1. UNIDAD 3
LAS TEORÍAS ÉTICAS
RAFAEL URBINO ESCUELA DE ATENAS MUSEO VATICANO
SOCIEDAD ASTURIANA DE FILOSOFIA
http://www.sociedadasturianadefilosofia.org Sociedad Asturiana
de Filosofía
2. Las teorías éticas
Éticas materiales y éticas formales
1. Introducción.
2. ¿Qué es una teoría ética?
3. Las éticas materiales o de los fines.
3.1. El intelectualismo de Sócrates.
3.2. El eudemonismo de Aristóteles.
3.3. El hedonismo de Epicuro.
3.4. El emotivismo de David Hume.
3.5. El utilitarismo de John Stuart Mill.
4. Las éticas formales o del deber.
4.1. El estoicismo de Zenón.
4.2. El iusnaturalismo de Tomás Aquino.
4.3. El formalismo de Inmanuel Kant.
4.4. El existencialismo de Jean-Paul Sartre.
4.5. La dialógica de Jürgen Habermas.
RAFAEL de Urbino, La escuela de Atenas
(Signatura, Museos Vaticanos, Roma, 1512)
3. Unidad 3: Las teorías éticas
Introducción
Los supervivientes de los Andes
En 1972, un avión con 45 personas se estrelló en los Andes. Los 16
supervivientes fueron rescatados tras 72 dramáticos días. Resistieron
temperaturas de 40 grados bajo cero y se alimentaron de los cadáveres de
sus amigos. Los primeros 32 supervivientes se refugiaron en lo que quedó
de la cabina. Durante nueve días racionaron las escasas provisiones, frutos
secos, algo de chocolate y el vino, que bebían a taponcitos. Cuando sus
reservas se agotaron, los signos de desnutrición comenzaron a notarse:
mareos, sensación de frío, piel escamosa y apatía.
Roberto Canessa, estudiante de segundo de medicina, les planteó lo
que muchos ya pensaban: recurrir a los cadáveres de sus compañeros y
familiares para obtener las proteínas que necesitaban. Para convencerlos,
les explicó cómo la falta de alimentos iría consumiendo sus organismos.
Entonces se desató un conflicto moral y religioso en muchos de ellos.
Algunos no ingirieron carne hasta que estuvieron a punto de desfallecer y la
mayoría se ha negado a hablar del tema […]
Canessa y Nando Parrado, que eran los más fuertes, partieron en
A.HIDALGO busca de ayuda, atravesando una de las cadenas montañosas más
(1946-) peligrosas de todo el mundo, guiados exclusivamente por los rudimentarios
conocimientos de astronomía del primero. Después de diez penosos días, y
tras dejar a un exhausto Nando kilómetros atrás, el 21 de diciembre
Canessa, con 20 kilos de menos y síntomas de desnutrición evidentes, vió a
dos arrieros al otro lado del caudaloso río al que llegó.
Alberto HIDALGO, ¿Qué es esa cosa llamada ética?
(Liga Española de la Educación y la Cultura Popular, Madrid 1994)
4. Unidad 3: Las teorías éticas
Introducción
En esta unidad vamos a distinguir las principales «teorías éticas»
que intentan «racionalizar» los «comportamientos humanos», y
el mejor modo de empezar será clasificarlas según algún criterio.
Es muy difícil hacer una «clasificación de teorías éticas» porque
son «productos culturales» de carácter histórico y no se puede
excluir que, en el futuro, surjan «nuevas teorías éticas», y porque
había que considerar todas las teorías producidas hasta la fecha
Pero sin necesidad de ser exhaustivos en nuestra clasificación,
diferenciaremos entre «éticas materiales» o «éticas de los fines»
por un lado, y «éticas formales» o «éticas del deber», por el otro.
Joaquín
Salvador
Lavado
QUINO,
Mafalda
(Lumen)
5. Unidad 3: Las teorías éticas
¿Qué es una teoría ética?
La «ética» trata de aclararnos en qué consiste la «moral», además
de explicarnos por qué tenemos que «comportarnos moralmente» y
qué «consecuencias» podemos sacar para nuestra «vida cotidiana»
Los seres humanos poseemos, además de nuestra «racionalidad»,
una «inteligencia sintiente», somos a un tiempo sentimiento y razón
Ni nuestros sentimientos son puramente irracionales ni la razón es
fría e insensible, como se muestra claramente en el «ámbito moral»
en el que hemos de realizar «elecciones» porque deseamos cosas,
pero también deseamos hacer siempre «elecciones razonables».
