El documento presenta un extracto de un artículo de Hernán Casciari donde narra su primera entrevista de trabajo en Barcelona. Al llegar a la dirección indicada es recibido por un mayordomo que lo hace pasar a una sala de espera. Pronto aparece Narcís Cardelús, el dueño de la editorial, un hombre bajo y extraño vestido con una bata. Aunque al principio se sintió ofendido por su desprecio, pronto queda fascinado por su carisma y presencia hipnótica.
CARLOS GONZÁLEZ RAGEL, el hombre con rayos X en los ojos
N8
1.
2.
3. EDITORIAL An affair to remember
L
a primera revista imposible que intenté en España no fue Orsai. Fue una que
nunca vio la luz, pero que me sirvió para entender que un buen recuerdo, para el
que escribe, puede ser mejor que la imaginación. Lo que voy a contar pasó cuando
todavía existían las pesetas, exactamente el día que me quedé sin ninguna. Con
treinta años recién cumplidos, yo vivía en una pensión del barrio de Gràcia. Una
cama, un escritorio, el baño afuera. Hacía poco que estaba en Barcelona y Cristina ya me
había empezado a pagar los cigarros. Tengo cada vez menos recuerdos sobre esos meses:
escribía, con falta de pasión, una novela malísima que nunca supe terminar, y me pasaba el
resto del día preguntándome por qué no se me ocurría una buena historia si el contexto era
ideal: Europa, pensión barata, pobreza y juventud. Pero lo cierto es que no avanzaba y me
Aunque ya había perdido, adrede, el avión de regreso a Buenos Aires, me comportaba
como si estuviera de vacaciones, despreocupado por el futuro, y así estuve hasta la tarde
en que Cristina debió pagarme el mes entero de la pensión. A la mañana siguiente bajé a la
calle con dos monedas de quinientas pesetas y me compré el Segundamano. Me senté en
el Barbarella, el único bar de Barcelona con bidé, y me dispuse a encontrar trabajo. No lo
hice por responsabilidad ni por culpa, sino para darle a entender a Cristina que yo no era un
argentino vago. Al segundo llamado telefónico conseguí una entrevista: el aviso buscaba a
un redactor para una revista de aparición inminente. Me bañé, me puse la camisa adentro del
pantalón y me fui caminando hasta la avenida Buenos Aires. El nombre de la calle era una
buena señal. Llegué sin nervios, porque en esa época me creía inmortal, y subí por ascensor
a la primera planta de lo que me pareció, más que una editorial, una casa antigua. Me abrió
la puerta un mayordomo sesentón, vestido realmente de mayordomo. Me hizo pasar a una
salita y me invitó a sentarme. Al lado mío, en otra silla, había un muchacho alto, de pelo
lacio, que también esperaba con un currículum en la mano. El mayordomo golpeó una puerta,
la entreabrió con ceremonia y dijo: “Niño, están aquí el modelo y el redactor”. ¿Niño? El
chico que estaba sentado a mi lado también se sorprendió con la palabra. Pasó un minuto. El
mayordomo se mantuvo todo ese tiempo al lado de la puerta con la vista en alto. Entonces
apareció, con cadencia de teatro griego, el ser humano más extraño que conocí en la vida.
Miró primero al chico de pelo lacio y le brillaron los ojos. Después me miró a mí, señaló
mi cuerpo con el dedo meñique y adivinó con asco: “Tú eres el redactor, sin duda”. Eso fue
lo primero que me dijo Narcís Cardelús antes de hacerme pasar a su despacho. Durante el
primer minuto me sentí ofendido. No tanto porque yo no pudiera ser modelo, eso era obvio,
sino porque el desprecio de las palabras “sin duda” venían de la boca de un chimpancé con
facciones humanas, solamente un poco más alto que un enano, vestido con una bata de
arabescos y con una gata siamesa entre los brazos. Yo sé que estos detalles parecen insidiosos
y pido perdón por el tópico, pero Narcís Cardelús era, realmente, un enano alto que hacía
todos los esfuerzos del mundo por ser el estereotipo del gay: exageraba el seseo, el quiebre
de la muñeca, el olor a talco. Todo su entorno era una producción minuciosa excepto la cara y
la estatura. Si lo mirabas a los ojos y te olvidabas del resto, parecía un camionero rumano en
miniatura. Aunque había conseguido imitar, con mucha gimnasia de espejos, los movimientos
y el aura de una bailarina, su genética era rústica, de una enorme mediocridad heterosexual.
Pero yo no podía dejar de mirarlo. Tenía algo hipnótico. Después de unos segundos de
desprecio, sin darme cuenta, pasé de repente a la fascinación.
Continúa en la página 128.
Hernán Casciari
AYER VOLVÍ AL LOCAL DE ANTIGÜEDADES. NADA NUEVO. | 3
4. XXXXXXXX
PÁG. 6 / Indio Solari, última toma PÁG. 46 / A través de la ouija
El fundador de Patricio Rey y sus redonditos de “O me volvía inmortal o acababa como Cher;;
ricota citó a Pablo Perantuono en Nueva York elegí la eternidad”, le dijo Amy Winehouse a
José A. Pérez, nuestro periodista médium, en
“Ya no necesito a la prensa”, dice. otra entrevista imperdible desde el más allá.
PÁG. 20 / La otra guerra del Paraguay PÁG. 49 / La historieta imposible
Mientras Brasil, Argentina y Uruguay suspenden La “Historia de Robert Envirude y sus caballos
a Paraguay del Mercosur, Miguel Rep nos enanos” es una nueva aventura dibujada por
cuenta cómo los mismos tres países diezmaron Juan Sáenz Valiente y escrita por la mente febril
SUMARIO
la población paraguaya en la guerra de 1865. de Alfredo Casero. Imposible resumirla.
PÁG. 30 / La foto pensada PÁG. 54 / El rey de los helados
En “El periodismo, o lo que queda de él”, Un cuento sobre el Buenos Aires marginal de los
años cincuenta, o el coqueteo de Enrique Symns
noble que alguna vez supo abrir los ojos del con la delincuencia juvenil. Pero sobre todo, un
mundo, y que ahora nos está dejando tuertos.
PÁG. 33 / Salamone: el hombre de piedra PÁG. 64 / Los mejores momentos del cine
En España se llamó La jungla de cristal;; en
la pampa bonaerense, en busca de cementerios Latinoamérica, Duro de matar. La película
y mataderos inmensos, construidos por un “Die Hard” (1984) inauguró el cine de acción
arquitecto loco de apellido Salamone. moderno. Nacho Vigalondo nos cuenta por qué.
5. XXXXXXXX
PÁG. 67 / No tengo blog PÁG. 100 / El gran surubí PÁG. 124 / Correo de lectores
Verano y crisis en España. Manel Fontdevila
de vacaciones con hijos que leen Harry Potter obra de Pedro Mairal (sonetos) y Jorge González lectores contentos, enojados, nostálgicos,
o conversan en la piscina, “El mundo se acaba, (dibujos) aparece por primera vez el bicho en matemáticos, rencorosos y gastrónomos escriben
pero la vida sigue”, dice el dibujante. todo su viscosísimo esplendor. ¡Espoiler! las seis cartas elegidas en esta edición.
PÁG. 70 / Volver a la guerra PÁG. 110 / Cruz Diablo PÁG. 128 / Post Orsai
Gonzalo Garcés vivió los últimos diecisiete El director de la revista se sienta, siempre a
años en Europa y ahora decidió volver a Buenos peripecias del Viejo que bajó del monte, y Hueso último momento, y redacta uno de esos cuentitos
Aires. En su columna para Orsai se despide para Ricciardulli lo persigue con su pincel. En esta salames que antes ponía en el blog. El de este
siempre del sueño europeo. cuarta entrega hay tiros. Guarda los ojos. número se llama “Algo para recordar”.
PÁG. 73 / La casa de las mujeres cocodrilo PÁG. 114 / La laguna
¿Es un cuento? ¿Es una fotonovela porno? ¿Es Salpicando toda la edición de Orsai, como
una serie de dibujos animados? No señor: es lo laguna mental de Julio Kaminski y empezamos
que ocurre cuando le das libertad a Mikel Urme- a saber qué pasó aquella noche. Gusti lo ilustra Eduardo Salles y los dibujos de Ermengol
neta para que haga lo que quiera en ocho páginas. engalanan los descansos y las sobremesas.
