3. 1. La Asociación Psiquiátrica
Americana define a la
psicoterapia en términos
genéricos como “cualquier tipo
de tratamiento basado
principalmente en la
comunicación verbal y no
verbal con el paciente, que
difiere específicamente de los
tratamientos electrofísicos,
farmacológicos o quirúrgicos” 3
4. 4
2. Para la Federación Española de Asociaciones de
Psicoterapeutas la psicoterapia “es un tratamiento de
naturaleza psicológica que, a partir de
manifestaciones psíquicas o físicas de sufrimiento
humano, promueve el logro de cambios en el
comportamiento, la adaptación al entorno, la salud
física o psíquica, la integridad de la identidad
psicológica y el bienestar biopsicosocial de las
personas y grupos tales como la pareja o la
familia”.
5. 3. La definición propuesta por Whítfor
Delgadillo, nicaragüense, designa el
enmarcamiento de la psicoterapia como una
disciplina auténticamente psicológica y además
señala que, es "Una técnica de tratamiento
psicológico cuyo instrumento esencial es la
palabra dentro de una relación psicoterapeuta-
paciente, cuyo objetivo fundamental es el
promover las transformaciones cuantitativas y
cualitativas de la personalidad,
transformaciones que encuentran su
materialización únicamente en la actividad
social".
5
7. Lo que buscamos los psicólogos es que la
gente que nos consulta pueda actuar, pensar
y sentir de manera diferente en relación al
problema que lo aqueja. Las alternativas se
generan enfocando en las necesidades y
recursos de la gente. ¿Qué quiere decir esto?
Que teniendo en cuenta las necesidades
propias de cada persona, trabajamos sobre y
con sus recursos y capacidades.
7
El objetivo de la psicoterapia es generar
alternativas de acción.
9. El terapeuta
amplia la visión
del mundo del
consultante, de
manera que estos
puedan ver sus
problemas desde
una nueva
perspectiva.
Promover
expectativas
positivas, como
por ejemplo se
inducen al
consultante
formas de pensar
positivas.
La psicoterapia
permite experimentar
emociones, tanto en
el terapeuta como en
el consultante, ya
que la curación no es
sólo un ejercicio
intelectual, sino que
también implica
sentir.
9
10. La psicoterapia
promueve la práctica de
nuevas competencias, o
sea nuevas formas de
comportarse, sentir y
pensar en el
consultante, para luego
trasladarlas a la vida
diaria con beneficio
para él.
El terapeuta ayuda al
consultante a
recapitular conflictos
genéricos, por
ejemplo mediante la
transferencia, que
actualiza vínculos
con los padres
infantiles.
10
12. Más que el por qué un
consultante tiene un problema,
habría que preguntarse para
qué lo tiene, o sea qué
función cumple el problema
en su vida, que tipo de
solución es para él. Por lo
tanto, la psicoterapia debe
buscar más el cambio que la
curación, porque curación
total no hay.
12
13. Metas terapéuticas
fundamentales.
13
Las metas específicas en la
psicoterapia dependen de los
problemas y deseos específicos del
consultante, pero sin embargo,
existen algunas metas que son
relevantes en casi todas las
relaciones psicoterapéuticas:
14. 14
Ayudar a los consultantes a
ser más concientes de sus
concepciones erróneas.
Enseñar a los consultantes a
aceptar las realidades de la
vida.
Ayudar a los consultantes a
adquirir insight (darse
cuenta).
Ayudar a los consultantes a
superar la desmoralización y
a ganar esperanza.
Potenciar la sensación de
dominio y autoeficacia del
cliente.
Animar a los consultantes a
enfrentarse a sus ansiedades
en lugar de evitarlas.
15. 15
Puesto que la psicoterapia tiene lugar dentro de una relación
interpersonal, el resultado terapéutico satisfactorio dependerá
no tanto de las competencias o habilidades interpersonales del
terapeuta o el dominio de la técnica sino de su ser.
