará menos atención.
Este efecto tiene afinidad con otros que han sido estudiados por la psicología
educativa, por ejemplo "efecto Pigmalión", "efecto" halo", "efecto bola de nieve",
"efecto riqueza", "efecto acumulativo"… Todos ellos tienen planteamientos
análogos.
Hay que corregir los efectos nocivos del efecto Mateo. Una forma de hacerlo es
dar prioridad a la participación en detrimento de la competitividad rabiosa. Otra es
establecer mecanismos que protejan a los más desfavorecidos. La forma más
radical de hacerlo es conceder ayudas de forma invertida. Es decir, ayudar más a
quienes hayan demostrado estar peor, saber menos o tener menos. En definitiva,
corregir desigualdades