6. Unidad 3: Las teorías éticas
¿Qué es una teoría ética?
Para explicar cuándo una elección es «moralmente razonable» han
nacido las distintas «teorías éticas», cada una de las cuales ofrece
su propio «criterio de racionalidad». Analizaremos algunas de ellas:
éticas materiales o de los fines
nacen en Grecia en el siglo IV a.n.e. con la convicción de que la moral consiste en la
búsqueda de la felicidad, creen que la ética debe descubrir un criterio para lograrla:
su fundamento posee un contenido concreto, material, como puedan serlo la virtud,
la felicidad, el placer, la emoción, la utilidad… ya que buscan un fin o bien supremo.
éticas formales o del deber
surgen a finales del siglo XVIII y, aunque admiten que el ser humano desea ser feliz,
consideran que el verdadero problema moral es saber si hay seres a los que hay que
reconocer una dignidad, y qué criterio aplicar al tomar decisiones para respetársela:
no otorgan ningún contenido concreto a su fundamento, ya que se fijan en la forma o
manera que tiene el hombre de actuar, no en lo que hace (la consecución de un fin) y
si en la aceptación del deber (la necesidad de hacer lo correcto porque es correcto)
Entre los autores pertenecientes a las «éticas materiales» destacan
Sócrates, Aristóteles, Epicuro, Hume y Mill; las «éticas formales»
presentan autores como Zenón, Aquino, Kant, Sartre y Habermas
7. Unidad 3: Las teorías éticas
Las éticas materiales
El intelectualismo moral de Sócrates
Para Sócrates el «bien» tiene «existencia objetiva» y
«validez universal»: al hombre le es posible conocerlo.
El autor concibe la «moral» como un «saber»: de igual
manera que quien sabe carpintería es carpintero, sólo
aquel que sabe «qué es la justicia» es hombre «justo»
No hay personas malas, sino simplemente ignorantes,
y no hay personas buenas que no sean antes sabias.
-¿No es cierto -continué- que nadie tiende gustosamente al mal ni a
nada que piense que puede ser un mal, ni tampoco está en la naturaleza
del hombre ir hacia lo que piensa que es un mal con preferencia a algo que
es un bien y que, cuando se ve obligado a elegir un mal entre dos, nadie va
a elegir el mal mayor, pudiendo decidirse por el menor?
PLATÓN de Atenas, Protágoras (En Obras Completas, Gredos, Madrid 2005)
SÓCRATES
(469-439 a.n.e) Según Sócrates «conocer el bien es hacerlo», y solo
actúa inmoralmente el que desconoce en qué consiste
Esta teoría moral es doblemente «cognitivista» ya que
no solo afirma que «es posible conocer el bien», sino
que además defiende que este «conocimiento» es el
único requisito que el hombre precisa para «cumplirlo»
8. Unidad 3: Las teorías éticas
Las éticas materiales
El intelectualismo moral de Sócrates
La condena y muerte de Sócrates será un duro golpe para Atenas
pues representa la muerte del «hombre más justo» nos dice Platón
Jacques La virtud (areté) es
Louis núcleo esencial de
DAVID, reflexión socrática,
La muerte y de la oposición a
de Sócrates los grupos sofistas
(1787 MOMA Sócrates identifica
Nueva York) virtud con «bien»,
un intelectualismo
moral que supone
la crítica constante
a la convenciones
sociales de Atenas
y práctica vital que
dejará el camino
expedito para una
total consolidación
de la filosofía en
tanto que actividad
o «praxis».
Sócrates propone una «última lección moral» con su propio estilo:
acepta la condena del tribunal en lugar de buscar la fuga o el exilio.
9. Unidad 3: Las teorías éticas
Las éticas materiales
El eudemonismo de Aristóteles
Aristóteles considera la «felicidad» como «fin último»,
que nos proponemos por naturaleza: todos deseamos
ser felices, y como somos seres dotados de «logos»,
la razón tendrá que encauzar deseos y aspiraciones
para alcanzar la felicidad, ejercitando la «prudencia»:
en cada situación en la que debe elegir, considerará
«aquello que le conviene» para el conjunto de su vida.
