Los Felices Años 20 se caracterizaron por un auge económico y optimismo en Occidente después de la Primera Guerra Mundial. Este período vio el desarrollo de nuevas tecnologías como los electrodomésticos y la popularización de la radio y el automóvil. En arquitectura y diseño surgió el estilo Art Deco. Sin embargo, la inestabilidad en Alemania y el crac de la Bolsa en 1929 finalmente pusieron fin a esta era de prosperidad.
1.
FUNDAMENTOS
DEL
ARTE
II.
TEMA
6.
ARTE
DEL
SIGLO
XX
(II):
LOS
FELICES
AÑOS
20.
EL
ART
DÉCO
2. Fundamentos
del
Arte
II
Profesora
Ana
Galván
Romarate-‐Zabala
2
TEMA
6.
ARTE
DEL
SIGLO
XX
(II):
LOS
FELICES
AÑOS
VEINTE.
EL
ART
DÉCO
1.Introducción.
Los
Felices
Años
20.2.
El
Art
Déco:
concepto
y
delimitación.
3.
Arquitectura,
mobiliario
y
decoración
de
interiores
Déco.
4
Pintura
y
escultura
Déco.
5.
Joyería
y
Moda
Déco.6.
Música
y
revistas
musicales.
1.INTRODUCCIÓN.
LOS
FELICES
AÑOS
20
Tras
la
Primera
Guerra
Mundial
(1914-‐18),
uno
de
los
conflictos
más
mortíferos1
de
la
historia,
en
la
que
por
cierto,
España
adoptó
una
posición
oficial
de
neutralidad,
como
Suiza,
Luxemburgo
o
los
países
escandinavos,
se
inicia
una
etapa
que
ha
sido
denominado
como
los
felices
o
locos
años
veinte
-‐
roaring
twenties
en
inglés-‐.
Fue
la
época
del
jazz,
del
cine,
del
Charlestón
y
de
una
desenfrenada
alegría
de
vivir
en
una
época
de
expansión
económica,
optimismo
hacia
el
futuro
y
auge
del
consumo.
Los
avances
científicos
y
tecnológicos
se
aprecian
en
la
medicina,
aviación,
la
industria
automovilística
y
el
surgimiento
de
los
primeros
electrodomésticos
como
aspiradoras,
planchas,
lavadoras
e
incluso
lavavajillas,
solo
al
alcance
de
una
minoría.
Se
popularizó
la
radio
y
el
uso
del
teléfono.
Se
fue
difundiendo
en
la
sociedad
occidental
la
mentalidad
consumista
y
se
favoreció
la
inversión
en
bolsa,
el
crédito
y
la
venta
a
plazos.
Muchos
consumidores
se
endeudaron
viviendo
por
encima
de
sus
posibilidades,
lo
cual
a
la
larga
tendría
consecuencias
funestas...
La
empresa
automovilística
Ford
se
convirtió
en
una
compañía
paradigmática
del
capitalismo
de
la
época.
Innovó
con
la
utilización
de
la
cadena
de
montaje.
Así
se
reducían
costes
y
tiempos
de
producción.
Este
método
se
aplicó
a
otros
sectores
(siderurgia,
cristal,
etc.)
También
tuvieron
efectos
positivos
la
demanda
de
la
construcción
de
rascacielos
como
por
ejemplo
en
Nueva
York,
la
ciudad
déco
por
antonomasia.
Son
hechos
históricos
relevantes
de
aquella
época:
*La
creación
de
la
Sociedad
de
Naciones
como
institución
internacional
para
evitar
que
un
conflicto
como
el
de
la
Gran
Guerra
volviera
a
repetirse.
*El
triunfo
del
comunismo
en
Rusia,
liquidado
su
imperio
y
su
familia
real,
tras
la
sangrienta
guerra
civil.
Se
crea
la
URSS,
Unión
de
Repúblicas
Socialistas
Soviéticas.
*Estados
Unidos
se
afianza
como
potencia
mundial.
Su
rápido
desarrollo
económico
estaba
basado
en
una
economía
capitalista
–laissez
faire,
laissez
passer-‐,
dominada
por
la
innovación
técnica,
con
escasa
intervención
del
Estado.
De
esta
forma
se
disminuían
costes
y
se
aumentaba
la
producción,
obteniendo
más
beneficios.
El
crash
o
crack
de
la
Bolsa
de
octubre
de
1929
daría
al
traste
con
este
auge
económico
propiciando
la
llegada
de
la
Gran
Depresión
de
los
años
30.
Por
lo
demás,
hay
que
recordar
que
entre
1920
hasta
1933
se
promulgó
en
ese
país
la
Ley
Seca
por
la
cual
se
prohibía
la
manufactura,
venta
y
transporte
de
bebidas
alcohólicas.
Dio
lugar
a
un
fabuloso
contrabando
de
estos
productos
y
al
incremento
considerable
del
crimen
organizado.
*Alemania,
asfixiada
por
las
onerosas
disposiciones
del
Tratado
de
Versalles,
experimentó
una
grave
crisis
de
su
sistema
financiero
mientras
trataba
de
lograr
una
estabilidad
democrática
con
la
República
de
Weimar
de
la
que
1
Costó
la
vida
de
10
a
31
millones
de
personas,
entre
civiles
y
militares.
Los
rusos
tuvieron
además
4
a
6
millones
de
heridos,
los
ingleses
3
millones
de
heridos
y
mutilados,
los
franceses
5,6
millones,
Alemania
sufrió
6
millones
de
heridos,
los
italianos
1,6
millones
y
los
serbios
1,7
millones.
Las
minorías
también
sufrieron
fuertes
perdidas,
1
128
000
polacos.
Fuente:
Wikipedia.
3. 3
3
Paul
von
Hindenburg
era
presidente.
La
situación
en
Francia
no
era
mucho
mejor,
lo
que
propició
el
descontento
social
que
se
traduciría
en
una
inestabilidad
política
permanente.
*Japón
extendió
su
presencia
en
Asia
apoderándose
de
Corea,
zonas
de
China
y
colonias
alemanas
del
Pacífico.
*Las
dictaduras
también
se
expandieron
por
el
sur
de
Europa:
Mussolini
en
Italia,
Salazar
en
Portugal,
Primo
de
Rivera
en
España
o
Alejandro
I
en
Yugoslavia.
En
el
caso
de
España
durante
la
dictadura
de
Miguel
Primo
de
Rivera
(1923-‐30)
la
economía
estuvo
fuertemente
dirigida
desde
el
poder,
es
decir,
vigilada
y
potenciada
por
el
Estado.
Se
produjo
así,
una
fuerte
intervención
estatal
en
todos
los
ámbitos
económicos.
Fueron
siete
años
de
abundancia,
uno
de
cuyos
pilares
lo
constituyó
la
pacificación
africana
que
terminó
con
la
sangría
de
gastos
militares
abierta
desde
1909.
Todos
los
indicadores
coyunturales
de
esos
años
reflejan
una
prosperidad
económica
y
productiva
antes
nunca
conseguida.
*Desde
el
punto
de
vista
cultural,
los
años
20
son
una
época
fascinante
en
la
que
confluyen
diversos
movimientos
de
vanguardia
como
el
grupo
De
Stijl,
el
Surrealismo
o
la
Bauhaus
en
paralelo
a
esa
otra
alternativa
a
la
vanguardia
que
fue
el
Art
Déco.
2.EL
ART
DÉCO:
CONCEPTO
Y
DELIMITACIÓN
Con
el
término
Art
Déco
denominamos
a
un
movimiento
artístico
complejo
y
contradictorio
que
se
desarrolla,
en
sentido
estricto
en
los
años
20
pero,
en
sentido
general,
desde
aproximadamente
1910
hasta
1939.
Hoy
por
hoy,
todavía
está
a
debate
la
definición
exacta
y
el
alcance
de
esta
corriente
cultural.
Su
nombre
es
un
apócope
del
término
francés
décoratif
alusión
a
la
Exposition
Internationale
des
Arts
Décoratifs
et
Industriels
Modernes,
celebrada
en
Paris
en
1925,
donde
se
presentó
por
primera
vez
este
estilo.
Fue
una
muestra
de
diseño
de
interiores,
objetos
decorativos,
cerámica,
muebles,
lámparas,
esculturas,
piezas
textiles,
moda,
etc.
Participaron
casi
todos
los
países
europeos,
con
la
excepción
de
Alemania,
entonces
el
país
que
había
perdido
la
guerra.
El
vocablo
déco
surgió
en
torno
a
los
años
1965-‐1966
en
Inglaterra
e
Italia,
coincidiendo
plenamente
con
el
revival
retro
de
este
estilo.
El
Art
Déco
fue
el
primer
y
último
estilo
suntuoso
del
siglo
XX.
Surgió
en
Francia,
concretamente
en
París
y
su
difusión
ha
sido
amplísima
por
todo
el
mundo:
Estados
Unidos,
Italia,
España,
Inglaterra,
la
India,
Australia,
Japón,
etc.
