Este cuadro de Piet Mondrian de 1920 representa su estilo neoplástico mediante rectángulos de color rojo, amarillo, azul y negro separados por líneas verticales y horizontales negras. Mondrian redujo la pintura a sus elementos básicos de línea y color para expresar relaciones abstractas y universales.
2. FUA II MARAMIRA
LOS JUGADORES DE CARTAS
Autor: Paul Cézanne (1839-1906)
Fecha: 1890-1892
Técnica: Oleo sobre lienzo
Formato: 47 x 57 cm
Ubicación: Museo D´Orsay (París)
Género: Pintura de género o costumbrista
Estilo: Postimpresionismo/Precubismo.
3. FUA II MARAMIRA
Es uno de los 5 cuadros que sobre este tema (partida de naipes) pintó Cezanne. Como
es habitual en este artista francés, los volúmenes de los dos jugadores están definidos
con sus características formas geométricas. Una forma de pintar que acabarían
llamando la atención de Picasso y los cubistas… “Cezanne es el padre de todos
nosotros”, llegó a decir el malagueño.
Cezanne es considerado unanimemente el padre de la Pintura Moderna, y este cuadro
en concreto, uno de los iconos de la Historia del Arte Universal con esos míticos dos
campesinos jugando a las cartas y una botella de vino en medio en la que se refleja la
luz. Se distorsiona inteligentemente la perspectiva, se emplea la simplificación
geométrica y se usa la técnica del facetado, características que adoptarían los
cubistas 15 años después, siguiendo una de las máximas del pintor: “Todo en la
naturaleza está modelado según la esfera, el cilindro y el cono”
Cézanne consideraba inseparables forma y color. Su lenguaje pictórico se caracteriza
por la utilización de áreas de color planas, aplicadas con pinceladas geométricas, que
van configurando la superficie del cuadro. Sus paisajes, bodegones y retratos rompen
con la concepción tradicional de profundidad, definida por planos sucesivos, e intentan
captar pictóricamente la estructura interior de las cosas.
Cézanne fue casi toda su vida un pintor incomprendido, incluso fracasado, como lo
había sido Claude Lantier, el protagonista de la novela de Émile Zola L’Oeuvre, en
quien Cézanne se reconoció, lo que provocó la ruptura con su amigo de la infancia.
Sólo en los años finales de su vida volvió a exponer en la galería de Ambroise Vollard
en 1895, en la que sería su primera muestra individual. A partir de ese momento su
obra pudo ser vista en otras exposiciones y comenzó a ser valorada y a influir en los
jóvenes fauvistas y en los futuros cubistas. Su exposición póstuma, celebrada en París
en 1907, fue toda una revelación y desencadenó el comienzo del cubismo.
4. FUA II MARAMIRA
LA BOTELLA DE ANIS (CUBISMO)
Autor: Juan Gris (1887-1927)
Año: 1914
Ubicación: Museo de Arte Contemporáneo Reina Sofía, MNCAR Madrid.
Técnica: Óleo, collage y grafito sobre lienzo
Género: Bodegón.
Estilo: Cubismo
5. FUA II MARAMIRA
Con esta obra, neamente cubista vemos una botella de Anis el Mono dibujada 'a la
manera cubista' y, además entramos la etiqueta real esta pegada en el centro de la
composición. El artista, Juan Gris, rinde así homenaje a sus compañeros del
movimiento: Braque, Picasso, incluyéndose él mismo. Cómo: introduciendo el nombre
de las ciudades que los representan Badalona, Madrid y París. Para hacerlo corona la
escena con dos medallones en los que inscribe la palabra 'premio'.
El cubismo es considerado la primera vanguardia, ya que rompe con el último
estatuto renacentista vigente a principios del siglo XX, la perspectiva. En los cuadros
cubistas, desaparece la perspectiva tradicional. Trata las formas de la naturaleza por
medio de figuras geométricas, fragmentando líneas y superficies. Se adopta así la
llamada «perspectiva múltiple»: se representan todas las partes de un objeto en un
mismo plano. La representación del mundo en donde pasaba a no tener ningún
compromiso con la apariencia de las cosas desde un punto de vista determinado, sino
con lo que se sabe de ellas. Por eso aparecían al mismo tiempo y en el mismo plano
vistas diversas del objeto. Ya no existe un punto de vista único. No hay sensación
de profundidad.