PÁG. 84 / Dos cuentos consumistas PÁG. 121 / Cientofante PÁG. 2 y 131 / Dosis bimestrales
Hari Kunzru es un escritor inglés de origen En “El pasado”, el novelista sinvergüenza El cerebro enloquecido de Alberto Montt abre y
hindú. Catalina Murillo una narradora conoce un sitio mítico de Buenos Aires: el cierra, con chistes surrealistas, cada edición de
costarricense en Madrid. Cada uno escribe un Bar Orsai. Ficción y realidad se cruzan en la Orsai. Imposible entender cómo piensa, pero es
cuento. Tema común: la sociedad de consumo. historieta del escabroso Gustavo Sala. un lujo tenerlo para decir hola y adiós.
6. ENTREVISTA
INDIO SOLARI
“SOLO HABLARÁN
MIS CANCIONES”
Por Pablo Perantuono
Desde Nueva York
Con hermetismo y sigilo, el Indio Solari citó a un periodista de
Orsai en la ciudad de Nueva York para dar su última entrevista a un medio
histórica, y las palabras completas del músico, en las próximas páginas.
7.
8. S
oy dead man walking, dice el Indio, des- diferente al sonido metálico y estirado que emana
calzo y sonriente, apenas abre la puerta de cuando canta. Resulta, por el contrario, convin-
la habitación. Se acostó tarde anoche y la cente y grave;; un instrumento de precisión capaz
resaca se adivina en su energía diluida. Por eso de convertir en sentencia todo lo que dice.
Recostado sobre la cama, boca arriba, la voz del
un medio escrito, se realice en su cuarto de hotel. Indio parece surgir desde el fondo de los tiempos.
Lleva más de una semana fatigando las calles de En esa posición —cansado, pero siempre ama-
Nueva York, su ciudad favorita en el mundo. Fati-
gar
seguir tomando tragos. Desplegar una vida hedo- y terminó con luto y crespón negro;; confesará
nista en una ciudad preparada para el placer. que quien lo inició en el ritual del fernet fue “Il
“Vine por primera vez en el ochenta y nueve. commendatore” Benito Durante, un integrante de
Me acuerdo de estar parado en una esquina, mi- la troupe de Titanes en el Ring;; contará que su hijo
rar para un costado y ver a una señora de setenta
años con patines;; mirar para adelante y ver a una hablará más en la prensa porque no tiene nada más
-
gar al hotel y que de un ascensor saliera el tenista
Guga Kuerten y del otro la actriz Sonia Braga. Ahí Pero todavía falta un poco para que llegue ese
me dije: ‘Ya está, este es mi lugar’. Más cuando momento.
empecé a conocer sus bares y sus tragos. Esto es
Babilonia.” EL BACKSTAGE
El Indio camina despacio, desplaza el cuerpo
con cuidado. La imagen del artista colosal queda Parte importante del misterio que rodea al In-
detenida en las fotos, aquellas en las que brilla dio Solari tiene que ver con las escasas entrevis-
como un dios olímpico frente a miles de almas tas que concedió a lo largo de su carrera. Solari
que lo adoran desde el llano. Aquí, en el silen- tiene un lema: “Yo cacareo cada vez que pongo
cio terrenal de este cuarto de hotel, aparenta ser un huevo”. Esto es: saca un disco cada tres años
mucho “menos que su reputación”, como dice la y entonces habla. Antes, no. Aunque no habla con
letra de una de sus canciones. todos los medios, sino con unos pocos. Habla con
Aun tratándose de un hotel cinco estrellas el dos diarios y una revista. O con un diario, una
cuarto no destaca por sus comodidades: aquí no revista y una radio. Nunca, jamás, concedió una
hay mucho más lujo que una cama esponjosa. entrevista a la televisión. Así ha sido en los úl-
Como la charla será larga, Solari, vestido con un timos veinticinco años. Jamás tocó en un set de
suéter austero y unos pantalones de algodón suel- televisión ni dejó que sus recitales fueran emitidos
tos, se deja caer en ella. -
Está claro que las cuatro décadas que lleva
sobre el escenario dejaron algunas marcas en su
cuerpo, pero también es cierto que su rostro luce las nuevas tecnologías.
sin arrugas, que tiene un color saludable y que está Hace muchos años que quería entrevistar al
gobernado por dos ojos atentos que sostienen una Indio, pero sabía que si no era a través de uno
mirada tenaz, de rayo. Su voz, al hablar, es muy de esos pocos medios a los que él atiende iba a
8 | LOS RECTÁNGULOS CON EL MOUSE SON LOS GARABATOS DEL SIGLO XXI.
9. PABLO PERANTUONO
ser muy difícil. ¿Cómo hacer, entonces? ¿Cómo disfruta de recitales y come como un romano.
entrevistar al músico más misterioso, atractivo En febrero llegó un nuevo mail.
y popular de la Argentina? ¿Cómo llegar a esa “Hola Pablo, posiblemente podamos hacer
suerte de Salinger del rock que no deja sacarse
fotos y que provoca en la gente algo parecido a ahora, pero lo que sí te digo es que la haremos
la adicción? fuera del país. Te estaré informando cómo sigue
Hace cuatro años intenté entrevistarlo para
una revista masculina en la que trabajaba. Sabía Seguían sin precisar el lugar, pero yo seguía
que él la había leído porque, aun con la poca in- pensando en Nueva York. Para entonces ya había
acordado con Casciari mis costos y honorarios. El
circulaba el dato de que era un hombre viajado, siete de marzo llegó el mejor mail:
que tomaba buenos vinos y que tenía gustos cos-
el siete y diez de mayo, deberías estar en la ciu-
intenté a través de la revista dominical de un dia- dad y mediante mail coordinamos día, horario y
rio. También dijo que no. lugar. Esto en el más estricto de los secretos. Un
Hasta que apareció Orsai. abrazo, Julio Sáez, Indio Solari”.
Intuía que algo del espíritu de Orsai podía in- Ni bien llegué a Nueva York me dieron las
teresarle. No ya sus textos —que también— sino coordenadas: al día siguiente —el día de mi cum-
parte de su ADN: su independencia económica, su pleaños, un guiño— me encontraría con Matías,
negativa romántica a incluir publicidad y su am- un amigo de Solari, en la puerta del hotel Park
bición cultural, tres valores que conforman el nú- Central, sobre la Séptima Avenida. A la mañana
cleo duro del pensamiento solariano. Patricio Rey de ese miércoles gris, caminé por Manhattan hasta
y sus redonditos de ricota, el grupo que formó en el hotel. A cien metros de distancia ya se distin-
los setenta y que se convirtió en el más popular de
la Argentina durante los noventa, levantaba esas pinta de argentino inconfundible. Matías me dijo
banderas. No me equivoqué, Orsai fue la puerta secamente: “Nos tenemos que subir a un taxi”.
de entrada. Le acerqué varios números y tanto a él Encaramos hacia el Soho. “Vamos a un bar, el
como a su mánager les gustaron. Indio está ahí”. Hablamos de vaguedades, hasta
Eso fue lo primero que dijo el Indio por mail, que llegamos al lugar elegido. “Esperáme un se-
el 26 de septiembre de 2011: gundo”, dijo Matías. Para mi sorpresa, al minuto
“Pablo, estuve leyendo los números que me regresó diciendo: “Tenemos que volver al hotel”.
enviaron y encuentro muy atractiva la publicación. “¿Por?” “Está ahí. Nos espera ahí.”
Aceptaría una entrevista si prestan paciencia a mis A esa altura yo pensaba que me estaba desli-
fobias. Dejemos, por favor, reposar la idea de esa zando dentro de las páginas de El Proceso de
charla hasta entrado el próximo año. Pues además Kafka. Había estado seduciendo al Indio ocho
meses, había hecho diez mil kilómetros, había
programados y eso estimula mis peculiares ma- llegado al sitio acordado en tiempo y forma, y
lestares. Gracias por tenerme en cuenta. Indio”. sin embargo, el Indio, el elusivo Indio, el legen-
Luego vinieron varios meses de correos tes- dario cantante alrededor del cual se construyó la
timoniales, que sirvieron para recordarle que de más potente mitología del rock latinoamericano,
este lado había una promesa lanzada al cielo. seguía resultándome inabordable.