Tuvo
una
expansión
global
pero
sin
ningún
corpus
teórico
o
manifiesto
que
lo
sustentara.
Lo
complejo
de
este
movimiento
y
su
carácter
incierto
propició
que
más
que
de
Art
Déco
podemos
hablar
de
art
Décos
–en
plural-‐
dada
la
variedad
de
soluciones
formales
que
vamos
a
encontrar
en
esta
corriente
artística.
Fue
fundamentalmente
un
estilo
arquitectónico
y
de
artes
decorativas,
un
capítulo
altamente
fértil
en
la
historia
de
las
artes
aplicadas.
Preconizaba
la
idea
de
arte
total
y
que
este
estilo
impregnara
toda
la
vida
cotidiana
(desde
la
moda,
hasta
el
mobiliario,
pasando
por
el
diseño
industrial,
joyas
o
artes
gráficas).
Produjeron
desde
objetos
de
lujo
hasta
diseños
industriales.
La
intención
era
crear
obras
modernas
y
elegantes
que
simbolizaran
riqueza
y
sofisticación.
Fue
básicamente
un
movimiento
artístico
“de
moda”,
con
la
voluntad
intencionada
de
crear
estilo.
4. Fundamentos
del
Arte
II
Profesora
Ana
Galván
Romarate-‐Zabala
4
Ha
sido
un
estilo
muy
menospreciado
y
minusvalorado
durante
décadas
por
los
artistas
de
vanguardia
y
los
críticos
de
arte
por
su
carácter
fuertemente
esteticista.
Y
es
que
los
artistas
déco
buscaban
sin
reparos
la
belleza,
la
excelencia,
utilizando
materiales
costosos2
.
Fue
considerado
como
un
estilo
frívolo,
nostálgico,
sentimental,
e
incluso
anticuado
y
kitsch.
De
hecho,
en
los
libros
canónicos
de
historia
del
arte
moderno
no
solía
aparecer.
Una
copiosa
bibliografía
y
exposiciones
internacionales
sobre
el
tema
–celebradas
en
París,
Londres
o
Madrid
por
poner
solo
tres
ejemplos-‐
han
hecho
que
paulatinamente
se
vaya
reivindicando
este
movimiento.
Hoy
se
piensa
que
el
Art
Déco
es,
a
la
vez,
una
alternativa
y
una
síntesis
de
las
primeras
vanguardias3
.
Particularmente
el
cubismo
y
el
futurismo
italiano
están
en
la
base
de
muchas
de
sus
propuestas.
El
surgimiento
del
Art
Déco
coincide
con
la
época
de
la
Belle
époque,
es
decir,
los
llamados
felices
años
20
aunque
sabemos
que
se
extiende
también
durante
los
años
30.
Se
desarrolla
por
tanto,
en
la
época
en
la
que
surge
el
jazz
y
el
Charlestón,
el
cine
de
Hollywood…
Aunque
este
estilo
pasó
de
moda
durante
la
Segunda
Guerra
Mundial,
durante
los
años
60
hubo
un
renovado
interés
por
el
diseño
Art
Déco
(se
le
denominó
Retro).
Del
Art
Nouveau
al
Art
Déco
o
la
evolución
desde
el
arte
basado
en
la
naturaleza
al
arte
geométrico
No
se
entiende
el
Art
Déco
sin
tener
en
cuenta
a
su
predecesor,
el
Modernismo
o
Art
Nouveau.
Cronológica
y
estilísticamente,
es
evidente
que
hay
una
cierta
continuidad
y
evolución
de
un
estilo
al
otro.
El
Modernismo
está
2
El
Movimiento
Moderno,
y
en
especial
Le
Corbusier,
fueron
los
principales
antagonistas
de
este
movimiento,
puesto
que
en
su
opinión,
solo
atendían
a
clientes
selectos
con
sus
piezas
únicas
o
de
edición
limitada.
3
Cfs.
el
ciclo
de
Conferencias
de
la
Fundación
March
llamado
“Universo
Déco”
en
el
que
intervinieron
Estrella
de
Diego
http://www.march.es/conferencias/anteriores/voz.aspx?p1=100372
y
Román
Gubern
http://www.march.es/conferencias/anteriores/voz.aspx?p1=100370
5. 5
5
finiquitado
hacia
1910,
fecha
aproximada
en
la
que
se
va
forjando
el
Déco.
Ambos
comparten
muchos
puntos
en
común:
*Son
estilos
esteticistas,
que
preconizan
como
valor
supremo
la
belleza.
Buscan
embellecer
la
vida
cotidiana.
En
cierto
sentido
son
herederos
del
Romanticismo
y
del
Movimiento
Arts
&
Crafts.
El
contrapunto
al
Art
Déco
sería
la
Bauhaus,
escuela
artística
alemana
que
huye
de
la
ornamentación
y
del
esteticismo,
intentando
crear
formas
limpias
y
geométricas
vinculándolas
con
la
producción
industrial.
*Desean
que
su
estilo
abarque
las
Bellas
Artes
y
las
Artes
Decorativas
y
el
Diseño
por
igual.
Es
la
búsqueda
del
arte
total
o
Gesamtkunstwerk.
Se
podría
decir
que
en
ambos,
las
artes
aplicadas
son
las
artes
mayores.
Aun
así,
no
son
estilos
compactos
y
homogéneos.
Presentan
variantes
según
los
países,
artistas,
etc.
*Ambos
movimientos
pretenden
ser
reflejo
de
la
modernidad
de
su
época.
Recordemos
que
el
lema
de
la
vertiente
modernista
vienesa,
la
Secesión,
señalaba:
“a
cada
época
su
arte,
a
cada
arte,
la
libertad”.
*El
Modernismo
pretendía
ser
el
arte
de
la
burguesía
triunfante.
El
Art
Déco
contaba
entre
sus
comitentes
con
elites
adineradas.
Paulatinamente,
los
diseños
exclusivos
de
uno
y
otro
se
imitarían,
popularizarían
y
difundirían
entre
todas
las
clases
sociales.
Así
por
ejemplo,
el
estilo
Déco
lo
podemos
encontrar
en
hoteles,
restaurantes,
transatlánticos,
cines,
teatros
y
gasolineras.
*La
fortuna
crítica
de
estos
movimientos
ha
sido
particularmente
negativa,
por
parte
sobre
todo
de
los
artistas
de
vanguardia.
En
general,
ambos
estilos
son
hoy
en
día
apreciados,
especialmente
el
Modernismo.
*No
reniegan
de
la
ornamentación.
Para
ninguno
de
estos
dos
movimientos
el
ornamento
es
“delito”,
como
sí
afirmaría
Adolf
Loos
en
su
célebre
ensayo4
,
pionero
del
racionalismo
arquitectónico
y
del
Movimiento
Moderno.
Si
en
el
Modernismo
primaba
la
decoración
de
carácter
floral
y
los
sinuosos
arabescos
–como
el
célebre
golpe
de
látigo
de
Víctor
Horta-‐
en
el
Déco
prefieren
los
motivos
ornamentales
geométricos
y
depurados,
de
formas
simples
y
claras,
estilizadas
y
simétricas.
En
esa
pasión
por
lo
geométrico
está
presente
la
huella
cubista
así
como
la
fascinación
por
la
velocidad
y
las
máquinas
de
raíz
futurista.
Los
temas
omnipresentes
en
el
estilo
déco
son
las
diagonales,
las
líneas
en
zigzag,
las
líneas
rectas,
círculos,
cuadrados,
ciervos,
galgos,
gacelas,
las
fuentes,
olas,
espirales,
estrellas,
palmas,
rayos
de
sol,
y
por
supuesto,
la
temática
femenina
–vestida
o
desnuda-‐.
Si
en
el
Modernismo
encontrábamos
mujeres
de
silueta
reloj
de
arena
con
pelo
largo
y
ondulado
–como
vemos
en
Alphonse
Mucha-‐
en
el
Art
Déco
en
cambio,
aparecen
muchachas
andróginas,
con
silueta
cilíndrica
y
pelo
corto
a
lo
garçonne.
En
ambos
estilos
está
presente
el
influjo
oriental.
*Las
influencias
perceptibles
en
el
Art
Déco
son
muy
variadas.
Aparte
del
arte
de
vanguardia
hay
que
destacar:
la
naturaleza,
el
arte
egipcio,
aborigen,
africano,
maya
y
azteca,
los
ballets
rusos
de
Diágilev...
A
estos
elementos
hay
que
añadir,
a
partir
de
1925,
el
creciente
impacto
de
las
máquinas,
que
se
plasmaban
repetidas
o
solapadas
y
en
los
años
treinta
se
impusieron
formas
derivadas
del
diseño
aerodinámico.
La
línea
recta
se
convirtió
en
una
fuente
de
belleza.
*El
Art
Déco
difiere
del
Art
Nouveau
que
enfatizaban
el
carácter
único
y
la
originalidad
artesanal
de
formas
orgánicas.
Con
el
tiempo
los
objetos
art
déco
se
difundieron
masivamente
gracias
a
su
producción
industrial.
4
Ornamento
y
delito,
1910.
