Las redes sociales han permitido acortar distancias y conectar a personas de forma más eficaz. Sin embargo, también se han convertido en herramientas para grupos criminales que las usan para reclutar niños y adolescentes con fines de explotación y otros delitos. Además, el aumento de la tecnología podría impulsar más actividad violenta debido a una mayor disponibilidad de herramientas tecnológicas, según un libro sobre el futuro del terrorismo.