17. 17
b) Responde de una forma
congruente tanto al mensaje
como a los sentimientos del
consultante, revelando un
sincero interés por sus
experiencias.
Un terapeuta próximo es capaz
de ejercitar dos competencias:
a) Responde activamente a lo
que el consultante dice, tanto
en forma verbal como no
verbal.
18. Inmediatez verbal
18
Significa centrar la atención
sobre el presente, en lo que
ocurre al consultante en ese
momento y con su relación con
el terapeuta. Por ejemplo, "en
este momento usted está
enojado con..."
19. Competencias
verbales
19
Confrontación (explorar formas
diferentes de percibir algo que es
problemático o confuso), e
interpretación (ayudar al
consultante a buscar significados
a su conducta), connotar
positivamente (resaltar lo positivo
del consultante), reenmarcar (dar
un nuevo significado a las
experiencias del consultante).
El tanteo (pedir información al
consultante), clarificación
(pedir al consultante que aclare
algo confuso), paráfrasis
(repetir de otra forma lo dicho
por el consultante para hacerle
entender que comprendió lo que
dijo), reflejo (comunicar al
consultante que siente lo mismo
que él).
son ingredientes activos de sesiones de terapia exitosas
20. Habilidades de
conversación
20
Son tres:
Ser activo (deben hablarse
entre sí terapeuta y
consultante).
Emplear un tono expresivo
(que esté acorde con lo que
se dice y el clima de la
sesión.
Hablar fluidamente
(evitando interrupciones).
21. Humor
21
Como habilidad para afrontar
situaciones se propone el
sentido del humor del terapeuta
y la posibilidad de que este lo
inculque al consultante: las
personas con sentido del humor
pueden ver los problemas desde
otra perspectiva y son menos
propensas a reaccionar
negativamente.
22. Comunicación
22
El terapeuta debe enriquecer su
comunicación mediante el uso de
metáforas (por ejemplo contar
una historia donde el paciente se
identifique con un personaje), y
con paradojas (por ejemplo
aceptar y hasta alentar los
síntomas del consultante para
que este reaccione
abandonándolos).
23. Conductas del terapeuta que
ayudan y que no ayudan.
23
Entre las primeras está ofrecer
una nueva perspectiva, clarificar
problemas, y comprender al
consultante, y entre las
estrategias que no ayudan está
la percepción errónea de lo que
al consultante le pasa, las
reacciones negativas ante lo que
dice, siente o hace, y la ausencia
de proximidad.
24. Errores comunes en el
psicoterapeuta
24
Desear ser apreciado por el consultante,
intelectualizar, dificultad para tolerar el
silencio, comportamientos inadecuados
(divagar, reírse), querer curar
prematuramente al consultante, centrarse
en otras personas distintas al consultante,
hacer demasiadas preguntas, mantenerse
en aspectos superficiales, dificultad para
el manejo de la contratransferencia, y
evitar o no permitir un tiempo para
finalizar la psicoterapia.
26. Competencia
26
Se describen cinco áreas de
competencia en los terapeutas:
conocimiento (teorías), competencia
clínica (establecer relación
terapéutica productiva), competencia
técnica (saber usar técnicas), buen
juicio (para elaborar hipótesis y
decidir un curso de acción) y
efectividad personal (utilizar los
recursos de su personalidad).
27. Consentimiento
informado
27
El terapeuta debe informar al
consultante lo que hará y lo que no
hará, para que el contrato quede claro
y evitar querellas por mala praxis.
Incluso hay formularios por escrito de
consentimiento, y existen hojas de
información para los consultantes
donde el terapeuta informa todo lo
que tienen derecho a saber
(honorarios, tipo de terapia, duración,
etc.).
28. Relaciones duales
28
Son las relaciones que terapeuta y
consultante tienen fuera del ámbito
del tratamiento, como por ejemplo
relaciones sociales, intercambios
económicos, amistad o familiar,
contacto físico no erótico e intimidad
sexual. El terapeuta debe cuidar que
estas relaciones duales no afecten la
terapia.
