2. Poetas yámbicos
U__ Arquíloco de Paros U__
Ἀρχίλοχος
Semónides de Amorgos
Σημωνίδης
Hiponacte de Éfeso
Ἱππῶναξ
3. Arquíloco de Paros
Corazón, corazón, por irremediables heridas turbado,
¡levántate!, ¡defiéndete de tus oponentes
ofreciéndoles de frente el pecho!
En emboscadas de enemigos resiste
con firmeza. Y, si vences, no te ufanes públicamente;
ni, si eres vencido, en casa derrotado te lamentes.
Con las alegrías ríe y con las desgracias llora,
pero no demasiado.
Debes conocer el ritmo que gobierna al ser humano.
Traducción de Ricardo L. Rodríguez
4. El vino
Con un vaso, anda, ve por los bancos del ágil
navío, saca el tapón de los jarros panzudos,
y viértenos tinto hasta llegar a las heces: serenos,
no podemos, nosotros, hacer esta guardia.
5. Las armas
No quiero a un jefe altivo ni que ande dando trancos
ni ufano con sus rizos ni raso encima el labio;
dadme uno que parezca menudo y patizambo,
y que hinque el pie, y que sea de corazón sobrado.
6. El amor
Miserable, abatido, no tengo ya un soplo de vida.
Los dioses lo han querido: crueles dolores traspasan las
médulas de mis huesos.
Amigo mío, el deseo me devora y me doma […].
Sino que la pasión, debilitadora del cuerpo, amigo mío, me
subyuga tanto que ya ni de los yambos ni de los placeres me
preocupo […].
Tal es la violencia de este amor que ha envuelto mi corazón y
ha extendido sobre mis ojos una espesa niebla, hasta sacar
fuera de mi pecho el dulce sentido.
7. Semónides de Amorgos
Muchacho, Zeus tonante guarda el fin
de todo, y lo dispone a su albedrío.
Mas los hombres no saben: criaturas
de un día, como animales, vivimos ignorantes
del término que los dioses deparan a cada cosa.
8. Yambo de las mujeres
...este es el mayor mal que Zeus creó:
las mujeres. Incluso si parecen ser de algún provecho,
resultan, para el marido sobre todo, un daño.
Pues no pasa tranquilo nunca un día entero
todo aquel que con mujer convive...
9. Hiponacte de Éfeso
A mí Plutón, por entero ciego,
jamás vino a decirme a casa:
"Hiponacte, te doy treinta
minas de plata y mucho más"
¡No tiene sentimientos!,
Nunca me diste un manto
grueso, remedio en el
invierno contra los escalofríos
Hermes, no hago más que
tiritar de frío y rechinar los
dientes
10. Poetas elegíacos
Solón de Atenas Σόλων
Mimnermo de Colofón Μίμνερμος
Calino de Éfeso Καλλῖνος
Tirteo de Esparta Τυρταίος
Teognis de Mégara Θέογνις
_ U U / _U U / _ U U / _ U U / _ UU / _ U
_UU/_UU/ _UU/_UU/_U
11. Solón de Atenas
Esplendorosas hijas de Zeus
Olímpico y de Mnemósine,
Musas de Piera, escuchad mi
plegaria.
Concededme prosperidad
divina y tener entre los
hombres un respetado
nombre, de modo que resulte
dulce a mis amigos y amargo
para mis enemigos,
respetado por unos y terrible
para los otros mi persona.
12. Mimnermo de Colofón
¿Qué vida, qué gozo puede haber
sin la dorada Afrodita?
Ojalá muera yo cuando ya no me importen
los amores ocultos, los dulces dones
y el lecho...
13. Calino de Éfeso
Honroso es en verdad, y glorioso, que un hombre batalle
contra el enemigo. La muerte vendrá justo el momento
en que lo hayan hilado las Moiras.
¡Que todos avancen empuñando la espada
y acogiendo tras el escudo un corazón valeroso,
apenas se trabe el combate!
14. Tirteo de Esparta
...¡Ah, jóvenes, pelead con firmeza y codo a codo;
no iniciéis una huida afrentosa ni cedáis al espanto;
aunmentad en vuestro pecho el coraje guerrero,
y no sintáis temor de hacer frente al enemigo!
15. Teognis de Mégara
En el gozo de la juventud me deleito,
pues una vez se extinga mi aliento bajo tierra,
sin voz, como la roca, largo tiempo yaceré;
atrás dejaré la amada luz del sol,
aun siendo valeroso, nada ya contemplarán mis ojos.