2. Enfermedad ginecológica maligna poco común y representa casi el 3% de los
cánceres que afectan el aparato reproductor femenino.
SU ORIGEN DEBE DE SER EN LA VAGINA, SIN EXISTIR
LESIÓN EN CÉRVIX NI EL VULVA.
• Cáncer primario de vagina 1-3% de los cánceres ginecológicos
• Mayor incidencia en mujeres menopáusicas
3. TIPOS CELULARES DOMINANTES
Infancia:
1. Rabdomiosarcoma embrionario (sarcoma botrioide).
2. Tumor del seno endodérmico.
Adolescencia:
1. Adenocarcinoma de células claras.
Adultez:
1. Carcinoma escamoso (el más frecuente).
2. Melanoma.
3. Sarcoma.
4. Linfoma.
4. LOS CÁNCERES SECUNDARIOS AFECTAN A LA VAGINA POR EXTENSIÓN
POR VECINDAD O POR METÁSTASIS Y SE TRATAN GENERALMENTE DE
CARCINOMAS.
• Más frecuentes que la enfermedad primitiva.
• Carcinoma más común por extensión directa: cérvix uterino.
• Carcinoma de endometrio cérvix vagina / metastatizar directamente
• Carcinomas de recto, ano o del tabique recto vaginal, pueden presentarse
clínicamente como una neoplasia vaginal.
• Carcinomas cloacagénicos: origen en remanentes embrionarios en el tabique
rectovaginal.
• Carcinomas que afectan a la vagina por extensión, por vecindad o por metástasis
son: carcinoma de ovario, vulva y uretra.
5. 1 de cada 1,100 mujeres padecerá cáncer vaginal en su vida.
En el año 2016, los cálculos de la Sociedad Americana Contra El Cáncer,
para este cáncer en los Estados Unidos son:
• Se diagnosticarán alrededor de 4,620 nuevos casos.
• Aproximadamente 950 mujeres morirán de este tipo de cáncer.
80% Carcinoma escamoso
Mayor frecuencia entre los 60 a 70 años
15% Adenocarcinoma
Mayor frecuencia entre los 10 y 30 años.
5% Adenocarcinoma de células claras.
7. • Estadística: 70 de cada 100 casos de cáncer de vagina son carcinomas de células
escamosas.
• Etiología: células escamosas que forman el revestimiento epitelial de la vagina.
• Localización: parte superior de la vagina cerca del cuello uterino.
• Inicio:
1) Células normales de la vagina tienen cambios precancerosos.
2) Algunas de las células precancerosas se convierten en células cancerosas. Este proceso
puede llevar muchos años.
El término más frecuentemente usado para esta condición precancerosa es neoplasia
intraepitelial vaginal (VaIN).
8. VAIN
“Intraepitelial” significa que las células anormales se encuentran únicamente en la capa
superficial de la piel de la vagina (epitelio).
Hay 3 tipos de VAIN:
• VAIN1, VAIN2, y VAIN3.
• La VAIN es más común en mujeres a quienes les han practicado histerectomía y en aquellas
que fueron anteriormente tratadas por cáncer o precáncer cervical.
Anteriormente, se usaba el término displasia en lugar de VAIN.
Cuando se habla de displasia, hay también un rango de avance hacia el cáncer; primero,
leve; luego, displasia moderada y posteriormente displasia grave
9. Los cánceres que se originan de células glandulares.
Incidencia: 15 de cada 100 casos de cáncer de vagina son adenocarcinomas.
Presentación: mujeres mayores de 50 años.
Adenocarcinoma de células claras, ocurre con más frecuencia en mujeres
jóvenes que han estado expuestas al dietilestilbestrol (DES) en útero (cuando
estaban en el útero materno).
10. Los melanomas se forman a partir de las células que producen el pigmento
que da color a la piel.
Estos tipos de cáncer se encuentran usualmente en zonas de la piel expuestas
sol; sin embargo, se pueden formar en la vagina u otros órganos internos.
Alrededor de 9 de cada 100 casos de cáncer de vagina son melanomas.
