2. Me encanta escribirte, inventar cada letra los verbos que te excitan, la coma que te espera y el punto taciturno perdido en tu mirada.
3. Tengo tu desnudez, pues soy tu sombra que penetra tu vientre de mágicas locuras, te acaricio los labios con la miel de los míos y hasta muerdo tu ser que muere enamorado.
4. Escucho tus latidos más allá de tu vientre, tus pezones erectos de blancura preciosa, rojizos al sentir la presión de mis manos y los ardientes besos que erizan tus sentidos.
5. ! Que bella estás mujer enamorada! frías tus manos, brillante tu sonrisa,toda descalza con las puertas abiertas y un rojo canto pintado en las mejillas.
6. Quiero que vengas a mi pecho, que escales mis álgidas montañas, que vivas en mis ojos, te pierdas en mis manos y dejes que mi piel alunice en tus senos.
7. Ven a mí, sigue mis pasos, estoy en los centímetros que te desvisten, atado a tus manos, a tus senos, a esos tibios labios que me tocan.
8. Infierno de mujer oscuro y perfumado, donde mueren los días en las aguas del cuerpo.
9. Estoy entre tus piernas tras el bosque más bello,un túnel de deseo me lleva hasta ti toda y tú como dormida con los ojos abiertos,te dejas derretir al sentirte en mi cuerpo.
10. Siente mi sangre espaciar tus encantos, un raro amor se aproxima con lluvia donde tu cuerpo es un mar que recibe las dulces gotas de lo que estoy sintiendo.
11. Estoy dentro de ti y siento tus caderas, moverse como el viento de fieros huracanes, que lloran de alegría las ansias de tu boca, que se hace manantial cuando percibe el fuego.
12. Derríteme, sé fuego en esta hora sin censuras, donde la piel es simple excusa para el amor que te domina, revienta las cadenas del silencio, revierte entre futuro y pasado, entre te quiero y te amo lo que ahora estas sintiendo, para decir sin palabras el ardiente calor que llevas dentro.
13. Voy a caminar tu piel, a decirte todo, a ver el mundo desde abajo, para sentir tus ojos.
14. Desnuda, silenciosamente desnuda entre mis ojos. Temblorosa, como el volcán que llevas dentro. Ansiosa, como la fiebre que quema, los océanos que mueren en tu canto.
15. Noche de selvático ardor donde los montes ascienden y entre cortinas de luna mueve su cuerpo la sangre.