2. • En el siglo V a. C. la casa ateniense era de dimensiones
reducidas y podía tener una o dos plantas.
• Unas veces estaba construida de arcilla y otras de piedra,
con un tejado de tejas o de paja amasada con barro.
• Recibía aire y luz de un patio interior, que estaba rodeado
por un pórtico.
La casa griega
3. • Las comodidades de las casas eran inexistentes, pero
cubrían las necesidades de sus inquilinos que, por otra
parte, pasaban la mayor parte del tiempo fuera.
• Las paredes de las casas eran tan finas y endebles que el
modo más fácil para robar en ellas consistía en horadar
los muros.
• Las casas de los personajes públicos no distaban mucho
de las del pueblo llano, al menos durante un tiempo.
4. • Una de las características diferenciadoras de las casas
griegas consiste en la existencia de unas habitaciones
destinadas sólo a los hombres, llamadas andron y
situadas en la parte más accesible de la casa, y de otras
destinadas sólo a las mujeres, el gineceo. Pero esta
distinción sólo se encontraba en las casas acomodadas,
que surgen a partir del siglo IV a.C.
5. • Podemos dividir las casas romanas en dos grandes
grupos.
La casa romana
6. • Lo más característico de la domus era el atrio, una especie de
patio central que comunicaba con el comedor, al que se le
denominaba triclinio, la biblioteca, la cocina, las despensas y
el jardín (peristilo)
• En el atrio se encuentran dos de los elementos más
característicos de la casa romana y a los que se atribuye
tradicionalmente un origen etrusco: una abertura superior, por
la que entraba el agua de la lluvia (impluvium) y un estanque
central, que recogía el agua y que estaba comunicado con una
cisterna (compluvium)
• Algunas de las casas tenían locales que daban al exterior, en
los que se establecían tiendas.
La casa unifamiliar o
domus
7. • Solía pertenecer a un solo propietario, que a su vez la
alquilaba por partes.
• A diferencia de las casas señoriales, sus habitaciones no
tenían un uso específico, sino que se adaptaban a las
necesidades de las familias.
• Algunas disponían de agua corriente, pero eran muy
pocas las que tenían retrete en todos los pisos.
La casa de vecindad o
insula