Hasta que llegó un mail de su mánager con una Y ahora —pensaba para mí— ¿qué vendrá?
propuesta inesperada: me preguntaba si estaba ¿Una nueva posta, como si estuviéramos en Ber-
dispuesto a hacer la entrevista en el exterior. lín Oriental en 1968? ¿Qué más tenía que hacer
Sin consultarle a Casciari, haciendo números para entrevistar a este tipo? Pero en la puerta del
mentales pero impulsado más que nada por las hotel estaba el mánager. “Hola, Julio;; me hicieron
ganas, le contesté que sí, que claro, que donde conocer de nuevo Manhattan, gracias.” “Indio
sea. Pero ni bien respondí, supe que la entrevista está arriba. Subamos.”
sería en Nueva York. Ni el mánager ni el Indio Subimos al sexto piso. La leyenda —un hom-
lo dijeron, pero yo sabía que aquella era su ciu- bre austero, descalzo y de paso cansino— abrió la
dad, el lugar en el que se siente a gusto, donde puerta y saludó con amabilidad.
camina, donde bebe sus grandes tragos, donde Finalmente, había encontrado a Godot.
NO ME GOOGLEES PORQUE ME VAS A ENCONTRAR. | 9
10. INDIO SOLARI: “SOLO HABLARÁN MIS CANCIONES”
LA ENTREVISTA decir. De cualquier manera lo único que prometí
es hacer canciones. A veces el mundo presenta una
—Soy un hombre de la psicodelia, y eso me pelotudez que se adecúa a lo que estás diciendo, y
ha dado cosas buenas y cosas malas. Entre las
cosas malas, el patrón de mis ondas cerebrales Sin darte cuenta el monstruo se va parecien-
me manda mensajes inciertos;; por otro lado me do a vos. Ese diseño demente que hacen miles de
ha dado una especie de pudor que no me permite, personas… Un día empezás a darte cuenta que te
por ejemplo, infamar con comodidad. Lo bueno comportás de acuerdo a eso.
es que me ha liberado del miedo a la nada, estoy —A la expectativa más que a tu esencia.
libre en mi albedrío, no tengo que rendir examen —Sí, lo que pasa es que tu esencia, comparada
ante ningún dogma. No le tengo miedo a la nada, con esa expectativa, empieza a ser pobre. Enton-
sabiendo que en este mundo el ser que somos y ces te querés poner ese chaleco y forzás la situa-
nos habita le tiene miedo a la nada. Otras de las ción y no te das cuenta de las cosas que vas de-
cosas malas es que el cerebro aborrece del cuerpo, jando en el camino;; de ahí que yo tenga una vida
entonces no lo cuidás mucho. pública poco expuesta.
—Esa nada o ese abismo nunca apareció, —Elegiste hacer canciones, no esa mitología
¿siempre lo evadiste? que te rodea.
—La nada apareció tempranamente, pero fue —Yo digo en una canción: “Jurás que te crias-
mi etapa psicodélica la que hizo que le perdiera te en un balde de gusanos”. Bueno, cuando estás
el temor y que aceptase con tranquilidad el hecho de mierda hasta el cuello lo único que te queda es
de que desconocemos cuál es el próximo paso en cantar. Y eso es lo que hice.
nuestra vida;; que lo incierto no necesita ser con- —Fue terapéutico.
vocado, sino que siempre viene. Por suerte no ten- —No sé hacer otra cosa. Uno de los pocos tra-
go ese miedo;; miedo que seguramente me hubiera bajos distintos que hice fue trabajar en un hogar
convertido en acólito de alguna religión. de niños. Y después lo que hice toda la vida fue
—¿El hecho de sentirte libre es lo que te dibujar, cantar y componer canciones. La vez
permite no tener miedo? pasada me censuraron porque dije que no creía
—Como el cerebro está preparado para no en el artista militante;; que de alguna manera el
mentir, siento que me libera de tener la memoria motor político que tiene el artista es el estilo, y el
ocupada en mentiras. Eso se lo debo a la psicode- estilo nunca es neutral. Uno puede decidir sobre
lia. Dentro de todo, en sus comienzos, cuando
pretendía cambiar la especie y no la sociedad, la obra, por decirlo de alguna manera. No sé cómo
cultura rock se protegía con esas cosas. Después fui a parar a este lado, y de esta manera, sien-
do absolutamente independiente durante tantos
música que está de moda y que ya deja de estarlo. años. Porque lo usual es pertenecer a una com-
—Deja de ser nueva. pañía que determina qué cosas son convenientes
—Deja de ser nueva, claro. Muestra sus fa- para tu carrera.
cetas negativas. Aparece la gente que atraviesa la —¿No elegiste la independencia?
experiencia del rock sin untarse las mantecas que —También tiene que ver con el momento. En
hay que untarse para hacerla. Las experiencias se ese momento los que eran mis coequipers me lle-
viven en serio en el momento adecuado, cuando
son fuertes;; veinte años después, cuando empieza Ya se veía en el mundo anglosajón qué es lo que
a haber otra problemática, otra tecnología, se con- pasaba con las corporaciones y con los artistas.
vierten en otra cosa. Cuando digo que no voy a Como dijo alguna vez Charly: los mánager tienen
forradas las butacas de sus coches con la piel de
reportaje) porque ya no tengo nada más que decir, los artistas. Y es verdad. No se puede llevar la
también es porque creo que la interpretación de parte del león un tipo que atiende el teléfono.
los hechos para provocar impacto en la sociedad Ahora, no en todos los casos la parte del león
está en manos de líneas editoriales sobre las cua- es del artista, porque si un productor te tiñó de
les no tengo dominio. Y esto a la vez me hace rubio y te llevó a lugares de consideración im-
pensar que en los nervios de los jóvenes hay mu- pensada, bueno, la parte del león está bien que se
cha más información de futuro de la que yo pueda la lleve él. Pero cuando sos un tipo que arrancó
10 | EL TIEMPO NO CURA LAS HERIDAS, LAS HACE FAMILIARES.
11. PABLO PERANTUONO
con el privilegio de la escucha de la gente, el león el mundo, pero a mí me cambió la cabeza y soy
sos vos y te acostumbrás a defender tu dinero. partidario de que cuando la cabeza te cambia el
mundo también. Para mí fue muy importante.
es algo que los tipos que hacen números para cal- Los años sesenta y siete y sesenta y ocho los viví
cular tu fortuna no se dan cuenta: yo tengo que intensamente.
meter más de treinta mil entradas solo para pagar
la técnica, nada más. Si meto treinta y dos mil —Fui hippie. Esta etapa la pasé en La Plata.
personas estoy en la lona. Cuando uno es hippie, es hippie. Atravesé la ex-
—Hablemos de tus comienzos: ¿siempre tu- periencia.
viste esa especie de antena mirando el mundo? —¿Vivías en comunidad?
—Siempre me interesó. Siempre fui de la —No, yo soy medio francotirador. Es decir:
turma dominante en las barras, eso tiene que ver si había una comunidad yo siempre vivía a un
con la personalidad, con el histrionismo, con esas costado, en una carpa aparte con amigos. Par-
ticipábamos del fogón y demás, tomábamos los
ideas que vienen de la noche de los tiempos, re- mismos productos, jajá, jijí, pero la comunidad...
creada por gente inteligente. En algún momento
me tocará ponerme a escribir. jóvenes urbanos para vivir en esas circunstancias.
