2. EL VINO Y LA SALUD
Sobre las cualidades
beneficiosas y
perjudiciales del vino se
ha realizado numerosas
investigaciones en las
que hay un claro
consenso dentro de la
ciencia. El consumo
excesivo y prolongado es
claramente
perjudicial, mientras que
el moderado puede
causar ciertos beneficios
saludables.
3. EL VINO Y LA SALUD
La ciencia médica intenta investigar la frontera entre el
consumo perjudicial y el beneficioso. La frontera es un
consumo por debajo del intervalo que va desde los 250
ml/día hasta los 300 ml/día (un tercio de una botella
estándar de 750 ml) para una persona adulta de media
70 kg.1 Una curiosidad no resuelta hoy en día en la
nutrición es la denominada paradoja francesa acerca del
consumo de grasas saturadas y vino en la dieta de los
franceses contrastado con la mortalidad en relación con
la incidencia de las enfermedades coronarias, algunos
estudios muestran que la incidencia de enfermedades
coronarias es mayor entre los abstemios y los
bebedores. Es importante especificar que los estudios
muestran la correlación con el consumo moderado de
alcohol, no específicamente con el vino.
4. CONSUMO PERJUDICIAL
El dióxido de azufre existente en el vino puede
generar ataques de asma en personas sensibles.
No obstante la mayoría de vinos poseen cantidades
muy por debajo de los niveles peligrosos para una
persona normal.53
El consumo frecuente de vino en dosis elevadas
ocasiona lesiones tisulares (especialmente en el
sistema nervioso central y el hígado) siendo en
este caso, como otras bebidas alcohólicas, un
predisponente para la cirrosis y carcinomas. De
este modo se desaconseja el consumo de vino (y
otras bebidas alcohólicas), a las mujeres
embarazadas o que están en lactación.
5. CONSUMO BENEFICIOSO
Al poseer alcohol etílico
el vino posee efectos
psicoactivos: en dosis
muy moderadas
incrementa el apetito y
provoca un cierto grado
de desinhibición al ser
ansiolítico, esta
característica ansiolítica
explica que, siempre en
dosis bajas, sea
hipnoinductor (favorezca
al sueño) y tranquilizante
6. CONSUMO BENEFICIOSO
Sin embargo, como otros psicoactivos, las
dosis elevadas (y se puede hablar de dosis
elevadas cuando se superan los dos
vasos) producen evidentes signos de
intoxicación, siendo un depresor del
sistema nervioso central,85 en tales casos
las dosis elevadas pueden producir
insomnio o, a la inversa, el dormir
profundo del embriagado, las dosis
elevadas también provocan una
disminución de la libido.
7. CONSUMO BENEFICIOSO
El consumo moderado favorece el sistema
circulatorio (inhibe la formación de
trombos) y especialmente el corazón
merced a la presencia de
polifenoles, como el
resveratrol, disminuyendo el llamado
colesterol malo (LDL) e incrementando el
HDL colesterol. El vino tinto debe su color
a la presencia de las
antocianinas, substancias antioxidantes
que se encuentran también en las uvas
tintas. Reduce la incidencia de la diabetes
mellitus tipo 2.
8. CONSUMO Y BENEFICIOS
Salvatore P. Lucia, profesor de medicina
de la Escuela de Medicina de la
Universidad de California, enseña que el
vino es la más antigua bebida dietética y
el más importante agente medicinal en
uso continuado a través de la historia de
la humanidad. En realidad, pocas otras
sustancias disponibles al hombre se han
recomendado tan extensamente por sus
facultades curativas como los vinos.
9. CONSUMO Y BENEFICIOS
Ha sido usado extensamente en el tratamiento de
enfermedades del sistema digestivo, siendo
particularmente provechoso en la anorexia, la
hipoclorhidria sin gastritis y la dispepsia
hiposténica. La insuficiencia hepática secundaria
responde favorablemente al vino blanco seco. El
contenido de tanino y las propiedades antisépticas
ligeras del vino lo hacen valioso en el tratamiento
del cólico intestinal, la colitis mucosa, el
estreñimiento espasmódico, la diarrea y muchas
enfermedades infecciosas del sistema
gastrointestinal.
10. ASPECTOS LEGALES
Las actividades legales que cubren el vino son muy
amplias y van desde el cultivo de las
vides, pasando por su producción, la maceración y
embotellado, los
impuestos, comercio, distribución, etc. Se controla
por ley los aditivos que deben añadirse al vino, por
regla general se considera un tema de salud
pública y prevención del fraude. La ley regula el
contenido de las etiquetas del vino. Por
ejemplo, en EE.UU. se requiere advertir en las
etiquetas del riesgo