El melanoma tiende a afectar la parte inferior o externa de la vagina. Los
tumores varían mucho en cuanto a tamaño, color y patrón de crecimiento.
11. Los sarcomas son cánceres que comienzan en las células de huesos,
músculos, o de tejido conectivo.
Hasta 4 de cada 100 casos de cáncer de vagina son sarcomas.
Estos tipos de cáncer se forman en la parte profunda de las paredes
vaginales, no en su superficie.
Hay varios tipos de sarcomas vaginales.
- El rabdomiosarcoma es el tipo más común de sarcoma vaginal. Se
encuentra con más frecuencia en las niñas y es poco común en mujeres
adultas.
- El leiomiosarcoma se encuentra más frecuentemente en mujeres adultas.
Tiende a presentarse en mujeres mayores de 50 años de edad.
12. • Edad mujeres de 40 a 70 años de edad
• Exposición al VPH productos de genes supresores de tumores
• Exposición al dietilestilbestrol (DES) prevenir el aborto espontáneo entre 1940 y 1971
- Hijas de pacientes Adenocarcinoma de células claras
• Adenosis vaginal en 40% de las mujeres que ya han comenzado a tener sus períodos
menstruales, la vagina puede tener una o más zonas donde, en cambio, está revestida por
células glandulares.
• CaCu aumenta el riesgo de presentar cáncer de células escamosas de la vagina.
• Tabaquismo
• Alcohol
13. • Mujer de edad avanzada
- Media entre 70 y 80 años
• Sangrado vaginal anormal (postcoital)
• Leucorrea sanguinolenta-acuosa
• Dolor durante la relación sexual
• Masa o “bulto” exofítica
• Ulceración de la mucosa vaginal
(en cualquiera de sus paredes)
14. La localización más frecuente del carcinoma de la vagina es en
la cara posterior del tercio superior de la vagina (57%).
Los carcinomas de vagina se extienden por vecindad o
por vía linfática.
Extensión linfática:
• Localización, tamaño y/o el grado de invasión
• Carcinomas localizados en el tercio superior:
comportamiento semejante al carcinoma de cérvix.
• Carcinomas localizados en el tercio inferior: se
comportan como un cáncer de vulva.
• Más compleja y extensa es la afectación linfática
cuando el tumor afecta la musculatura de la vejiga
y/o del recto.
15. 1) Exploración vaginal mediante espéculo y palpación
- Cérvix, vulva y uretra
2) Citología vaginal (raspado de las cuatro caras)
3) Biopsia dirigida
4) Test de Schiller
5) Tacto bimanual
6) Palpación de ganglios inguinales y femorales
16. Confirmado histológicamente el diagnóstico de
carcinoma, es necesario un estudio de extensión de la
enfermedad incluyendo:
1. RNM pélvica puede dar valiosa información sobre la
extensión de la enfermedad, ayudando a planear el
tratamiento.
2. TAC abdominal-pélvico para descartar adenopatías
retroperitoneales.
3. Cistoscopia y biopsia.
4. Rectoscopia y biopsia.
18. 1. La vaporización con láser CO2
1. Procedimientos excisionales con asas electroquirúrgicas o bisturí frío están especialmente indicados
en las lesiones de la cúpula.
2. Radioterapia intracavitaria administrándose dosis superficial de 6.500 a 8.000 cGy mediante
aplicadores vaginales.
3. Tratamiento con 5- fluorouracilo (5-FU) tópico vaginal. La dosis recomendada es de 5 gramos
intravaginales por día durante 5 días, administrándose por la noche. Si la respuesta es incompleta el
tratamiento puede repetirse transcurridas de 6 a 12 semanas.
4. Vaginectomía o colpectomía total con reconstrucción mediante la aplicación de un injerto cutáneo
de espesor parcial.
NEOPLASIA INTRAEPITELIAL VAGINAL
20. Opciones de tratamiento quirúrgico:
1) Láser de alta intensidad.
Se emplea solo en etapa 0.
2) Excisión local con 1 cm. de margen.
Puede requerir reconstrucción
primaria o con aplicación de injerto
de piel.
3) Vaginectomía con formación de
neovagina.
4) Histerectomía radical.