—¿Qué te pasa cuando ves que tus héroes Hacerte el pan, ordeñar la vaca, son cosas entre-
—Cohen, Dylan o Harrison— en algún mo- tenidas mientras las aprendés;; después ya no. Lue-
mento necesitaron una búsqueda espiritual go aparecen las lecturas, claro. Igual, aclaro que,
más profunda para componer? a excepción de Borges y de los grandes escritores
—Lo que irrita del conocimiento místico es latinoamericanos, yo he leído muy poco. Me nutrí
que hay un montón de boludeo. El yoga termina más que nada de Truman Capote (pronuncia con
siendo lo mismo que el habano. Se pone de moda y marcadísimo acento inglés: dice “capoti”, apenas
todo el mundo lo hace. Más allá de las virtudes in- pronunciando la t), de Burroughs, Kerouac, la
trínsecas de cada cosa. Yo no fumo habano, fumo generación beat.
cigarritos sin agregados, que tienen sus virtudes —Hablando de lecturas, ¿qué pensás de
de placer. Pero cuando se ponen de moda me aga- la gente que cree que terminó su educación?
rra una especie de rebeldía adolescente. En su mo- ¿Que ya no es necesario seguir leyendo?
mento leí a Gurdjieff, por ejemplo, y por entonces —Lo que sucede es que el disco empieza a es-
sus libros no eran de autoayuda, sino que eran tar full y para estar empty tenés que olvidar algu-
libros interesantes. Pero nunca me provocaron la nas cosas. Yo casi todo lo que leí lo he olvidado.
necesidad de estar en religión, de reunirme. Tam- No tengo necesidad de citar a nadie, porque lo hice
poco he tenido revelaciones. Además, cuando uno carne. Ya no hablo en función de mí ni de ellos,
conoce las razones materiales de los que condu- sino de las cosas. Por un lado uno cree que no
cen aquellos dogmas se genera un desprestigio puede aprender nada más. Pero yo sigo escuchan-
místico muy grande. Yo creo que Dios, si existe, do, leyendo, más allá de que en general la cultura
no está muy interesado en este mundo. tiende a repetirse. Aunque es cierto que ahora los
—¿Cuáles fueron tus primeras inspiraciones? chicos tocan mejor que antes. Vos escuchás los
—En mi casa se escuchaba música clásica, directos de Chuck Berry o de Keith Richards o
no en plan de melómanos, sino en unos álbumes de Page y suenan muy desprolijos. Pero si bien
que venían con lo mejor de Wagner, fragmentos hoy los chicos tocan con mayor prolijidad, no
de Verdi, y eso. Mi hermano escuchaba a Luis crean estilo. Salvo raras excepciones, como me
Aguilé mezclado con Elvis Presley. A mí me em- pasó con Arcade Fire, cuya formación promete un
pieza a despertar The Beatles, en el sesenta y dos, sonido diferente, siempre escuchás lo mismo.
cuando comienzan a pasar por la radio canciones —El rock se muerde la cola.
como “Love me do” y demás. Y después se pro-
duce como un encadenamiento, cuando empezás para haber vivido la cultura dos o tres veces. Y
a ver lo que hay a los costados de los músicos además la cultura, ahora, está vacía de contenido.
que te gustan. La british invasion. El rock ameri- No está ni bien ni mal, lo veo como un observador.
cano y el blues. Empieza a guiarte la gente en
realidades intelectuales disfrazadas de emociones.
FUE UN PLACEBO CONOCERTE. | 11
12. INDIO SOLARI: “SOLO HABLARÁN MIS CANCIONES”
y los resultados han sido más poderosos todavía,
Como le dijo Sam Shepard a Patti Smith: “Si te como los Beatles, que cuando cambiaron a mí me
saltás un compás, creás otro”. No hay una cultura enamoraron mucho más.
que sostenga la música de moda, y lo mismo pasa
con la experiencia con las drogas, que ahora se —Claro, cuando dejaron de ser chicos ele-
consumen recreativamente. No es lo mismo que mentales de Liverpool para ser artistas. La etapa
hacíamos nosotros.
—Entonces era una experiencia transfor- le siguió. Lo mismo con las canciones de los Re-
madora. dondos: las del principio me parecen muy frescas,
—Sí, al menos era lo que ambicionábamos. entiendo el atractivo que tienen, pero, para mí,
Independientemente de lo que produjera la ex- ahora estoy haciendo cosas mejores, más atracti-
periencia en sí del producto, la voluntad de que vas, distintas lecturas, más complejas.
eso sucediera cambiaba el viaje;; ahora, si no te —¿Mejores letras también?
interesa, si solo lo tomás recreativamente, es otra —Sí, las primeras letras eran bastante ele-
historia. mentales.
—Hedonismo puro. —Una poesía elemental.
—Claro. —No me considero un poeta. Soy un song-
—Se pierde el sentido aquel del que habla- -
ba William Blake: “cuando las puertas de la miento rítmico.
percepción se abran las cosas aparecerán como —Tal vez sea liberador para vos no cargar
con eso, pero tus letras están plagadas de pos-
—Sí. Pero uno tiene que golpear las puertas tales, de metáforas. Algunas, comparadas con
de la percepción para ver qué hay del otro lado. Y lo que hay alrededor, se acercan a la poesía.
el artista, ni hablar: siempre tiene que estar en la —Una amiga me decía que son como senten-
frontera. Por eso yo no creo en el artista militante, cias. Me decía: “Mucha de la gente que va a verte
porque uno cambia de dogma permanentemente. puede no entender lo que está escuchando, pero lo
No tiene que participar del sentido colectivo. que ponen en los carteles son como sentencias que
—Es iconoclasta. ellos sí entienden”.
—Exacto. Tiene que buscar en las fronteras —Como leitmotivs de vida.
del sentido común. —Hay gente que sigue trabajando del mons-
—Tiene que poner en estado de pregunta a truo que la gente crea, que durante veinticinco
la sociedad. años toca la misma canción. En cambio, David
—Claro. Esas son cosas que yo digo y que no
le han gustado a muchos. —O Leonard Cohen, que con setenta y cin-
—Ahí se produce el mayor gap entre el co años hizo un gran disco.
artista y la gente, ¿no? La gente necesita afe- —Igual yo soy de los discos malos. Un disco
que me encanta es Autorretrato, de Dylan, que la
gente que te sigue. crítica juzgó negativamente y a mí me encanta.
—En general las primeras y mejores opiniones No sé si es una especie de rebeldía de la época en
son de la primera época. Ni bien el artista se fatiga la que había lado A y lado B. Creo que uno está
o empieza a incorporar elementos más complejos, vinculado con las cosas desde otro lado. Algo
cambia. Siempre todo el mundo quiere que Eric similar sucede con los chicos y la tecnología,
Clapton toque los primeros temas. que se vinculan a ella de una manera totalmente
diferente: eso seguro que va a provocar cambios,
necesariamente tiene que estar plagado de porque nosotros somos producto de los vínculos
leves traiciones… que tenemos con las cosas. A veces mi gusto no
—Y sí, claro. coincide con el de la multitud, de ahí que uno
—Ahí está la aventura. sepa que tiene que atreverse. Me encanta que
—Yo no cambio eso por nada. Tengo que ser mis discos vendan mucho, porque eso produce
dinero y puedo seguir produciendo música, pero
siento que estoy vivo, independientemente de los
resultados. Hay gente grosa que ha hecho cambios encima del resto.
12 | CREO MÁS EN EL PODER DEL MAR CUANDO NO HAGO PIE.
13. PABLO PERANTUONO
—En ese sentido sos un long seller, ¿no?
Vendés sostenidamente. nada más. Pero lo atacan con cualquier disparate.
—Sí, hay un goteo. No sé si la gente lo hace No estoy hablando de la revista Forbes sino de los
para sostener el proyecto, o qué. blogs y de los foros. Y eso que yo soy un privi-
—También pasa que hay discos que necesi- legiado, porque por uno solo que me putea hay
tan ir macerando en el corazón o en el gusto de setenta que lo putean a ese. Pero sé de muchos
la gente. casos que se ataca a los músicos de forma incom-
—Sí, sobre todo los míos. En especial mis prensible. Hay una jauría despreocupada con ra-
discos solistas y los últimos de los Redondos, y zonamiento de colmena que no me gusta, pero sí
eso sucede porque evidentemente son más com- me gusta la tecnología, me parece fascinante. In-
plejos, tienen un telón de fondo, hay texturas. ternet es otro gran hermano cada vez más potente.
Son las cosas que a uno le interesa hacer, por —¿Desde cuándo venís a Nueva York?
más que sospeche que le va a ir peor que cuando —Desde el ochenta y nueve. Vinimos a mez-
tocaba una melodía atractiva con guitarra, bajo y clar un álbum. No me acuerdo cuál… Es otra de
batería. Uno se aburre de las cosas elementales las cosas que sucede con la psicodelia: la memo-
que hace. ria deja de tener utilidad. Vivís un presente per-
—El umbral de satisfacción estética va manente, todo lo demás forma parte de tu ser. No
subiendo… necesitás recordar tal o cual cosa. Por otro lado
—Es verdad. Pasa con la literatura también. hace varios años que tengo asistentes, y los asis-
Vamos cambiando. tentes te van transformando en un inútil. Te llenan
—Lo curioso del público de los Redondos -
es que hay fanáticos que nunca los vieron tocar
en vivo.