A pesar de ser pintura de vanguardia los géneros que se pintan no son nuevos, y entre
ellos se encuentran sobre todo bodegones, paisajes y retratos. Además se eliminan
los colores impresionismo a favor de un gama tonos apagados
de grises, verdes y marrones.
La botella de esta bebida espirituosa ha sido incluida en el cine (El Padrino) y en la
literatura (La Regenta) y especialmente en la pintura contemporánea. Artistas cubistas
y surrealistas como Pablo Picasso, Juan Gris y Salvador Dalí la utilizaron con etiqueta
y sin ella, como elemento de su lenguaje visual e icono de la publicidad en el arte. La
propia botella de licor es una referencia al mundo contemporáneo, un objeto cotidiano
en el que cristalizan la fragmentación de la mirada en las artes plásticas, la
popularización del diseño y la publicidad global en la sociedad de masas.
6. FUA II MARAMIRA
LA CASA DEL ESTANQUE (Cubismo Analítico)
Autor: George Braque (1882-1962)
Año: 1908
Ubicación: Museo de Arte de Berna (Suiza)
Técnica: Óleo sobre lienzo.
Género: Paisaje
Estilo: Cubismo Analítico.
7. FUA II MARAMIRA
Esta obra de Braque fue la primera que presentó una pintura conformada por “cubos”,
de forma que originaria del concepto del Cubismo. Los colores de esta obra se
mueven entre el ocre, el verde y el gris. Las casas representadas cerca de un
estanque en Marsella están amontonadas unas sobre otras como si se tratara de un
castillo hecho con cartas de naipes. La luz no viene de un sitio concreto y el volumen
es dado con sombras individuales en cada forma. Esté cuadro es la típica
representación del Cubismo Analítico.
El cubismo es considerado la primera vanguardia, ya que rompe con el último
estatuto renacentista vigente a principios del siglo XX, la perspectiva. En los cuadros
cubistas, desaparece la perspectiva tradicional. Trata las formas de la naturaleza por
medio de figuras geométricas, fragmentando líneas y superficies. Se adopta así la
llamada «perspectiva múltiple»: se representan todas las partes de un objeto en un
mismo plano. La representación del mundo en donde pasaba a no tener ningún
compromiso con la apariencia de las cosas desde un punto de vista determinado, sino
con lo que se sabe de ellas. Por eso aparecían al mismo tiempo y en el mismo plano
vistas diversas del objeto. Ya no existe un punto de vista único. No hay sensación
de profundidad.
A pesar de ser pintura de vanguardia los géneros que se pintan no son nuevos, y entre
ellos se encuentran sobre todo bodegones, paisajes y retratos. Además se eliminan
los colores impresionismo a favor de un gama tonos apagados
de grises, verdes y marrones.
Braque fue un pintor y escultor francés. Comenzó su carrera en el movimiento fauvista,
pero en una exposición de Cézanne entró en contacto con Picasso y ambos
desarrollaron el movimiento cubista. Braque se centró la representación de naturaleza
muerta, introduciendo técnicas nuevas como el uso del collage o la incorporación de
letras y números. En sus composiciones juega con el espectador invitándole a
reconstruir los objetos partiendo de las diferentes perspectivas que representa de
ellos.
8. FUA II MARAMIRA
LA PERSISTENCIA DE LA MEMORIA
(SURREALISMO)
Autor: Salvador Dalí (1904-1989)
Año: 1931
Ubicación: MoMA, Nueva York, EEUU
Técnica: Óleo sobre lienzo
Genero: Paisaje onírico.
Estilo: Surrealismo.
