8. El Cristo de Velázquez
Miguel de Unamuno
Fragmento
¿En qué piensas Tú, muerto, Cristo mío?
¿Por qué ese velo de cerrada noche
de tu abundosa cabellera negra
de nazareno cae sobre tu frente?
Miras dentro de Ti, donde está el reino
de Dios; dentro de Ti, donde alborea
el sol eterno de las almas vivas.
Blanco tu cuerpo está como el espejo
del padre de la luz, del sol vivífico;
blanco tu cuerpo al modo de la luna
que muerta ronda en torno de su madre
nuestra cansada vagabunda tierra;
blanco tu cuerpo está como la hostia
del cielo de la noche soberana,
de ese cielo tan negro como el velo
de tu abundosa cabellera negra
de nazareno
18. Hase de pintar, pues, en este aseadísimo
misterio esta Señora en la flor de su edad, de
doce a trece años, hermosísima, lindos y
graves ojos, nariz y boca perfectísima y rosadas
mexillas, los bellísimos cabellos tendidos, de
color de oro; en fin, cuanto fuere posible al
humano pincel. (...) Vestida del sol, un sol
ovado de ocre y blanco, que cerque toda la
imagen, unido dulcemente con el cielo;
coronada de estrellas; doce estrellas
compartidas en un círculo claro entre
resplandores, sirviendo de punto la sagrada
frente; (...) debaxo de los pies, la luna que,
aunque es un globo sólido, tomo licencia para
hacello claro, transparente sobre los pies; por
lo alto, más clara y visible la media luna con las
puntas abaxo.
21. la pura retina”. Entidades sin cuerpo, hechas
sólo de manchas coloreadas.
“Las Meninas vienen a ser algo así como la
crítica de
22. Bello es para Ortega justamente lo que no es,
lo que ha sido
embellecido (falseado) para garantizar la
complacencia estética.
Se trata, para él,
de la característica principal de la pintura
italiana del Renacimiento que, en
tanto traiciona el aspecto real de las cosas, no
puede tampoco considerarse como
realista.
23. En lugar
de idealizar, Velázquez “tiraría” de los mitos
hacia abajo hasta reintegrarlos
desprestigiados en la realidad mundana, y
después los traspasaría al lienzo en la
forma superior del realismo de lo fantasmal.
24. The Triumph of Bacchus (Los Borrachos, The
Topers)
c. 1629
Oil on canvas, 165 x 225 cm
Museo del Prado, Madrid
25.
26.
27.
28.
29. Las meninas, de Las hilanderas o del
mismísimo papa Inocencio X: “Son
documentos
de una exactitud extrema, de un verismo
insuperable, pero a la vez son fauna
fantasmagórica”.
30. The Fable of Arachne (Las Hilanderas)
c. 1657
Oil on canvas, 220 x 289 cm
Museo del Prado, Madrid
31.
32.
33.
34.
35.
36.
37.
38.
39. Portrait of Innocent X
c. 1650
Oil on canvas, 141 x 119 cm
Galleria Doria Pamphilj, Rome
46. Zambrano carecía de la intención de sumar
más datos de tipo
histórico o artístico a la bibliografía que, a la
altura de los años sesenta, existía
ya sobre ese pintor. Su propósito radicaba más
bien en arrojar luz sobre una obra
que para ella resumía los caracteres del arte
español y, en última instancia, de la
idiosincrasia misma de los españoles.
47. Lo curioso es que
Zambrano insinúa que la desatención sufrida
por el artista constituye la garantía
de su superioridad.
48. Zambrano opinaba, sin embargo, que en esa
modestia radicaba su
importancia y su valor, ya que su actitud
democrática o piadosa hacia todos los
seres indicaba que el artista era capaz de
trascender lo ampuloso y avistar
belleza en la simplicidad de una pieza de fruta
o de un cordero dócil e
inmaculado. Podríamos decir que, para ella, el
valor artístico de Zurbarán
radicaba en su capacidad para dignificar lo
insignificante.
49. Precisamente, en ese ejercicio de
ennoblecimiento de la realidad vulgar tenía
mucho que decir su estilo realista o naturalista.
A diferencia de Ortega, a
Zambrano le interesaba este estilo porque lo
consideraba un acto de sinceridad y
de reconocimiento o legitimación de todas las
cosas.