—Sí, lo cómico es que aparece gente que por desde entonces he venido seguido. Siempre digo:
ahí te dice: “yo te iba a ver a la Esquina del sol”, “este año voy a hacer el camino de la comida a
y por la edad es imposible que haya ido, no le dan Italia”, pero termino acá o en Londres. Tengo una
los números. Puede haber mucha necesidad de los relación con la cultura anglosajona, con el rock,
padres de hacer el trasvase generacional. cuya esencia es de aquí. Nosotros hacemos lo que
podemos con el rock, porque para el idioma es
años no quiere escuchar la música que escu-
chaba su padre, quiere diferenciarse. poderío de este lugar... Ahora, por ejemplo, vengo
—Lo que asombra es que yo ya soy un ar- de Nevada y de Arizona, aquellos paisajes que
tista añoso, de sesenta y tres años, y veo pibes durante tanto tiempo vi en el cine. Y luego, los
de trece o catorce años que van a mis recitales. conciertos: acá he visto a Foo Fighters, a Live en
Van de todas las edades. Coetáneos hay cada vez Roseland. Fui al CBGB, por supuesto, un lugar
menos, aunque algunos cincuentones ya no hagan donde cualquier cosa sonaba bien. En el Palomi-
la caravana. nos, en Los Ángeles, por ejemplo, recuerdo haber
—¿Te molestó que la revista Forbes haya
hecho pública tu fortuna? lugar increíble donde se comía chorizos, cosas
—Lo que me sorprendió fue que en los foros raras. Cambiaban los números, pero nunca había
y en los comentarios de internet, donde habita esa nadie en las consolas. Resulta que el que vendía
jauría maoísta, decían que yo me lo merecía pero -
- sola. Sonaba bárbaro igual. Otros lugares tremen-
caban, pero no la ponían en duda. Me rompió las dos son el Western Hall o el Continental. Cual-
pelotas porque, no sé la información que manejan, quiera que tocaba te partía el marote. La semana
pero hacer trece millones de dólares no es fácil. pasada fui a ver a BB King. Vine con la patota,
Digo, no ya para mí, que no tengo sponsors, sino y así estoy (con resaca). A todos les llevo veinte
para el que tiene sponsors. Internet me parece que años, y hay que seguirles el ritmo… Si me dicen
es una herramienta estupenda que se está usando a
la bartola. Leo mis alertas y también las de Andrés ese hígado, esos pulmones.
(Calamaro). No termino de entender por qué ata- —Bueno, pero la viviste…
can al artista. Yo creo que la máxima ambición del —Sí, sí. Suelo decir que si no me garantizaran
¿CÓMO HUMILLABA LA GENTE A SUS BEBES ANTES DE YOUTUBE? | 13
14. INDIO SOLARI: “SOLO HABLARÁN MIS CANCIONES”
que me voy a reencarnar en una cosita como esta y queríamos escribir un guion para un largome-
traje. Lo escribimos tomando fernet al lado de una
ahora fue un privilegio. No tuve problemas en mi estufa. El largometraje se hizo. Después empiezo
infancia. ¿Viste que todos los artistas por lo ge- a tener una relación con Skay a través del herma-
no. Ellos ya hacían covers, pero no tenían a nadie
una adolescencia de puta madre. Eran otros tiem- que hiciera canciones. Empezamos como una es-
pos, ¿no? Ha cambiado todo, pero no tengo con- tudiantina feliz, tomábamos productos, cualquier
- cosa. Pero eso llamó mucho la atención enseguida.
rieron amando. Tuve una adolescencia libre de Tocábamos esporádicamente, y al mismo tiempo
estructuras. Pasé por varios colegios en La Plata, el hermano de Skay —eran una familia de dine-
desde el Bellas Artes al industrial;; me rajaban de ro— se fue a trabajar a una empresa que su padre
- tenía en Venezuela. Con Skay nos empieza a ir
metrajes sobre pordioseros. Los celadores ya no bien. Se armó la troupe.
me podían cubrir más y me terminaban echando. —Seguiste ligado al cine.
Nunca me interesó el aprendizaje formal. Siempre —Me encantaría ir a festivales, pero me está
había cosas más atractivas, desde el cine al poker. costando ir. La popularidad tiene eso. Me llevo
—Arrancaste haciendo cine. mal con la popularidad.
—Mi relación fue con el negro Beilinson, el
hermano de Skay. En realidad hacíamos cortome- sino un fanatismo distinto.
trajes sobre un libro mío. A fuerza de fernet hacía- —Sí, un fanatismo inquietante. Me llegan
mos unos grandes guiones. cartas que son bastante borders. Yo soy un agra-
—¿Ya tomabas fernet? decido, porque la música me permite hacer lo que
—Sí, a mí el que me inició en el fernet fue el quiero, como quiero y cuando quiero. Aunque
commendatore Benito Durante, un integrante de la han transformado mi vida de una manera… Sobre
troupe de Martín Karadagian en Titanes en el Ring. todo desde que tengo un pibe, a quien me gustaría
El tipo tenía un hotel en la costa, en Valeria del llevar a ciertos lugares. O lo lleva la mamá o lo
Mar, donde todavía no había nada. Mi familia es tenés que andar llevando a las once de la mañana,
pionera de Valeria del Mar, y por entonces el úni- y aun así siempre hay alguien vigilándote.
co restaurante que había era el de Benito Durante, —Es imposible.
un personaje extraordinario. Iban todos: Karada- —Mirá, cuando Bruno tenía cinco años (hoy
gian, La Momia… Yo jugaba mucho al voley con tiene once) un día de elecciones le dije a mi mu-
el ancho Rubén Peucelle. Benito me pedía que le jer: “Virginia, aprovechemos que los días de
hiciera las cuentas para pagarle a los empleados. elecciones la gente va a comer los ravioles a la
Me acuerdo que un día entré a la cocina y Benito casa, no va al shopping. Vayamos al mediodía a
estaba friendo calamaretis y los daba vuelta con la McDonalds”. Dicho y hecho: no había nadie,
mano. Yo le decía: “Tano, esto lo hacés a propósito pero empezaron a salir los empleados de los ne-
para deslumbrarme, no puede ser que cocines con gocios, la gente de seguridad, los pibes que lim-
la mano en aceite hirviendo”. Evidentemente, no pian, todos a sacarse fotos. Por primera vez Bruno
le dolía. Otro día que yo estaba con gripe me dijo: me miró y me dijo: “Papá ¿por qué todos te piden
“Mirá, lo mejor es un fernet caliente con una hoja cosas a vos?”. Él no tenía ni idea quién era yo.
de laurel”. Claro, te tomás eso y transpirás hasta la No le habíamos contado. No me olvido más de
primera mamadera que te dieron. Pero de a poco le la primera vez que se desmadró, hace ya muchos
tomé el gustito. Después me quedé administrando años. Yo estaba en la puerta de una disquería a la
una hostería de ocho habitaciones que tenía una que iba siempre. Entre la gente amontonada con-
panquequería al lado. En invierno era un bar con tra mí había una señora que tenía un papelito para
borrachos que jugaban al truco. Toda gente brava,
personajes que, por lo general, se habían ido de “¿Quién es? ¿Quién es?”.
Buenos Aires en no muy buenos términos;; no lle- —También, supongo, habrás atravesado
gaban allá por voluntad propia. Coroneles croatas experiencias fuertes.
y ese tipo de gente. Me empecé a hacer el macho —Me ha tocado ir al Hospital Garrahan por
tomando fernet puro. Y me acuerdo cuando vino un pedido para ver a un chiquito enfermo, llegar y
el negro Guillermo (Beilinson) a pasar un invierno que esté su mamá en el pasillo esperándome con
14 | EL LUNES DEJO DE JURAR.