9. FUA II MARAMIRA
En este lienzo vemos un paisaje marino, típico de Cadaqués que tanto inspirara a Dalí
con su Cabo Creus y su costa escarpada. Claro que en el paisaje se desarrolla una
escena insólita: una extraña criatura durmiendo o quizás inerte sobre la arena (hay
quien ve un autorretrato del pintor) y unos relojes que se derriten sobre ella y sobre
otros elementos del cuadro. Todo parece un sueño, esto es puro Surrealismo.
Según el propio Dalí, que contaba con 28 años al pintarlo, dos cosas fueron su
inspiración para este cuadro. En primer lugar se inspiró en los quesos camembert
(“tiernos, extravagantes, solitarios y paranoico-críticos”) y otra inspiración fue la teoría
de la relatividad de Einstein. Sabemos que Dalí era un enamorado de la ciencia y
siguió el trabajo del científico con curiosidad. Al parecer los relojes derritiéndose son
un símbolo inconsciente de la relatividad del espacio y el tiempo.
Esta obra pertenece al movimiento surrealista, que se inicia en Francia durante los
años 20 a raíz de la figura de André Breton y se inspira en las teorías psicoanalíticas
para intentar reflejar el subconsciente y el mundo de los sueños, dejando de lado
cualquier atisbo de lo racional.
Dalí, pintor, escultor y grabador; es el más extravagante y escandaloso del grupo,
todos sus cuadros muestran figuras imposibles fruto de su imaginación. Se caracteriza
por la provocación y su método paranoico-crítico. Su primera etapa surrealista es
furiosa y ácida, las formas se alargan, se descomponen o presentan una apariencia
equivocada. Utilizará alusiones al sexo y a la paranoia. Más tarde su estilo se volverá
más barroco pero igualmente inquietante.La calidad plástica de su obra es
impresionante debido a la precisión del dibujo y por la presencia de una luz
trasparente y limpia.
10. FUA II MARAMIRA
LAS MUSAS INQUIETANTES (METAFISICA)
Autor: Giorgio de Chirico (1888-1978)
Año: 1916-1918
11. FUA II MARAMIRA
Ubicación: Colección Privada
Técnica: Óleo sobre lienzo
Género: Paisaje Urbano onírico.
Estilo: Metafísica italiana.
Este cuadro muestra un espacio urbano ascendente junto a chimeneas de fábricas y
edificios industriales; hay dos musas, muñecos articulados sin fisionomía rodeadas de
objetos teatrales, que representan a Talía y a Melpómene. También está representado
al fondo Apolo. Todas las figuras carecen de vida por lo que parecen parte de una
obra de teatro onírica, tan absurda como la realidad.
Este cuadro es muy representativo de la pintura metafísica de Chirico que se
caracteriza por poseer una estética extraña, de perspectivas imposibles, de elementos
simbólicos, de largas sombras, de objetos sumidos en una claridad sin atmósfera,
donde todo sucede como si fuera un sueño. Consigue imponer una sensación de
misterio a través de maniquíes, manos enguantadas inmersas en un mundo de
horizontes lejanos y de grandes arquitecturas vacías, colosales y fantasmagóricas. La
sensibilidad poética de esta pintura y su irrealidad de carácter mágico caracteriza esta
corriente artística que tiene en Italia su gran foco de creación.
La pintura metafísica es la inspiradora del surrealismo. Los surrealistas consideran que
su gran influencia, a quien más le deben, es a De Chirico. Lo que tenemos que tener
en cuenta es que si bien ambos movimientos exploran lo que hay más allá de la
realidad (“surrealismo” quiere decir “lo que está por encima de la realidad”), los
surrealistas lo hacen liberando su inconsciente en el proceso creativo (lo que se llama
“automatismo psíquico”), y los metafísicos, en cambio, eligen “a conciencia” los
elementos simbólicos que protagonizan sus sueños enigmáticos.
13. FUA II MARAMIRA
Autor: Antonio López (1936)
Año: 1974-1981 (7 años de trabajo)
Ubicación: Colección privada
Técnica: Óleo sobre lienzo
Género: Paisaje Urbano.
