Los pulmones se encuentran en el tórax y están formados por lóbulos. Reciben sangre a través de las arterias pulmonares y drenan sangre venosa a través de las venas pulmonares hacia el corazón. El trasplante pulmonar es un tratamiento estándar para enfermedades pulmonares terminales y ha mejorado las tasas de supervivencia a largo plazo. El procedimiento quirúrgico implica la remoción de uno o ambos pulmones dañados e implantación del pulmón o pulmones donados.