50. Pensemos que se trata de lo
contrario que practica la pintura italiana del
Renacimiento tal y como la describe
Ortega, es decir, como una búsqueda de la
belleza y, por tanto, como una
negación de la realidad. El realismo, en
cambio, afirma las cosas, y lo hace en
todo su esplendor.
51. Y se refería (Zambrano)
también a la santidad que exhalaban las cosas
insignificantes, como el famoso
tazón de vino que comparte protagonismo con
los dioses en el cuadro conocido
popularmente como Los borrachos.
52. Zurbarán practicaría ese alegato con los temas
divinos y
humanos, consiguiendo, según interpreta la
pensadora, divinizar el mundo o
santificar la realidad. De ahí el interés que
suscita en Zambrano, defensora,
desde joven, del materialismo y del realismo
españoles entendidos como estilo,
forma de vida o práctica artística piadosa y
conmiserativa con todo género de
realidad; y escrutadora, al mismo tiempo, de
una relación amistosa entre lo
sensible y lo religioso.
53.
54. Autor Francisco de Zurbarán, c.1650
Técnica Óleo sobre lienzo
Estilo Barroco
Tamaño 46 cm × 84 cm
Localización Museo del Prado, Madrid,
Flag of Spain.svg España
55.
56.
57.
58. La virgen niña en oración
Autor Francisco de Zurbarán, 1630
Técnica Óleo sobre lienzo
Estilo Barroco
Tamaño 117 cm × 94 cm
Localización Museo Metropolitano de
Arte, Nueva York, Flag of the United States.svg
Estados Unidos
59.
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61.
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65.
66. El niño de Vallecas
Desde su perspectiva, Velázquez pintó un
personaje, susceptible
incluso de identificar con la abstracción
topográfica del exiliado
67. El niño de Vallecas. Francisco Lezcano
Artist Diego Velázquez
Year 1643–1645
Type Oil on canvas
Dimensions 106 cm × 83 cm (42 in × 33
in)
Location Museo del Prado, Madrid
68.
69.
70.
71. Cristo contemplado por el alma cristiana
Autor Diego Velázquez, Hacia 1626-1632
Técnica Óleo sobre lienzo
Estilo Barroco
Tamaño 165,1 cm × 206,4 cm
Localización National Gallery, Londres,
Bandera de Reino Unido Reino Unido
72.
73.
74.
75.
76. En ello radicaba la maestría, compartida con
el artista de Fuente de Cantos, de Velázquez,
un pintor –ahora sí– que resultaba
excepcional por haber sacrificado su
excepcionalidad, por borrar su personalidad
artística para dignificar y santificar, cual pintor
genuinamente español, lo más
nimio e insignificante.
78. Gaya opinaba de él lo mismo que de Miguel de
Cervantes y de San Juan de la Cruz, para él,
tres raros especímenes que
sobresalían en la historia de la creatividad
artística nacional.
79. El artista sevillano se convierte en
el verdadero y en el genuino creador, en el que
mejor atrapa la esencia de la
realidad. De nuevo, una excepción.
80. (Velázquez) va a defraudar si se esperaba
encontrar en ella algún tipo de
Emoción (…)
81. Las condiciones del pájaro solitario son cinco:
la primera, que se va a lo más alto; la
segunda, que no sufre compañía, aunque sea
de su naturaleza; la tercera, que pone el
pico al aire; la cuarta, que no tiene
determinado color; la quinta, que canta
Suavemente.
82. (Gaya) escribe que, en la pintura de Velázquez,
no es posible
encontrar color alguno, pero que no se trata
de una carencia, sino justamente de
una elevación o purificación. Gaya es de la
opinión de que el color ha sido usado
en la pintura como un excitante de lo real
dotado de una doble función: por un
lado, tiene un valor expresivo, que convierte el
pigmento en una especie de
palabra activa y comunicativa; y, por otro, el
color puede ser un valor en sí, lo que
hace de él no más que decoración.
83. Gaya piensa que Velázquez usa los pigmentos
como
“invitados ocasionales”, “por indulgencia pura”.
84. Velázquez es un
desertor, un displicente que parece haber
renunciado a pintar. Entiéndase aquí
“pintar” como componer cuadros, lo que, en
los escritos de Ramón Gaya y a la
vista de lo dicho en el párrafo anterior, no
constituye más que un mero hacer, un
alarde sin mérito creativo. De hecho, es un
componente reiterado de su estética
distinguir arte de creación.