Estilo: Realismo español
En este paisaje urbano destaca una composición detallista y una perspectiva digna de
una fotografía,. Tonos elegantes y luz tenue originan un cruce de sensaciones entre la
realidad y el arte. Es el retrato de un lugar único. Bajo el reloj que marca las 6:30, la
ciudad es un escenario desierto. El artista no pretende excluir la figura humana, sino
que se concentra en la descripción de lo inerte y va aplazando (indefinidamente) el
trabajo sobre todo aquello que se mueve (figuras humanas, automóviles, nubes).
La composición es muy minuciosa, Antonio López tarda 7 años en realizar el cuadro,
con gran detallismo. Esto encaja en su concepción del arte para el que el proceso
pictórico es de tanta importancia como la obra terminada. Según el propio artista, "una
obra nunca se acaba, sino que se llega al límite de las propias posibilidades".
Antonio López es un pintor y escultor, padre del realismo contemporáneo español. Sus
cuadros son de una exquisita sencillez donde lo cotidiano impera y se nos presenta a
la mirada con una belleza exuberante, casi incapaz de captar por nuestros ojos.
Antonio López se guía por su frase “una obra nunca se acaba, sino que se llega al
límite de las propias posibilidades”. Por eso es que sus cuadros se desarrollan a lo
largo de varios años, décadas en ocasiones, con una plasmación lenta, meditada,
destilando con cada pincelada la esencia del objeto o paisaje, hasta que el artista
consigue plasmar la esencia del mismo en el lienzo.
14. FUA II MARAMIRA
COMPOSICION EN ROJO, AMARILLO, AZUL y
NEGRO (NEOPLASTICISMO)
Autor: Piet Mondrian (1872-1944)
Año: 1921.
Técnica: Oleo sobre lienzo de (59,5 x 59,5)
Ubicación: Gemeentemuseum, La Haya (Paises Bajos)
Género: Abstracción geométrica.
Estilo: Neoplasticismo holandés.
15. FUA II MARAMIRA
Esto es una pintura abstracta geométrica, racional, física y matemática. La
abstracción geométrica es muy importante en Holanda con la aportación del grupo De
Stijl y se la denominó Neoplasticismo, grupo encabezado por artista neerlandés Piet
Mondrian que pronto contactaron con la Bauhaus alemana para compartir ideales
sobre arquitectura y pintura. En pintura pintura se pretende la bidimensionalidad del
plano. Creen en el empleo del rectángulo y del cuadrado para lograr la armonía
aunque desechan la simetría. Se usan colores primarios: azul, rojo, amarillo. El blanco
se usa como fondo neutro y el negro como lineal para delimitar y hacer los contornos.
Mondrian, desarrolla una concepción analítica de la pintura, en su búsqueda de un arte
que ha de trascender la realidad externa reduciéndola a formas geométricas y colores
puros para hacerla universal. Toda la pintura de Mondrian es una operación sobre la
elementalidad de la línea, del plano y de los colores fundamentales. Todas las obras
realizadas entre 1920 y 1940 se parecen a esta misma: son un enrejado de ordenadas
que forman recuadros de distintos tamaños y colores elementales entre los que
predomina el blanco (la luz).
La postura moral de Mondrian es eliminar el aspecto trágico de la vida, y es trágico
todo lo que viene del inconsciente. El artista, para Mondrian, no tiene derecho a influir
emotivamente y sentimentalmente en el prójimo; si descubre una verdad tiene el deber
de mostrar cómo ha llegado a ella. Consciente de la responsabilidad cultural del
artista, hace de la pintura un proyecto de vida social. Por esto, en su mente, su pintura
encaja en una perfecta urbanística: su concepción del espacio tiene una profunda
influencia en arquitectura y urbanismo. Ejemplos: la Casa Schröeder o la Silla en Rojo
y Azul de Rietveld.
17. FUA II MARAMIRA
Jackson Pollock fue el mayor exponente de la llamada Pintura de Acción, una de las
variantes del Informalismo que defendía un arte inmediato, sin que hubiera espacio
para la reflexión entre lo que pensaba el artista y la plasmación en el lienzo, en
definitiva, un tipo de pintura en la que idea y resultado fueran simultáneos en el tiempo.
