2. Jasón por su nacimiento era
príncipe, hijo de Esón, rey de
Yolcos. Este fue destronado
por su hermano, el ambicioso
Pelias, que envió a Jasón lejos
de la ciudad, con el centauro
Quirón. Él se encargaría de
educar al muchacho.
3. Cuando cumplió los veinte años, se dirigió a Yolco dispuesto a
recuperar el trono que por herencia le pertenecía. Pelias no se
alegró de verlo, y pensó rápido cómo quitárselo de enmedio.
4. Decidió enviarlo a una misión imposible: viajar hasta la Cólquide,
y traer de allí el Vellocino de oro, la piel de un carnero fabuloso
que había salvado la vida a Frixo, antepasado de Pelias. Jasón
tendría que arrostrar grandes peligros hasta llegar a tan lejanas
tierras, y era difícil también conseguir el preciado objeto.
5. Jasón solicitó entonces la
ayuda de Argo,
que construyó la nave de
su mismo nombre, que
había de conducir a la
Cólquide a Jasón,
acompañado de un grupo
de unos cincuenta héroes
griegos: los Argonautas.
Entre ellos estaban
Heracles, Cástor y Pólux,
Meleagro, Olileo, Orfeo,
Idas, Linceo y una única
mujer: Atalanta.
6. Parten hacia la Cólquide. Hacen la
primera escala en Lemnos, isla
habitada solo por mujeres, por
maldición de Afrodita.
Ellas habían descuidado el culto
de la diosa, y ella hizo que oliesen
de modo tan desagradable que los
hombres las habían rechazado,
uniéndose con mujeres de las islas
vecinas. En venganza, las lemnias
mataron a los hombres de la isla.
Los Argonautas permanecieron
con ellas un tiempo. Su reina,
Hipsípila, tuvo dos hijos con Jasón.
7. Ya en el Helesponto, fueron recibidos amigablemente por los
doliones y su rey Cícico. Al salir de allí, durante la noche, el
viento cambió, y volvieron con los doliones, que no les
reconocieron, les tomaron por piratas y combatieron con ellos.
El rey Cícico murió en el curso del combate. Cuando amaneció y
los hombres se reconocieron, quedaron desolados, y Jasón fundó
unos juegos fúnebres en honor del rey.
8. En la siguiente escala perdieron a Heracles. Hilas, su hijo
adoptivo, fue arrastrado por las ninfas de una fuente en la que se
inclinó para beber.
Heracles lo buscó inútilmente y se negó a partir sin él.
9. El Argos llegó entonces al
país de los bébrices, cuyo rey,
Amico, obligaba a los viajeros
a luchar contra él en pugilato.
Fue Pólux quien recogió el
desafío y mató al rey o, según
otros, le hizo prometer que se
conduciría mejor en lo
sucesivo.
10. En Tracia encuentran al rey Fineo, adivino ciego que sufre un castigo
ejemplar por hacer predicciones demasiado ajustadas a la realidad.
Todos los días le atormentan las Harpías, monstruos voladores con
rostro de mujer. Zetes y Calais, hijos del viento, las ahuyentan.
11. En agradecimiento Fineo les
revela como atravesar las
Simplégades, rocas que en el
estrecho chocan entre sí
destrozando los navíos que
se atreven a pasar por la
zona.
Deberán soltar primero una
paloma. Si el ave pasa sin
daño, ellos podrán pasar sin
peligro también.
12. Los Argonautas siguieron ese consejo. La paloma logró volar
entre las dos rocas, que no le atraparon más que una pluma de
la cola. Cuando los escollos se separaron, el Argos se lanzó a
toda velocidad; franqueó el paso y no perdió más que una tabla
de popa. A partir de ese momento, las rocas quedaron inmóviles.
13. Poco después llegaron a la
Cólquide. Jasón pidió al rey
Eetes el Vellocino de oro.
El rey, en principio, no
rehusó entregárselo, pero le
impuso duras condiciones:
Jasón debía someter al yugo a
dos bueyes de cascos de
bronce, regalo de Hefesto,
que exhalaban fuego por el
hocico. Luego, con ayuda de
ese tiro, debía arar un campo
y sembrar los dientes de un
dragón...