Y si la función del hombre es una actividad del alma según la razón […]
el bien humano es una actividad del alma conforme a la virtud, y si las
virtudes son varias, conforme a la mejor y más perfecta, y además en una
vida entera. Porque una golondrina no hace verano, ni un solo día, y así
tampoco hace venturoso y feliz un solo día o un poco tiempo.
ARISTÓTELES de Pella, Ética a Nicómaco (Gredos, Madrid 2010)
ARISTÓTELES
(384-322 a.n.e) La persona prudente es la que sopesa los «bienes»
que puede conseguir y establece una «jerarquía» para
obtener «el mayor bien posible», pues el prudente se
impone «fines buenos» y domina siempre dos artes:
saber aplicar «principios morales» a casos concretos y
discernir qué «deseos» deben o no deben satisfacerse
10. Unidad 3: Las teorías éticas
Las éticas materiales
El eudemonismo de Aristóteles
Para elegir bien nos apoyamos en las «virtudes» y para Aristóteles
obra con prudencia el que elige siempre el «término medio»: en eso
consiste la «virtud» («areté») no una media aritmética sino el medio
entre «exceso» y «defecto» que conviene a cada uno de nosotros.
prudencia defecto medio exceso
modestia cobardía valentía temeridad
gentileza insensibilidad templanza desenfreno
amabilidad tacañería generosidad prodigalidad
buen humor avaricia magnificencia ostentación
justicia pusilanimidad sinceridad fanfarronería
Para ser prudente debo recordar, aplicar la memoria (la prudencia se funda en la experiencia)
además debo instruirme y estudiar, aprendiendo de los medios más adecuados en casa caso;
debo ser circunspecto, analizar la situación para poder tomar decisiones racionales; y debo
tener la capacidad para prever el porvenir, para evitar decidir basándome en incertidumbres.
Podemos aplicarlo a la vida cotidiana, utilizar «cualidades innatas»,
eligiendo de acuerdo a «capacidades» (profesión, pareja, amigos),
manejar «ideas políticas» coherentes con aquellos «valores» en los
que creemos y esforzarnos por poner ideas y valores en la práctica.
11. Unidad 3: Las teorías éticas
Las éticas materiales
El hedonismo de Epicuro
Epicuro inicia la tradición denominada «hedonismo»
(del término griego «hedoné», que significa «placer»),
que será «individualista», ya que se trata de lograr el
«mayor placer individual» sin valorar el social, utilitario
Tan pronto como lo alcanzamos, cualquier tempestad del alma se
serena, y al hombre no le queda más que desear ni busca otra cosa para
colmar el bien del alma y del cuerpo. Pues el placer lo necesitamos cuando
su ausencia nos causa dolor, pero, cuando no experimentamos dolor,
tampoco sentimos necesidad del placer.
Por este motivo afirmamos que el placer es el principio y fin de la vida
feliz, porque lo hemos reconocido como un bien primero y congénito, a
partir del cual iniciamos cualquier elección o aversión, y a él nos referimos
al juzgar los bienes según la norma del placer y del dolor.
EPICURO de Samos, Carta a Meneceo (Diálogo, Madrid 2009)
EPICURO
(341-270 a.n.e) Todos los seres «buscan el placer» y huyen del dolor:
los hombres tienen el placer como «meta de la vida».
La felicidad consistirá en organizar de tal modo la vida
que podamos lograr «máximo placer y mínimo dolor».
Ya que se trata de alcanzar máximos la «razón moral»
es siempre una «razón calculada», tendente al placer.
12. Unidad 3: Las teorías éticas
Las éticas materiales
El hedonismo de Epicuro
Los «miedos e inquietudes» se supera con los «cuatro remedios»
(fórmula que pasará a nosotros con el nombre de «tetrafármakon»):
cuatro miedos cuatro remedios (tetrafármakon)
los dioses si existen dioses, no se ocupan de asuntos humanos
la muerte si estamos vivos no existe, cuando existe, nosotros no
el destino la existencia de las moiras (destino) es muy dudosa
las necesidades las necesidades naturales son fáciles de satisfacer,
naturales/males mientras que los males son también fáciles de evitar
Epicuro diferencia «placeres estables» («armonía» en ausencia de
dolor del cuerpo o «aponía», no perturbación del alma o «ataraxia»)
de «placeres positivos» (alegría, goce…): los primeros son mejores.
La «razón» ha de calcular qué placeres son los «más intensos» y
cuales «menos dolorosos», para obtener el «mayor placer posible».
