Comunicado a la opinión pública en respuesta a la FLIP
1. COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA
Frente a la reciente publicación hecha por la denominada Fundación para la
Libertad de Prensa (FLIP), en la que se hacen algunos señalamientos en mi contra,
me permito hacer las siguientes precisiones:
1. A lo largo de mi ejercicio profesional como abogado penalista, he defendido a
un gran número de periodistas y a varios medios de comunicación. Desde siempre,
he exaltado el ejercicio periodístico como pivote fundamental del sistema
democrático. No conozco un solo pronunciamiento de la FLIP reconociendo mi
esfuerzo profesional en defensa de los periodistas que me han otorgado poder
para representarlos, siempre pro bono.
2. Nunca he abusado de la administración de justicia para evadir los debates y
controversias públicas en las que participo. Pero ello no significa que renuncie a mi
legítimo derecho ciudadano de acudir ante las autoridades competentes, cuando
he sido víctima de mentiras, infamias, calumnias o injurias.
3. La justicia es el mecanismo pacífico de resolución de controversias en las
sociedades. Buscar que la justicia se pronuncie frente a una diferencia no puede ser
entendido como un acto de intimidación, como lo asegura mentirosamente la FLIP
en su comunicado.
4. Frente a la publicación del screenshot en el que se veía registrado el número
telefónico del periodista de Blu Radio Camilo Poveda, reconozco que fue una falta
de atención del community manager de mi firma, error por el que asumo la
responsabilidad, toda vez que el trino fue emitido con mis iniciales, pero, en todo
caso, dicha publicación no fue una acción deliberada.
5. Rechazo de manera enérgica y vehemente las amenazas que, según la FLIP, ha
recibido el periodista Poveda y demando una investigación exhaustiva por parte de
las autoridades frente a aquellas, con la esperanza sincera de que quienes hayan
intimidado al comunicador en cuestión sean identificados y castigados
severamente.
6. Respecto de los comentarios mendaces de la señora Camila Zuluaga en mi
contra, los cuales son claramente calumniosos e injuriosos, espero una rectificación
por parte de esa periodista, que no puede seguir valiéndose de su posición
privilegiada en los medios de comunicación, para mancillar el honor y la dignidad
de las personas, con total impunidad.
7. Entiendo que la FLIP es una fundación aupada por el gremio periodístico, lo cual
la convierte en una asociación parcializada. En consecuencia, no me sorprende la
defensa que esa entidad hace de la señora Camila Zuluaga, quien a veces funge
como entrevistadora; otras veces, como opinadora, y casi siempre, como twittera
que agrede irresponsablemente a aquellos que no son -somos- de su agrado
personal.
8. En el caso reseñado en su comunicado de prensa, la FLIP ha salido a defender
con absoluta parcialidad a la señora Camila Zuluaga, sin considerar que ella,
echando mano de sus redes sociales, me injurió en horas de la mañana; pero -¡ah,
falta de coherencia!- usando como excusa su oficio de periodista y después de
haber armado una controversia nacional, me llama a pedirme una entrevista para
su programa.
2. 9. Entonces, señores de la FLIP, ¿mi error, en el caso de marras, fue no haberle
dado rating a la periodista que ustedes hoy amparan?, ¿o fue acaso defenderme de
las injurias de la ciudadana Zuluaga? ¿En nombre de quién fungen ustedes de
defensores de oficio? ¿De la ciudadana Zuluaga o de la periodista a quien, por
haberme agredido en redes sociales, no quise darle una entrevista?
10. Como abogado, nada ni nadie logrará que deje de confiar en la administración
de justicia de mi país, ya sea para representar ciudadanos -entre ellos periodistas o
propietarios de medios de comunicación-, ya sea para defender mis propios
derechos. No son pocas las decisiones judiciales que me han dado la razón frente a
procesos iniciados en contra de comunicadores sociales, con lo que se comprueba
la existencia de casos en los que los periodistas han transgredido la frontera de la
libertad de prensa.
11. Finalmente, yo mismo he ejercido y ejerzo el oficio de periodista: en un tiempo,
lo practiqué, como columnista, en medios masivos tradicionales; hoy lo hago en la
radio y en medios digitales. Como producto de mis posturas sobre los temas de
interés nacional, recibo constantes amenazas contra mí, así como contra mi familia.
Si ustedes de veras representan imparcialmente al periodismo, ¿por qué no se
pronuncian rechazando las amenazas de que he sido víctima por causa de las
posturas públicas que he expuesto, en mi calidad de periodista?
ABELARDO DE LA ESPRIELLA