15. PABLO PERANTUONO
una foto mía y que me diga: “Yo no creo mucho —Arrancó con papel picado y terminó con
en vos”. No solo me sorprende la frase, sino tam- luto y crespón negro. A mí me da mucha pena.
bién me asombra eso, la necesidad de decirte que
no cree en vos. ¿No cree qué? ¿De qué estamos Charly, Spinetta o Cerati, ¿no hay cierta pul-
hablando? Cuando entro al box, el pibe tenía una sión de muerte en la cultura rock?
foto grande mía pegada en la pantalla del televi- —No es una vida fácil la del rocker. Es gente
sor. Salgo y le pregunto al médico: “Loco, ¿está aventurera y de repente, cuando te aventurás de-
bien esto? ¿Porque mirá si el pibe sufre un shock masiado, podés cortar amarras con aquello que
o algo así?”. Cada tanto llamo por teléfono a al- te vincula. Hay muchos sinsabores también. De
guien porque su madre o su mujer me dice que se pronto, en algún momento de la carrera (por
está muriendo, o con un problema. Pero trato de decirle de alguna manera, porque en realidad no
no involucrarme porque, en realidad, no sabés lo sé qué es), cuando ya sos grande, sentís que te
que estás haciendo. han robado toda la vida y empieza a aparecer una
—Cuando pensás que músicos de tu gene- especie de amargura que te va carcomiendo. Los
ración como Charly García, Gustavo Cerati o malhumores son generadores de males. Tenés una
Luis Alberto Spinetta están muertos o enfer- vida aventurera que en algún momento te aleja de
mos, ¿qué te produce? la gente que te sostenía. Fijáte que los tres casos
—Pasa que de pronto apareció una falopa jo- tienen algo en común: Cerati, por ejemplo, vendía
dida que se puso de moda en los noventa: la co- mucho menos que Soda Stéreo. Cuando hablo de
caína. Ya se tomaba antes, aunque “a lo tango”;;
es decir: el estado ideal para tomarla era el de la genera en la gente. García, lo mismo. Spinetta es
embriaguez. Y se tomaba un pequeño perico, para un prócer, pero todo el mundo se dio cuenta de
mantenerse bien. Pero en los noventa arrancó el
pibe metálico con la raya larga y eso ha hecho es- que estaba enfermo toqué un tema de él en mi úl-
tragos. Es una droga muy jodida. Es como tener timo recital. Lo hice por respeto a su trayectoria.
un acelerador, que en realidad solo tenés que usar Lo que digo es que se está expuesto más que nada
cuando necesitás pasar a alguien. Es una droga al abandono de la gente. Y estamos hablando de
muy atractiva, pero muy dañina. gente que es más aventurera que la gente que la
—David Lebón dice que cuando la cocaína sigue.
se apodera de tu vida tu alma hace las valijas —¿Entendés el suicidio de algunos?
y se va. —Es difícil. La vida no la cambio por nada.
Todos tenemos crisis, pero si encima en medio de
haber bailado mucho. Se provocaban bailes donde la crisis estás jugando con fuego, estás tomando
circulaba (la coca). Hubo un momento de festejo, productos bravos, es probable que en un momento
que fue rápidamente interrumpido. Lo que tam- hagas algo. Es entendible. Quizás es más enten-
bién digo es que hay personalidades adictivas. dible para aquellos que están metidos en el ajo.
Y eso que habla alguien que sigue teniendo éxito,
llega el lunes y se pone el traje y se va a laburar. que sigue vinculado con multitudes, mi mirada
Hay workaholic, hay obesos, etcétera. He visto está siendo sustentada por la gente.
mucho alrededor: cerebros quemados, suicidios, —¿En vos no aparece la incertidumbre?
etcétera. Estoy a favor de la despenalización de —Yo no termino de entender lo que me pasa
a mí. Yo sé que las cosas no pueden durar para
se va a tener que poner a pensar de dónde sacar la siempre, pero lo que me pasa es rarísimo: un tipo
guita. Si cada uno tiene un par de plantitas en la de sesenta y tres años que llene estadios. No es
casa para fumarse su porrito se acaba el mercado.
No el de las drogas duras, porque en ese caso es- sucede, pero hay una promoción demoledora. Lo
tamos hablando de adicciones químicas. Pero han lógico es que el artista tenga un momento cumbre
puesto todas las drogas en la misma bolsa y eso y después decaiga. Hay algunos que lo aceptan y
no está bien. Tampoco creo que sea cierto que una hay otros a los que no les gusta, porque habían
droga te lleve a la otra. depositado mucho en eso.
—O sea que la experiencia de los noventa —¿Ahí es cuando tercia el ego?
terminó siendo triste. —Sí, y una comprensión de cómo son las co-
VICTORIA ES DECIR “TE LO DIJE”. | 15
16. INDIO SOLARI: “SOLO HABLARÁN MIS CANCIONES”
sas, ¿no? Mirar a los demás. No estar mirándose mación. Lo que hoy dice Dr. Parker en el “National
el ombligo. Si le pasó a gente importante por qué Geographic” es lo contrario a lo que va a decir
no me va a pasar a mí. Dr. Johnson mañana. ¿A quién le creés? Los pro-
—Dylan tuvo una década desastrosa, a co- gramas de noticias de veinticuatro horas son de
mienzos de los ochenta. terror, porque hay que generar todo ese contenido.
—Claro. También saber que hay discos malos, Entonces tienen que inventar, dramatizar, volver a
buenos, regulares. Los artistas somos la piel sen- pasar. Desde que vivo en Parque Leloir y dejé la
sible de la sociedad. La sensibilidad que tiene un noche me levanto a la mañana muy temprano, y
artista no es la misma que la que tiene un car- cuando miro las noticias a la mañana son una cosa
nicero o un abogado. Se dedica a eso, a resonar y al mediodía, otra. Ni hablar de Wikipedia que,
inmediatamente con los dolores;; es más, tiene que por ejemplo, dice que yo nací en Concordia.
estar pendiente de los dolores más profundos, aun
cuando los mire por televisión. Te vas cargando se tejió una mitología, te inventaron un origen.
de los dolores más destructivos. —Sí. Un periodista dijo que yo había sido pro-
—Incluso la capacidad para captar con an- fesor de gimnasia en el Colegio Militar durante la
ticipación aquello que aquejará a la sociedad dictadura. También se dijo que fui guardaparques.
dentro de quince días. No voy a andar corrigiendo cosas que yo no dije.
—Y reelaborarlo. Es como comerlo y cagarlo El otro día apareció una foto de un pelado que
antes que nadie. Es como comer comidas duras y está tomando sol y todos decían que era yo. Yo
que te salgan cosas lindas. no puedo tomar sol. Ya tomé demasiado cuando
—Y un artista lo hace no porque le con- fui beach boy. Ahora tengo la piel desgastada y no
venga… puedo tomar sol. Pero volviendo al amor, creo que
—No, porque no sabe hacer otra cosa. Uno es el deseo del bien del otro, y eso es algo que he
encontró que ese era el lugar en el que su espíritu sentido más de una vez en mi vida. Creo que todo
se sentía cómodo, y era lo que más le gustaba ha- el mundo tiene que experimentar el amor. Bueno,
cer. Es como una red que atrapa de todo. Grandes no sé si todo el mundo, claro. Hay personalidades
alegrías y también dolores. que están avasalladas por la cultura y todo lo que
—En ese sentido, ¿qué lugar ha tenido el emprenden se transforma en negocio. Pobrecitos.
amor en tu obra? Pobres desgraciados. Eso está pasando. Se di-
—Bruno ha cambiado mi vida. Tuve la delica- vulga a través de los medios. Hoy el vínculo con
deza de no tenerlo durante la bohemia, porque en la tecnología es tal que los chicos trasladan a sus
ese momento solo estás preocupado por vos mis- vidas la lógica de la violencia que circula en los
mo. Ni hablar durante la juventud. Cuando tenés foros de internet o en la televisión. El bullying,
veintidós años tu vida está en plenitud. No podés por ejemplo. A mí no me tocó una infancia con
entregarte a alguien. En cambio, a una edad como el grado de agresividad que vemos hoy. Estamos
esta es otra cosa. Me asombra porque él es una muy vinculados con las tecnologías, y las tec-
nueva versión mía. Somos muy parecidos. Es un nologías son transmisoras.
nuevo modelo, una proyección. Es la manera en la —¿De mandatos?
que sí somos inmortales. —De mandatos e intereses que uno desco-
—¿Y qué hay de que uno, con la paterni- noce. Vivimos en un mundo donde las corpora-
dad, se convierte en una industria de temores? ciones son muy poderosas, pero las personas que
integran sus directorios no son tan poderosas
casi todos los temores, básicamente porque ya como la corporación en sí misma, que comienza
había vivido. Ahora empiezan los temores por él. a ser como un monstruo, una suerte de transfor-
—Empezás a mirar con escepticismo el fu- mer extraño. En ese sistema cualquiera te puede
turo. La incertidumbre... decir: “mirá, yo soy el boludo que está acá, pero
—Exacto, porque uno mira hacia adelante y
no mira nuevas nubes buenas. Eso se viene di- Había una época en la que podías matar a tu jefe.
ciendo desde hace mucho. Hoy no matás a nadie.
