El documento discute los nuevos desafíos que enfrentan las empresas para dirigir personas en el mundo actual, incluyendo la obsolescencia acelerada, trabajos más complejos, necesidad de colaboración y diversidad. También identifica varias fuerzas que impiden que las empresas cambien su forma de gestionar personas, como la inercia, experiencia, lenguaje e intereses. Finalmente, ofrece consejos para que las empresas cambien su dirección e incluyan mirar fuera, mirar dentro y valorar el riesgo.