85. Crear, para él, (Velázquez) es más que poseer
destreza material o
formal; es acceder a la esencia misma de las
cosas y llevarlas al lienzo sin que la
técnica obstaculice su conocimiento o
percepción. La creación está pues “más allá
del arte”.
86. (…) los cuadros de Velázquez no han sido
compuestos o fabricados. Al contrario, son
cuadros des-hechos, trans-formados
(trans-figurados), en el sentido de que todos
los elementos que contienen –color,
composición, dibujo…– han dejado de ser lo
que son para transmutarse,
directamente, en vida. Por eso Velázquez es
para Gaya mucho más que un mero
pintor.
87. Las Meninas or The Family of Philip IV
1656-57
Oil on canvas, 318 x 276 cm
Museo del Prado, Madrid
88.
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100. El acercamiento que hemos hecho a estas tres miradas sobre la pintura de
Velázquez revela un interés compartido por buscar la forma de glorificar una
obra que, desde su nacimiento, no dejó de suscitar admiración. Es curioso que se
pueda llegar a una conclusión similar partiendo de aproximaciones tan dispares.
Ortega insistía en destacar el carácter fantasmagórico de sus figuras y, con ello,
su alejamiento de la pintura española tradicional; Zambrano, no sin esfuerzo,
incorporó a Velázquez a una corriente artística genuinamente española para
destacar así la excepcionalidad mostrada por el pintor al abandonar
momentáneamente su originalidad y solidarizarse con la escuela artística que
más cosas tenía que decir sobre España; Ramón Gaya, finalmente, ahondó en el
misterio creador de Velázquez para averiguar, y tal vez imitar, cómo era posible
vitalizar lo que de por sí era materia inerte. En los tres casos, Velázquez
alcanzaba, por razones dispares, la categoría de lo irrepetible y de lo
inclasificable; una verdadera excepción.
105. Old Woman Frying Eggs
1618
Oil on canvas, 101 x 120 cm
National Gallery of Scotland, Edinburgh
106.
107.
108.
109.
110. Christ in the House of Mary and Martha
c. 1620
Oil on canvas, 60 x 103,5 cm
National Gallery, London
111. Evangelio de San Lucas (10, 38-42): “Yendo de
camino (Jesús) entró en una aldea y una mujer,
Marta de nombre, le recibió en su casa. Tenía
ésta una hermana llamada María, la cual,
sentada a los pies del Señor, escuchaba su
palabra. Marta andaba afanada en los muchos
cuidados del servicio y, acercándose dijo:
Señor no te da enfado que mi hermana me
deja a mí sola en el servicio? Dile, pues, que
me ayude. Respondió el Señor y le dijo: Marta,
Marta, tu te inquietas y te turbas por muchas
cosas; pero pocas son necesarias, o más bien
una sola. María ha escogido la mejor parte que
no le será arrebatada”.
112.
113.
114. Abbess Jerónima de la Fuente
1620
Oil on canvas, 162 x 107,5 cm
Museo del Prado, Madrid
115.
116.
117.
118.
119. The Waterseller of Seville
1623
Oil on canvas, 106,7 x 81 cm
Wellington Museum, Apsley House, London
120.
121.
122.
123.
124. Philip IV in Armour
c. 1628
Oil on canvas, 58 x 44,5 cm
Museo del Prado, Madrid
125.
126. The Forge of Vulcan
1630
Oil on canvas, 223 x 290 cm
Museo del Prado, Madrid
127.
128.
129.
130.
131.
132. Joseph's Bloody Coat Brought to Jacob
1630
Oil on canvas, 223 x 250 cm
Monasterio de San Lorenzo, El Escorial
138. Philip IV in Brown and Silver
1631-32
Oil on canvas, 200 x 113 cm
National Gallery, London
139.
140. he Surrender of Breda (Las Lanzas)
1634-35
Oil on canvas, 307 x 367 cm
Museo del Prado, Madrid
141.
142.
143.
144.
145.
146.
147.
148.
149.
150. Philip IV on Horseback
1634-35
Oil on canvas, 304 x 317 cm
Museo del Prado, Madrid
151.
152.
153.