—Mucha información, además, que termi- —A lo sumo encontrás al ventrílocuo de un
na siendo tan nociva como su ausencia. poder enorme.
—Mucha información y mucha desinfor- —Me acuerdo cuando Norman Mailer hizo la
16 | DESVIAR LA MIRADA ES PERDER.
17. PABLO PERANTUONO
marcha al Pentágono. Cuando entró con los mani- miserable que sos todos los días. Lo egoísta que
sos todos los días. Es un prisma.
había nada de poder ahí. Solo un montón de gente —¿Qué cosas te inspiran hoy?
trabajando. —Voy a seguir haciendo canciones, aunque
me retire. Yo disfruto de eso, así como hay gente
motor de cambio también. a la que le gusta pescar anguilas, a mí me gusta
—Bueno, ya existió el “No future” del punk, hacer canciones, aunque sea para cantar en casa.
que fue un movimiento interesante y que nos sa- Sigo escribiendo permanentemente, aunque la
cudió bastante. Después se convirtió en moda. verdad es que hago primero las melodías. La
Eso es lo que pasa también. El Che Guevara se gente cree que disfruto escribiendo y en realidad
hace remera. disfruto más haciendo melodías, porque lo otro es
—Lo mismo sucede con Roger Waters, que
llega con un mensaje que no solo resulta ana- Aun los personajes más siniestros tienen su otro
crónico sino que es un alegato en contra del costado y, además, nadie elige ser un villano en
capitalismo, pero al lado tiene la publicidad esta vida. Nadie nace bueno ni malo. Los vínculos
de Ford. te van convirtiendo en lo que sos. Las injusticias
—Bueno, pasa con la izquierda. En función de también me inspiran. Son tres o cuatro cosas las
oposición al poder establecido yo siempre soy de que los artistas tenemos para trabajar. Desconfío
del que encuentra la verdad. No del que la busca.
qué es la izquierda. Reconozco la importancia El artista trabaja sobre eso. Los dramas de los que
de Marx en el tiempo, pero vivió y escribió en la somos testigos. El artista es permeable al drama.
época de la máquina de vapor. No existía la psi- El artista, mientras mira el noticiero, está lagrime-
cología, la psicodelia, las nuevas tecnologías…
Es decir, un pensador puede abarcar parámetros —Siempre te resististe a hablar de tus letras.
relativos. En su momento estuvo muy bien. Pero —Es que uno no puede quitarle tensión a la
debe aggiornarse. obra. Y cuando te ponés a explicar quitás tensio-
—¿Qué pensás del clima que se vive hoy en nes que son parte de la obra. Uno tiene que hablar
por la obra. Suena medio pretencioso, pero hablo
la banda de sonido de sus programas con tu de canciones, ¿no? Yo trato de no nutrirme de los
música? medios.
—Yo tengo gente conocida en el gobierno, -
pero no me saco fotos con ellos. Y no les gusta, -
porque están en el poder. Y te lo hacen saber. Lo dos en los últimos veinte años.
mismo pasa con las corporaciones de noticias. En- —Sí, a mí me han usado muchísimo. Suena
tonces estás atajando penales de todos lados. Yo pedante, pero creo en el poder adivinatorio u oracu-
ya no necesito de la prensa. lar de la poesía. Creo que funciona de esa manera.
—La prensa no logra desentrañar del todo En esa contracción del texto hay una posibilidad.
tu lugar. Y al ser un poder conservador, el mis- La música no tiene que ayudar a escuchar, tiene
terio tuyo los lastima. que ayudar a imaginar. De la única manera que
—Es que tiene preconceptos. Se supone que la
prensa vive de desentrañar esas cosas. El misterio la imagines, no que yo te la diga o te la cuente.
en realidad no existe en mí. Es como esa frase que
dice: “Toda la vida estuve tratando de subir a ese reconoce.
palco, a ese palco, a ese palco… y cuando llegué —Claro, y eso a la gente le cuesta entenderlo.
no había nada”. Siempre quise estar ahí, estar ilu-
minado. Y en el palco no hay una mierda. Hay lo —Ah, pero yo no tengo la culpa.
Pablo Perantuono (Buenos Aires, 1971). Periodista y
cronista. Escribe en Brando, Rolling Stone, Noticias y
Newsweek, entre otras revistas. Conduce La noticia y su
contexto en TNU. Participó en Orsai N3, con un completo
@pablopera Gentileza Indio Solari
UN CABALLERO NO TIENE PENDRIVE. | 17
18. SOBREMESA
¿Y yo estaba ahí?
E
n mayo de 1990 —me cuenta Chiri—, los
previos, vos, Meana, Panchito Dematei y Redondos. ¿Cómo puede ser que no te acuer-
una tiza y llevarla al recital. ¿Te acordás?
en bondi, “todos transpirados, cobijados bajo el
—Me lo contó Andrés anoche, en un mail.
concierto, cuando bajan en Once para hacer el -
transbordo, cerca de cincuenta perros de toxi- na se quedaron en la casa del Chino, en La Plata,
tomando lo último que quedaba de la tiza. Y el
Moco, junto al Cabezón, también se quedó en La
tiza en la campera de Cepillo Carbone, que tam- Plata, bajando una tableta de Rohypnol con va-
bién iba. Pero, para el asombro de todos, Cepillo
pasa con suma tranquilidad entre los perros sin Grecia.
aún peor, sin saber lo que llevaba encima. ¿En
serio no te acordás? contar. ¿Por qué no me acuerdo?
—Qué memoria de mierda que tenés... El re-
cital era en el Estadio Atenas, ustedes estaban —Lo que pasa es que Andrés es un libro
tomando un birra en la cantina, y lo ven a Enrique abierto. De hecho escribió una novela que se lla-
Patán, el ma Los diarios apócrifos del Indio
mejor periodista de policiales del mundo.
—¿Me estás hablando en serio? dia-
—¡Claro! —me dice Chiri—. El Moco Alvarado, . Fijáte si sabrá, que le
que también está con ustedes, es el primero en pasé el reportaje que le hicimos al Indio para que
-
cance de la mano, tiene un pedo atroz y no hace en medio de la entrevista.
—¿Cuál?
—¿Por qué no me acuerdo de nada?
en detalle en su libro Big Bad City —Qué bestia. Es una máquina de la memoria.
-
baba de salir de la cárcel y estaba en libertad con- -
Rolling Stone?
—¿Dónde?
- —En las ruinas del matadero de Epecuén, una
mone. Estamos haciendo una revista llena de ca-
—Después del recital, en una terrible buhardi- sualidades enlazadas.
18 | USAR SIGNOS DE EXCLAMACIÓN ES MENTIR.
19.
20. Al cierre de esta edición de Orsai, Escribe e ilustra
un grupo de países latinoamerica-
nos (Brasil, Uruguay y Argentina,
entre ellos) le dieron la espalda
liderado por un señor de apellido
Franco, después de la destitución
de su presidente legítimo. Más allá
que los tres países del Mercosur
se pusieran de acuerdo tan rápido.
En un punto, puede leerse como la
disculpa histórica a un agravio per-
petrado por los tres países en 1865.
28. SOBREMESA
La prensa prensada
A
hora que está Venezuela en el Mercosur, —“Una isla rodeada de tierras”, dice Rep so-
en vez de Paraguay —me dice Chiri—, bre Paraguay. Creo que la frase es de Augusto
¿vamos a tener que fumar venezolano Roa Bastos, el autor de Yo el Supremo: esa nove-
prensado? la impresionante sobre José Gaspar Rodríguez de
—Si es el mismo que fuma Chávez, debe ser Francia. Tengo un gran recuerdo de esa novela: la
rico —le digo—. Pero no creo. Vamos a seguir fu- esquizofrenia del dictador, el país aislado, ence-
mando el paraguayo de siempre, aunque tenga- rrado en su locura…
mos que conseguirlo por fuera del Mercosur. —Yo no la leí.