14. Nunca habría podido Jasón cumplir esas condiciones por sí
mismo. Pero Hera, con la ayuda de Afrodita, hizo sentir a Medea,
hija de Eetes, una viva pasión por él. Le hizo prometer que la
tomaría por mujer, y entregó a Jasón un bálsamo con el que
debía untarse antes de tocar los bueyes y le enseñó lo que había
de hacer luego. Jasón logró así domar a los animales y arar el
campo. Cuando sembró los dientes del dragón, se apresuró a
esconderse, pues de la tierra arada surgiría una cosecha de
hombres armados, con intenciones hostiles. Jasón lanzó en
medio de ellos una piedra y los guerreros se mataron entre sí.
15. Medea infundió un terrible sueño al dragón. Jasón se apoderó de
la preciada piel y huyó con sus hombres, con Medea y con el
hermano de ésta, Apsirto, en su embarcación.
16. El regreso a Yolcos
El rey Eetes partió en su
persecución.
Para dejarlo atrás, Medea
mató a su hermano y tiró
sus miembros dispersos
al mar.
Eetes perdería un tiempo
precioso recogiéndolos.
17. De todas formas, el regreso a Yolcos resulta igual de difícil que
el viaje de ida.
En la isla de Eea les espera Circe, tía de Medea, que les
purificará por el asesinato de Apsirto. Allí Medea se casa con
Jasón.
18. Pasan por el mar de las sirenas.
Orfeo toca una de sus hermosas melodías para evitar que los
Argonautas enloquezcan al oir su canto. Y son las sirenas las
que lo escuchan a él, extasiadas...
19. Una escala más: Creta. Y un
nuevo peligro: Talos, un "robot",
obra de Hefesto, que guardaba
la isla por orden de Minos.
Desde lejos lanzaba rocas
enormes contra los barcos que
se acercaban. Y, tres veces al
día, daba la vuelta a la isla. Era
invulnerable, pero en el tobillo,
bajo una piel muy espesa latía
una vena de la que dependía su
vida. Medea le hizo enfurecerse
con visiones engañosas, hasta
que consiguió que se desgarrara
el tobillo en una roca. Ese fue el
fin de aquel ser monstruoso.
20. Al fin el navío llegó a Yolcos, al cabo de cuatro meses de viaje,
con la misión ya cumplida. Jasón consagró la nave a Poseidón.
Pero Pelias no tenía intención de devolver el reino a Jasón.
21. Medea decidió probar nuevamente sus artes: persuadió a las hijas
de Pelias para probar un hechizo que rejuvenecería al ya anciano
padre...
...las convenció para que bañaran a su padre en unas aguas
hirvientes en las que había echado unas misteriosas hierbas.
Ellas, por supuesto, desconfiaron, pero Medea hizo una
demostración con un viejo carnero, que tras el baño volvió a ser
un joven corderito.
Pelias no salió del baño con vida, ni joven ni viejo.
22. Tras la muerte de
Pelias, Medea y Jasón
no pudieron continuar
en Yolcos.
Se establecieron en
Corinto, donde vivieron
felices unos años.
Tuvieron dos hijos.
Pero Jasón seguía
ambicionando un
trono.
23. Pide en matrimonio a la hija del rey de Corinto. El rey, Creonte
acepta. Medea ya no es más que un estorbo.
La maga no se resigna. Fingiendo una comprensión que en
absoluto siente, envía a la princesa regalos envenenados: un
peplo y una corona.
24. Creúsa se prueba el peplo y cae
presa de un terrible dolor que
le quema el cuerpo. El hermoso
vestido está ardiendo, y las
llamas alcanzan a su padre y
reducen a cenizas el palacio.
Pero Medea ha de castigar aun
más duramente a Jasón: mata a
los hijos que ha tenido con él.
26. Jasón muere solo, a la sombra del Argo, golpeado por
el mástil que, como una maldición, cae sobre su cabeza.
1ºB Bachillerato
IES AZAHAR
SEVILLA
Departamento de Lenguas Clásicas
Publicada en Viajes y aventuras
Lais en Atenas