6. Fundamentos
del
Arte
II
Profesora
Ana
Galván
Romarate-‐Zabala
6
2.
ARQUITECTURA
Y
DECORACIÓN
DE
INTERIORES
DÉCO
La
Escuela
de
Chicago
y
su
conexión
con
la
arquitectura
Déco
La
Escuela
de
Chicago
se
desarrolló
entre
los
años
1875-‐1905
en
esa
ciudad
norteamericana
siendo
sus
principales
arquitectos
Louis
H.
Sullivan,
Henry
Hobson
Richardson,
Daniel
H.
Burnham
entre
otros.
Hasta
el
último
tercio
del
siglo
XIX
Chicago
había
sido
una
ciudad
construida
en
madera.
Además
en
1871
un
incendio
destruyó
casi
por
completo
el
centro
de
la
ciudad.
La
hasta
entonces
caótica
ciudad
de
Chicago
se
va
a
transformar
en
un
prototipo
de
modernidad
arquitectónica
en
los
Estados
Unidos
gracias
a
la
labor
de
los
arquitectos
de
la
Escuela
de
Chicago
que
introducen
orden,
belleza
y
funcionalismo
en
sus
nuevas
construcciones.
Paralelamente,
esta
ciudad
se
transforma
en
un
gigante
económico
(gran
auge
de
la
industria
y
el
comercio).
Los
arquitectos
de
la
Escuela
de
Chicago
crearán
numerosos
rascacielos
para
oficinas,
hoteles
y
residencias
para
magnates.
La
gran
revolución
que
plantean
es
concebir
los
edificios
a
partir
de
una
estructura
interna
de
acero
que
les
permite
la
construcción
de
muros-‐cortina
mucho
antes
de
su
generalización
durante
el
movimiento
racionalista.
Esta
estructura
está
recubierta
en
su
exterior
con
piedra
y
adopta
estilos
de
carácter
histórico.
Desde
un
punto
de
vista
técnico,
este
esqueleto
metálico
permite
la
ejecución
de
edificios
de
mayor
altura
–hasta
quince
pisos-‐
lo
que
a
su
vez
contribuye
a
la
difusión
del
uso
del
ascensor
eléctrico,
que
había
aparecido
a
finales
del
siglo
XIX.
La
instalación
metálica
facilita
la
instalación
de
grandes
ventanas.
Todo
ello
conduce
a
la
modernidad,
al
desarrollo
de
la
teoría
funcionalista
en
arquitectura,
de
la
cual
Sullivan
es
la
gran
figura.
A
él
se
atribuye
la
afirmación
“la
forma
sigue
a
la
función”
que
adoptan
los
funcionalistas.
Este
arquitecto
defiende
la
creación
de
una
auténtica
arquitectura
americana
no
contaminada
por
modelos
extranjeros,
especialmente
los
europeos.
Ejemplos
–entre
otros
muchos-‐
de
esta
Escuela
de
Chicago:
el
Auditorium
Building
(1886-‐1889)
de
Sullivan
y
D.
Adler:
presenta
estructura
de
hierro,
efectos
de
policromía,
juego
de
texturas
de
materiales
diversos,
arcos
y
galerías.
En
la
actualidad
es
la
sede
de
la
Universidad
Roosevelt.
La
obra
maestra
de
Sullivan
es
el
Guaranty
Trust
Building
(1894-‐95)
en
Buffalo:
con
planta
baja
recubierta
de
vidrio
y
pilares
casi
exentos
en
la
parte
inferior
que
permiten
que
el
espacio
circundante
penetre
por
debajo
y
dentro
del
volumen
principal
del
edificio.
Los
avances
que
trae
consigo
la
Escuela
de
Chicago
–como
los
rascacielos,
los
ascensores,
las
formas
geométricas
o
la
estructura
de
acero
de
los
edificios-‐
serán
importantes
en
la
arquitectura
déco
estadounidense,
en
particular
en
la
ciudad
déco
por
antonomasia,
Nueva
York.
La
Arquitectura
y
la
Decoración
de
Interiores
DÉCO
En
Francia,
el
gran
estilo
parisino
Art
Déco
que
dominó
los
Salones
anuales
de
las
Artes
Decorativas
desde
el
fin
de
la
primera
guerra
mundial
hasta
la
Exposición
Internacional
de
1925,
se
aplicó
muy
poco
a
la
construcción
de
edificios.
Si
examinamos
las
revistas
de
arte
de
la
época,
sólo
encontraremos
ocasionalmente
alguna
tienda
–en
especial
alguna
perfumería,
panadería
o
zapatería-‐
decorada
en
ese
estilo.
Así
por
ejemplo,
destacamos
la
7. 7
7
perfumería
d´Orsay
–con
motivos
decorativos
de
cestas
de
frutas
y
de
guirnaldas;
la
joyería
de
Robert
Linzeler
y
la
zapatería
de
Pinet,
entre
otras,
en
París.
Los
materiales
utilizados
en
las
fachadas
eran
los
mismos
adoptados
para
los
interiores:
mármoles
amarillos
adornados
con
bronces;
estuco
azul,
hierro
forjado
y
maderas
talladas
y
doradas.
La
mejor
arquitectura
Art
Déco
francesa
fue
la
que
se
creó
para
la
Exposición
Internacional
de
1925,
destinada
a
durar
sólo
seis
meses.
Como
el
recinto
iba
a
ser
arrasado
tras
el
certamen,
se
pudo
experimentar
con
formas
arquitectónicas
revolucionarias
y
con
materiales
plásticos.
Era
un
requisito
esencial
crear
obras
nuevas
y
originales.
El
resultado
fue
una
estimulante
mezcla
de
construcciones
de
vanguardia
con
formas
cúbicas.
La
ornamentación
arquitectónica
Art
Déco
no
se
extendió
mucho
más
allá
de
París.
A
diferencia
de
Estados
Unidos,
que
experimentó
un
boom
de
la
construcción
en
los
años
20,
Europa
estaba
en
un
periodo
de
recesión
tras
la
devastación
de
la
I
Guerra
Mundial.
La
arquitectura
Art
Déco
triunfó
en
teatros,
cines,
hoteles,
restaurantes,
transatlánticos
y
por
supuesto
en
los
rascacielos.
Así
en
Londres
destaca
el
cine
New
Victoria
Cinema
(1930),
obra
de
E.
Wamsley-‐Lewis.
Entre
los
hoteles
descuella
el
Strand
Palace
de
Londres,
obra
de
Oliver
Bernard,
con
paneles
luminosos
de
cristal.
Por
lo
que
se
refiere
a
los
transatlánticos
eran
auténticos
palacios
flotantes
déco
donde
no
se
escatimaba
el
menor
de
los
lujos.
Entre
ellos
descuella
el
Normandie,
del
que
el
diseñador
gráfico
Cassandre
realizó
un
célebre
cartel
publicitario
en
los
años
30.
Durante
los
años
1923-‐25,
cuando
comenzó
realmente
el
auge
del
rascacielos
en
Estados
Unidos,
este
país
no
tenía
su
propio
estilo
moderno.
El
único
estilo
decorativo
decididamente
innovador
que
un
arquitecto
norteamericano
podía
usar
era
el
Art
Déco.
Por
esta
razón,
en
ese
país
hemos
de
buscar
la
ornamentación
de
este
movimiento
artístico
en
muchos
edificios
que
se
construyeron
desde
los
primeros
años
veinte
y
más
en
particular,
en
los
rascacielos.
Así,
proliferaron
los
diseños
geométricos,
florales,
con
recuerdos
cubistas,
adornados
con
arcos,
rayos
de
sol,
muchachas
y
ramilletes
de
flores.
Durante
los
años
veinte,
esa
apropiación
norteamericana
del
Art
Déco
había
de
convertirse
en
el
idioma
decorativo
más
identificable
en
los
edificios
en
construcción.
Se
siguieron
usando
hasta
mucho
después
de
que
en
Francia
el
estilo
se
hubiese
convertido
en
una
mera
fórmula
ornamental.
La
ornamentación
Art
Déco
también
se
concentraba
masivamente
en
la
entrada
del
edificio:
rejas
exteriores,
puertas,
vestíbulos,
ascensores.
Eran
combinaciones
de
piedras,
ladrillos,
terracotas
y
metales.
Paulatinamente
8. Fundamentos
del
Arte
II
Profesora
Ana
Galván
Romarate-‐Zabala
8
dejaron
de
lado
los
materiales
tradicionales
de
construcción
a
favor
de
los
nuevos,
sobre
todo
el
metal
y
el
cristal,
más
en
armonía
con
la
nueva
arquitectura.
Se
comenzó,
además
a
utilizar
el
acero,
que
creaba
brillos
y
era
resistente.
El
metal
comenzó
a
dejar
desfasadas
la
piedra
y
la
terracota.
El
perfil
o
skyline
de
Manhattan
es
el
epitome
de
una
ciudad
déco.