5) Excenteración pélvica parcial o total
Tumores del tercio
superior: histerectomía
radical, colpectomía con
margen de seguridad y
linfadenectomía pélvica.
Tumores del tercio inferior:
colpectomía distal que incluya
margen de seguridad en
sentido proximal y extirpación
de las estructuras mucosas
transicionales del introito
vulvar en sentido distal y
linfadenectomía inguino-
femoral.
Tumores de mayor tamaño, invasores en
profundidad o recidivantes, o tumores
avanzados con fístulas rectovaginales o
vésico-vaginales pueden ser tratados con
cirugía ultraradical o de exenteración.
23. Radioterapia
Tercio superior de vagina con útero
intacto: dosis de 45 - 50 Gy en un campo
de radiación que abarca toda la pelvis,
incluyendo vagina hasta el introito y las
cadenas ganglionares pélvicas hasta la
cadena illíaca común.
Se complementa con braquiterapia
intracavitaria con una dosis entre 20 y 30
Idealmente, el volumen tumoral debería
recibir una dosis total entre 70 y 80 Gy.
Estadio I y II de pequeño
tamaño: braquiterapia
intravaginal emitir 60-70 Gy
a la mucosa vaginal y hasta
una profundidad de 0.5 cm
en el punto de invasión
tumoral
Estadio I y II de mayor tamaño: 50 Gy
de radioterapia externa para reducir el
tamaño tumoral y tratar los ganglios
pélvicos. Posteriormente se aplica
radioterapia intracavitaria. El control local se
consigue con dosis sobre el tumor de al
menos 70 Gy.
Estadios III y IV: 50 Gy de radiación
externa durante un periodo de 5 a 6
semanas. Posteriormente la paciente
debe ser revisada para administrar una
dosis adicional de 10 a 20 Gy de
radiación externa de campos reducidos
en caso de persistir tumor voluminoso.
enfermedad residual se trata con
braquiterapia intracavitaria.
La aparición de las neoplasias malignas de diferentes tipos celulares en la vagina humana dependen de la edad de la paciente.
El examen bimanual es de gran importancia para evaluar la extensión de la enfermedad a paracolpos, invasión del tabique recto-vaginal o afectación de las paredes pélvicas. El examen de los ganglios inguinales y femorales es necesario, sobre todo en los casos que afectan al tercio inferior.
En las pacientes con una citología anormal sin presentar lesión macroscópica debe realizarse una colposcopia con aplicación de solución de lugol para identificar áreas de sospecha que no tiñen por no contener glucógeno. Es necesario la exéresis dirigida por colposcopia de las áreas sospechosas, realizando tantas tomas de biopsia como sean necesarias, especialmente en las áreas de la cúpula vaginal donde puede encontrarse infiltración hasta en un 28% de pacientes con supuesto VAIN.
El tratamiento es individualizado y depende de la extensión, localización y condiciones generales, médicas y edad de la paciente. Se utilizan diferentes métodos de destrucción local o de ablación, teniendo siempre en consideración la proximidad de la uretra, de la vejiga y el recto, cuya lesión puede dar lugar a fístulas, particularmente cuando
4.- Resulta especialmente útil cuando hay lesiones multifocales que podrían requerir exéresis muy amplias. Los efectos secundarios suelen ser mínimos, aunque ocasionalmente produce irritación vulvar.
El tratamiento del cáncer de vagina requiere individualización si se desea obtener una alta tasa de curaciones. La localización de la vagina entre dos órganos situados críticamente (vejiga y recto), sus finas paredes con mí- nima cantidad de tejidos adyacentes para un adecuado tratamiento de los márgenes quirúrgicos, su potencial para invadir los linfáticos vecinos y de los tejidos de sostén y las dificultades técnicas para su asociación con la radioterapia, hacen que los cánceres vaginales sean de los más difíciles de tratar.
La radioterapia es el tratamiento de elección en la mayoría de los carcinomas de la vagina, ya que controla mejor la progresión del tumor y los resultados funcionales son mejores que los de la cirugía con tasas de curación aceptables, comparables a las obtenidas en el carcinoma de cérvix y de endometrio.