13. Unidad 3: Las teorías éticas
Las éticas materiales
El emotivismo de David Hume
Para Hume las «normas morales» y «juicios morales»
surgen del sentimiento de «aprobación» o «rechazo»
que suscitan ciertas acciones en mí y mi interlocutor:
la «función» que poseen los juicios y normas morales
es la de influir en los «sentimientos» y la «conducta»
del interlocutor y promover acciones conforme a ellos
(la «razón» no tendría nada que ver con estos juicios).
Se puede inferir, sin caer en contradicción, que «no es contrario a la
razón preferir la destrucción de todo el mundo al solo rasguño de mi dedo».
La razón no puede pronunciarse de ninguna manera entre las pasiones.
La razón es y sólo debe ser la esclava de las pasiones, y no puede aspirar
a ninguna otra función que la de servirlas y obedecerlas.
David HUME, Tratado de la naturaleza humana (Técnos, Madrid 2005)
David HUME
(1711-1776) Por «emotivismo» entiendo toda teoría que considera
que los «juicios morales» surgen de las «emociones»:
para Hume, la moral no pertenece al ámbito racional,
no puede ser objeto de discusión o de argumentación,
por tanto no existe propiamente lo que solemos llamar
«conocimiento ético», y todo deriva de «sentimientos»
14. Unidad 3: Las teorías éticas
Las éticas materiales
El emotivismo de David Hume
Hume propone un «estudio y análisis de las pasiones», elementos
originarios de la «naturaleza humana», independientes de la razón:
pasiones directas pasiones indirectas
deseo, aversión, tristeza, alegría, temor orgullo, humildad, ambición, vanidad,
esperanza… que dependen de forma amor, odio, envidia piedad generosidad
inmediata del placer o bien del dolor y todas las que se derivan de estas
Los juicios morales no pueden ser juicios de razón porque la razón nunca puede impulsarnos
a la acción puesto que se ocupa de las relaciones entre las ideas, no de cuestiones de hecho.
Las pasiones son las que mandan: la razón debe limitarse a seguir el dictado de las pasiones
El «sentimiento» y no la razón debe ser «fundamento de la moral»
pues nos impulsa a actuar por la perspectiva de «placer» y «dolor»:
de tal modo la «virtud» provoca en mí un «placer de tipo particular»
como el «vicio» provoca en mi también un «dolor de tipo particular»
15. Unidad 3: Las teorías éticas
Las éticas materiales
El utilitarismo de John Stuart Mill
Mill propone un «hedonismo utilitarista» al considerar
que los seres humanos tienen «sentimientos sociales»
y su satisfacción es fuente de placer: así la «simpatía»
la capacidad de ponerse en el lugar de cualquier otro,
«sufriendo con su dolor», «disfrutando con su alegría»
La moral utilitaria reconoce al ser humano el poder de sacrificar su propio
bien por el bien de los otros. Solo rehúsa admitir que el sacrificio sea un
bien por sí mismo. Un sacrificio que no aumenta ni tiende a aumentar la
suma total de la felicidad, lo considera desperdiciado. La única devoción
que aplaude es la devoción a la felicidad, o a algunos de los medios para
conseguir la felicidad de los demás: ya de los hombres considerados
colectivamente, ya de los individuos dentro de los límites impuestos por los
intereses colectivos de la humanidad.
John Stuart MILL, Sobre la libertad (Alianza Editorial, Madrid 2004))
J.S.MILL
(1806-1873) Como nosotros deseamos ser felices, todos los demás
lo desean igualmente: el «principio de la moral» será
«la mayor felicidad para el mayor número de seres»,
un criterio para poder tomar «decisiones racionales»,
pues hay una identificación entre lo que se considera
«moralmente bueno» y «bienestar», individual y social
16. Unidad 3: Las teorías éticas
Las éticas materiales
El utilitarismo de John Stuart Mill
Jeremy Bentham había introducido la «aritmética de los placeres»:
los placeres pueden medirse, pues todos son iguales en «cualidad»
pero no en «cantidad» (por su intensidad, duración, proximidad,etc)
Stuart Mill cree en cambio que los placeres se diferencian por su
«cualidad»: hay «placeres superiores» y «placeres inferiores», y las
personas que han experimentado en vida propia ambos juzgan que
los «placeres intelectuales y morales» son superiores, luego cuanto
más conscientes y cultos seamos más necesitamos para ser felices
¿Quiere decir esto que debemos identificar «felicidad» y «placer»?