La
construcción
de
algunos
de
los
más
altos
rascacielos
de
Nueva
York
se
produce
a
menudo
bajo
los
dictados
estilísticos
del
Art
Déco
como
el
edificio
Chrysler
(1928-‐30)
de
Nueva
York,
cuya
cúspide
y
la
decoración
de
muchas
dependencias
están
consideradas
paradigmáticas
de
este
estilo.
Este
edificio
fue
realizado
por
William
Van
Alen.
Es
el
verdadero
prototipo
de
rascacielos
Déco.
Durante
algunos
años
fue
la
construcción
más
alta
de
Manhattan.
Lo
más
sorprendente
son
los
siete
pisos
que
forman
la
cúpula,
de
arcos
escalonados
con
ventanas
triangulares
abuhardilladas
y
enmarcadas
en
acero
brillante
al
níquel-‐cromo.
También
presente
motivos
decorativos
inspirados
en
los
tapones
de
los
radiadores
de
los
Chryslers.
La
proeza
de
esta
construcción
de
Van
Allen
es
la
aguja
de
27
toneladas
que
elevó
su
altura
a
319
metros,
más
que
la
torre
Eiffel.
También
el
Empire
State
Building
(1930)
de
Shreve,
Lamb
&
Harmon
es
un
edificio
déco
aunque
sus
motivos
decorativos
son
escasos,
quizá
en
parte
porque
había
de
pasar
inadvertida
en
una
construcción
tan
monumental.
Se
encuentra
en
Manhattan
y
su
elevada
altura
estaba
cuidadosamente
calculada
para
conseguir
el
máximo
espacio
rentable.
El
Rockefeller
Center,
también
en
Nueva
York
es
un
conjunto
de
rascacielos
construidos
entre
1929-‐40.
Los
arquitectos
fueron
Henry
Hofmeister,
H.W.
Corbett,
y
Raymond
Hood.
Tanto
su
arquitectura
como
su
decoración
es
plenamente
Déco:
presenta
mosaicos,
esculturas,
obras
de
metal…
Al
analizar
la
decoración
de
interiores
Déco,
no
podemos
dejar
pasar
por
alto
que
este
movimiento
artístico
iba
destinado
a
una
clientela
adinerada
y
exquisita,
muy
selecta,
que
reclamaba
piezas
de
altísima
calidad
y
belleza.
Así
las
cosas,
el
mobiliario
déco
era
esencialmente
francés,
y
más
en
concreto
parisino.
Durante
los
años
veinte,
fuera
de
Francia
casi
no
se
hizo
nada
que
tuviese
un
diseño
o
una
calidad
comparable.
Una
característica
de
este
estilo
es
la
recuperación
de
técnicas
artesanales
antiguas
de
inspiración
oriental
como
el
lacado
-‐utilizada
por
la
maravillosa
arquitecta
y
diseñadora
irlandesa
Eileen
Gray5
y
Jean
Dunand
entre
otros-‐
con
el
fin
de
dar
un
toque
de
opulencia
a
sus
muebles.
El
déco
supuso
un
retorno
a
la
decoración
de
interiores
5
Sobre
Eileen
Gray
véase
http://www.skibbereeneagle.ie/uncategorized/restoration-‐of-‐eileen-‐grays-‐ground-‐breaking-‐villa-‐e-‐1027/
y
http://arteac.es/eileen-‐
gray/
9. 9
9
refinada,
elegante,
de
formas
puras.
En
ningún
momento
abandonaron
los
elementos
decorativos,
pieza
clave
de
este
estilo.
Se
consideraba
que
la
belleza
en
el
hogar
era
algo
esencial
para
el
bienestar
psicológico
del
hombre.
En
esta
período
se
emplean
muchas
clases
de
madera,
como
el
preciado
ébano
pulimentado,
con
su
superficie
negra
azabache,
una
de
las
favoritas
del
Art
Déco.
Pero
en
los
años
veinte
era
muy
raro
y
costoso.
Los
ebanistas
habían
de
recurrir
a
enchapados
de
esa
madera
o
a
meros
sucedáneos.
El
ébano
más
popular
era
el
Macasar
de
las
islas
Célebes
en
Indonesia.
Otros
enchapados
tropicales
importados
eran
la
palmera,
el
roble
y
la
madera
de
Coromandel
y
otros
enchapados
menos
exóticos
como
amaranto,
amboina,
caoba,
palisandro
y
sicomoro.
La
marquetería
solía
estar
presente.
Entre
los
materiales
que
se
utilizaron
en
la
manufactura
de
muebles
de
manera
más
o
menos
sorprendente
fueron
la
laca,
la
piel
de
zapa,
el
marfil
y
el
hierro
forjado.
Pero
hacia
1930
su
poderoso
brillo
pudo
reproducirse
con
barnices
sintéticos
industriales.
Los
muebles
déco
aparecen
así,
chapados,
barnizados,
pulidos,
o
en
el
colmo
de
refinamiento,
forrados
de
pieles
de
animales
como
la
“lija
o
zapa”
(galuchat)
que
es
un
pequeño
escualo
del
mediterráneo.
En
francés
se
llama
así
por
el
primero
que
lo
utilizó
se
llamaba
Galuchat.
Podía
dejarse
con
su
color
propio,
blanqueada
o
barnizada,
o
bien
se
podía
teñir
de
azul
o
de
verde
para
acentuar
la
textura
de
su
superficie
rugosa.
De
manera
parecida
se
utilizaron
la
piel
de
serpiente
y
potro.
El
marfil,
ausente
del
diseño
de
muebles
en
1900,
se
recuperó
para
añadir
refinamiento
a
los
pomos
de
los
cajones
o
para
los
contornos
de
las
patas
curvas
de
los
muebles.
También
utilizaron
el
aluminio,
el
acero
cromado,
el
cristal
y
el
hierro…
Grandes
ebanistas
déco
fueron
Adolphe
Chanaux,
Clément
Mère,
Clément
Rousseau,
Émile-‐Jacques
Ruhlmann,
Maurice
Dufrène…
RUHLMANN
fue
sin
duda
el
ebanista
más
destacado.
Se
inspiraba
en
la
ebanistería
francesa
del
siglo
XVIII
y
comienzos
del
XIX.
Las
obras
de
Ruhlmann
son
de
una
belleza
y
acabado
perfectos,
de
formas
elegantes
y
refinadas
a
la
vez
que
simples.
Hoy
sus
muebles
son
un
símbolo
del
estilo
déco
y
su
más
bella
expresión.
Expuso
10. Fundamentos
del
Arte
II
Profesora
Ana
Galván
Romarate-‐Zabala
10
en
la
Exposición
de
1925
y
eso
le
dio
fama
internacional.
Hasta
entonces
había
sido
un
desconocido
para
el
gran
público
y
solo
trabajaba
para
unos
pocos
clientes
privilegiados.
Sin
embargo,
su
pabellón
Hotel
du
Collectionneur
(Mansión
del
Coleccionista)
en
la
Exposición,
fue
visitado
por
centenares
de
miles
de
visitantes
que
contemplaron
con
asombro
el
majestuoso
interior.
Sólo
empleaba
materiales
raros
y
exquisitos
(ébano
Macasar,
caoba
de
Cuba,
palisandro,
etc.
con
incrustaciones
de
marfil,
caparazón
de
tortuga
o
asta).
Dunand
lacó
algunas
de
sus
obras.
Ruhlmann
a
partir
de
1925
popularizó
el
uso
del
metal
en
los
muebles.
Justificó
su
adopción
del
metal
diciendo
que
evitaría
el
daño
que
el
calor
seco
de
la
calefacción
central
causaba
a
los
enchapados
de
madera.
La
decoración
de
interiores
Déco
no
obviaba
la
presencia
de
elementos
textiles
como
alfombras,
cortinajes
y
telas
creando
interiores
confortables
pero
muy
elegantes.
Las
tapicerías
eran
de
gran
calidad:
de
seda,
terciopelo
o
piel.
Pero
durante
los
años
treinta
irrumpieron
de
manera
espectacular
las
telas
sintéticas
como
la
seda
artificial
(rayon)
y
la
lona.
Grandes
diseñadores
e
interioristas
déco
fueron
André
GROULT,
Paul
IRIBE,
Jean-‐Michel
FRANK,
etc.
André
GROULT
alcanzó
fama
como
artista
déco
gracias
a
la
Exposición
de
1925.
Allí
expuso
la
decoración
de
una
habitación
femenina.
Su
cómoda
abombada,
enchapada
de
galuchat
con
tiras
de
marfil
y
perfiles
antropomórficos,
se
convirtió
en
un
clásico
déco.
El
resto
del
mobiliario,
de
galuchat,
ébano
y
tapicería
de
terciopelo,
transmitía
la
sensación
de
elegancia
y
feminidad
que
buscaba.
Paul
IRIBE
desarrolló
su
creatividad
entre
1910-‐1914.
Alentado
por
los
modistas
Poiret
y
Jacques
Doucet
se
aventuró
en
el
campo
del
interiorismo.
Para
Doucet,
diseñó
una
selección
de
muebles
(cómodas,
sillones…).
