2. ¿EN QUE CONSISTE LA EVALUACIÓN?
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La evaluación del problema consiste en procedimientos e instrumentos que se emplean para
recoger y procesar la información de la cual se derivara todo el programa terapéutico.
La evaluación persigue varios objetivos:
1º Obtener información
2º Identificar las variables
3º Determinar las expectativas/metas del cliente
4ºEvaluar el progreso del cliente
5ºEducar y motivar al cliente
3. MODELOS PARA CONCEPTUALIZAR LOS
PROBLEMAS DEL CLIENTE
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Las tareas del terapeuta durante el proceso de evaluación
consisten en saber que información obtener y como
conseguirla, integrarla de alguna forma significativa y
utilizarla para generar presentimientos clínicos o hipótesis
sobre los problemas del cliente. Esta actividad del
terapeuta se denomina “conceptualización”, que hace
referencia a la forma de pensar del terapeuta sobre la
configuración del problema del cliente.
4. Existen cuatro modelos de conceptualización, diferentes pero similares
en algunos aspectos.
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Por último, proporcionan información sobre el problema que el
terapeuta puede utilizar para seleccionar y planificar
tratamientos relevantes.
En primer lugar, representan un marco de trabajo que puede
utilizar el terapeuta para generar presentimientos sobre el
problema que presente el cliente.
En segundo lugar, todos ellos reconocen que un problema de
conducta normalmente es multifactorial y afecta tanto al
comportamiento como a la forma de pensar y de sentir de las
personas.
5. 5
Modelo de conceptualización del problema de Swensen
Swensen elaboró un modelo de
conceptualización de casos que sigue la
siguiente formula:
Conducta desviada, Función del grado de
estrés, (sintomatología; resultados no deseados)
= conductas, hábitos y defensas desajustadas.
Versus
Capacidades, apoyos y hábitos y defensas
adaptadas.
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Modelo de conceptualización del problema de Swensen
*Conducta desviada: hace referencia a
cualquier conducta que sea diferente de lo
típico u ordinario y seria lo esperado en una
persona con un rol similar y puede incluir una
sintomatología como sentimientos de ansiedad
o depresión o más raramente conductas como
una ingesta excesiva y vómitos o
alucinaciones.
*Estrés: incluye situaciones que son opresivas
o tensas o incomodas para el cliente.
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Modelo de conceptualización del problema de Swensen
*Conductas, hábitos y defensas desajustadas: son
defensas y comportamientos habituales, negativos o
destructivos por que impiden a los clientes lograr la meta
de tener una vida satisfactoria, son los factores que
contribuyen a las conductas desviadas.
*Apoyos y capacidades: incluyen los medios de que
dispone el cliente; personas o situaciones en el entorno
del cliente que lo apoyan o son útiles; hazañas o
ejecuciones positivas del cliente en algún área, son
indicadores de las habilidades o talentos básicos del
cliente.
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Modelo de conceptualización del problema de Swensen
*Conductas, hábitos y defensas
adaptadas: incluyen las defensas o
conductas habituales constructivas
que ayudan al cliente a lograr las
metas y a llevar una vida
satisfactoria; se aprenden, son
adecuadas en el contexto y
finalmente producen éxitos o
refuerzos para el cliente.
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Modelo de conceptualización del problema de Swensen
El modelo de conceptualización de casos de
Swensen en primer lugar es un instrumento
para ayudar al terapeuta a ver, oír o captar lo
que sucede al cliente para elaborar algunas
hipótesis o suposiciones sobre el problema
del cliente, en segundo lugar proporciona al
terapeuta formas de decidir el enfoque para el
tratamiento que utilizara para asistir a un
cliente particular y por último es examinar el
ratio de factores entre el numerador y el
denominador de la fórmula.
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Modelo de conceptualización del problema de Seay
Integra contenidos temáticos y técnicas
terapéuticas. Se basa en temas vitales
importantes derivados de tres modalidades
primarias de funcionamiento humano:
cognición, afecto y conducta.
Este modelo se puede utilizar para
elaborar hipótesis sobre el cliente y
establecer un programa de tratamiento
comprensivo.
11. 11
Modelo de conceptualización del problema de Seay
Seay propone 4 categorías para
describir el problema del cliente:
1.- Contingencias ambientales
2.- Temas cognitivos
3.- Temas afectivos
4.- Patrones de conducta
12. *Los dos modelos anteriores subrayan la
interrelación de los pensamientos, los
sentimientos y las acciones y la importancia
de seleccionar intervenciones diseñadas para
centrarse en uno o más de estos elementos lo
que maximizara la probabilidad de obtener
los resultados deseados y aumentara la
probabilidad de una conexión optima entre
la conducta y el método empleado para
mejorar dicha conducta.
13. Modelo de conceptualización del problema de
Lazarus: BASIC ID
Según Arnold Lazarus, las
personas son seres que se
mueven, sienten, imaginan,
piensan y se relacionan. Cada vez
que surge el estrés o un
desequilibrio psicológico, estas
funciones quedan afectadas.
14. En la evaluación e intervención deben explorarse siete
modalidades: el acrónico “BASIC ID”
B: Conducta: incluye actividades y destrezas
psicomotoras simples y complejas como sonreír, hablar,
escribir, comer, fumar o mantener relaciones sexuales.
A: Afecto: incluye los sentimientos o emociones
manifestados.