Placer es «satisfacción sensible» y felicidad es «autorrealización»,
llevar a cabo los proyectos vitales, y que puede producir placer o no
Bertrand Russell señala algunas de las causas que dificultan la obtención de la felicidad:
miedo al aburrimiento; exceso de competitividad o de entrega; estrés por las preocupaciones;
envidia hacia los otros; sentimiento de culpabilidad; manía persecutoria; miedo al «qué dirán»
17. Unidad 3: Las teorías éticas
Las éticas formales
El estoicismo de Zenón
Zenón es el iniciador de una corriente de pensamiento
llamada «estoicismo» que sostiene que el mundo está
gobernado por un «logos» («ley o razón universal»)
que determina el destino de todo lo que acontece,
tanto en la «naturaleza» como en el «ser humano»
limitado por un «destino inexorable», un determinismo
que no controla y del que nunca puede desprenderse.
Lo importante es conservar en toda situación la impasibilidad (apátheia),
es decir la independencia de las pasiones. La pasión es una cosa que nos
aleja de la razón y es contraria a la naturaleza del alma. Los verdaderos
bienes son sólo los morales, o sea los que se encuentran en armonía con
el logos. […]
Diógenes LAERCIO, Vida de los filósofos más ilustres (Porrua, MDF 2004)
ZENÓN
(335-264 a.n.e) La «conducta correcta» solo es posible en el seno de
la «vida tranquila», de la «imperturbabilidad del alma»
(«apatheia»), la insensibilidad ante el placer o el dolor,
algo que solo se puede alcanzar por el conocimiento
de la «razón universal» que gobierna nuestro universo
(aceptando el «orden cósmico racional determinado»).
18. Unidad 3: Las teorías éticas
Las éticas formales
El estoicismo de Zenón
En sentido más amplio se consideran «estoicas» aquellas doctrinas
que defienden la «indiferencia ante los placeres y dolores externos»
así como la «ausencia de deseos propios» que deben ser acallados
La «virtud» consistirá en la total imperturbabilidad ante infortunios,
desdichas o males, para poder vivir «de acuerdo con la naturaleza»
Crisipo Cleantes Posidonio Séneca Marco Aurelio
El pensamiento estoico se desarrolló con posterioridad a su creador
en la propia «stoa» («pórtico») en especial en el «Imperio romano».
Algunos de los representantes más significativos fueron Crisipo y
Cleantes («estoa antigua»), Panecio y Posidonio («estoa media»)
pero sobre todo Séneca y Marco Aurelio («estoa nueva romana»).
19. Unidad 3: Las teorías éticas
Las éticas formales
El iusnaturalismo de Tomás Aquino
Tomás de Aquino es el filósofo que ha mantenido de
una forma más convincente el «iusnaturalismo ético»:
Dios ha creado al hombre «a su imagen y semejanza»
éste hallará el fundamento del comportamiento moral
«en su misma naturaleza» pues en su interior hay una
«ley natural» que determina «lo que está bien y mal»
gracias a que esta participa de la «ley eterna o divina»
Sobre lo que creemos de Dios hay un doble orden de verdad. Hay ciertas
verdades de Dios que sobrepasan la capacidad de la razón humana, como
es, por ejemplo, que Dios es uno y trino. Hay otras que pueden ser
alcanzadas por la razón natural, como la existencia y la unidad de Dios, etc;
que incluso demostraron los filósofos guiados por la luz natural de la razón.
Tomás AQUINO Tomás de AQUINO, Summa contra gentiles (BAC, Barcelona 2003)
(1225-1274) Para el cristianismo, «el fin último del hombre es Dios»
como lugar de «encuentro» donde alcanza su plenitud
pero como el hombre vive alejado de Dios por pecado
su salvación viene de Cristo (por la «visión beatífica»)
y exige una contrapartida: la «obediencia a Dios», que
se plasma en un «código moral» basado en el «amor»
20. Unidad 3: Las teorías éticas
Las éticas formales
El iusnaturalismo de Tomás Aquino
Consideraremos «iusnaturalista» a toda teoría ética que defienda la
existencia de una «ley moral natural y universal» que determina lo
que está bien y lo que está mal (una ley que será «eterna o divina»)
Esta ley es «objetiva», el hombre la puede «conocer», «interiorizar»
pero no es creación suya pues la recibe de una «instancia externa»
Pablo Tarso San Agustín San Anselmo Dums Scoto Martin Lutero
«Escucha Israel…: amarás al señor tu Dios con todo tu corazón […]
y amarás a tu prójimo como a ti mismo» (Biblia Deu. 6,4 Lev. 18,19)
Conceptos clave de la moral cristiana son el concepto de «libertad»
y el dictamen de la «conciencia», que juzga las acciones pasadas y
anticipa y constituye la «bondad y malicia» de las acciones futuras.