Sus
muebles
son
de
líneas
serpenteantes
y
espirales.
Su
estilo
tenía
un
toque
de
feminidad
y
confort.
Su
motivo
estilizado
favorito
era
la
“rosa
Iribe”
hoy
todo
un
símbolo
del
Art
Déco
a
pesar
de
que
fue
creado
antes
de
la
guerra.
A
comienzos
de
la
década
de
1920,
cuando
tenía
25
años,
Jean-‐Michel
FRANK
se
encontró
solo
y
con
una
herencia
considerable.
Pasó
cinco
años
viajando
y
se
introdujo
en
los
círculos
más
reservados
del
París
de
moda.
Su
asociación
con
ebanistas
y
artistas
de
talento
(desde
Giacometti
hasta
Dalí)
le
proporcionó
una
fama
inmediata
y
una
importante
clientela.
La
concepción
que
tenía
Frank
de
la
decoración
de
interiores
déco
era
arquitectónica;
procuraba
que
hubiese
una
relación
armónica
entre
la
longitud
de
un
sofá
y
la
de
una
repisa
de
chimenea,
la
cual,
a
su
vez,
estaba
proporcionada
con
la
amplitud
de
las
ventanas,
la
altura
del
techo
o
la
abertura
de
las
puertas.
Sobre
su
principio
de
que
cuantos
menos
muebles
mejor,
se
conserva
una
anécdota:
al
11. 11
11
salir
Jean
Cocteau
del
piso
de
Frank
comentó:
“un
joven
magnífico;
realmente
encantador.
Lástima
que
los
ladrones
se
lo
llevaran
todo”.
3.
PINTURA
Y
ESCULTURA
DÉCO
Tamara
DE
LEMPICKA
(1898-‐1980)
Si
hay
una
pintora
que
podemos
considerar
como
epítome
del
Art
Déco,
ésa
es
sin
duda
María
Górska,
más
conocida
como
Tamara
DE
LEMPICKA.
Transgresora,
independiente
y
moderna,
es
la
pintora
del
estilo
Art
Déco
por
antonomasia,
un
compendio
del
espíritu
de
esa
época.
Nació
en
el
seno
de
una
familia
adinerada
en
Varsovia
(Polonia)
en
1898
que,
a
la
sazón
era
una
ciudad
perteneciente
al
Imperio
ruso.
Su
padre
abandonó
a
la
familia
cuando
era
pequeña
y
será
criada
por
una
abuela
y
su
tía.
Estudió
en
Suiza.
Vivió
en
San
Petersburgo
(Rusia)
y
allí
se
casó
muy
joven
con
un
abogado
ruso,
Tadeusz
Lempicka,
de
quien
tomaría
el
apellido.
Desde
niña
sintió
fascinación
por
el
arte
y
el
lujo.
Le
encantaban
las
joyas,
particularmente
las
esmeraldas,
los
diamantes
y
los
rubíes.
Artista
cosmopolita
y
viajera,
vivió
en
Polonia,
Rusia,
Francia,
Estados
Unidos
y
Méjico.
En
Méjico
pasó
sus
últimos
años
y
allí
murió
en
1980.
Cuando
estalló
la
revolución
bolchevique
en
1917
huyó
con
su
marido
a
París
donde
viviría
una
vida
mundana,
de
fiestas
y
excesos,
pero
donde
también
se
convertiría
en
la
retratista
de
las
celebridades
de
la
época.
En
1926
se
divorció
de
su
primer
marido.
Viajó
en
numerosas
ocasiones
a
Italia
y
allí
fue
amiga
del
decadente
esteta
italiano,
el
escritor
Gabrielle
D´Annunzio.
A
pesar
de
su
aparente
vida
glamurosa,
sufrió
intensas
depresiones
que
no
le
daban
tregua.
Esta
fascinante
artista,
que
tuvo
una
vida
de
película,
fue
adorada
y
despreciada
a
partes
iguales,
pues
para
algunos
vanguardistas
“bienpensantes”
representaba
el
paradigma
de
lo
kitsch
o
un
personaje
esteticista
de
otra
época.
Recordemos
que
la
vanguardia
“seria”
consideraba
que
el
Déco
era
una
reminiscencia
del
arte
del
siglo
XIX,
como
algo
anticuado
aunque,
en
verdad,
fuera
todo
lo
contrario.
Ella
y
su
arte
eran
considerados
como
la
esencia
de
la
frivolidad.
Su
pasión
por
la
belleza
y
el
lujo
no
casaban
con
los
artistas
de
vanguardia
comme
il
faut.
Aunque
no
la
faltó
trabajo
como
retratista
de
las
elites
aristocráticas6
,
en
el
mundo
del
arte
siempre
fue
una
especie
de
outsider,
no
siendo
aceptada
en
general,
ni
por
su
colegas
pintores
ni
por
los
críticos
de
arte.
Su
objetivo
como
pintora
no
era
copiar
la
realidad
sino
crear
un
nuevo
estilo,
brillante
y
de
colores
luminosos
donde
predomine
la
elegancia
de
las
figuras
representadas.
Y
es
que
Lempicka
se
especializó
en
retratos
de
mujeres
déco,
con
fondos
arquitectónicos
de
rascacielos
de
ese
estilo,
muy
abundantes
en
sus
cuadros.
En
sus
obras
retrata
el
nuevo
paradigma
de
la
mujer
de
los
años
20
y
30,
mujeres
que
pretenden
ser
emancipadas,
que
fuman,
conducen
su
propio
coche,
adoptan
una
indumentaria
un
tanto
andrógina,
con
cabello
Bob
o
a
lo
garçon,
6
Retrató
a
escritores,
actores,
artistas,
científicos,
industriales
y
muchos
nobles
de
Europa
del
Este
exiliados
en
París.
Fue
la
pintora
de
la
alta
sociedad
de
su
tiempo.
12. Fundamentos
del
Arte
II
Profesora
Ana
Galván
Romarate-‐Zabala
12
que
hacen
deporte,
viajan
y
disfrutan
de
la
vida...
Muchos
retratos
de
líneas
netas
y
pulidas
son
desnudos
y
en
ocasiones,
muestra
abiertamente
escenas
de
homosexualidad
femenina.
Los
cuerpos
que
pinta
suelen
ser
muy
escultóricos,
con
formas
rotundas,
como
si
fueran
estatuas
clásicas
pero
sin
estar
basadas
en
las
proporciones
perfectas
del
canon
griego.
Las
miradas
de
los
retratados
suelen
ser
melancólicas,
tristes
o
pensativas.
Consideraba
que
se
autorretrataba
en
todas
sus
obras.
Sus
referentes
estéticos
son
muy
variados:
oscilan
entre
la
pintura
italiana
del
Renacimiento
–en
especial
adoraba
la
obra
de
Bronzino-‐,
las
conexiones
con
las
odaliscas
rotundas7
del
neoclásico
francés
Jean-‐Auguste-‐
Dominique
INGRES
–deliberadas
o
no-‐,
y
sobre
todo
el
influjo
del
Cubismo.
Las
líneas
depuradas,
facetadas
y
geométricas
que
dominan
su
obra
también
nos
remiten
a
PICASSO8
,
y
no
solo
al
cubista,
sino
también
al
más
“clásico”
de
la
“vuelta
al
orden”
de
los
años
20.
Entre
sus
profesores
en
París
destacan
André
Derain
y
el
neocubista
André
LOTHE
(1885-‐1962).
Sin
duda
Lothe
es
el
que
más
profundamente
marcó
su
obra
pictórica
y
de
él
asimiló
un
cubismo
“blando”.
Según
Alain
Blondel,
Lempicka
consiguió
un
proceso
de
síntesis
sorprendente
y
único
en
sus
retratos
entre
el
arte
renacentista
y
el
neocubista.
Asimismo,
hay
ciertas
concomitancias
entre
Lempicka
con
los
pintores
alemanes
de
la
Nueva
Objetividad,
en
particular
con
Christian
SCHAD.
Los
retratos
de
Schad
como
el
del
aristócrata
Graf
St-‐Genois
d'Anneaucourt,
epitomizan
el
glamour
decadente
de
la
época
de
la
República
de
Weimar
(1919-‐1933).
Sus
pinturas
parecen
imágenes
de
revistas
de
moda.
Concede
mucha
importancia
a
la
pose,
la
vestimenta,
incluso
el
maquillaje.
Incluso
ella
misma
posaba
como
si
fuera
una
estrella
de
cine,
siempre
sofisticada,
siempre
elegante
y
a
la
última.
De
hecho
la
llegaron
a
comparar
con
la
mítica
Greta
Garbo
con
la
que
guardaba
un
cierto
parecido.
Su
etapa
dorada
como
pintora
coincide
plenamente
con
el
período
déco,
fundamentalmente
en
la
década
de
los
años
25
al
35.
Se
casó
dos
veces
–la
segunda
en
1934-‐
y
tuvo
una
hija
Kizette,
a
la
que
retrató
con
frecuencia
en
cuadros
que
están
entre
lo
mejor
de
su
producción.