S: Sensación: incluye los cinco sentidos principales:
visual, kinestésica, auditiva, olfativa y gustativa. El
interés por los elementos de la experiencia sensitiva es
importante para lograr la satisfacción personal.
Modelo de conceptualización del problema de Lazarus:
BASIC ID
15. I: Capacidad imaginativa: comprende varias imágenes
mentales que ejercen influencias sobre la vida del cliente.
C: Cognición: son pensamientos y creencias y Lazarus se
muestra muy interesado en explorar las ideas erróneas del
cliente, las ilógicas e irracionales. Identifica tres suposiciones
falsas:
1.- La tiranía del DEBERÁ
2.- Perfeccionismo
3.- Atribuciones externas
Modelo de conceptualización del problema de
Lazarus: BASIC ID
16. Modelo de conceptualización del problema de Lazarus:
BASIC ID
I: Relaciones interpersonales: pueden detectarse
mediante el autoinforme y el roleplay, también
mediante la observación de la relación
terapeuta/cliente. Incluye la observación de la forma
en que el cliente expresa y acepta los sentimientos que
le transmiten otras personas así como la forma en que
reacciona ante ellos.
II: Fármacos: es una modalidad no psicológica
importante que debe ser evaluada, porque los factores
neurológicos y biológicos pueden afectar sobre la
conducta, las respuestas afectivas, las cogniciones y
las sensaciones.
17. EL MODELO ABC DE CONDUCTA
El modelo de conducta ABC sugiere que la conducta (B) está
influida por los sucesos que la preceden, denominados
“antecedentes” (A) y por algunos sucesos que la siguen
“consecuencias” (C). Un suceso antecedente (A) es una clave o
señal que advierte a la persona como debe comportarse en una
situación. Una consecuencia (C) se define como un acontecimiento
que fortalece o debilita la conducta. La conducta de un individuo
está directamente relacionada o influida por ciertos
acontecimientos. Las entrevistas de evaluación se dedican a
identificar las antecedentes y consecuencias particulares que
influyen o están funcionalmente relacionados con el problema de
conducta definido por el cliente.
18. Conducta
La conducta incluye las cosas que hace y
sobre las que piensa el cliente. La
conducta manifiesta incluye las conductas
visibles u observables como la conducta
verbal, la conducta no verbal o la conducta
motora. La conducta encubierta incluye
sucesos que normalmente son internos y
no son visibles para un observador, el cual
debe confiar en el autoinforme del cliente
y en su conducta no verbal para
detectarlos.
EL MODELO ABC DE CONDUCTA
19. EL MODELO ABC DE CONDUCTA
Antecedentes
Según Mischel, la conducta está
determinada por la situación.
Los antecedentes pueden provocar
reacciones emocionales y psicológicas
como agresividad, miedo, alegría, dolores
de cabeza o aumento de la presión
sanguínea. Las antecedentes influyen sobre
la conducta aumentando o disminuyendo
la probabilidad de su ocurrencia.
20. EL MODELO ABC DE CONDUCTA
Los antecedentes que ocurren inmediatamente
antes que la conducta problema se denominan
sucesos estímulo e incluyen cualquier
acontecimiento o condición que favorece la
conducta o reduce la probabilidad de su
aparición bajo esas condiciones.
Los antecedentes alejados temporalmente del
problema reciben el nombre de sucesos
mediadores e incluyen las condiciones
conductuales que ha vivido anteriormente la
persona.
21. EL MODELO ABC DE CONDUCTA
Los sucesos mediadores que deben tener en
cuenta para evaluar los problemas de los
clientes son la edad, la etapa de desarrollo, el
estado psicológico del cliente, las
características de su trabajo, de su casa o del
medio escolar y las conductas que emergen y
afectan a las conductas siguientes.
Los antecedentes incluyen más de una fuente
o tipo de suceso; pueden ser afectivas,
somáticas, conductuales, cognitivas,
contextuales y relacionales.
22. Consecuencias
Las consecuencias de una conducta son
acontecimientos que siguen a dicha conducta y
ejercen alguna influencia sobre ella o esta
funcionalmente relacionadas con ella.
Las consecuencias se describen como positivas
o negativas.
Las consecuencias positivas técnicamente se
denominan refuerzos y las negativas castigos.
EL MODELO ABC DE CONDUCTA
23. EL MODELO ABC DE CONDUCTA
Las consecuencias positivas mantienen o fortalecen la
conducta mediante refuerzos positivos.
Las consecuencias negativas debilitan o eliminan la
conducta.
Una conducta se debilita o disminuye normalmente si
va seguida por un estímulo o suceso desagradable, si
se elimina o finaliza un suceso positivo o reforzante o
si la conducta ya no va seguida de los sucesos
reforzantes.
Las fuentes de consecuencias pueden ser afectivas,
somáticas, conductuales, cognitivas, contextuales y
relacionales.
24. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Cormier, Willian H., Cormier, L. Sherilyn. 2000.
ESTRATEGIA DE ENTREVISTAS PARA
TERAPEUTAS. España. Tercera Edición. BROUWER,
DESCLEE S.A. ISBN 84-330-1021-2.
2. Oblitas, Luis Armando. 2008. PSICOTERAPIAS
CONTEMPORÁNEAS. México D.F. Primera edición.
Cengage Learning Editores, S.A. ISBN-13: 978-607-481-
436-1