21. Unidad 3: Las teorías éticas
Las éticas formales
El formalismo de Inmanuel Kant
Según Kant, los hombres desean «ser felices», y para
lograrlo usan de una «razón prudencial y calculadora»
que formula «consejos» (¿qué hacer para ser feliz?),
pero somos concientes de que hay «mandatos» que
debemos seguir aunque no nos haga feliz obedecerlos
Los principios materiales no sirven de ningún modo como suprema ley
moral (como ha sido demostrado), el principio formal práctico de la razón
pura, según el cual la mera forma de una legislación universal, posible por
nuestra máxima, tiene que constituir el supremo e inmediato fundamento de
determinación de la voluntad, es el único posible que sea apto para dar
imperativos categóricos, es decir, leyes prácticas (que hacen de acciones
deberes) y, en general, para principio de la moralidad, tanto en el juicio
como también en la aplicación a la voluntad humana, en su determinación.
Inmanuel KANT Inmanuel KANT, Crítica de la razón práctica (FCE, Madrid 2006)
(1724-1804) La razón da «leyes» que mandan «sin condiciones»,
que se expresan mediante mandatos o «imperativos»:
son «categóricos» (incondicionados) no «hipotéticos»
(condicionados a que alguien quiera ser feliz siempre).
La razón que nos da estas «leyes morales» debe ser
la «razón práctica», encargada de «orientar la acción»
22. Unidad 3: Las teorías éticas
Las éticas formales
El formalismo de Inmanuel Kant
Ser «persona» es por sí mismo algo valioso, luego la «meta moral»
debe consistir en querer ser persona por encima de cualquier meta,
en querer tener una «buena voluntad»: para saber si una norma es
«ley moral» («imperativo categórico») debemos someterla a un test:
universalidad fin en sí mismo reino de los fines
todos los seres humanos protege a seres por tener toda norma moral ha de
deberían cumplirla, pues valor absoluto, no precio, valer como ley para una
respeta a seres que son por lo que no deben ser legislación universal en
valiosos en sí mismos tratados como medios el reino de los fines
Si nos damos este tipo de «leyes» que permiten superar el egoísmo
y asumir la perspectiva de la universalidad, somos «autónomos»:
quien no se rige por lo que le dicen, por las apetencias o instintos, y
dirige su vida por «normas» que debería cumplir cualquier persona.
23. Unidad 3: Las teorías éticas
Las éticas formales
El formalismo de Inmanuel Kant
Los tres pasos se recogen en la fórmula de «imperativo categórico»
obra según una máxima que puedas querer al mismo tiempo que torne ley universal
obra de tal modo que trates siempre a la humanidad, tanto en tu persona como en la
de cualquier otro, siempre como un fin al mismo tiempo y no solamente como medio
obra por máximas de un miembro legislador universal en un posible reino de los fines
Los seres humanos no tiene «precio», no pueden intercambiarse
por un equivalente, ya que tienen un «valor absoluto» o «dignidad».
deberes positivos deberes negativos
deberes que ordenan que se realice una prohibiciones tajantes y sin excepción
determinada acción de un modo dado (perfectos, pues tratan de evitar el mal)
El primer deber es «no hacer daño a otro», y luego «hacer el bien»:
los deberes positivos exigen hacer el bien en diversos grados y los
negativos exigen «cumplimiento» a todos, aunque cueste sacrificios
24. Unidad 3: Las teorías éticas
Las éticas formales
El existencialismo de Jean-Paul Sartre
Sartre postula que el fundamento de la ética no puede
buscarse en la realidad (ser «en sí») porque ésta es
carente de fundamento, contingente, sin razón de ser:
hay que buscarlo en la «realidad humana», que es fin
en sí misma (ser «para sí») que es lo que ella se
hace. El fundamento de la ética no es otro que el
«hombre» y el hombre se entenderá ante todo como
«proyecto»: ante todo un proyecto que se vive subjetivamente, en lugar
El hombre es
de ser un musgo, una podredumbre o una coliflor; nada existe previamente
a este proyecto, nada hay en el cielo inteligible, y el hombre será ante todo,
lo que habrá proyectado ser. No lo que querrá ser. […] Por tanto la ética
pende del proyecto del hombre.