En
los
años
40
se
estableció
en
Estados
Unidos
con
su
segundo
y
millonario
marido
e
inició
allí
una
etapa
abstracta
intentando
formar
parte
de
la
pintura
americana
con
escaso
éxito.
Las
celebridades
hollywoodenses
adoran
los
cuadros
de
Tamara
de
Lempicka.
Es
frecuente
que
el
estilo
déco
o
neodéco
decora
muchas
de
sus
mansiones.
Por
eso
no
es
extraño
que
la
actual
y
principal
coleccionista
de
las
7
Véase
por
ejemplo,
Baños
turcos
(1862)
de
Ingres.
8
Véase
la
pintura
Dos
desnudos
(1905)
de
Picasso.
13. 13
13
obras
de
Lempicka
sea
Madonna
y
también,
aunque
en
menor
medida,
el
actor
Jack
Nicholson
y
la
cantante
Barbra
Streisand.
Entre
sus
pinturas
podemos
destacar:
la
Duquesa
de
la
Salle
(1925)
es
un
retrato
maravilloso
que
muestra
a
una
mujer
andrógina,
que
viste
un
tuxedo
de
corte
masculino.
Las
referencias
arquitectónicas
no
faltan
en
el
fondo
del
cuadro.
En
La
bella
Rafaela,
de
1927,
se
han
observado
reminiscencias
del
tenebrismo
de
Caravaggio
con
su
énfasis
en
el
juego
entre
luces
y
sombras.
Pero
en
esta
obra
el
foco
se
ha
centrado
en
el
cuerpo
escultural
de
la
mujer
representada.
Su
Autorretrato
en
un
Bugatti
verde
(1929)
es
su
cuadro
posiblemente
más
conocido.
En
ella
se
representa
como
una
mujer
moderna
y
distinguida,
llevando
guantes
y
un
sombrero
muy
ajustado
tipo
cloche.
Aparece
conduciendo
un
coche
deportivo
Bugatti–que
nunca
tuvo-‐
sugiriendo
la
idea
de
velocidad
y
las
máquinas
temas
que
fascinaban
a
los
artistas
de
vanguardia,
en
especial
a
los
vinculados
con
el
futurismo
italiano.
Capta,
como
en
una
fotografía,
un
momento
exacto.
Esta
pintura
fue
un
encargo
para
la
portada
de
una
publicación
alemana
llamada
Die
Dame
especializada
en
promover
la
imagen
de
una
mujer
moderna.
Por
eso
es
una
obra
que
está
a
caballo
entre
las
bellas
artes
y
el
diseño
gráfico
y
de
moda.
El
maquillaje
también
es
muy
déco.
La
música
(1929)
es
una
bella
alegoría
sobre
este
arte.
Es
representada
como
una
elegante
mujer
de
pelo
oscuro,
absorbida
en
su
interpretación
musical.
Recordemos
que
las
referencias
a
la
música
fueron
muy
habituales
en
la
pintura
cubista
a
inicios
del
siglo
XX.
El
más
ávido
coleccionista
de
las
obras
de
Tamara
de
Lempicka
fue
el
doctor
Boucard
al
que
retrató
con
apariencia
de
espía
de
película
en
1929.
De
hecho,
durante
la
Segunda
Guerra
Mundial
tangencialmente
se
vio
envuelto
en
actividades
de
espionaje.
Su
yate
fue
utilizado
por
la
Resistencia
francesa
para
transportar
municiones
y
andando
el
tiempo
lo
adquirió
el
magnate
griego
Aristóteles
Onassis.
En
este
cuadro,
el
famoso
bacteriólogo
aparece
con
los
simbólicos
tubo
de
ensayo
y
microscopio
para
que
no
nos
quede
duda
de
su
filiación
laboral.
Como
ganó
mucho
dinero
con
sus
investigaciones
médicas
pudo
adquirir
retratos
de
Lempicka.
Este
retrato
nos
transmite
una
imagen
muy
glamurosa
del
doctor,
muy
lejana
al
trabajo
real
de
un
científico.
Esta
pintora
también
retrató
a
la
esposa
e
hija
de
Boucard.
Entre
el
Arte
de
Vanguardia
y
el
Art
Déco:
Constantin
BRANCUSI
y
Pablo
GARGALLO
En
la
escultura
déco
abundan
las
piezas
de
pequeño
tamaño
muy
decorativas
y
realizadas
con
excelentes
materiales.
En
ocasiones
rozan
la
categoría
de
bibelot9
de
gusto
un
tanto
kitsch.
Es
el
caso
del
rumano
Demétre
CHIPARUS
(1886-‐1947)
uno
de
los
escultores
déco
más
destacados.
Vivió
en
París
especializado
en
la
elaboración
de
bailarinas
(de
los
Ballets
Rusos,
de
musicales
franceses,
etc.)
realizadas
con
bronce
y
marfil.
Sus
obras
más
destacadas
están
fechadas
entre
los
años
1914-‐1933.
Una
importante
colección
de
sus
esculturas
se
conserva
en
el
Museo
Art
Nouveau
y
Art
Déco
Casa
Lis
de
Salamanca.
Tangencialmente
algunos
artistas
de
vanguardia
rozan
el
Art
Déco.
Este
hecho
es
frecuente
en
los
artistas
de
la
denominada
Escuela
de
París,
especie
de
“cajón
de
sastre”
que
aglutina
a
pintores
y
escultores
de
difícil
9
Objeto
pequeño
y
decorativo
de
escaso
valor,
como
los
muñecos
o
estatuillas
con
figura
humana.
14. Fundamentos
del
Arte
II
Profesora
Ana
Galván
Romarate-‐Zabala
14
adscripción
a
un
estilo
determinado
o
que
muestran
en
sus
producciones
varias
tendencias
simultáneamente.
Estos
artistas
se
establecieron
en
París,
la
capital
del
arte
durante
los
primeros
decenios
del
siglo
XX.
Son
ejemplos
de
ello
el
rumano
Constant
Brancusi
y
el
español
Pablo
Gargallo,
que
aun
siendo
muy
diferentes,
muestran
puntos
en
común
y
en
algún
caso
se
acercan
al
Art
Déco.
El
escultor
rumano
Constantin
BRANCUSI
(1876-‐1957)
después
de
una
formación
clásica
en
la
escuela
de
Bellas
Artes
de
Bucarest,
se
estableció
en
París
en
1904.
Trabajó
durante
un
tiempo
en
el
taller
de
un
escultor
academicista
y
después
un
mes
con
Rodin,
en
1907.
Brancusi
fue
el
escultor
innovador
que
definió
la
escultura
moderna:
esquemática,
primitiva
y
geométrica.
Sus
orígenes
rumanos
también
le
influyeron.
Recordemos
que
Rumanía
es
un
país
con
una
tradición
milenaria
en
la
talla
de
madera
y
la
escultura
en
piedra.
Sus
fuentes
de
inspiración
fueron
los
mitos,
el
folklore
y
el
arte
primitivo
así
como
las
esculturas
en
madera
de
Gauguin.
Brancusi
muestra
un
gusto
por
las
formas
abstractas
(aunque
a
él
despreciaba
que
le
denominaran
con
ese
calificativo)
.
En
su
producción
escultórica
predominan
las
superficies
muy
pulidas
en
bronce
y
mármol
de
formas
depuradas
y
sin
ornamentación,
reducidas
a
lo
esencial.
Sus
esculturas
ejemplifican
representaciones
arquetípicas
del
tema
que
representan
como
en
su
célebre
obra
El
beso. Conviene
recordar
que
este
tema
ya
lo
había
tratado
con
éxito
Rodin.
Del
Beso
de
Brancusi
existen
varias
versiones
que
abarcan
desde
el
año
1907
hasta
1945.
Su
primer
Beso
está
fechado
en
los
años
1907-‐1908.
Representa
un
giro
copernicano
en
la
producción
escultórica
de
la
época.
Se
desentiende
totalmente
de
su
maestro
Rodin.
Busca
una
nueva
realidad
plástica,
despojada
y
reducida
a
la
simplicidad
más
esencial,
sin
detalles
ni
motivos
ornamentales,
nada
decorativa.
Es
un
bloque
de
piedra
formada
por
dos
bustos
de
perfil
pegados
uno
al
otro.
Parecen
plasmar
la
frase
bíblica
“y
serán
un
solo
cuerpo...”
porque
hasta
el
ojo
lo
comparten.
Solo
la
presencia
del
cabello
y
otras
formas
anatómicas
levemente
insinuadas
nos
permiten
deducir
la
presencia
de
dos
seres.
Se
ha
interpretado
como
una
metáfora
del
artista
frente
a
su
materia.
En
1910,
Brancusi
retomó
este
tema
para
un
monumento
funerario
en
recuerdo
de
una
joven
rusa
que
se
suicidó
por
amor
queriendo
simbolizar
la
fuerza
de
este
sentimiento
frente
a
la
eternidad.
La
versión
del
Beso
de
1916
es
la
más
geométrica
de
la
serie
que
dedicó
a
este
tema.