Pollock extendía el lienzo en el suelo o en una pared y le aplicaba la técnica del
dripping, que consistía en verter chorros de pintura contra la tela. El resultado era
instantáneo y fruto del estado de ánimo del pintor, que podía controlar aspectos como
el aspecto general de la composición, pero no detalles como el comportamiento del
líquido sobre el lienzo, los regueros, salpicaduras y mezclas que se producían. Era
una combinación de espontaneidad y control.
“Convergence”, además de ser una obra de enormes dimensiones, es una agresiva y
densa explosión de colores fruto de los “chorros” de pintura efectuados por Pollock. La
obra encumbró al pintor, que se sentía frustrado al saber que los espectadores
intentaban buscar en el cuadro figuras o algo que se les pareciera o tuviera relación
con el título “Convergence”, por lo que a partir de entonces decidió titular sus obras
con un número, para que nadie pudiera buscar en ellas el más mínimo rastro de
figuración o significado.
Así fue como un artista inconformista y rebelde, de carácter reservado y graves
problemas de alcoholismo, por las circunstancia de la época histórica que le tocó vivir,
fue patrocinado por las autoridades ultraconservadoras de su país y al mismo tiempo
aclamado por la crítica artística y los intelectuales del momento.
Contrasta la gran libertad de creación y estilo de Pollock con la represión y fanatismo
de la época en que pinto el cuadro, en plena Guerra fría y con el Comité de
Actividades Antiamericanas funcionando. También es curioso que los cuadros de
Pollock fueran del agrado de la CIA, más que nada porque eran radicalmente opuestos
al realismo socialista imperante en el arte de los países comunistas.
18. FUA II MARAMIRA
NO ESPECIFICAN QUE CUADRO PONDRIAN, ASI QUE AQUI TENEIS UN FONDO
CON GRAN VARIDAD DE LOS CUADROS.
SI SALE UN CUADRO ABSTRACTO CON BANDAS DE COLORES SIN SILUETEAR
SERA MARCK ROTHKO -“color field painting” (pintura de campos de color)-
SIN TITULO
Autor: Mark Rothko (1903-1970)
Técnica: Oleo y acrílicos con pigmentos en polco sobre el lienzo.
Año. Décadas 50/60
Género: Color field painting (Pintura de campos de color)
Estilo: New American Painting. Abstracción Americana.
19. FUA II MARAMIRA
Rothko, pintor judio de origen ruso fue uno de los pintores abstractos cuyo éxito
contribuyó a que Nueva York reemplazara a París como capital mundial del arte de
vanguardia. Fue un artista principalmente autodidacta cuyos inicios tuvieron
influencias expresionistas y surrealistas, pero desde finales de la época de 1940
desarrolló su característico estilo abstracto al que debe su fama. Sus cuadros no
hablan al intelecto, sino a los sentimientos. Su finalidad es provocar sensaciones en
el espectador.
Sus obras más conocidas, pintadas sobre lienzos enormes, están formadas por
bloques de color rectangulares que parecen flotar sobre un fondo liso. Esta técnica
recibió el nombre de “color field painting” (pintura de campos de color). Los
contornos de Rothko suelen estar difuminados, para permitir que nuestra vista pueda
desplazarse suavemente, sin rupturas ópticas, de un color a otro.
Toda su obra se enmarca dentro del Expresionismo Abstracto, un movimiento
pictórico que surgió en EEUU en los años 40 y se difundió por el resto del mundo.
Los cuadros solían ser grandes, pero eran llamativos sobre todo por su intensidad
emocional. Para pintores como Rotcko la abstracción no es un problema de
disposición de formas y colores, sino un medio para transmitir emociones profundas,
sobre la condición humana.
A lo largo de su vida Rothko recibió varios encargos de pintura mural: para la Harvard
University, Cambridge, en 1961, y para una capilla en Houston, en 1964, que tras la
muerte del artista se convertiría en la Rothko Chapel.
A finales de los años sesenta, en medio de una crisis depresiva, pintó una serie de
obras con pintura acrílica negra que evocaban su profunda melancolía. Incapaz de
superar este estado de ánimo, terminaría suicidándose en 1970.