La epístola de Pablo a los Romanos trata principalmente sobre la justicia de Dios revelada en el Evangelio de Cristo. A través de Cristo, Dios ofrece la justificación y salvación a todos por la fe, no por las obras. Pablo escribió la carta para presentarse a la iglesia en Roma, que nunca había visitado, y para exponer los principios del evangelio que predicaba de forma lógica y ordenada.