154. Prince Baltasar Carlos on Horseback
1635-36
Oil on canvas, 209 x 173 cm
Museo del Prado, Madrid
155.
156. The Dwarf Don Juan Calabazas, called
Calabacillas
1637-39
Oil on canvas, 106 x 83 cm
Museo del Prado, Madrid
157.
158.
159.
160.
161.
162. El bufón Don Sebastián de Morra
Autor Diego Velázquez, hacia 1645
Técnica Óleo sobre lienzo
Estilo Barroco
Tamaño 106,5 cm × 81,5 cm, medidas no
originales
Localización Museo del Prado, Madrid,
Flag of Spain.svg España
188. Felipe Próspero José Francisco Domingo
Ignacio Antonio Buenaventura Diego Miguel
Luis Alfonso Isidro Ramón Víctor de Austria
(Madrid, 20 de noviembre de 1657 - ibídem, 1
de noviembre de 1661). Príncipe de Asturias,
fue el tercer hijo y primer varón del
matrimonio formado por Felipe IV de España y
Mariana de Austria y pese a morir a muy corta
edad llegó a ser nombrado príncipe.
189.
190.
191. Gaspar de Guzmán, conde duque de Olivares,
a caballo
Autor Diego Velázquez, h. 1638
Técnica Óleo sobre lienzo
Estilo Barroco
Tamaño 313 cm × 239 cm
Localización Museo del Prado, Madrid,
192.
193.
194.
195.
196.
197.
198. Retrato ecuestre del duque de Lerma
Autor Pedro Pablo Rubens, 1603
Técnica Óleo sobre lienzo
Estilo Barroco
Tamaño 290,5 cm × 207,5 cm
Localización Museo del Prado, Madrid,
Flag of Spain.svg España
199.
200. Pedro Pablo Rubens
Copia conservada en los Uffizi del Retrato
ecuestre de Felipe IV destruido en el incendio
del Real Alcázar de Madrid de 1734.nota 3
201.
202. Retrato del Conde duque de Olivares
Autor Diego Velázquez, 1625
Técnica Óleo sobre lienzo
Estilo Barroco
Tamaño 209 cm × 111 cm
Localización Colección José Luis Várez
Fisa, Madrid, España
207. La dama del abanico
Autor Diego Velázquez, c. 1635
Técnica Óleo sobre lienzo
Estilo Barroco
Tamaño 95 cm × 70 cm
Localización Colección Wallace,
Londres, Bandera de Reino Unido Reino Unido
210. algunas damas de la corte van vestidas «con
un trage tan deshonesto que verdaderamente
me parecieron rameras; pues tanto adorno y
tan desvergonçado, no permitía más caudal de
entendimiento (...) de más de llevar
descubierto hasta la media espalda, y trages
costosissimos».
Capitán Francisco Santos
Los gigantones de Madrid
211.
212.
213.
214.
215.
216.
217. El bufón don Diego de Acedo. “El Primo”
Autor Diego Velázquez, c. 1636-1645
Técnica Óleo sobre lienzo
Estilo Barroco
Tamaño 107 cm × 82 cm
218.
219.
220.
221.
222. Tentación de Santo Tomás de Aquino
Autor Diego Velázquez, 1632
Técnica Óleo sobre lienzo
Estilo Barroco
Tamaño 244 cm × 203 cm
Localización Museo Diocesano de Arte
Sacro (Orihuela), Orihuela, España
223.
224.
225.
226.
227.
228.
229. Mercurio y Argos
Autor Diego Velázquez, ca. 1659
Técnica Óleo sobre lienzo
Estilo Barroco
Tamaño 128 cm × 250 cm
Localización Museo del Prado, Madrid,
España
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230.
231. Pedro Pablo Rubens, Mercurio y Argos 1636 - 1638. Óleo sobre lienzo, 180 x 298 cm.
Museo del Prado
241. Las Meninas
Artist Pablo Picasso
Year 1957
Type Oil on canvas
Dimensions 194 cm × 260 cm (76 in ×
100 in)
Location Museu Picasso
242.
243. Vista de la villa Medici
Autor Diego Velázquez, c. 1630
Técnica Óleo sobre lienzo
Estilo Barroco
Tamaño 44,5 cm × 38,5 cm
Localización Museo del Prado, Madrid,
Flag of Spain.svg España
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