Refleja
la
influencia
del
Cubismo
y
la
fascinación
de
este
escultor
por
el
arte
primitivo,
africano,
asirio
y
egipcio.
En
1938
talló
“La
puerta
del
Beso”
para
un
monumento
dedicado
a
los
muertos
de
Târgu
Jiu,
en
su
Rumanía
natal.
A
diferencia
de
Auguste
Rodin,
Brancusi
trabajaba
directamente
con
los
materiales
–mármol,
piedra,
bronce,
15. 15
15
madera
y
metal-‐
sin
utilizar
modelos
en
yeso
o
cerámica.
Tallaba
directamente
la
piedra
o
el
material
que
fuese.
Brancusi
fue
amigo
íntimo
de
muchos
artistas,
sobre
todo
dadaístas
y
surrealistas
entre
los
que
sobresalen
Marcel
Duchamp,
Erik
Satie,
Fernand
Léger,
Man
Ray
y
Tristan
Tzara.
Retratos,
cabezas
y
bustos
fueron
frecuentes
temas
en
la
obra
de
Brancusi
fruto
de
encargos
de
diversos
coleccionistas.
Solía
hacer
numerosas
versiones
de
sus
obras.
Otro
ejemplo
destacado
de
su
producción
que
le
acerca
al
geometrismo
elegante
y
pulido
del
Déco
es
la
Musa
dormida
(1909-‐10)
–cuyo
ejemplar
en
bronce
nos
recuerda
también
a
otras
piezas
de
Gargallo-‐.
La
forma
ovoide
de
la
musa
para
Brancusi
era
lo
absoluto.
La
modelo
y
comitente
de
la
obra
fue
una
aristócrata,
la
baronesa
Renée-‐Irana
Francos.
El
sueño
nos
remite
al
Simbolismo
y
al
Surrealismo,
tema
capital
en
ambos
movimientos.
Se
ha
interpretado
como
una
reflexión
sobre
la
realidad
presente
más
en
el
interior
del
ser
humano
y
en
el
sueño
que
en
el
mundo
exterior.
El
refinamiento
extremo
de
esta
obra
nos
remite
a
otras
culturas,
principalmente
asiáticos
que
Brancusi
había
contemplado
en
el
Museo
Guimet
de
París.
Esta
bellísima
obra
de
formas
depuradas
y
simplificadas
fue
la
fuente
de
inspiración
para
la
fotografía
de
Man
Ray,
Negra
y
Blanca
de
1926
en
la
que
aparece
la
modelo
y
musa
de
los
artistas
de
vanguardia,
Kiki
de
Montparnasse,
peinada
con
bakerfix10
,
junto
a
una
máscara
africana.
Por
su
parte,
la
columna
sin
fin
(1918)
sugiere
la
idea
del
infinito
por
la
repetición
de
idénticas
formas
romboidales
y
refleja
la
afinidad
de
Brancusi
con
lo
sagrado,
cósmico
y
mítico.
Pablo
GARGALLO11
(1881-‐1934)
Gargallo,
con
sus
coetáneos
Picasso
y
Julio
González,
son
los
máximos
representantes
españoles
de
la
escultura
de
vanguardia
e
investigan
en
técnicas
y
materiales,
en
especial
con
el
hierro,
convertido,
gracias
al
desarrollo
industrial
en
todo
un
material
simbólico.
10
Brillantina
que
publicitó
la
bailarina
y
cantante
Josephine
Baker.
11
Véase
la
guía
didáctica
de
Gargallo
del
Museo
Gargallo
de
Zaragoza: http://www.zaragoza.es/contenidos/museos/gargallo/Guia_didac_Gargallo.pdf
16. Fundamentos
del
Arte
II
Profesora
Ana
Galván
Romarate-‐Zabala
16
Hijo
de
un
herrero,
Pablo
Gargallo
nació
en
un
pueblo
de
Aragón,
Maella
y
murió
en
Reus
(Cataluña)
en
1934.
Cuando
el
pequeño
Pablo
contaba
siete
años
se
traslada
con
su
familia
a
vivir
a
Barcelona
y
allí
aprendería
los
primeros
rudimentos
del
arte
con
su
maestro
Eusebio
Arnau,
uno
de
los
artistas
más
destacados
de
su
tiempo.
Con
Arnau
empezó
de
aprendiz
y
años
después
colaboraría
con
él
en
la
realización
de
diversos
encargos
escultóricos.
Estudió
en
la
Escuela
de
Bellas
Artes
de
la
Lonja,
donde
Venancio
Vallmitjana
fue
su
profesor
de
escultura.
En
sus
inicios
realiza
un
arte
realista.
Asiduo
a
las
tertulias
del
café
Els
Quatre
Gats,
allí
conoce
a
Nonell,
Canals
y
Picasso,
involucrándose
en
los
círculos
modernistas
de
la
ciudad
condal.
A
inicios
del
siglo
XX,
se
instala
en
París
durante
un
año
gracias
a
una
beca.
En
París
le
impacta
la
obra
de
Rodin
y
en
la
Ciudad
de
la
Luz
conoce
al
poeta
y
pintor
Max
Jacob.
Se
deja
influir
por
el
arte
de
vanguardia,
en
particular
el
Cubismo.
En
Madrid
trabajó
como
medallista
y
en
Barcelona
realizó
las
esculturas
que
decoran
el
Hospital
de
Santa
Cruz
y
San
Pablo.
En
París
pasó
temporadas
donde
entró
en
contacto
con
Pablo
Picasso,
Manolo
Hugué,
Juan
Gris
y
Apollinaire
entre
otros.
También
diseñó
y
realizó
joyas.
Gargallo
destacó
en
el
empleo
del
metal
en
sus
esculturas
–bronce,
hierro,
incluso
plomo
y
cobre-‐
siendo
sus
obras
un
juego
entre
lo
lleno
y
lo
vacío.
Son
muy
innovadoras
e
ingeniosas
sus
máscaras
y
rostros
en
chapa
metálica.
En
su
producción
plástica,
hay
esculturas
que
no
rechazan
la
tradición
–con
bellos
desnudos
de
carácter
noucentista12
-‐
pero
en
general
obras
predomina
la
investigación
vanguardista,
a
caballo
entre
el
cubismo
y
el
expresionismo,
como
se
aprecia
en
su
obra
cumbre,
El
profeta,
fechada
en
1933.
La
pugna
entre
masa-‐vacío
es
una
de
sus
características
más
esenciales
e
innovadoras
como
se
aprecia
en
sus
esculturas
dedicadas
a
las
bailarinas,
el
David,
la
actriz
Greta
Garbo,
Kiki
de
Montparnasse,
el
Profeta
y
muchas
otras.
Habitualmente
usaba
plantillas
de
cartón
para
hacer
las
esculturas
de
chapa
metálica.
Con
los
cartones
recortados
podía
hacer
varias
versiones
de
una
misma
obra
y
calcular
la
cantidad
de
metal
que
necesitaba.
A
partir
daba
forma
a
las
piezas
de
hierro
en
caliente,
golpeando
el
metal
con
un
yunque.
Para
terminar
unía
las
distintas
piezas
mediante
soldadura.
De
Julio
González
aprendió
la
técnica
de
la
soldadura
autógena.
Sus
últimos
diez
años
de
vida
los
pasó
en
París
aunque
eventualmente
viajaba
a
Barcelona
a
realizar
diversos
encargos.
Murió
con
tan
solo
53
años
cuando
estaba
en
la
cubre
de
su
carrera.
En
Zaragoza
se
halla
un
museo
enteramente
dedicado
a
su
obra,
abierto
en
1985.
Pablo
Gargallo,
el
genio
del
vacío,
está
considerado
como
uno
de
los
escultores
más
importantes
del
siglo
XX.
12
Tendencia
clasicista
catalana
de
inicios
del
siglo
XX.
17. 17
17
Si
tuviéramos
que
destacar
alguna
obra
vinculada
o
cercana
al
Art
Déco
serían
muy
representativas
su
Autorretrato
(1927),
las
esculturas
dedicadas
a
Greta
Garbo
(1930),
Pequeña
máscara
de
Pierrot
(1934)
y
sobre
todo
Kiki
de
Montparnasse13
(1928),
por
sus
formas
geométricas
y
sus
superficies
pulidas
de
bronce.
También
La
cabeza
pensativa
de
mujer
que
nos
recuerda
muchísimo
a
la
Musa
dormida
de
Brancusi,
aunque
la
del
español
(1908)
es
anterior
a
la
del
escultor
rumano
(1909-‐10).
Kiki
de
Montparnasse,
también
llamada
la
“Reina
de
Montparnasse”,
barrio
mítico
de
artistas
de
París,
en
realidad
se
llamaba
Alice
Prin.
Este
retrato
nos
transmite
la
imagen
de
una
mujer
fascinante
y
moderna,
aunque
Gargallo
apenas
la
conoció.
Estas
dos
obras
son
ejemplos
de
escultura
de
vanguardia
esteticistas,
esquemáticas
y
geométricas.