Jean-Paul SARTRE, El ser y la nada (Losada, Madrid 2005)
J.P.SARTRE
(1905-1980) La moral es la «ley» que regula, a través del mundo,
la relación de la realidad humana «consigo misma»,
que no está sometida a normas: actúa «por sí misma»
y «a propósito de sí misma». No importa lo que hace,
sino la «conciencia que posee de sí misma» al hacerlo
(la «forma» de su relación consigo misma al realizarlo)
25. Unidad 3: Las teorías éticas
Las éticas formales
El existencialismo de Jean-Paul Sartre
La moral es asunto de humanos, dios no tiene que intervenir en ello
está en función de la realidad humana, que constituye su existencia
La ética se deriva de la noción de «valor», que será su fundamento:
…si he suprimido a Dios padre, es necesario que alguien invente los valores. Hay que tomar
las cosas como son. Y, además, decir que nosotros inventamos los valores no significa más
que esto: la vida a priori no tiene sentido. Antes de que ustedes vivan, la vida no es nada: les
corresponde a ustedes darle un sentido, el valor no es otra cosa que ese sentido que eligen.
En última instancia, la ética encuentra fundamento en la «libertad»,
que es absolutamente incondicionada, cerrada, aislada, «absoluta»:
valores libertad (absoluta) buena fe
Lo importante no es la acción en sí misma, sino la forma de libertad
que la realiza, y es fuente de valores: permite actuar de «buena fe».
Dicho de otro modo, no hay determinismo, el hombre es libre, el hombre es libertad. Si,
por otra parte, Dios no existe, no encontramos frente a nosotros valores u órdenes que
legitimen nuestra conducta (…). Estamos solos, sin escusas. Es lo que expresaré diciendo
que el hombre está condenado a ser libre.
El hombre ha asumido su proyecto y se «responsabiliza» del mismo
mediante una conducta de «buena fe» pero puede surgir «mala fe»:
mentirse a uno mismo, buscar escusas, no aceptar responsabilidad.
26. Unidad 3: Las teorías éticas
Las éticas formales
La ética dialógica de Jürgen Habermas
La ética «dialógica» es antigua: arranca con Sócrates
en el siglo V a.n.e. y resurge con fuerza en el siglo XX
de la mano de Karl Otto Apel y Jürgen Habermas,
que crean una «ética discursiva» que entre otras tiene
la peculiaridad de «poner en diálogo» la ética kantiana
Un consenso normativo, alcanzado bajo condiciones libres e inclusivas
de debate práctico, establece una norma válida (o confirma su validez). Las
normas válidas no «existen» sino en el modo de ser aceptadas
intersubjetivamente como válidas. La «validez» de una norma significa que
merece reconocimiento universal a causa de su capacidad para vincular la
voluntad de sus destinatarios únicamente por medio de razones. El mundo
moral que nosotros, como personas morales, debemos hacer realidad
conjuntamente, tiene un significado constructivo.
Jürgen HABERMAS, La ética del discurso (Paidos Iberia, Barcelona 2003)
J.HABERMAS
(1929-) Consideran que la ética definida por Kant es óptima,
pero adolece de un defecto: considera la racionalidad
de forma «monológica», cuando debe ser «dialógica»:
los humanos no llegamos a la conclusión de que una
«norma moral» es correcta de manera individual, sino
a través de un «diálogo» con los demás ¿Y cuál será?