29. Confidencialidad
29
La información que obtienen los
terapeutas de sus consultantes debe ser
confidencial, aunque esta se puede
romper en casos especiales: cuando el
consultante es menor y se cree que ha
sido víctima de violación o abuso
sexual, cuando hay intentos de
suicidio, es decir cuando se presuma
que hay posibilidades de autoagresión
o atentados a terceros, entre otros.
30. Relaciones
profesionales
30
Los terapeutas deben respetar las
necesidades, competencias y obligaciones
de sus colegas. Deben preguntar a los
consultantes si están recibiendo
tratamiento con otro terapeuta; deben
asumir una responsabilidad si se enteran
que otro terapeuta viola reglas éticas, etc.
Todo terapeuta debe guardar y archivar las
historias clínicas de sus consultantes, por
lo menos hasta el plazo exigido por la ley.
32. Valores terapéuticos (1)
32
Son diferentes según cada terapeuta.
Algunos valores son: sensibilidad a los
sentimientos, libertad, autonomía,
responsabilidad, integración, capacidad de
afrontamiento, trabajo, autoconocimiento y
crecimiento, relaciones humanas y
compromiso familiar, autocuidado y
bienestar físico, capacidad para perdonar,
satisfacción sexual regulada, espiritualidad y
religiosidad, felicidad (como bienestar
subjetivo y satisfacción vital), entre otros.
33. Valores terapéuticos (2)
33
También es importante como
valor concebir la salud
psicológica no como la
capacidad de ver la realidad,
porque esta visión es
necesariamente subjetiva, por lo
que importa las ideas, ilusiones,
pero las positivas, el optimismo,
etc. es decir una manera positiva
de ver la realidad.
35. 35
Cuando se está a punto de
comenzar una psicoterapia,
deben tenerse en cuenta tres
factores: evaluar la posibilidad
de éxito del consultante; preparar
a los mismos para la terapia; y
acomodar la terapia al
consultante.
36. 36
Alrededor de un 20% de la población tiene un
trastorno psicológico identificable, pero de ellos pocos
son los que consultan al profesional, pues muchos se
confían a amigos o esperan solucionar ellos solos al
problema. Piden ayuda al profesional cuando sienten
que no pueden ejercer control sobre ellos mismos,
cuando sienten que nadie puede ayudarlos en su entorno,
etc.
37. 37
También debe quedar claro, qué esperan los
consultantes de la terapia: guía, asesoramiento,
orientación emocional, apoyo, alguien que los escuche y
contenga, etc. En cada caso hay que preparar al
consultante para el tipo de terapia correspondiente. Se
llama estructuración al proceso por el cual se instruye a
los consultantes sobre el proceso terapéutico que
afrontarán.
38. 38
También hay que acomodar la
terapia al consultante, y no el
consultante a la terapia. Se trata de
un principio de flexibilidad por el
cual el terapeuta puede flexibilizar
la modalidad terapéutica dentro de
ciertos límites para adaptarla al
consultante.
39. 39
Algunas estrategias útiles para adaptar la
terapia al consultante son por ejemplo
definir la terapia en función de la meta
que busca el consultante (curar un
síntoma, cambiar un modo de ser, etc.).
La eficacia de la terapia depende en gran
parte de si es una terapia limitada en el
tiempo, es decir, se puede determinar un
momento de terminación con alguna
aproximación.
40. 40
Mantener los logros terapéuticos.- Es
importante que los cambios producidos
se mantengan a lo largo del tiempo, para
lo cual es útil identificar situaciones de
alto riesgo donde se puede volver a la
situación anterior, preparar el
afrontamiento (la forma de enfrentar la
situación), emplear sistemas o redes de
apoyo, y evitar la auto-culpabilización
por no haber podido mantener los
cambios.