2. Hemorragia digestiva
Se refiere a cualquier sangrado que se origine en el tubo digestivo.
El sangrado puede provenir de cualquier sitio a lo largo del tubo digestivo,
pero a menudo se divide en:
Hemorragia digestiva alta: El tubo digestivo alto incluye el esófago (el
conducto que va desde la boca hasta el estómago), el estómago y la
primera parte del intestino delgado.
Hemorragia digestiva baja: El tubo digestivo bajo incluye la mayor parte del
intestino delgado, el intestino grueso, el recto y el ano.
3. Hemorragia del Tracto Gastrointestinal Bajo
SE DEFINE LA HEMORRAGIA GASTROINTESTINAL BAJA COMO EL
SANGRADO QUE OCURRE A PARTIR DE UN LUGAR DISTAL AL
LIGAMENTO DE TREITZ Y A UNA RATA DE = 30 ML/HORA. EL TÉRMINO
"HEMORRAGIA GASTROINTESTINAL BAJA" ES UN DESCRIPTOR, NO UN
DIAGNÓSTICO.
4. El sangrado del tracto gastrointestinal bajo se puede clasificar así:
Sangrado crónico
Oculto
Visible
• Melena
• Hematoquezia
Sangrado agudo
• Moderado
• Severo
Es más frecuente en personas mayores de 50 años. El sangrado intestinal bajo es
motivo frecuente de admisión a las unidades de cuidado intensivo,
especialmente en los grupos de la población de edad avanzada. La mortalidad en
este grupo es del orden de 10-15%
5. La presentación de la hemorragia puede ser de dos tipos:
• Hematoquezia: es la eliminación de sangre roja fresca o de color
marrón, indicativa de sangrado a partir del colon. Sin embargo, 11-20%
de los casos de hemorragia originada en el tracto gastrointestinal alto
presentan hematoquezia por razón del tránsito intestinal rápido.
• Melena: es la evacuación rectal de material negro y fétido, el resultado
de la degradación bacteriana de la hemoglobina de sangre estancada en
la luz intestinal, indicativa de sangrado a partir de un punto proximal al
ligamento de Treitz. Pero en pacientes con tránsito colónico lento, un
sangrado a nivel del colon proximal puede presentarse como melena.
6.
7. Causas
LA HEMORRAGIA DIGESTIVA PUEDE DEBERSE A AFECCIONES
QUE NO SON SERIAS, COMO:
• FISURA ANAL.
• HEMORROIDES.
PUEDE SER UN SIGNO DE ENFERMEDADES Y AFECCIONES MÁS
SERIAS, COMO LOS SIGUIENTES CÁNCERES DEL TUBO
DIGESTIVO:
• CÁNCER DE COLON.
• CÁNCER DEL INTESTINO DELGADO.
• CÁNCER DEL ESTÓMAGO.
• PÓLIPOS INTESTINALES (UNA AFECCIÓN PRECANCEROSA).
8. Otras posibles causas de hemorragia digestiva abarcan:
• Vasos sanguíneos anormales en el revestimiento de los intestinos
(también llamados angiodisplasia).
• Divertículo sangrante o diverticulosis.
• Esprúe celíaco o enfermedad de Crohn.
• Várices esofágicas.
• Esofagitis.
• Úlcera gástrica (estómago).
• Intususcepción (intestino que se introduce en sí mismo).
• Desgarro de Mallory-Weiss.
• Divertículo de Meckel.
• Lesión por radiación al intestino.
9. DIAGNOSTICO DE LA HEMORRAGIA AGUDA MASIVA
• En el paciente con sangrado oculto crónico la colonoscopia y/o el
enema de bario (ojalá de doble contraste) son los exámenes
primordiales. La proctosigmoidoscopia con instrumento rígido, que es
un procedimiento de fácil ejecución y para el cual basta una sencilla
preparación con enemas Travad, tiene las limitaciones pertinentes al
reducido territorio que se puede examinar. En general está indicado
también el examen endoscópico del tracto gastrointestinal alto.
• En presencia de sangrado agudo, antes de emprender los
procedimientos diagnósticos se debe haber completado el proceso de
resucitación y estabilización hemodinámica del paciente.
• En general, en los casos de hemorragia aguda, es más importante
determinar el sitio o ubicación que la causa del sangrado..
10. • El primer procedimiento diagnóstico debe ser la anoscopia y
rectoscopia con un instrumento rígido. Este sencillo e inocuo
procedimiento se realiza sin preparación y permite excluir la
región ano-rectal como el origen del sangrado. También hace
posible evacuar sangre y heces, en preparación para
colonoscopia.
• La colonoscopia es el procedimiento diagnóstico primario y
definitivo que permite la identificación y ubicación del sitio
del sangrado
• angiografía selectiva permite la identificación del sangrado en
casos debidamente seleccionados
11. Entrevista
¿Cuándo notó por primera vez los síntomas?
¿Tuvo heces alquitranosas (melena) o sangre roja en las heces?
¿Ha vomitado sangre?
¿Vomitó un material que se parece al cuncho de café?
¿Tiene antecedentes de úlcera péptica o de úlcera duodenal?
¿Ha tenido síntomas como éstos antes?
¿Qué otros síntomas se presentan?
12. TRATAMIENTO
Puede ser de tres tipos:
• Endoscópico
• Angiográfico
• Quirúrgico
El tratamiento quirúrgico está indicado pacientes con sangrado masivo
persistente en quienes han fallado los procedimientos colonoscópicos y
angiográficos.
13. PROTOCOLO DE MANEJO
1. Resucitación y Soporte. La primera medida es corregir la hipovolemia y
asegurar buena oxigenación. Es imprescindible estimar la magnitud y tasa
del sangrado. Canular una vena periférica de grueso calibre para iniciar
solución salina balanceada (Lactato de Ringer) y transfusión según
necesidad. Gases sanguíneos. Oxígeno por máscara.
2. Excluir la posibilidad de sangrado del tracto gastrointestinal alto.
Cuidadosa historia (úlcera péptica, cirrosis, AINES, aspirina, etc.?), tubo
nasogástrico para aspiración y lavado (recordar que un número significativo
de casos de sangrado alto exhiben lavado gástrico negativo).
Esofagogastroduodenoscopia en casos seleccionados.
3. Examen rectal. Hemorroides, tumor, otros? Cantidad y naturaleza del
contenido rectal.
14. 4. Anoscopia y sigmoidoscopia. Inicialmente con instrumento rígido, por su
fácil manejo e inmediata disponibilidad, para observar y evacuar el recto. Luego
se hará colonoscopia.
5. Vasopresina. En infusión por cateterismo arterial selectivo.
6. Gamagrafía (escintigrafía). Con el objeto de identificar el origen de la
hemorragia aguda o de la hemorragia aguda intermitente, se prefiere la técnica
de eritrocitos marcados con 99mTc, cuya vida media de 24 a 30 horas permite
repetir el estudio sin necesidad de reinyección del isótopo, para identificar
posibles sitios de sangrado intermitente.
7. Angiografía. A cargo de un radiólogo experimentado; requiere equipos
especiales.
8. Colonoscopia. La colonoscopia precedida de proctosigmoidoscopia para
limpiar el recto de coágulos, es el método que aporta la información directa
más valiosa y, en algunos casos, permite procedimientos de hemostasia local.