Cuento usando las XO"El loro enjaulado"

1. SESIÓN –MES JULIO
I. DATOS INFORMATIVOS:
DOCENTE DE AULA : Rossana Isabel Pérez Mayurí.
GRADO Y SECCIÓN : 2do”A”
Fecha : vierens 17 de julio del 2015
CAPACIDADES CONOCIMIENTOS Y ACTITUDES DE APRENDIZAJE
AREA ORGANIZADOR CAPACIDADES INDICADORES INSTRUMENTOS DE
EVALUACIÓN
C
O
M
U
N
I
C
A
C
I
O
N
Produccióndetextos
Escribe sus textos
utilizando conectores
cronológicos que
apoyen la secuencia
lógica de los mismos:
ahora, después,
finalmente.
- Narra de manera ordenada un texto.
- Identifica a los personajes del texto.
- Usa palabras que ayudan a ordenar
sus textos.
- Crea pequeños cuentos respetando
la secuencia lógica(inicio, nudo,
desenlace)
- Lista de cotejo.
- Hoja de aplicación.
PROCESO DE LOS APRENDIZAJES
MOMENTOS ESTRATEGIAS RECURSOS
INICIO
DESARROLLO
CIERRE
- Actividades permanentes: oración, saludo, asistencia, normas de convivencia
para el buen funcionamiento de la presente sesión.
- Motivamos con la presentación de un cuento con material títeres de cajas, con
palitos de chupete.
- Para recoger los saberes previos se formulará las siguientes preguntas:
¿Cómo empieza el cuento? ¿Qué sucedió después? ¿Qué personajes
participaron? ¿Cómo terminó el cuento? ¿Qué parte les gustó más del
cuento?
- Escribimos el título en la pizarra.
- Recurrimos a la XO en la actividad rompecabezas para armar el
rompecabezas de un loro.
- Guardan la imagen que armaron al diario de la XO.
- Redacta el inicio de su cuento a través de la actividad escribir e insertan la
imagen guardada.
- Comparte el trabajo con sus compañeros a través de la red malla.
- Se propicia la reflexión meta cognitiva a través de las preguntas: ¿Qué
aprendimos hoy? ¿Qué actividades nos permitieron aprender a crear un
cuento? Qué recursos usamos? ¿Qué actividad m resultó más fácil?
Títeres de palito de
chupete.
Pizarra
Laptop XO
Rossan Isabel Perez Mayuri
Utilizar conectores para un cuento en la XO rompecabeza

2. CUENTO USANDO LAS XO
“EL LORO ENJAULADO”
Esta es la historia de un loro que desde
hacía un buen número de años vivía
enjaulado. Su propietario era un anciano
al que el animal hacía compañía.
Cierto día, el anciano invitó a un amigo a
su casa a saborear un delicioso té de
yerbas.
Los dos hombres pasaron al salón donde,
cerca de la ventana y en su jaula, estaba el loro. Se encontraban
tomando el té, cuando el loro comenzó a gritar insistentemente:
¡Libertad, libertad!
Durante todo el tiempo en que estuvo el invitado en la casa, el animal
no dejó de reclamar libertad. Hasta tal punto era desgarradora su
solicitud, que el hombre se sintió muy apenado y ni siquiera pudo
terminar de saborear su taza. Estaba saliendo por la puerta y el loro
seguía gritando: ¡Libertad, libertad!
Pasaron dos días. El invitado no podía dejar de pensar con compasión
en el loro. Tanto lo angustiaba el estado del animalito que decidió que
era necesario ponerlo en libertad. Tramó un plan. Sabía cuándo
dejaba el anciano su casa para ir a efectuar la compra. Iba a
aprovechar esa ausencia y a liberar al pobre loro. Un día después, el
invitado se apostó cerca de la casa del anciano y, en cuanto lo vio salir,
abrió la puerta con una ganzúa y entró en el salón, donde el loro
continuaba gritando: ¡Libertad, libertad! Al invitado se le partía el
corazón.
¿Quién no hubiera sentido piedad por el animalito? Rápido, se acercó
a la jaula y abrió la puerta de la misma. Entonces el loro, aterrado, se
lanzó al lado opuesto de la jaula y se aferró con su pico y uñas a los
barrotes de la jaula, negándose a abandonarla mientras seguía
gritando: ¡Libertad, libertad! ¡Colorín colorado este cuento acabó¡