—La Guerra de la Triple Alianza fue un exter- —Había una especie de trilogía sobre dicta-
minio total. Un desastre. Dice Rep que los pa- dores: El otoño del patriarca, de García Márquez;
raguayos, antes de 1865, eran casi un millón y El recurso del método, de Alejo Carpentier, y Yo
el Supremo.
quedaban doscientos mil. Y la mayoría eran muje- —Me parece que las empecé a las tres y no
res y chicos. Por eso nos mandan porro... Yo creo terminé ninguna —le digo—. Lo que leo siempre,
que así se vengan de nosotros, por la masacre de todos los días, es la prensa paraguaya.
la Triple Alianza. —¿En serio?
—¿Con el porro? —Tengo una aplicación en el teléfono que me
—Claro Jorgito, el prensado paraguayo es un muestra, en tiempo real, las portadas de todos los
veneno mortal, confeccionado sobre la base de diarios del mundo. Yo solamente la uso para ver
- las tapas de la prensa argentina, de la española y
ca que contiene pesticidas, insecticidas y solo de la paraguaya. Por costumbre.
entre un 0,5 y un 2,5 por ciento de verdadero y —¿Qué costumbre?
auténtico THC. Además de hongos, ramas, se- —Cuando vivía en Buenos Aires tomaba el
millas y, por supuesto, altísimas dosis de meo tren en la estación Retiro, y en uno de los puestos
paraguayo. de diarios había, cada mañana, prensa paraguaya
—Pero es un meo potente —le digo—. Yo -
creo que pega más el meo que el THC. Es un llas, escritas mitad en castellano y mitad en gua-
meo de Chilavert. raní, llenas de fotos morbosas o eróticas a veces
—¡Ah, Chila! El arquero goleador… Una fuerza compartiendo espacio: la imagen del culo de una
de la naturaleza; el verdugo implacable del Mono vedette al lado de la foto de un bebé deforme. Me
Burgos, el autor de la frase “tú no has ganado divertí durante años con esos titulares, y todavía
nada”, ¿te acordás? El que escupió en la cara al me dura la fascinación.
brasileño Roberto Carlos porque lo llamó indio... —¡Ah, la fuerza bizarra de la prensa tabloide!
Un vengador de su especie. —Lo loco es que, de un tiempo a esta parte,
—En Argentina Chilavert fue odiado —le después de leer los titulares de Clarín, de Página
digo—, pero solo por ser paraguayo. Si hubiera 12, de El País, de El Mundo, etcétera, siento que
nacido en Formosa sería uno más de nuestros solamente la prensa paraguaya me dice la ver-
ídolos deportivos. dad. En los diarios sensacionalistas de Asunción
—Si Chilavert hubiera vivido en Paraguay en no hay variaciones ideológicas, como en Argenti-
1865, ganaban ellos —me dice Chiri—. ¿Sabés na o en España... El culo de la vedette o el bebé
por qué terminó esa guerra? deforme son el tema del día en ambas portadas.
—No. ¿Por qué? No se contradicen. No mienten. De repente, los
—Lo explica Sarmiento: “La guerra del Para- bizarros empezamos a ser nosotros.
guay concluye por la simple razón de que hemos —En las páginas que siguen —me dice Chi-
muerto a todos los paraguayos de diez años ri—, Andreu Buenafuente habla de cómo el perio-
para arriba”. dismo se está yendo a la mierda en España.
—Qué bestia, el sanjuanino inmortal. —Ay, si fuera únicamente en España...
28 | TODAVÍA SEGUIMOS FINGIENDO QUE VEMOS BEBÉS EN LAS ECOGRAFÍAS.
29.
30. LA FOTO PENSADA
Por Andreu Buenafuente
EL PERIODISMO
(O LO QUE QUEDA DE ÉL)
MICRÓFONO IMPROVISADO EN UNA PLAYA DE COSTA RICA. HASSELBLAD DIGITAL. (ANDREU BUENAFUENTE)
30 | CON ESTE VIENTO HASTA EL TERCER CHANCHITO ESTARÍA NERVIOSO.
31. U
na noche entrevisté a Gay Talese, más cho, lo comento, lo transformo, lo deformo… El
conocido como El periodista. Estaba en periodismo, en todas sus vertientes, es el mercado
España presentando la reedición de una a donde acudo cada día para conseguir la mate-
de sus obras y todos se arremolinaban a su alre- ria prima con la que cocinaremos los de mi tropa:
dedor como se supone que lo harían los coetáneos una panda de desequilibrados tendenciosos, sub-
de Jesucristo. Incluso los que no le conocían, o jetivos y bastante sinceros que viajamos de emi-
no habían oído hablar de él, le miraban con in- sora en emisora como gitanos en sus carromatos,
disimulada admiración. “Este tío es muy bueno, intentado dar nuestra visión de las cosas, riéndo-
dicen que es el mejor periodista del mundo.” nos de ellas. No soy periodista pero puedo hablar
“¿Has leído algo suyo?” “No, pero dicen que ins- —con fundamento de causa— de cómo veo la
piró Los Soprano.” El hombre, con sus ochenta profesión. De sus perversiones, sus transforma-
años en el chaleco, vestía elegante, de color claro ciones, sus derivas, sus insensateces y sus mise-
y lucía sombrero. Alardeaba poco, administraba rias. Y eso es lo que voy a hacer a nivel usuario.
su magnetismo, aunque se sabía el centro de aten- Hay tantos periodismos como periodistas. Yo
ción. Pensé que quizás estuviera cansado de toda creo que esto de la comunicación (como gremio
esa parafernalia. Si era así, sabía disimularlo y que engloba a todos los que contamos cosas) es
si yo estaba equivocado (lo más probable, como
siempre), entonces ese hombre estaba encantado
de la vida. Gay Talese esbozaba una media son- habla de pasión, de dedicación, de ir puliendo y
risa y lanzaba respuestas cortas un poco irónicas, mejorando una habilidad a la que dedicas toda tu
de esas que hacen sentir más inteligente de lo que vida. Estamos hablando de compromiso con uno
es a su interlocutor. A todos nos gusta que nos ha- mismo, para empezar. De tus valores más íntimos
blen así, aunque no entendamos muy bien lo que y personales, de tu honestidad, de cómo te exiges
nos han dicho o necesitemos unas cuantas horas cada día más para intentar ser mejor, más comple-
para entenderlo. to y no defraudar a los que te siguen y confían en
Talese era el centro de nuestro microuniverso ti. Si tu trabajo va a ser consumido por los demás,
aquella noche, en aquel plató ubicado en un polí- no veo otra manera de encararlo. Es lo que tiene
gono industrial, muy cerca de Barcelona. Todos de mágico (y también de estresante) trabajar de
esperaban una palabra, un gesto, un pensamiento
brillante que iluminara sus vidas de periodistas. mensaje y escuchar su eco entre los que te siguen.
Yo, como soy cómico o algo así, estaba más tran-
quilo. Solo me interesaba vivir y transmitir unos Si eso te molesta, si crees que lo sabes todo
diez o doce minutos interesantes para el público. porque eres un escogido de los dioses, si estás
Yo siempre quiero que mi invitado esté cómo- convencido de que tu enfoque es el bueno y el res-
do, que en la medida de lo posible se genere un to de los humanos están equivocados, e incluso
buen clima para la charla y, aunque esta sea rá- te molestan un poco, entonces quizá sería mejor
que te lo quedaras para ti solo, alimentando ese
monstruo de cien bocas que se llama ego. Pue-
concepto. Los que me critican sostienen que soy des ser escritor, inventar unos fantásticos mundos
demasiado blando. Insisto: no soy -
dedico a charlar con el invitado, y sobre todo a surada, intencionada y hasta tóxica. Entonces se-
rás escritor (¿creador?) pero no periodista. Inven-
de su casa, a alguien interesante y a eso lo tele- tarás, no contarás lo que pasa. Dejarás en paz a los
visamos. Nunca ganaré un premio Pulitzer y lo demás, a todos los que solo queremos saber lo que
tengo clarísimo. No todo el mundo puede decir está pasando y sacar, nosotros mismos, las con-
lo mismo. clusiones. Si lo haces, permitirás que se aclare un
Pero el hecho de que yo no sea periodista no poco el pantano oscuro y embarrado del llamado
quita que no me interese el gremio. Porque con- “mundo de la información”.
sumo su trabajo, vivo en parte de él. Lo aprove- Por lo visto esto es muy difícil, por no decir
LA MAYORÍA DE LA GENTE NUNCA LEYÓ SUS LIBROS PREFERIDOS. | 31