27. Unidad 3: Las teorías éticas
Las éticas formales
La ética dialógica de Jürgen Habermas
Habermas propone someter la norma al diálogo entre los afectados
lo que llama «discurso»: no una charla, conversación o debate, sino
un «diálogo» especial en el que se presente las «reglas» siguientes
puede participar cualquier individuo capaz de usar el lenguaje y actuar por sí mismo
cualquiera puede problematizar sobre un tema o bien cuestionar cualquier afirmación
cualquiera puede introducir información, argumentar, presentar nuevas pruebas/datos
cualquiera puede expresar sus propias posiciones, deseos, necesidades o intereses
no se puede impedir a nadie el ejercicio del discurso mediante coacción o amenazas
Para que la norma resultante del discurso sea «moralmente válida»
principio de universalización principio de la ética del discurso
corresponde con el imperativo kantiano corresponde con la autonomía kantiana
la norma será válida si los afectados solo pueden pretender validez universal
aceptan libremente sus consecuencias normas que son aceptadas por todos
Ante al «pacto estratégico» propio de la «racionalidad instrumental»
esta ética va a aplicar la «racionalidad comunicativa o consensual»
en la que el diálogo permite un «consenso o acuerdo entre iguales»
28. Unidad 3: Las teorías éticas
La ética de los valores Anexo
Scheller propone dos ideas importantes para su ética:
«autonomia» de la moral (ha de valerse por sí misma);
necesidad de descubrir el órgano concreto de la moral
el «sentimiento de valor» o «axiológico» que es el que
intuye los valores (la ética es «ciencia de los valores»)
Por consiguiente, solamente puede llamarse destino de un hombre lo que
hay en el ámbito de ciertas posibilidades de vivir el mundo, rigurosamente
circunscritas desde el punto de vista caracterológico […] Y lo que domina el
acontecer del contenido de su destino, en el sentido estricto de la palabra,
es justamente el modo de formación del ordo amoris que efectivamente
posee un hombre, su modo de formación según ciertas reglas que
funcionalizan lentamente objetos que primariamente han atraído su amor en
su primera infancia.
Max SCHELLER, Esencia y formas de la simpatía (Losada, B.Aires 2004)
Max SCHELER
La «axiología» utilizando el «método fenomenológico»
(1874-1928)
abre al sujeto a la realidad: el «agrado» o «rechazo»
no es producto emocional, nace de la realidad misma:
los «valores» se pueden definir como las «cualidades»
objetivas, términos de un aprecio posible, que se dan
o son soportados por las cosas, que son los «bienes».
29. Unidad 3: Las teorías éticas
La ética de los valores Anexo
En Scheller los valores poseer fundamentalmente tres propiedades
polaridad participabilidad jerarquía
a un valor se contrapone tanto por portador como existe entre los valores
un contravalor (negativo) por sujeto que lo efectúa una gradación objetiva
La jerarquización vendría dada «de abajo arriba» por estos valores:
sensibles lo agradable y lo desagradable (placer/dolor, goce/pena...)
civilizados valores propios de nuestra civilización (útil/perjudicial...)
vitales valores propios de nuestra vida cotidiana (noble/vulgar...)
culturales valores espirituales (estéticos, éticos y de conocimiento)
religiosos lo sagrado y lo profano (beatitud/desesperación, etc.)
Los valores superiores son más duraderos, tienen mayor unidad y
su participación produce una más intensa elevación personal, pues
todos descansan en un «Espíritu personal infinito» y son absolutos.
Para Scheller el órgano mediante el que el hombre capta o intuye valores es el «sentimiento»
pues posee un carácter espiritual que incluye, además del sentir, el preferir, el amor, el odio:
el «amor» es el movimiento intencional por el que se aprehende el valor superior de un objeto
La «felicidad» no sería un bien sería la consecuencia consciente de la propia «bondad moral»
30. UNIDAD 3
LAS TEORÍAS ÉTICAS
ESTA PRESENTACIÓN HA SIDO ELABORADA A PARTIR
DE LOS SIGUIENTES MATERIALES DIDÁCTICOS:
ANTONIO SALAS XIMELIS , ÉTICA 4º ESO (EVEREST)
ADELA CORTINA, ÉTICA Y BACHILLERATO (SANTILLANA)
J.J.ABAD PASCUAL, EDUCACIÓN ETICO-CÍVICA (McGRAW HILL)
JOSÉ ANTONIO MARINA, EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA (SM)
JOSÉ ANTONIO BAIGORRI GOÑI, PERSPECTIVAS (LABERINTO)
MATERIALES GRÁFICOS Y AUDIOVISUALES EXTRAIDOS DE
WIKIPEDIA (LA ENCICLOPEDIA LIBRE) Y GOOGLE IMÁGENES
ALBERTO FERNANDEZ ÉTICA LA CASA DE ELROND
SOCIEDAD ASTURIANA DE FILOSOFIA
http://www.sociedadasturianadefilosofia.org Sociedad Asturiana
de Filosofía