Por
lo
demás,
sus
esculturas
de
desnudos
femeninos
noucentistas,
podrían
pasar
perfectamente
por
esculturas
déco.
Fuente
de
este
texto
sobre
el
Profeta
de
Gargallo:
www.artehistoria.com
13
Kiki
de
Montparnasse
fue
la
modelo
más
famosa
entre
los
artistas
de
París
en
los
años
veinte.
18. Fundamentos
del
Arte
II
Profesora
Ana
Galván
Romarate-‐Zabala
18
4.
JOYERÍA
Y
MODA
DÉCO
Notas
distintivas
de
la
joyería
Déco
Sintetizando
mucho,
podemos
considerar
como
notas
distintivas
de
la
joyería
déco
las
siguientes:
*La
joyería
de
este
estilo
muestra
una
fuerte
ligazón
con
el
mundo
de
la
moda.
Las
tipologías
de
joyas
más
en
boga
están
en
función
de
la
indumentaria
típica
de
la
época.
Así
por
ejemplo,
el
cabello
a
lo
garçonne
influyó
en
el
diseño
de
joyas
ya
que
al
exponer
las
orejas
y
el
cuello,
permitía
la
introducción
de
largos
pendientes,
que
hacia
1929
llegaban
hasta
el
hombro.
Cartier,
por
ejemplo,
se
adaptó
a
los
nuevos
tiempos
y
diseñó
joyas
para
ser
llevadas
con
el
pelo
corto.
El
vestido
sin
cintura
y
la
afición
por
los
deportes
que
se
desarrolló
en
los
años
veinte
ayudó
a
popularizar
el
reloj
de
pulsera.
El
vestido
característico
de
esta
etapa
era
sin
mangas
y
ello
permitía
al
diseñador
de
joyas
imaginar
toda
clase
de
decoraciones
para
la
muñeca
y
el
brazo.
Surgieron
diversos
tipos
de
brazaletes14
.
Podían
tener
diseños
de
flores,
dibujos
geométricos
o
motivos
exóticos.
Se
podía
llevar
hasta
cuatro
o
cinco
de
ellos
a
la
vez.
Por
otro
lado,
el
sombrero
campana
o
cloche,
que
hizo
su
aparición
en
el
invierno
de
1923
fue
otro
de
los
símbolos
del
Art
Déco.
Cuando
la
mujer
salía
sin
su
cloche,
resaltaban
el
cabello
con
clips
de
pedrería,
que
se
llevaban
planos
sobre
la
cabeza
o
con
un
bandeau.
Este
último,
por
la
noche,
se
colocaba
sobre
la
línea
del
cabello
o
se
sujetaba
atrás
en
la
coronilla,
como
un
halo.
*Como
en
el
resto
de
las
artes,
la
joyería
Déco
es
una
evolución
de
su
precedente
Nouveau,
pero
ambas
siempre,
con
la
misma
carga
esteticista.
De
diseños
esencialmente
florales
se
evoluciona
hacia
formas
claramente
geométricas,
aunque
la
temática
naturalista
no
se
abandona.
*Los
motivos
principales
en
el
diseño
de
joyas
Art
Déco
son
formas
simples:
cuadrados,
círculos,
zigzag,
rectángulos,
triángulos
u
otros.
Las
formas
abstractas
procedentes
de
la
arquitectura
de
las
antiguas
civilizaciones,
de
los
zigurats
babilónicas
y
de
los
templos
escalonados
mayas
y
aztecas,
se
vieron
reflejados
en
el
diseño
de
joyas.
Se
eliminaron
los
detalles
superfluos
tendiendo
a
la
simplificación
máxima.
*La
influencia
del
arte
de
vanguardia,
particularmente
el
Cubismo,
Constructivismo
ruso,
Fauvismo
y
Neoplasticismo,
está
presente
en
muchos
de
sus
diseños.
Del
mismo
modo,
la
huella
de
otras
épocas
y
estilos
14
Hacia
finales
de
los
años
20,
esas
bandas
se
fueron
ensanchando
y
se
adornaban
con
cristal
de
roca,
coral,
ónice
y
diamantes
pavé,
resaltados
con
esmeraldas,
rubíes,
zafiros
y
otras
gemas
en
cabujón.
19. 19
19
son
bien
evidentes,
particularmente
del
arte
egipcio.
La
influencia
oriental
es
palpable
en
muchas
joyas
(India,
Persia,
China,
Japón,
etc.)
así
como
el
exotismo
de
los
Ballets
Rusos
de
Diágilev.
Otras
influencias
provenían
de
las
colonias
francesas
de
África:
máscaras
tribales
o
estatuillas
como
podemos
ver
en
los
diseños
de
Jean
Fouquet
y
Raymond
Templier.
La
Revue
Nègre
de
Joséphine
Baker,
presentada
en
los
Campos
Elíseos,
contribuyó
a
popularizar
este
interés,
promovido
luego
en
la
exposición
de
joyería
“Les
Arts
Précieux”
en
la
Exposición
Colonial
de
1931.
*Las
joyas
Déco
pretenden
ser
diseños
exclusivos,
lujosos
y
elegantes,
solo
aptos
para
una
minoría
que
los
pudiera
costear.
Afortunadamente,
tuvo
un
gran
auge
la
bisutería
que
propició
que
los
motivos
déco
se
difundieran
a
costes
mucho
más
reducidos.
*Son
joyas
de
rica
policromía
de
influencia
en
algún
caso,
fauvista.
*Como
sabemos,
el
estilo
Déco
está
lejos
de
ser
homogéneo.
Por
ello
encontraremos
joyas
de
líneas
muy
depuradas
y
otras
mucho
más
recargadas,
cercanas
incluso
a
lo
kitsch.
*Se
diferencian
las
joyas
del
día
de
las
joyas
para
la
noche.
Por
ejemplo,
de
día
el
reloj
de
pulsera
era
sencillo,
sujeto
con
una
tira
de
cuero
o
de
tela.
El
de
noche15
se
parecía
a
un
brazalete
de
perlas
y
diamantes,
montado
sobre
esmalte
o
bien
sobre
oro
de
dos
colores.
*Las
tipologías
son
muy
variadas,
son
verdaderas
obras
de
arte
en
miniatura.
Tienen
mucha
importancia
los
accesorios.
Podemos
destacar:
anillos;
pendientes;
colgantes
o
pendants;
broches;
clips
para
el
pelo;
collares
de
perlas
–sautoir
con
tassel-‐;
pulseras
y
brazaletes;
tiaras,
diademas
y
bandeaux
(diadema
con
forma
de
banda
sobre
la
frente);
relojes;
vanity
case
(o
cajitas
de
maquillaje);
cigarette
case
(pitilleras);
los
bolsos-‐joyas
se
confeccionaban
con
telas
lujosas
o
pieles
exóticas
y
con
monturas
o
cierres
de
oro
o
platino.
Las
gemas,
embellecidas
con
rubíes,
esmeraldas,
zafiros
y
diamantes
tallados
o
en
cabujón
adornaban
las
monturas.
Para
los
cierres
se
utilizaban
piedras
semipreciosas,
talladas
con
motivos
egipcios
y
orientales.
Entre
1925
y
1930
se
hizo
muy
popular
el
reloj
colgante,
suspendido
de
un
cordón
o
de
una
cinta
de
seda.
*
Por
lo
que
se
refiere
a
los
materiales,
suelen
ser
siempre
de
gran
calidad.
Se
pusieron
de
moda
las
perlas,
los
corales
–se
le
atribuían
grandes
propiedades,
como
la
de
prolongar
la
vida
-‐,
el
jade
–muy
valorado,
causaba
furor,
era
de
influencia
oriental-‐,
el
ámbar,
el
ónice,
la
piedra
de
luna,
el
lapislázuli,
los
rubíes,
las
esmeraldas
y
aguamarinas
y
otras
piedras
exóticas.
Nuevos
diseños
ligeros,
muchas
veces
montados
en
platino,
sustituyeron
a
las
antiguas
joyas
pesadas
que
los
tejidos
ligeros
no
podían
sostener.
También
son
habituales
los
diamantes,
el
oro,
la
plata,
la
laca,
el
galuchat
–o
piel
de
zapa,
piel
de
un
escualo-‐
y
los
esmaltes.
Como
material
más
peculiar,
podemos
destacar
la
cáscara
de
huevo
aplastada,
que
se
empleaba
en
las
pitilleras
diseñadas
por
Gérard
Sandoz,
Jean
Dunand
y
Paul
Brandt.
*En
cuanto
a
los
diseñadores
déco
predominan
los
franceses.
Hay
que
señalar
que
no
se
circunscriben
únicamente
a
este
estilo.
Entre
ellos
descuellan
Cartier,
Suzanne
Belperron,
Gérard
Sandoz,
Raymond
Templier,
Jean
Desprès,
Jean
Dunand,
y
los
relojes
de
superlujo
de
la
empresa
suiza
Patek
Philippe.
15
Un
ejemplar
de
la
época
de
Tiffany
&
Company,
era
de
platino
con
incrustaciones
de
diamantes
y
ónice.